Por Saikat Bhattacharyya (traducido por Simón Sánchez)
El 19° Congreso del Partido Comunista China ha cambiado la Contradicción Principal, de las fuerzas atrasadas de producción y el deseo del pueblo chino a tener una más elevada calidad de vida, al desarrollo inadecuado y desbalanceado con el deseo de una aún más elevada calidad de vida.
Este artículo pretende discutir los resultado del 19° Congreso del Partido Comunista de China y además intentará predecir el futuro curso de las acciones de los gobernantes chinos. Este artículo analizará perspectivas económicas, geopolíticas, ideológicas y de la disciplina del partido, además de enfocarse en las debilidades del Congreso.
Dimensión Económica
El evento más importante del 19° Congreso del Partido es que la Contradicción Principal ha cambiado. En el Congreso de 1981, la Contradicción Principal aceptada era aquella entre las fuerzas menores (o atrasadas) de producción y los deseos del pueblo chino de tener una más elevada calidad de vida. En 2018, esto se ha cambiado por la contradicción entre el desarrollo inadecuado y desbalanceado con el deseo de una aún más elevada calidad de vida. En filosofía marxista, todo los objetos materiales son determinados por diferentes fuerzas en contradicción o dialéctica. Entre todas las contradicciones en una sociedad, la dinámica social es determinada por una contradicción principal. Los marxistas tratan de entender esta contradicción para así determinar y proyectar el futuro resultado social. Este cambio claramente muestra que el Congreso del 2018 es tan importante, y representa la aceptación de una nueva era, como el de 1981. El Partido Comunista Chino ha aceptado oficialmente que en los últimos 37 años, las condiciones materiales han cambiado y ha llegado el tiempo de ir más allá de las Reformas de Mercado Abierto de Deng Xiaoping de 1981.
La nueva era iniciada en 2018 está caracterizada por el desarrollo inadecuado e imbalanceado. ¿Qué significa esto? Primero, que el desarrollo de los últimos 37 años ha sido inadecuado porque solo la China litoral se ha desarrollado con dichas Reformas de Mercado Abierto, mientras que el interior Occidental, con muy pocos puertos disponibles para la exportación, no ha podido desarrallorarse. Esto es porque el mercado provee recursos solo donde hay reembolso. La costa Este de China era ideal para negocios generadores de ganancia guiados por la exportación. Así la asignación de recursos por el mercado se concentró principalmente en estas áreas. De manera que la China Occidental falló en desarrollarse tanto como la China litoral. La pobreza rural también permaneció dado que el mercado no se compromete con la erradicación de la pobreza. Segundo, el crecimiento guiado por el mercado fue imbalanceado también. El crecimiento fue principalmente guiado hacia la exportación y la inversión, y la proporción del consumo en el PIB fue considerablemente baja. Otro elemento de crecimiento desbalanceado son los problemas ecológicos y medioambientales que son crecientes a medida que crece el PIB. Aún más visible es la creciente desigualdad económica en la sociedad china que de nuevo apunta al desarrollo desbalanceado.
Esto es, de nuevo, porque la asignación de recursos liderada por un mercado generador de ganancia atiende a las economías desarrolladas, por lo tanto actuó elevando las exportaciones de China. Esto atrajo, incluso más inversiones en el sector exportador chino, tendiendo a un crecimiento de la exportación y la inversión. De este modo, el PCCh claramente asume que en los últimos 37 años el crecimiento ha traído consigo muchos males como la desigualdad regional y económica, los problemas medioambientales, o que la inversión en exportación lideró el crecimiento con muchos recursos que son utilizados para el consumo. Además, China necesita moverse hacia productos con alto valor agregado en los días venideros, lo que significará más inversión de calidad en educación, emprendimiento y salud.
A hora viene la siguiente pregunta, ¿Por qué estas cosas son ahora consideradas problemas? Entre 1981 y 2007, el mercado financiero de Estados Unidos estaba aumentando el ingreso nacional por medio de la deuda, siendo una gran fuente de demanda para los bienes manufacturados chinos, pero luego de la crisis financiera del 2008, las finanzas estadounidenses ya no son un generador de demanda confiable para los bienes manufacturados chinos. Las finanzas de EEUU ya no están generando suficiente ingreso y demanda para su economía. Algo que China considera altamente insostenible y, por lo tanto, tiene que redireccionar completamente su economía. China debe reducir su dependencia en exportaciones e inversiones. Debe ahora incrementer el consumo y la importación y repartir más recursos del crecimiento entre el pueblo chino. Similarmente, con el fin de la esperanza en la demanda del mercado estadounidense, la economía china comenzará a dar cara a una escasez de demanda.
