viernes, 2 de mayo de 2014

China desplazó a Estados Unidos como primera potencia mundial, señala diario argentino


Orlando Caputo y Graciela Galarce para www.argenpress.info

“Las tres décadas de reformas económicas en China iniciada en 1979 representan el proceso de industrialización más intenso que haya conocido la humanidad” (CEPAL).[1]

Panorama general

1. China desde hace unos años ya es la primera potencia económica en el mundo. Estados Unidos sigue siendo la potencia hegemónica en el mundo, al considerar las relaciones entre su poderío económico, tecnológico, militar, político, unido al predominio de su ideología económica y cultural. Sin embargo, en todos estos planos China está disputando esa hegemonía global de Estados Unidos.

2. Estimaciones de instituciones internacionales y de varios investigadores han ido acortando el plazo, de décadas a períodos más cortos. Recientemente el Fondo Monetario Internacional ha estimado el año 2017, como el año en que China superaría a Estados Unidos como principal potencia económica mundial.


3. Esas estimaciones están basadas exclusivamente en comparaciones cuantitativas de la Producción Global en China y en Estados Unidos.

4. En este documento demostramos que China ya es primera potencia económica mundial, vinculando varias categorías económicas cuantitativas y cualitativas, en particular, teniendo presente el papel de China en el ciclo económico, tanto en el auge como durante la crisis económica mundial de 2008 y en la actual débil recuperación de la economía mundial.

5. Sin el dinamismo de China y su política económica diseñada para enfrentar la crisis, desde el punto de vista nacional y su impacto en la economía mundial, la crisis mundial hubiese sido mucho más grave, e incluso, mucho más grave que la crisis de los años 30’s. Dada la situación actual –por ahora– China ha salvado al capitalismo mundial. Sin embargo, el capitalismo mundial ha quedado, tendencialmente en la práctica y en sus fundamentos teóricos muy dañado.

6. Este documento es una confrontación, continuidad y cambios de nuestros estudios en los primeros años de la década de 2000 sobre la economía china que titulamos “Estados Unidos y China: ¿Locomotoras en la recuperación y en las crisis cíclicas de la economía mundial?[2] El título mismo sintetiza las grandes transformaciones cualitativas que se estaban consolidando a inicios de la década de 2000 y la creciente y acelerada importancia de China en la economía mundial.

Después de analizar y confrontar a Estados Unidos y a China –entre otros indicadores–, a nivel de la producción, exportaciones, inversiones, ganancias y reservas internacionales a nivel mundial, concluimos con un apartado especial que titulamos “El capitalismo mundial depende de China y China depende del capitalismo. ¿Quién depende más de quién?” y concluimos que en perspectiva histórica el capitalismo dependía más de China, que China del capitalismo mundial.” Esta conclusión en el documento de 2004 se basaba en los siguientes análisis.

I. China: Impactos en el ciclo y crisis de la economía mundial

Destacábamos los impactos de China y las modificaciones en la economía mundial señalando que fue muy importante en el origen, desarrollo y superación de la crisis asiática de 1997. También China fue muy importante para evitar la profundización de la crisis cíclica de 2001 iniciada en Estados Unidos y en la posterior recuperación de Estados Unidos y de la economía mundial. En este documento destacaremos el papel fundamental de China, que ha evitado que la crisis mundial actual, –que se inició en 2008–, fuera más profunda aún; e incluso, llegar a ser tan desastrosa o más que la crisis mundial de los años 30’s, como ya hemos mencionado.

