sábado, 31 de mayo de 2014

Las claves de la urbanización en China

Por Claudia Fonseca Sosa

A quienes han viajado a China en más de una ocasión y en épocas distintas, les asombran las transformaciones económicas y sociales que ha experimentado la nación más poblada del mundo en pocos años.

Asimismo, la construcción masiva de millo­nes de casas, miles de kilómetros de redes ferroviarias, autopistas y el mejoramiento de la infraestructura en general, constituirán un apuntalamiento necesario para la segunda economía del mundo.

Según Roberto Kozulj, profesor de la Fun­dación Bariloche y consultor de la Co­misión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), especializado en urbanización y de­sarrollo con énfasis en China, el Plan responde directamente al cambio de modelo económico que impulsa el Gobierno de Beijing.

“Este cambio busca darle un peso mayor al consumo doméstico y menor a la exportación para elevar el nivel de vida de la población. Mientras que los procesos de urbanización an­teriores fueron impulsados por una ne­ce­sidad de construir rápidamente la in­fra­es­tructura ur­bana vinculada a la producción ex­portable, hoy el nuevo plan se preocupa más en la sostenibilidad a largo plazo con un eje mayor puesto en el bienestar de la población”, indicó Kozulj a BBC Mundo.

No obstante, el megaproyecto también en­frentará retos importantes en el camino. El mismo Gobierno reconoce que la urbanización contiene riesgos como la contaminación, congestión y crecientes tensiones sociales en ciudades que estarán muy pobladas.

Por tanto, el Plan enfatiza en la necesidad de construir una “civilización ecológica”, don­de se privilegie la promoción del desarrollo verde, con estilos de vida bajos en carbono, el uso económico del agua, la tierra, la energía y otros recursos. También le otorga gran im­portancia a las soluciones tecnológicas en las infraestructuras de transporte, servicios y comercio para las nuevas ciudades.

Además, el Gobierno deberá reformar el permiso de residencia conocido como hukou. Con más de 60 años de implementación, esta normativa estipula que una parte de los beneficios sociales que otorga el Estado está condicionada a los lugares de origen o registro de los ciudadanos.

Hasta hace poco, el proceso de urbanización en China se caracterizaba porque las personas se trasladaban hacia las urbes en busca de empleos mejor remunerados, pero mantenían sus vínculos familiares —o sus casas— en las zonas rurales y casi siempre regresaban. Pero con la proyectada construcción de ciudades de gran, medio y pequeño formato por toda la geografía de la nación china, el hukou pierde una parte de su sen­tido.

En consecuencia, el Plan prevé facilitar la venta o alquiler de la tierra a los campesinos para que puedan financiar su inserción laboral urbana y de esa forma evitar la marginación social.

No hay comentarios: