jueves, 26 de abril de 2018

Algunas 'palabras clave' del socialismo chino


El sistema de valores socialistas esenciales

La VI Sesión Plenaria del XVI Comité Central del PCCh celebrada en 2006 se pronunció a favor de la construcción del sistema de valores socialistas esenciales. En este sentido, señaló que este sistema de valores abarca cuatro aspectos básicos: el marxismo como pensamiento rector, el socialismo con peculiaridades chinas como ideal común, el espíritu nacional centrado en el patriotismo y el de la época basado en la reforma y la innovación, y la concepción socialista del honor y el deshonor.


La adaptación del marxismo a las condiciones de China

En términos sencillos, se entiende por integrar los principios fundamentales del marxismo con la práctica concreta de la revolución y la construcción de China, de modo que el marxismo cuenta con características chinas para explorar un camino que se adapte a las condiciones nacionales. Esta adaptación incluye dos aspectos: primero, utilizar el marxismo para resolver los problemas concretos relativos a la revolución, la construcción y la reforma chinas; segundo, convertir las experiencias prácticas e históricas de estas en teorías y, sobre la base del resumen de las experiencias, profundizar la comprensión de esas teorías, enriquecerlas y desarrollarlas. En el proceso de adaptación del marxismo a las condiciones de China ha habido dos saltos históricos que se tradujeron en sendos logros teóricos importantes. El del primer salto fue el pensamiento de Mao Zedong, una síntesis de los principios teóricos y las experiencias sobre la revolución y la construcción chinas, que han probado ser acertados en la práctica. El logro del segundo salto fue el sistema teórico del socialismo con peculiaridades chinas, incluyendo la teoría de Deng Xiaoping, el importante pensamiento de la triple representatividad y la concepción científica del desarrollo. Desde el XVIII Congreso Nacional del Partido, los nuevos conceptos, pensamientos y estrategias sobre la gobernación del país y el manejo de los asuntos administrativos del Estado, planteados por el Comité Central con el camarada Xi Jinping como núcleo, han devenido en un nuevo logro teórico relacionado con la adaptación del marxismo a las condiciones de China.


La tarea general del socialismo con peculiaridades chinas

Esta tarea general consiste en consumar la modernización socialista y la gran revitalización de la nación china. A partir del día de su fundación, el PCCh ha llevado sobre sus hombros la histórica misión de hacer realidad la gran revitalización de la nación china. Al dirigir al pueblo en la revolución, la construcción y la reforma, el Partido busca precisamente lograr que el pueblo chino prospere, el país se haga fuerte y la nación china se revitalice. De acuerdo con las disposiciones estratégicas de la modernización, nos esforzaremos por transformar el nuestro en un país socialista moderno, próspero, poderoso, democrático, civilizado y armonioso.


El fundamento general del socialismo con peculiaridades chinas

Este fundamento general es la etapa primaria del socialismo, la cual es la condición y realidad básica de la China actual. El PCCh y el Gobierno chino deben tener bien presente esta condición en cualquier circunstancia y basarse firmemente en esta realidad en el impulso de la reforma y el desarrollo en cualquier aspecto. Hemos de basarnos siempre en esta etapa en la construcción económica, y también tenerla bien presente en la construcción política, cultural, social y de la civilización ecológica; basarnos en ella mientras el volumen global de nuestra economía es pequeño, y tenerla bien presente aún cuando este se haya agrandado; y basarnos en ella al programar un desarrollo a largo plazo, así como tenerla bien presente en nuestro trabajo cotidiano.


El sistema del socialismo con peculiaridades chinas
Este sistema incluye el de las asambleas populares –nuestro sistema político fundamental–; el de la cooperación multipartidaria y la consulta política bajo la dirección del Partido Comunista de China, el de la autonomía étnica territorial y el del autogobierno de las masas en las instancias de base, entre otros sistemas políticos básicos; el sistema jurídico del socialismo con peculiaridades chinas; el sistema económico básico caracterizado por un desarrollo conjunto de las economías de diversas formas de propiedad que tiene a la de propiedad pública como la principal; y todos los demás sistemas específicos, entre ellos los regímenes económico, político, cultural y social, instituidos sobre la base de los sistemas antedichos. El sistema del socialismo con peculiaridades chinas es la garantía institucional fundamental para el desarrollo y el progreso de China.


El socialismo con peculiaridades chinas

En 1982, Deng Xiaoping planteó por primera vez en términos claros el importante tema de construir un socialismo con peculiaridades chinas, señalando en el discurso de inauguración del XII Congreso Nacional del Partido la necesidad de “integrar la verdad universal del marxismo con la realidad concreta del país, seguir nuestro propio camino y construir un socialismo con peculiaridades chinas”. A partir de entonces, este llegó a ser el definido tema de toda la teoría y práctica del Partido. El socialismo con peculiaridades chinas abarca tres aspectos –camino, sistema teórico y sistema (político, económico y social)–, que están integrados en su gran práctica, siendo el camino la vía de realización, el sistema teórico la guía de acción, y el sistema (político, económico y social) la garantía fundamental. El socialismo con peculiaridades chinas ha podido dar respuestas sistemáticas, integrando la teoría con la práctica, a la cuestión fundamental de qué tipo de socialismo debemos construir y de cómo debemos hacerlo en un país oriental grande de numerosa población y pobre base como China. Para construir el socialismo con peculiaridades chinas, contamos con la etapa primaria del socialismo como fundamento general; la construcción en cinco áreas –la económica, la política, la cultural, la social y la de la civilización ecológica– como disposición general, y la modernización socialista y la gran revitalización de la nación china como tarea general.


La etapa primaria del socialismo


Esta etapa no se refiere, en sentido amplio, a la etapa inicial que debe atravesar cualquier país al entrar en el socialismo, sino a una determinada que ha de pasar inevitablemente un país como China en la construcción del socialismo dadas sus condiciones de atraso en fuerzas productivas y subdesarrollo en la economía mercantil. La tesis sobre la etapa primaria del socialismo lleva dos mensajes: primero, que China ha entrado en la sociedad socialista, por lo cual debe adherirse al socialismo y no apartarse de él; segundo, que la sociedad socialista china permanece y seguirá permaneciendo durante largo tiempo en la etapa primaria del socialismo, que hemos de tomárnosla muy en serio y no saltárnosla.

China sigue y permanecerá mucho tiempo en esta etapa primaria, fase histórica ineludible que habrá de prolongarse un centenario en el curso de la modernización socialista de China, atrasada aún en los terrenos económico y cultural. En la presente etapa, la contradicción principal en nuestra sociedad es la que existe entre la creciente demanda material y cultural del pueblo y la producción social atrasada. La tarea fundamental de la construcción socialista de la China actual consiste en emancipar aún más las fuerzas productivas y desarrollarlas en la realización gradual de la modernización socialista, introduciendo para ello reformas en aquellos aspectos y eslabones de las relaciones de producción y de la superestructura que no se ajusten al desarrollo de las fuerzas productivas.


La reforma y apertura

La reforma y apertura es un despertar en la historia del PCCh, y una medida clave que decide el destino de la China actual y el alcance de los objetivos de lucha fijados para los dos centenarios, así como la materialización de la gran revitalización de la nación china. Se trata de un proceso que no tiene nunca fin, cuyo único tiempo es el presente continuo, sin tiempo perfecto. La III Sesión Plenaria del XI Comité Central del PCCh, de gran significación histórica, celebrada en diciembre de 1978, inauguró un nuevo periodo histórico de reforma interna y apertura al exterior. El objetivo consistía en emancipar y desarrollar las fuerzas productivas, realizar la modernización del país y hacer que el pueblo alcance una vida holgada.

La reforma y apertura de China ha dado como logro principal el inicio y desarrollo del socialismo con peculiaridades chinas, con una profunda transformación del país y de sus relaciones con el mundo. China ha dado cima a un gran viraje histórico, pasando del régimen de economía planificada altamente centralizada a uno de economía de mercado socialista en pleno vigor, y del enclaustramiento o semienclaustramiento a la apertura en todas direcciones. Durante 30 años seguidos,el crecimiento económico ha venido manteniendo un ritmo anual superior al 10%, lo que ha ubicado el volumen global de nuestra economía en el segundo lugar en el mundo. China ha solventado el problema de alimentación y vestimenta de sus 1.300 millones de habitantes, contribuyendo en más del 70% a la reducción de la población pobre del planeta. Para finales de 2015, los ingresos disponibles per cápita de la población urbana habían aumentado de 343 yuanes a 31.195, y el ingreso neto per cápita de la población rural, de 133 yuanes a 11.422, de suerte que el pueblo ha alcanzado en general un nivel de vida modestamente acomodado.Al adaptarse al proceso del cambio y ajuste de la configuración mundial y participar activamente en este proceso, China ha establecido en el mundo la imagen de país grande y responsable. Según las cifras publicadas por el Fondo Monetario Internacional, en 2015 la economía china contribuyó más del 25% al crecimiento de la economía global. Apoyándose en sus propias fuerzas, China ha consumado el cambio de modalidad de su desarrollo económico y social, sin que se hayan producido guerras con el exterior, colonizaciones en ultramar ni grandes agitaciones sociales internas. Se ha mantenido es-table el régimen político, se ha alcanzado un mayor grado del imperio de la ley, se han ampliado las li bertades en la vida y la sociedad, y la confianza de la ciudadanía en el gobierno se ha aproximado al 90%.