II. China: Competencia en el mercado mundial, precios y ganancias

En 2004 señalábamos que China a través de la diversificación acelerada de su producción y de sus exportaciones, estaba compitiendo en el mercado mundial y en los mercados nacionales, provocando quiebras de empresas y desplazamiento de la producción hacia China. Agregábamos que con el fuerte incremento de sus importaciones, ha modificado la tendencia general a la sobreproducción de mercancías, que subsiste en bienes industriales y ha transformado la sobreproducción de materias primas y energéticas en subproducción con incrementos significativos de precios. Señalábamos también, que era posible que China estuviera generando un cambio histórico en los términos de intercambio: disminución de los precios mundiales de los productos industriales y aumento de los precios de las materias primas. Agregábamos que los más beneficiados serían las transnacionales, porque se han apropiado de los recursos naturales –minerales, energéticos, forestales, productos del mar y también de la propiedad privada sobre parte del agua.[3]

Por otro lado, la disminución de precios de los productos industriales y el aumento de costos, -por aumento de los precios de las materias primas- presionan a la baja la tasa de ganancias de las empresas a nivel mundial, situación que también tiene impacto en el origen y desarrollo de la crisis. En una perspectiva más amplia, China genera serios problemas al capitalismo mundial. Sin embargo, evita un desenlace que podría afectar seriamente a la economía y a la sociedad china.

III. Las ganancias en China. Fundamentales para el funcionamiento de la economía mundial

En 2004, denominamos este tema con el siguiente título: ¿China, centro neurálgico de las ganancias en la economía mundial actual? La información señalaba que la combinación de bajos salarios e importantes incrementos de la productividad generaban elevadas ganancias. Estimábamos que las ganancias en China en 2003, equivalían al 44 % del total de las ganancias globales de las empresas –financieras y no financieras– en Estados Unidos. Agregábamos que en un número reducido de años, las ganancias globales en China se aproximarían a las ganancias globales de las empresas en Estados Unidos. Según nuestras estimaciones, esto ya ha sucedido en los años recientes. Una parte importante de estas ganancias corresponde a las transnacionales estadounidenses que tienen filiales en China. En este sentido también el capitalismo está dependiendo cada vez más de China.

IV. El Comportamiento de China en una crisis futura

En el documento de 2004 también mostrábamos que aumentan las posibilidades de que la propia economía china inicie una crisis. Los impactos serían demoledores. En 2004, esto era poco probable. Sin embargo, las probabilidades aumentaban y al respecto señalábamos que: “a no ser que el inicio de una nueva crisis se genere en Estados Unidos y abarque a los otros países capitalistas desarrollados y que se manifieste con mucha fuerza en la producción mundial y en el comercio mundial”.[4]

Adicionalmente, agregábamos que “para evitar una posible crisis en China se inició una nueva etapa”. Citando a un economista chino describíamos en el documento de 2004 lo siguiente: “...a partir del segundo semestre del 2002 empezó un nuevo ciclo de crecimiento –como motor de la economía, la industria de vivienda, automotriz, inmobiliaria e infraestructura de construcción urbana. La combinación del dinamismo de las exportaciones y del mercado interno, a China “le puede permitir que frente a crisis cíclicas del mercado mundial, pueda desplazar parte de su exportación hacia el mercado interno. El impacto de las crisis cíclicas puede ser atenuado o muy atenuado. Si esto sucede, sería uno de los elementos que demostraría que el capitalismo depende más de China que China del capitalismo mundial”[5]. Teníamos presente que los países capitalistas desarrollados, tienen muy limitado su mercado interno para poder absorber los productos que no se pueden exportar, ya que sus mercados se encuentran saturados y aumentan las limitaciones del consumo por la crisis y por el crecimiento del endeudamiento de las familias.

V. Mercado, regulación de mercado y estrategia de largo plazo: la “trilogía China”

Comparando con el capitalismo y el predominio del neoliberalismo en el documento de 2004 señalábamos: “Por ahora, [2004] China ha mostrado a través de la dupla regulación estatal y mercado ser bastante menos vulnerable a las crisis cíclicas”[6] . En realidad pensábamos en una Trilogía: Mercado; Regulación de Mercado; y, Estrategia de Largo Plazo. Así queda de manifiesto, con la adecuación de la estrategia en 2002, no sólo elaborada para la economía china, sino para atenuar las crisis del capitalismo mundial.

En 2004 como conclusión señalábamos: “Es más probable que el desarrollo desigual de los países de Asia, y particularmente el desarrollo de China, lleve a una transformación de la hegemonía en la economía mundial más rápida que las proyecciones previstas sobre la base de las informaciones de los últimos años”.[7]

VI. China y Estados Unidos en la producción mundial

En 2004, el FMI afirmaba: “China es ahora la 6ª economía más grande (a tasa de cambio de mercado)”. Nosotros señalábamos que en base a la paridad del poder de compra, China ha llegado a ser en 2003, la segunda economía del mundo. Su producción equivalía a un 60% de la de Estados Unidos. Ahora, en 2012, ya equivale al 79%. Si este indicador cuantitativo lo combinamos, en un primer momento, con la comparación del ciclo económico y crisis, de China y de Estados Unidos –crecimiento anual del PIB y la participación en las exportaciones mundiales– la comparación de la producción global se transforma en un cambio cualitativo. China desde hace algunos años, ya es la principal potencia económica en el mundo.

En la Gráfica 1, se puede observar el impresionante papel de China en el ciclo económico mundial, y, en especial, en relación a la economía de los Estados Unidos, previo a la crisis de 2008, durante la crisis y a la fecha. Basta señalar que China evitó un colapso económico en Estados Unidos y en el mundo.

La economía de Estados Unidos inició su crisis en el último trimestre de 2007, en tanto la economía china creció ese año en 14,2%. Con la transformación de la crisis de Estados Unidos en crisis de la economía mundial en 2008, Estados Unidos tuvo un crecimiento negativo de -0,3% y China en ese mismo año creció en 9,6%. En 2009 la producción en Estados Unidos disminuyó más aun llegando a -2,8%, en tanto la economía china creció en un 9, 2%. En realidad, sin el vigoroso crecimiento de la economía china –aunque atenuado en los últimos años– la profunda crisis actual hubiese sido mucho más grave y comparable con la gran crisis de los años 30’s.

Tasas de crecimiento del PIB de Estados Unidos y de China, 2005 a 2013


Fuente: Construcción propia en base al FMI. World Economic Outlook.

Confirmando lo anteriormente señalado, en la gráfica 2 se muestra que el crecimiento promedio anual de la producción global en Estados Unidos en el período 2005-2013 fue solamente de 1,5%, en tanto, para ese mismo período, ese promedio anual para China fue de 10,2%.

Tasas de crecimiento promedio anual de la producción global de Estados Unidos y de China 2005-2013


Fuente: Construcción propia en base al FMI. World Economic Outlook.

VII. China y Estados Unidos en las exportaciones mundiales

En el documento de 2004, destacábamos que en 2003, China con el 5,3% de las exportaciones mundiales ocupaba el cuarto lugar. Ahora con informaciones oficiales hasta 2012, comprobamos que China en 2002 desplazó a Italia y a Canadá. En 2003 desplaza a Inglaterra. En 2004 desplaza a Francia y a Japón. En 2004 se transforma en la tercera potencia exportadora. En 2010 China supera a Alemania. En 2012 China logra el 10% de las exportaciones mundiales, en tanto Estados Unidos logra el 9,8%. Ver gráfica 3. 

Porcentaje de participación de Estados Unidos y China en las exportaciones mundiales


Fuente: Construcción propia en base al FMI. World Economic Outlook-

VIII. China y Estados Unidos en las importaciones mundiales

China en 2003, desplaza a Francia, Reino Unido y Japón transformándose en la tercera potencia mundial como país importador. En 2009, China con un 7.9% desplaza a Alemania. En 2012 China eleva su participación a 9.8% conservando el segundo lugar después de Estados Unidos que continúa siendo la primera potencia importadora mundial con un 12.6%. Sin embargo, entre 2001 y 2012 las importaciones mundiales se incrementan en 187%. Las importaciones de Estados Unidos se incrementan en 98% y las de China se incrementan en 650% en el mismo periodo.

Información reciente –marzo de 2014–, señala que: “El gigante asiático superó el año pasado a Estados Unidos como el primer actor del comercio mundial –exportaciones e importaciones de bienes y servicios– con un 12% del total y un valor de US$ 4,16 billones, según datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC)”.[8]

IX. China y el Sudeste Asiático

En 2004, señalábamos: “Las importaciones chinas desde los países asiáticos son muy importantes y por ello su contribución directa al crecimiento de la producción de esos países y de la región es muy relevante”. En 1990 las importaciones chinas desde Asia fueron un 53% del total de las importaciones chinas. Por el lado de las exportaciones chinas, el principal destino también es hacia Asia. En 2012, las importaciones chinas desde Asia son un 53%, lejos muy superior a todas las importaciones desde otros países. China continúa con una novedosa forma de integración regional de los países de Asia, para competir en la producción y en el mercado mundial.

CEPAL, bajo el título “China es el centro de la denominada ‘Fábrica Asia’, ensamblando piezas y partes importadas desde otras economías de la región y exportando productos finales”, señala que:

“En las últimas dos décadas las cadenas de producción asiáticas se desarrollaron rápidamente bajo la hegemonía de Japón. A comienzos de la década de 2000, China se transformó en el segundo gigante de la cadena productiva asiática, y a partir de 2005 China se convirtió en el centro de la cadena productiva asiática, desplazando a Japón al segundo lugar”.

Más adelante prosigue: “China es hoy el principal mercado regional para los bienes intermedios, a partir de los cuales produce los bienes finales que exporta a Estados Unidos, la Unión Europea y a la mayoría de los países del mundo”.[9]

Por nuestra parte destacamos que las importaciones chinas aumentan desde todas las regiones y países. Sin embargo, en términos relativos disminuyen las importaciones desde Estados Unidos y Europa y aumentan las importaciones de las regiones atrasadas: América Latina y el Caribe, África y Medio Oriente.

X. Las Reservas Internacionales de China

Del documento de 2004 señalamos lo siguiente: “China posee la segunda reserva internacional más grande del mundo. Ésta crece en forma acelerada. En el 2004, se estima que las reservas serán de aproximadamente 500.000 millones de dólares. Para el 2005, se estima que crecerán a más de 577.000 millones de dólares. Este crecimiento anual de las reservas es cercano a 16 %”

Para 2004, según el Informe del FMI de septiembre de 2011, en vez de los 500.000 millones de dólares de reservas estimadas, China alcanzó 616.000 millones de dólares y para 2005, en vez de 577.000 estimadas, China registra 822.000 millones de dólares. En 2008, las reservas de China se aproximan a 2.000.000 millones de dólares (dos millones de millones de dólares). En 2010, sus reservas aumentaron a alrededor de 2.900.000 millones de dólares. Este Informe del Fondo Monetario Internacional estimó para 2012 que las reservas chinas superarían los 4.112.700 millones de dólares.[10]

Las informaciones del Banco Mundial sobre Reservas Internacionales difieren de las informaciones del Fondo Monetario Internacional en relación a China. Sin embargo, también ellas muestran el gran crecimiento de las Reservas Internacionales de China.

En la gráfica 4 que elaboramos, Estados Unidos tenía las mayores reservas del mundo en 1980 y 1990. En 2000 y 2004, Japón tiene el primer lugar. A partir de 2006 China se transforma en la primera potencia mundial desde el punto de vista de las reservas internacionales.

El crecimiento de las reservas internacionales de China es impresionante como se puede apreciar en una mirada de la gráfica. En 1990, tenía solo 34 millones de dólares de reservas internacionales, en 2000 sólo 171 millones de dólares. En 2005 sus reservas superan los 800 mil millones de dólares. En 2010, se aproximan a los 3.000 miles de millones. En 2012, llegan a 3.388 miles de millones de dólares.