Para generar demanda el Estado debe ahora llevar a cabo inversiones sin ganancia en períodos de larga gestación sobre todo en infraestructura. Actualmente, los políticos chinos quieren usar esta oportunidad para hacer inversiones estatales en la China occidental e interior, que ha visto muy poco desarrollo con este crecimiento de tipo mercantil desde 1980. De la misma forma, el Estado invertirá también en mejorar las condiciones de los sectores aún pobres de la población, creando una sociedad económicamente más igualitaria, y también invirtiendo en el medioambiente vía tecnología verde, reclutando trabajadores de limpieza, etc.
Dimensión Geopolítica
Desde la revolución comunista en 1949, China ha estado comandando un considerable prestigio internacional. La emergencia de China luego de cien años de humillación por diferentes fuerzas occidentales, como también por Japón, fue fuente de inspiración de muchos países alrededor del mundo. Más aún, la revolución agraria de Mao hizo de China un modelo para luchar contra el feudalismo y el colonialismo. La revolución campesina y el movimiento anti-imperialista a través de Asia, África y América Latina vieron en China una guía para triunfar. La Revolución Cultural de Mao llegó incluso a inspirar movimientos estudiantiles a través del mundo occidental. Muchas figuras occidentales del post-modernismo, el feminismo o el ambientalismo comenzaron su trayecto inspirándose en la Revolución Cultural. Sin embargo, desde los años 70’s, el entusiasmo en torno a China decayó. El capitalismo se transformó desde el capitalismo productivo a uno financiero, por medio de encontrar demanda rentable a través del comercio de activos.
Estados Unidos comenzó a especializarse en financiar y exportar completamente su base productiva hacia países del Tercer Mundo basados en la mano de obra barata. El capitalismo comenzó a mostrar crecimiento y también a movilizar montos considerables de capital alrededor del Tercer Mundo. Los gobernantes chinos comprendieron el cambio inminente y tomaron la oportunidad. Desde finales de los 70’s, los líderes chinos comenzaron a enfocarse en el crecimiento económico interno. Las reformas de mercado abierto de Deng hicieron sentir a mucha gente que China había abandonado el Comunismo y había tomado el sendero del capitalismo occidental.
El poder flexible del movimiento campesino inspirado en Mao o la Revolución Cultural se hicieron obsoletos pero con las crisis financiera del 2008, el capitalismo financiero está en crisis y los políticos chinos están de nuevo listos para tomar la oportunidad. Entendieron que ahora la economía china enfrentará una crisis de sobreacumulación donde la demanda deberá ser generada por China tanto interna como externamente. El 19° Congreso claramente aprueba esta posición y el cambio en la contradicción principal se trata de reconocer oficialmente que China trendrá que abordar la sobreacumulación. Para abordarla, China está usando la inversión en infraestructura no sólo en casa si no también afuera. Su nombre es Iniciativa del Cinturón y la Ruta de la Seda (BRI por sus siglas en inglés). El BRI no trata simplemente sobre resolver la crisis de sobreacumulación al interior de China, si no también sobre colaborar a construir un mundo multipolar y de compartir recursos con el resto del mundo. Ya que China es un país socialista, el control sobre el plusvalor está determinado por el Partido Comunista, a diferencia de los países capitalistas donde dicho control está determinado por una clase capitalista-bancaria de accionistas privados.
En tal caso, China puede invertir en infraestructuras durante períodos de larga gestación e incluso sin ganancia para superar su crisis de sobreacumulación y ayudar a sus aliados geopolíticos en el exterior. Los países occidentales capitalistas, por el otro lado, están encadenados a la restricción de la maximización de la ganancia incluso mientras se encuentran en una economía sujeta a la demanda y, de ese modo, han fallado en comprar aliados tan fácilmente. El resultado es que China ha ganado más y más de los aliados de Estados Unidos. En los últimos diez años Rusia, Pakistán, Turquía, Filipinas, Myanmar, Sri Lanka, Venezuela, Bolivia y muchos otros aliados han sido ganados por China.
China ha lanzado también un esquema de petroyuán respaldado en oro para vendedores de petróleo, donde los países exportadores pueden acceder a oro respaldado en yuanes a cambio de petróleo. Nigeria, Irán, Rusia y Venezuela ya han aceptado este acuerdo. Muchos creen que el lanzamiento de Arabia Saudita del 5% de ARAMCO (empresa estatal productora de petróleo) a una Oferta Pública de Venta (IPO por sus iniciales en inglés) es un paso para abandonar el petrodólar y aceptar el esquema de petroyuán respaldado en oro. Los medios de comunicación estadounidenses han tratado de asegurar un valor muy bajo de ARAMCO en 450 billones de dólares, mientras que la valorización de China lo elevó a 2 trillones de dólares. China le ofreció a Arabia Saudita comprar el 5% de ARAMCO en 100 billones de dólares en lugar del registro IPO. De manera que, claramente China tiene en mente la geopolítica en iniciativas como el BRI o el esquema de petroyuán basado en oro.
La modernización del ejército y la marina china son otro aspecto de geopolítica. Con las inversiones chinas a lo largo del mundo, los políticos chinos sienten que es más necesario que nunca tener un ejercito y una marina poderosos que puedan aguantar el poder de cualquier otro país. Más aún, la creciente demanda de materias primas como el petróleo también hacen vulnerable a China ante la presencia naval extranjera a través de distintos puntos de choque en las rutas comerciales marítimas. Sin embargo, las medidas defensivas chinas son exclucivamente defensivas y orientadas a proteger su soberanía.
Dimensión Ideológica
Según su constitución, China está guiada por el Marxismo-Leninismo, las ideas de Mao Zedong y las tesis de Deng Xiaoping, pero el 19° Congreso ha agregado las ideas de Xi Jinping en la nueva era del Socialismo con Características Chinas. Esto sitúa a Xi en una posición equivalente a la de Mao y más que Deng ya que el nombre de este último fue agregado a la constitución solo después de su muerte. Esto muesta también la importancia de esta nueva era de sobre-acumulación y como China ha retornado a su posición de liderazgo mundial económico y exporta dor previa a las Guerras del Opio. Mao liberó a China de los poderes coloniales y destruyó el feudalismo. Deng ha dado pie a la industrialización de China.
Mao y Deng han actuado en un modo u otro como continuadores de los pasos de la industrialización de otros países. Pero desde el 2007, mientras el capitalismo financiero occidental está en crisis, no hay una Unión Soviética para liderar otro sistema social alternativo, China ya no puede contentarse con seguir a otros. China deberá ahora ser pionera en su propio camino. El mundo Unipolar liderado por Estados Unidos se cae a pedazos y la demanda por un orden mundial multipolar crece día a día. China, siendo ahora la economía más grande según la Paridad de Poder Adquisitivo (suma final de cantidades de bienes y servicios producidos en un país) deberá poner hombro a más responsabilidades alrededor del globo. Todas estas cosas hacen de los años venideros, en efecto, una Nueva Era.
Xi ha dicho que el Socialismo con Características Chinas ofrece una nueva opción para otros países y naciones que deseen acelerar su desarrollo preservando su independencia. Xinhua (medio de comunicación chino) explicó el discurso de Xi afirmando que los países capitalistas del siglo XXI perderán su atractivo para los países en desarrollo y que el modelo socialista chino comenzará a ser imitado en todo el mundo. Estos comentarios no son muy diferentes de los Deng Xiaoping en 1981 cuando afirmaba que a medida que el ingreso per capita de la China comunista se acercara al de los países capitalistas occidentales, más y más países en desarrollo comenzarían a seguir el modelo socialista chino de desarrollo y el comunismo comenzaría a tomar ventaja.
Xinhua afirma claramente que “A diferencia de las políticas competitivas y confrontacionales de Occidente, el Partido Comunista chino y los partidos no comunistas cooperan entre ellos, trabajando juntos por el avance del socialismo y esforzándose por mejorar el estándar de vida de las personas. La relación garantiza estabilidad política y armonía social, y asegura una eficiente generación de política e implementación. El sistema chino conduce a la unidad social en vez de a la división, lo que termina siendo una consecuencia inevitable de la naturaleza confrontacional de la democracia occidental hoy en día. Difamaciones políticas interminables, dimes y diretes y retrocesos políticos, han terminado siendo el sello de la democracia liberal, que ha retardado el progreso económico social, e ignorado los intereses de la mayoría de los ciudadanos”. Al respecto, China nunca exportar su modelo de manera forzoza al resto del mundo, pero en los próximos días, es posible que veamos a una China más activa reivindicando la superioridad de su sistema por sobre la democracia liberal occidental.
El enfoque ideológico ha dado también un salto de lo cuantitativo a lo cualitativo. No hay mención al crecimiento como meta simplemente porque, luego de la crisis financiera del 2008, un crecimiento relativamente bajo debe ser aceptado como la nueva normalidad. Esto asegurará que el país pueda concentrarse en implementar sus nuevos conceptos de desarrollo y coordinación verdes e inclusivos. Más bien, China ha establecido un objetivo a largo plazo de 30 años en dos pasos. La modernización socialista será básicameente implementada desde el 2022 al 2035. Desde el 2035 hasta la mitad del siglo, China se convertirá en un gran país socialista moderno que será prospero, fuerte, democrático, avanzado culturalmente, armonioso y hermoso, de acuerdo al artículo.
Disciplina Intrapartidaria
Durante la estadía de 10 años entre 2002 y 2012 de Hu, fue promovido el concepto de democracia intrapartidaria. La transición pacífica de poder de Jiang Jemin a Hu Jintao mostró que la sucesión de liderazgo en China puede convertirse en algo más institucionalizado y estandarizado a través de la creación de más reglas y normas. El consenso fue que la implementación de la democracia intrapartidaria podía servir como garantía y balance para el fortalecimiento del control interno del partido. Fue en Septiembre de 2009 que el Comité Central sostuvo una sesión plenaria para estudiar cómo fortalecer la legitimidad del partido y declaró que la democracia intrapartidaria era el alma del partido.
Mientras tanto, muchos pensadores liberales cercanos a la autoridad comenzaron a predicar que la democracia intrapartidaria era la mejor manera de avanzar hacia la reforma política de China. Ahora, en 2018 vino la decisión de Xi de abandonar el sistema de promoción por voto y efectivamente retornó al viejo método de elegir a los nuevos líderes. Muchos occidentales y críticos liberales comenzaron a decir que el fin del método de sondeo de selección y los cambios introducidos por Xi no solo eleveban su poder al nivel de una autocracia, sino que también terminaba con las esperanzas de más experimentos para incrementar la democracia interpartidaria al estilo chino.
Contrario a la especulación, Li Keqiang, saludando a la Liga de la Juventud Comunista, la base del poder del ex-presidente Hu Jintao, permanecerá como primer ministro por lo próximos cinco años, con su ranking político inalterado de segundo en la jerarquía más alta del partido. Wang Yang tiene el cargo de vice ministro ejecutivo, quien también viene de la Liga de la Juventud Comunista. Han Zheng, el secretario de Shanghái, la base de poder de otro ex-presidente, Jiang Jemin, también ascendió a la dirección de la Conferencia Política Consultiva del Pueblo Chino, que es la cuarta posición de más alta jerarquía del partido. Wang Qishan, aliado de confianza de Xi a cargo de la campaña anti-corrupción, abandonó el comité porque ya ha alcanzado la edad de retiro. Chen Miner, protegido de Xi, tampoco alcanzó a constituir el comité. Todo esto señala que Xi ha seguido fielmente las reglas de límite de edad y de antigüedad a la hora de considerar candidatos para los cargos más importantes, de nuevo, contrario a las especulaciones de que rompería las reglas para su ventaja.
De este modo, puede decirse que las diferentes facciones del partido han acordado tomar parte de las decisiones de liderazgo del 19° Congreso del Partido, y ninguna facción se ha sentido lo suficientemente aislada como para que en un futuro pudiera formarse una rebelión. Por supuesto, el nuevo orden, carente de un potencial sucesor interno, puede conducir a otro período para Xi. Pero este nuevo sistema puede también terminar en un sistema competitivo en que potenciales candidatos tengan que probarse a sí mismos ante el nivel del Politburo antes de tener una oportunidad de pasar al siguiente nivel. Una cosa es nuevamente clara en las políticas del partido, mientras Jiang Jemin y Hu Jintao tan solo desarrollaron los planes propuestos por Deng Xiaoping, Xi tendrá que escribir planes completamente diferentes a los de Deng. Esto no se trata del individuo Xi siendo poderoso, si no más bien de una decisión colectiva del partido que piensa que China está en una Nueva Era y necesita de un liderazgo tan fuerte como en los tiempos de Mao y Deng.
Debilidades
De acuerdo a nuestro punto de vista, el 19° Congreso no carece de imperfecciones. El cambio de política bajo Deng Xiaoping en los años 80’s ha sido visto siempre tanto por marxistas como por no marxistas como un camino hacia el capitalismo. Los políticos chinos encaminados hacia la Nueva Era necesitan explicar más claramente cómo esto es diferente de la economía capitalista. Es necesario recordar que Mao abrió el camino de la Nueva Revolución Democrática en China, que fue bastante diferente del, en ese momento, prevaleciente modelo leninista de revolución en la Unión Soviética. Desde 1949, la destrucción del feudalismo de Mao y la industrialización de Deng no necesitaron de un acto pionero. Pero ahora Xi encara una situación crítica en que Occidente ha alcanzado un punto muerto y no hay un sistema alternativo a la vista. China debe ahora ser pionera en su propio camino para superar la sobreacumulación, compartiendo más responsabilidades globales, apoyando aliados geopolíticos y, sobre todo, proyectándose a sí misma como una alternativa. China aún carece de un poder ideológico, a diferencia de los tiempos de Mao en que la revolución campesina era vista como una fuente de insipiración para muchos. El mero modelo de desarrollo por sí solo nunca va crear suficiente apoyo a China por parte de la comunidad internacional.
China necesita mostrar la naturaleza cooperativa de su democracia que es bastante opuesta a la naturaleza confrontacional de la democracia occidental. Sin embargo, muchos Estados son creados en alianzas de diferentes elementos que encuentran en la democracia confrontacional una manera de ser oídos. De manera que, si bien es un obstáculo para el desarrollo, muchas veces prueba ser sostenible dado que muchos poderes opuestos sostienen el sistema estático de manera que puedan simplemente hacerse relevantes. De hecho, la mayoría de los países en desarrollo están construidos en ese tipo de alianzas. Por lo tanto el enfoque del cooperativismo del Partido Comunista Chino versus la confrontación podría no ganar mucho apoyo.
Otro elemento importante que ha sido pasado por alto en el 19° Congreso del Partido es la crisis demográfica que ha venido aumentando no sólo en la sociedad china sino también en todas las sociedades industrializadas. Hoy casi todas las sociedades industrializadas han sido plagadas por una tasa de fertilidad por debajo de la tasa de reemplazo. El resultado es una sociedad envejecida con una pequeña población joven que trabaja y consume. Japón, Alemania, Rusia llevan ya una década enfrentando un decrecimiento de la población. Si China continúa mostrando una tasa de fertilidad tan baja terminará en una situación similar. El Partido Comunista Chino ha cancelado la política de un sólo hijo en áreas urbanas. Pero el punto es que el tipo de vida capitalista, con mucha competencia, y mucha presión laboral, hace de las familias grandes algo casi imposible. El alto costo de criar hijos en la sociedad capitalista fuerza a la gente a tener pocos hijos. El Partido Comunista Chino, siendo el líder de la economía más grande según la Paridad de Poder Adquisitivo, y tratando de proyectar su modo de desarrollo como un modelo a seguir, debió haber dado pistas sobre cómo superar la crisis demográfica en el Congreso del Partido.
Conclusión
Consiguientemente, el 19° Congreso del Partido es el testimonio de que los días de industrialización y acumulación de capital han terminado. Ahora, la dirigencia china está más preocupada con la crisis de sobreacumulación y con el crecimiento igualitario. Se pueden esperar más reasignaciones de recursos dirigidas por el Estado en los próximos años en los proyectos del BRI, infraestructuras en áreas subdesarrolladas remotas, tecnologías verdes, innovación en productos con alto valor agregado, y reducción de la pobreza y de la desigualdad económica. Esta no es una decisión individual o de una facción. En vez de eso, todas las facciones importantes dentro del Partido comparten esta visión. Al parecer el liderazgo chino intentará proyectar su modelo de desarrollo como algo que puede ser seguido por los países en desarrollo.
También intentarán proyectar el socialismo con democracia cooperativa como una alternativa al capitalismo occidental, con su democracia confrontacional. El socialismo chino, con el Partido Comunista Chino a la cabeza de la distribución de plusvalor está en mejor posición para ganar más aliados geopolíticos que Estados Unidos, u otros con los proyectos de infraestructura del BRI, que darán mucho dinero al país receptor de infraestructura. También creemos que la proyección del poder flexible del Partido Comunista Chino hacia el mundo externo es aún débil, y si se toman en cuenta la crisis demográfica y se clarifican posiciones teóricas, puede incrementar notablemente su influencia.
* Nota del traductor: Más de una expresión fue levemente modificada, principalmente con el objetivo de facilitar su lectura en español, el sentido original no ha sido alterado. Todos los paréntesis fueron agregados por el traductor.
11-1-2018
Fuente: Rebelión (Extraído de Regional Report)
No hay comentarios:
Publicar un comentario