Los valores socialistas esenciales

En el XVIII Congreso Nacional del PCCh, en noviembre de 2012, se planteó preconizar la prosperidad y fortaleza, la democracia, la civilización y la armonía; la libertad, la igualdad, la justicia y el imperio de la ley; y el amor a la patria, la dedicación profesional, la honestidad y credibilidad y la amistad, cultivando y llevando a cabo activamente los valores socialistas esenciales.
La prosperidad y fortaleza, la democracia, la civilización y la armonía son los valores que se establecen como objetivos a nivel nacional; la libertad, la igualdad, la justicia y el imperio de la ley, los valores orientadores para la sociedad; y el patriotismo, la dedicación profesional, la honestidad, la credibilidad y la amistad, las normas que rigen la conducta de los ciudadanos.


El centralismo democrático

El centralismo democrático es el principio fundamental de organización y el de dirección del poder estatal de China. Su aplicación exige precisamente el pleno despliegue de la democracia y que los asuntos se deliberen de manera colectiva con el fin de hacer que los deseos y las demandas del pueblo tengan expresión y reflejo plenos y, sobre esta base, centralizar las opiniones correctas y tomar juntos las decisiones, haciendo así satisfacerles deseos y demandas. La aplicación del centralismo democrático exige además “respetar a la mayoría y proteger a la minoría”, oponerse a la “macrodemocracia” anarquista y oponerse a la imposición de la voluntad individual sobre la colectividad. El centralismo democrático contiene prescrita la relación correcta entre los dirigentes y las masas, entre los niveles superiores y los inferiores, entre las partes y el todo y entre la organización y los individuos, y constituye una garantía sustancial para salvaguardar la unidad y la unificación del Partido y el Estado y propulsar el desarrollo de nuestra causa.


La democracia consultiva

El ejercicio de los derechos por parte del pueblo mediante elección y votación (es decir, la “democracia electoral”) y la realización de la plena consulta entre las diversas partes en el seno del pueblo previa a la toma de decisiones importantes para alcanzar en lo posible opiniones unánimes sobre temas de carácter común son dos formas importantes de la democracia socialista china. La democracia consultiva socialista es una creación del PCCh y el pueblo chino en lo que hace a la forma de la democracia socialista, corresponde a las condiciones reales del país y concuerda con sus tradiciones políticas y culturales. No solo presta atención a los resultados finales de la toma de decisiones, sino también a la amplia participación en el proceso de esta; no solo enfatiza el respeto a las opiniones de la mayoría de las personas, sino también a la expresión exhaustiva de opiniones de la minoría y a la protección de sus derechos. Se amplía así la democracia, haciendo efectiva la democracia popular en grado supremo. China impulsará constantemente que la democracia consultiva se desarrolle ampliamente en diversos niveles y de forma institucionalizada, y desplegará a fondo la consulta en sus facetas legislativa, administrativa, democrática, de participación en los asuntos estatales y social.


El frente único

El frente único es un arma mágica con que el PCCh aglutina las fuerzas de los diversos segmentos sociales y promueve la armonía en la relación entre los partidos políticos, entre los grupos étnicos, entre los credos religiosos, entre los estratos sociales y entre los compatriotas de dentro del país y los de ultramar con el fin de conquistar nuevos triunfos en aras del socialismo con peculiaridades chinas. En este siglo y esta etapa nuevos, el frente único ha crecido en mayor medida convirtiéndose en la alianza más amplia de todos los trabajadores socialistas, constructores de la causa socialista, patriotas que apoyan el socialismo y patriotas que apoyan la reunificación del país, por lo que posee una amplitud nunca vista, una enorme inclusión, una diversidad notoria y un evidente carácter social. Para propulsar la causa socialista con peculiaridades chinas y cumplir el sueño chino de la gran revitalización de la nación china, debemos consolidar y desarrollar un frente único patriótico lo más amplio posible y formar un fuerte apoyo, vasto, potente y duradero.

Fuente: China.org

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