domingo, 18 de marzo de 2018

Las Dos Sesiones

Por Manuel Corpa 

Las Dos Sesiones se refieren en China, a la reunión plenaria anual del Parlamento, llamado Asamblea Popular Nacional (APN) y de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPC) que son instituciones sui generis.

La primera, la APN, es el órgano de la soberanía nacional. De ella emana el resto de los poderes o funciones del Estado. La segunda, la CCPPC, es un una institución asesora.

Dado el espacio limitado de un artículo hablaré en éste de la APN, y dedicaré el siguiente a hablar de la CCPPC, un peculiar órgano político, que en China valoran como parte sustancial de su democracia socialista.

La Asamblea Popular Nacional es el órgano supremo de la Soberanía de China. Está integrada por diputados elegidos por las diversas provincias, regiones autónomas, municipios subordinados directamente al poder central y regiones administrativas especiales. También hay delegados del ejército. Además tienen representación todas las minorías nacionales.

FUNCIONES: La APN elige al Presidente y Vicepresidente de la República; al Jefe del Gobierno y a los ministros; al Presidente de la Comisión Militar Central y a los demás integrantes de ésta; y elige al presidente del Tribunal Popular Supremo y al Fiscal General de la Fiscalía Popular Suprema. También a los integrantes del Comité Permanente de la propia APN. Tiene además el derecho a destituirlos.

Todos los organismos citados tienen que dar gestión anualmente ante la APN que tiene que aprobársela. El voto, tras las deliberaciones, es secreto.

La APN aprueba las leyes y sus reformas, incluida la reforma de la Constitución.

Una reforma constitucional tiene que ser propuesta por la Comisión Permanente de la  APN o por más de 1/5 de los diputados y requiere los votos de más de 2/3 de los diputados para ser aprobada.

La política de apertura y transparencia creciente ha llevado a que, en los últimos años, la portavocía de cada una de las citadas instituciones, Jefe del gobierno, ministros, etc. dé una rueda de prensa al terminar su intervención, con la presencia de medios de comunicación de todo el mundo.

En la sesión de la APN de este año se han llevado a cabo importantes reformas constitucionales, entre las que cabe destacar por su relevancia internacional:
  • La protección constitucional del medio ambiente. Significa un importante avance mundial en el compromiso de combatir el cambio climático y la perniciosa contaminación.
  • El compromiso constitucional de edificar una Comunidad con un futuro compartido para toda la Humanidad. Mandato que obliga a cualquier gobierno chino a trabajar por la paz y la solidaridad internacionales y a buscar relaciones mutuamente beneficiosas con todos los países.
  • Abolición de la norma que limitaba el ejercicio de la presidencia y la vicepresidencia a dos mandatos. Esta reforma la han considerado imprescindible por la necesidad de que la dirección política del país esté compuesta por las personas más capacitadas, dada la compleja situación internacional. 
Esta reforma ha sido la que más atención y crítica ha despertado en los países occidentales que siguen anclados en la mentalidad de la “guerra fría”.

La limitación del mandato presidencial no tiene vigencia en ninguno de los países más importantes de Europa, si es que existe en alguno. Este hecho muestra lo insustancial de la crítica; pero además, esta reforma ha venido acompañada de otra, de capital importancia, que limita las preocupaciones que puedan producir la mayor duración de una misma persona en la Presidencia y/o Vicepresidencia del país.
  • Se ha incluido en la Constitución, la creación de una Comisión Supervisora encargada de controlar la eficiencia del resto de las instituciones políticas, en todos los ámbitos del gobierno: Estatal, Autonómico y Local. Su misión fundamental es la de evitar la corrupción.

Otras reformas de la Constitución han sido:
  • La descentralización administrativa que permite a las ciudades legislar con autonomía.
  • La obligación de prometer acatar la Constitución para acceder a los cargos institucionales a todos los niveles y en todos los ámbitos.
  • La estructura del gobierno. Dos ministerios importantes formarán parte del mismo: el de La Protección del Medio Ambiente y el de la Protección de los Recursos Naturales.
Pero la actividad de la APN no se limita a la reforma constitucional. En el control a la gestión de las diversas instituciones, todas ellas de sumo interés, es digno de reseñarse la gestión del gobierno sobre los últimos 5 años, expuesta por el Premier Li Keqiang; así como los objetivos fundamentales cara al futuro. Citaré sólo los principales:
  • La renta personal se ha incrementado un 7,4 cada año de media. Por encima del PIB.
  • La clase media china supera los 400 millones de personas. 
  • El PIB ha aumentado desde los 54 billones de yuanes en 2013, a 82,7 billones de yuanes.
  • Se han creado 66 millones de puestos de trabajo en las zonas urbanas.
  • Han salido de la pobreza extrema más de 68 millones de personas.
  • El número de días de alta contaminación en las principales ciudades se han reducido un 50%.
  • Se han reducido el número de militares en 300.000 tropas.
  • También se citan los diversos sectores en los que China ha pasado a ser la número uno a nivel mundial durante estos cinco años, como es el caso de los trenes de alta velocidad.
Y en cuanto a los tres principales riesgos o retos a enfrentar en los próximos años el informe  señala los siguientes:
  • Prevenir y desactivar los riesgos. Financieros, desapalancamiento, bancos en la sombra, etc.
  • Luchar contra la pobreza. Quedan poco más de 30 millones, pero ubicados en zonas alejadas.
  • Combatir la contaminación.
China es un país socialista en desarrollo. Comparte con los países capitalistas desarrollados los valores generales de defensa de los derechos humanos, democracia, libertades, derechos sociales y demás, en su Constitución.[1] Pero las instituciones de las que se ha dotado para aplicarlos difieren notablemente. Y esto es así por las dos razones, por ser un país socialista y por estar en fase de desarrollo.

China se esfuerza por llegar a ser una sociedad socialista moderadamente próspera para el año 2020. Este concepto implica la desaparición de la pobreza extrema en todo el país, el acceso de toda la población a la educación, a la sanidad y a una seguridad social que proteja a las personas más vulnerables, entre otras.

 La espectacular mejora del nivel de vida de la población china, la habilidad de sus gobernantes para navegar sobre las agitadas aguas de la crisis, y el amplísimo apoyo al gobierno y a su sistema por parte de la población,[2] nos indica que alcanzarán su primera meta.

Ese progreso está suscitando un gran interés en “Occidente”. Esta atracción está propiciando un debate incipiente, que resultaba impensable antes del año 2008, sobre qué sistema es más eficiente. En la medida en que el desarrollo de China vaya alcanzando los objetivos que su gobierno plantea, esta controversia irá creciendo.

Su siguiente y ambiciosa meta es lograr para el año 2049, año de su centenario, convertirse en un país socialista desarrollado. Meta ésta nada fácil de alcanzar en un mundo tan complejo y con tantos riesgos; con un Imperialismo tan beligerante y agresivo, donde la paz es una utopía que se nos hace inalcanzable. (Ahora Trump anuncia una guerra comercial que de llevarse a efecto resultará desastrosa.)

Este objetivo, esta meta ha estado en el horizonte del trabajo realizado en el XIX Congreso del PCCH, celebrado en octubre, y explica el porqué de sus acuerdos más relevantes. La aplicación de esas propuestas ha empezado a plasmarse en legislación, en las Dos Sesiones.

Frente al modelo bipartidista de gobierno y oposición que alienta la división y conlleva que los gobiernos en “Occidente” tengan, habitualmente, el rechazo de la mayoría de su población; lo que mueve a las instituciones chinas es la búsqueda del consenso a través del debate. Los dos modelos tienen ventajas y desventajas, pero este interesante debate lo dejo para otra ocasión.

El actual Presidente de China, y Secretario General del PCCH, Xi Jinping, ha probado ser un gran líder de talla mundial. Goza del aprecio y apoyo mayoritario de la ciudadanía china, y genera confianza en el exterior. Sus propuestas de “establecer relaciones comerciales mutuamente beneficiosas entre las naciones” y de “crear un destino compartido de la humanidad” han sido bien acogidas, en el ámbito internacional. No es extraño que suscite recelo entre los que se benefician con las guerras. En resumen, este gran país socialista encara el futuro consciente de los enormes retos que tiene delante, pero con confianza en su liderazgo y su íntima simbiosis con la población.

Notas:
  1.  El Art. 48 de la Const. Protege “a trabajo igual, salario igual” entre mujeres y hombres.
  2.  Pew Research Center elaboraba una encuesta anual sobre el aprecio a su gobierno por las poblaciones de diferentes países. Desde el año 2005 incluyó a China que ha estado siempre en primer lugar, a una apreciable distancia del segundo, en la valoración favorable de su gente.

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