Reservas Internacionales de Estados Unidos, Japón y China, 1980-2012 (Miles de millones de dólares)


Fuente: Elaboración propia a partir de las informaciones de la Base de Datos Estadísticos del Banco Mundial.

Las reservas internacionales de China en 2012 son tan grandes que son 2,7 veces las reservas de Japón y 6 veces superior a la de Estados Unidos.

Con estas elevadas reservas internacionales, China disminuye su vulnerabilidad frente a las crisis internacionales, y al mismo tiempo China se ha transformado en la principal fuente de financiamiento a nivel mundial. Estas dos características actuales de la economía china profundizan la transformación de indicadores cuantitativos en indicadores cualitativos, de su liderazgo en la economía mundial actual y por sobre Estados Unidos.

XI. China, uno de los principales inversores financieros en el mundo

En el documento de 2004 citábamos un documento del Fondo Monetario Internacional que señalaba:

“China es uno de los principales inversores financieros en el mundo y particularmente en Estados Unidos. China ha estado adquiriendo montos sustanciales de certificados de inversión extranjeros, en su gran mayoría de carácter oficial o de instituciones públicas. En efecto, a mediados del 2002, China fue el segundo gran inversor extranjero en deudas de largo plazo en certificados de los Estados Unidos, los que llegaron a 165 mil millones de dólares, equivalentes al 6,5 % del total invertido por instituciones financieras extranjeras”. (FMI, World Economic Outlook, abril de 2004)”

En el documento reciente de CEPAL, ya citado, se afirma:

“China es a gran distancia el principal actor en materia de FSI –Fondos Soberanos de Inversión–representando el 29% del total mundial de activos en dichos Fondos”.

Más adelante en el documento de CEPAL se agrega:

“Los FSI se han convertido en actores financieros fundamentales. En particular, los FSI no financiados con exportaciones de productos básicos son una fuente clave de liquidez internacional. Se destaca el caso de los Bonos del Tesoro Estadounidenses, en que China y Japón poseen cada uno un quinto del monto total”. (11)

XII. Inversiones de empresas chinas en el exterior

En 2004 señalábamos que en los últimos años, China ha comenzado a comprar y crear empresas en el extranjero de materias primas, de bienes industriales y de alta tecnología. Agregábamos que China ocupó el sexto lugar en términos de cantidad de proyectos con inversión extranjera en Gran Bretaña durante 2003. Las inversiones directas en el extranjero son todavía pequeñas en relación a las inversiones extranjeras directas en China. Sin embargo, presentan un gran crecimiento.

En un documento de 2013 mostrábamos que las inversiones de China y Hong Kong en 1990 representaban 1,3% de las inversiones totales de las filiales de las transnacionales en el mundo. Estados Unidos en ese mismo año representaba el 12,8%. En 2011, Estados Unidos sube a un 23,4% y China y Hong Kong suben a un 8,6%. Este porcentaje de China es superior a las inversiones de las transnacionales de Japón y de los principales países de Europa. A vía de ejemplo, el Reino Unido 6,3%; Francia 5,3%; Bélgica 4,2%; Alemania 3,2%; Italia 2,8%; España 2,2%.[12]

XIII. Las inversiones extranjeras directas (IED) en China

En 2004 señalábamos que China se ha constituido en uno de los principales destinos de las inversiones extranjeras en los últimos años. En 1990, las inversiones extranjeras en China alcanzaron los 3.000 millones de dólares y en 2003 llegaron a 54.000 millones de dólares.

