* El desarrollo de las fuerzas productivas: la tecnología, la industria, la ciencia, la armamentística, la medicina, etc constituyen la prioridad de la revolución socialista. El crecimiento de los medios satisfará en mayor medida las necesidades del pueblo y garantizará la supervivencia de la revolución a la voraz competición capitalista internacional; todo esto asegurará la soberanía nacional y la alianza de la vanguardia con la nación. El gran desafío a vencer por mandato del proletariado mundial, de los pueblos colonizados y de la historia, es demostrar que el socialismo es superior al capitalismo en todos los sentidos.
BEIJING, 12 dic (Xinhua) -- La transición de China de un país que sigue las tendencias tecnológicas del mundo a uno que las establece ya no es un proyecto... es una realidad.
Después de años de enfocarse en la innovación, China se puso al día pronto. De la inteligencia artificial y la ingeniería genética, hasta pagos móviles y bicicletas para compartir, las compañías chinas se están imponiendo a sus rivales.
Jeremy Rifkin, un observador económico y autor del exitoso libro de ventas de "The New York Times", "La tercera revolución industrial", dijo que China se está convirtiendo en un líder global en la nueva corriente revolucionaria.
INNOVACIÓN AL ALZA
Silicon Valley ha sido considerado por mucho tiempo la opción más viable para iniciar un negocio en el sector de la tecnología. Ahora, esto está comenzando a cambiar. Conocidos como "tortugas marinas", un creciente número de chinos educados en ultramar están regresando a su hogar, rechazando oportunidades en Silicon Valley para causar revuelo en el emergente sector tecnológico de China.
Mientras que el número de estudiantes chinos en universidades del extranjero aumentó 544.500 en 2016, la cantidad de tortugas marinas también aumentó, ya que 432.500 regresaron a China el año pasado, casi 60 por ciento más que en 2012, de acuerdo con el Ministerio de Educación.
La recuperación de cerebros ha beneficiado a las compañías chinas, como Royole, una compañía fundada en 2012 por la "tortuga marina" Liu Zihong, un graduado de Stanford.
Después de trabajar en IBM en Nueva York durante tres años, Liu se mudó a Shenzhen y decidió iniciar su propio negocioso. El director general de 34 años de edad dijo que los primeros días fueron difíciles, pero que "gracias a las políticas preferenciales del gobierno, pudimos enfocarnos en la investigación y el desarrollo en la primera etapa y crecer rápido".
Dos años después de su fundación, Royole dio a conocer uno de sus productos centrales, la pantalla plegable más delgada del mundo, que si se utiliza con un iPad, le permitiría plegarse hasta el tamaño de un iPhone.
La compañía ha solicitado el registro de más de 1.500 patentes y sus productos se han vendido en más de 20 países y regiones.
Valuada en más de 3.000 millones de dólares, Royole se ha convertido en una de las compañías tecnológicas "unicornios", compañías de de nueva tecnología valuadas en más de 1.000 millones de dólares.
Además de alimentar a las industrias emergentes, la innovación también está transformando a los sectores tradicionales, que están bajo la doble presión de las estrategias de reindustrialización de las naciones desarrolladas y la gran cantidad de fabricantes de bajo costo en las economías emergentes.
"Para seguir siendo competitivos, tenemos que apegarnos a la innovación", declaró Zou Lei, presidente de la Corporación Eléctrica Dongfang, una compañía estatal que fabrica generadores eléctricos.
Datos de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) mostraron la semana pasada que China dominó a las máximas economías en solicitudes de patentes en 2016 y que el número superó al de solicitudes de Estados Unidos, Japón, la República de Corea y Europa en conjunto.
"China cada vez más está entre los líderes de innovación global y de marcas comerciales", señaló el director general de la OMPI, Francis Gurry.
VIBRANTE ECOSISTEMA PARA LA INNOVACIÓN
Impulsada tanto por la ambición global como por la necesidad interna de nuevas fuentes de crecimiento, China ha estado tratando de convertirse en un país de innovadores y de colocarse a la vanguardia mundial de alta tecnología.
En el XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China, que trazó el curso del futuro desarrollo del país, la innovación ha sido catalogada como la fuerza impulsora primaria del desarrollo.
China ha trabajado para crear un ecosistema para la innovación, incluyendo talento, inversión, apoyo político y ambiente de mercado, que impulse un ciclo de actividad innovadora.
"Como la nación más poblada del mundo, China tiene el dividendo demográfico para la innovación tecnológica", indicó Zhu Yanmei, jefe de recursos humanos de BGI con sede en Shenzhen, el mayor proveedor de secuenciación genética de China. "Fácilmente podemos organizar un equipo de investigación y desarrollo de más de 1.000 miembros en China, y eso no es una tarea fácil en otros países".
Para elevar la calidad y cantidad de sus graduados universitarios, China amplió el alcance de matrícula universitaria de menos de 10 por ciento en la década de 1990 a 42,7 por ciento el año pasado. Esto, junto con las medidas para atraer "tortugas de mar" y talento extranjero, garantiza el talento innovador y emprendedor para los sectores de alta tecnología del país.
Un aumento en el gasto destinado a investigación y desarrollo, el total es el segundo mayor detrás de Estados Unidos, y el apoyo del gobierno, incluyendo servicios financieros, subsidios y fácil acceso al mercado, también son ventajas para los innovadores de China.
Aprovechando la ola de apoyo del gobierno, nuevas empresas de tecnología como Royole han proliferado en China. Esa prosperidad ha atraído el flujo de capital empresarial global.
Los analistas señalan que el mejoramiento de la infraestructura en China, incluyendo la mayor red ferroviaria de trenes de alta velocidad del mundo y una red masiva de banda ancha, han impulsado la logística y fomentado la innovación.
"Para seguir siendo competitivos, tenemos que apegarnos a la innovación", declaró Zou Lei, presidente de la Corporación Eléctrica Dongfang, una compañía estatal que fabrica generadores eléctricos.
Datos de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) mostraron la semana pasada que China dominó a las máximas economías en solicitudes de patentes en 2016 y que el número superó al de solicitudes de Estados Unidos, Japón, la República de Corea y Europa en conjunto.
"China cada vez más está entre los líderes de innovación global y de marcas comerciales", señaló el director general de la OMPI, Francis Gurry.
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