Como se ha destacado en los últimos años, China ha incrementado su papel como destino de las inversiones de las transnacionales en el mundo. Según la base de datos de UNCTAD 2012, las inversiones extranjeras en China y Hong Kong en 1990 recibían solo el 3,3% de las inversiones de las transnacionales en el mundo, en tanto el 23,3% se dirigía a los Estados Unidos. En 2011, China y Hong Kong recibieron el 13,6% de las inversiones de las transnacionales en el mundo y a Estados Unidos se dirigieron el 14,9%.

La globalización de la economía mundial, se apoyó en el libre comercio y en la libre circulación de capitales. Se cambió la legislación que exigía requerimientos y regulaciones a la inversión extranjera directa (IED), por una que incentivó la entrada de la IED otorgándole Trato Nacional y múltiples garantías.

A diferencia, en China la IED tiene grandes regulaciones. Las inversiones que digan relación con tecnología de punta o generación de energías limpias, en general, se verán más favorecidas que aquellas para la explotación de recursos naturales. China establece cuatro categorías de inversión extranjera: aquellas que son alentadas por el gobierno, restringidas, permitidas y prohibidas. Como normativa general: desde el punto de vista de la propiedad, la inversión extranjera debe estar asociada a inversionistas chinos; debe contar con tecnologías de punta y tecnologías limpias; debe asegurar la transferencia de tecnología a China.[13] Estas regulaciones y exigencias están relacionadas con la amplitud y potencialidades del mercado interno, y, por los bajos niveles salariales en China.

XIV. La productividad del trabajo en China

La productividad de los trabajadores en China ha crecido rápidamente en la última década por varios factores principales: “Primero, el cambio estructural de su economía, donde los recursos se mueven desde sectores de baja productividad (agricultura) a sectores de mayor productividad (industria).Segundo, las empresas absorben en forma masiva nuevas tecnologías y procesos productivos incorporados en las maquinarias y equipos importados y en la inversión extranjera directa. Tercero, el país ha invertido mucho en infraestructura, lo que ha bajado los tiempos y costos de transportes y comunicaciones. Cuarto, la apertura comercial y la competencia global ha sido un estímulo para mejorar la eficiencia. Finalmente, la fuerte presión al alza de los salarios también requiere mejorar la productividad para mantener la competitividad internacional”.[14]

XV. En China, los salarios han crecido más que la productividad del trabajo

En China los salarios están creciendo más que la productividad. “Un estudio del Bureau of Labor Statistics de los Estados Unidos muestra que los salarios en renminbi en las fábricas urbanas se duplicaron entre 2002 y 2008, mientras que en las zonas rurales crecieron aún más. Entre 2009 y 2011, información parcial indica que los salarios han aumentado a tasas anuales de dos dígitos. En dólares crecieron aún más dado que el renminbi, se apreció frente al dólar en todo este período”[15]. En el documento citado se agrega que el incremento salarial se explica por la demanda creciente de trabajadores, especialmente, en la industria y en la construcción y a una oferta de trabajadores que crece menos debido a una disminución de las migraciones del campo hacia la ciudad y a que la población en edad de trabajar también aumenta menos por las fuertes restricciones al crecimiento poblacional en China. Asimismo, un factor importante del incremento de los salarios, se debe al aumento de la productividad.

XVI. La internacionalización de la moneda china

En julio de 2009 China introdujo un sistema piloto para promover el uso de su moneda. En agosto de 2011, el esquema se extendió a todo el país. El renminbi (RMB) está avanzando y cubre un porcentaje creciente de su comercio, en particular de las importaciones. El uso de la moneda china tiene varias ventajas: elimina el riesgo de las fluctuaciones en el tipo de cambio, disminuye los costos de seguro por modificaciones del tipo de cambio, agiliza y abarata el comercio internacional para todos los países –excepto para Estados Unidos– porque sería necesario un cambio de moneda en vez de dos. Un banco privado (HSBC) anticipa que en 2016 un tercio del comercio chino –exportaciones más importaciones– se podría realizar en moneda nacional.[16] Este aspecto es central ya que China está transformando rápidamente su dinero nacional en dinero mundial compitiendo con las principales divisas, en particular, con el dólar.

XVII. Algunas reflexiones

Para finalizar y haciendo nuestro el planteamiento de que la política es lo concentrado de la economía, el liderazgo actual de China en la economía mundial está modificando y modificará cada vez más en los próximos años la hegemonía de Estados Unidos a nivel político, de la ciencia y tecnología, en el plano militar y espacial, y, asimismo, a nivel geopolítico.

Sin embargo, no se puede asegurar que este proceso sea irreversible. El capitalismo y Estados Unidos, en particular, han tenido la capacidad de enfrentar la pérdida relativa de hegemonía en relación a la Unión Soviética y también a superar la pérdida de hegemonía en la década de los 80’s, por el avance de Europa, y particularmente de Japón. Se debe tener presente que en dichas décadas varios estudiosos afirmaban que Estados Unidos sería desplazado por Japón y que Estados Unidos entraría en una profunda crisis. No sucedió ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario, Japón entró en una profunda crisis y Estados Unidos reconstruyó su economía y amplió su presencia en el mundo apoyado en el desarrollo científico que aún lidera.

Por otra parte, como hemos señalado, China cuenta frente al capitalismo, y especialmente en el capitalismo neoliberal actual con la Trilogía: Mercado, Regulación de Mercado y Estrategia de Desarrollo de Largo Plazo.

Pero, si China sigue incrementando el consumo de su población para alcanzar los niveles de consumo de los países desarrollados, no sólo no habrá suficientes materias primas en el mundo, sino que se estarán profundizando en grado extremo los ya graves daños a la naturaleza y a la sociedad que el capitalismo y la producción mundial están causando en las últimas décadas.

El estudio de estos temas y otros relacionados deberían privilegiarse y constituirse en temas prioritarios en los programas de investigación a nivel mundial.

Un resumen de este documento fue presentado en el Seminario Internacional XVIII del Partido del Trabajo en México, marzo de 2014.

Notas:

[1] CEPAL, 2012 “La República Popular China y América Latina y el Caribe”, Santiago de Chile, junio de 2012; 13
[2] Caputo, Orlando 2004 (2005) “Estados Unidos y China: ¿Locomotoras en la recuperación y en las crisis cíclicas de la economía mundial?”, en libro colectivo de CLACSO ‘La Economía Mundial y América Latina’, Coordinado por Jaime Estay, Buenos Aires, enero de 2005; 39 a 86
[3] Caputo O, y Galarce G. 2014. “Crisis Internacional: Las Transnacionales y los Recursos Naturales en América Latina y el Caribe”. Un resumen del documento también fue presentado al Seminario Internacional XVIII del Partido del Trabajo, México, marzo de 2014.
[4] Caputo, O 2004, op. cit.
[5] Caputo, O, 2004, op. cit
[6] Caputo, O, 2004, op cit.,
[7] Caputo, O, 2004,op.cit.,
[8] EMOL, 2014, (Diario digital de El Mercurio), 7 de marzo de 2014
[9] CEPAL 2012, op. cit.
[10] Fondo Monetario Internacional, 2011, “Perspectivas de la Economía Mundial”, septiembre de 2011. Último Informe disponible sobre “Reservas Internacionales en ‘Economías Emergentes y en Desarrollo’”.
[11] CEPAL, 2012,op cit.
[12] Caputo, O, “Transnacionales, crisis y la economía mundial en Marx”, documento presentado en XVII Seminario del PT, México, marzo de 2013. Publicado en la revista “Los Partidos y una Nueva Sociedad” Numero 3, julio de 2013, México D.F.
[13] Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, abril 2011” Inversión Extranjera en China”, Juan Xavier Barriga.
[14] CEPAL, 2012, op cit.
[15] CEPAL, 2012, op. cit.
[16] CEPAL, 2012 op. cit.

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