domingo, 7 de enero de 2018

Mantener y aplicar bien el alma viva del pensamiento de Mao Zedong

* En lo que viene presento unos fragmentos del discurso pronunciado por Xi Jinping en diciembre de 2013, con motivo del 120 aniversario del nacimiento del camarada Mao Zedong. Quedan recogidos en su libro 'La gobernación y administración de China'.

¿Está vigente en China el legado del camarada Mao Zedong? ¿Sigue el PCCh las consignas de la contribución histórica inmensurable de Mao? Desde luego los errores nocivos y pueriles de la Revolución Cultural quedaron enterrados, pero ¿qué hay de lo demás? Xi nos responde:



Por Xi Jinping, secretario general del PCCh:

El alma viva del pensamiento de Mao Zedong no es más que la posición, los puntos de vista y los métodos que lo atraviesan y que contemplan tres aspectos básicos: la búsqueda de la verdad en los hechos, la línea de masas, la independencia y la autodeterminación. En las nuevas condiciones, hemos de mantener y aplicar bien el alma viva del pensamiento de Mao Zedong, construir nuestro Partido y continuar impulsando la gran causa del socialismo con peculiaridades chinas.

Buscar la verdad en los hechos es un punto de vista fundamental del marxismo, una exigencia fundamental a los comunistas chinos para conocer y transformar el mundo, es un método ideológico básico, un método de trabajo básico y un método de dirección básico de nuestro Partido. Tanto en el pasado como en el presente y el futuro hemos de persistir en partir en todo de la realidad, combinar la teoría con la práctica y contrastar la verdad y desarrollar la verdad en la práctica.

El camarada Mao Zedong dijo: "Por 'hechos' entendemos todas las cosas que existen objetivamente, por 'verdad' los vínculos internos de las cosas objetivas, es decir, las leyes que las rigen, y por 'buscar', estudiar" 1. El camarada Mao Zedong, además, metaforizó la búsqueda de la verdad en los hechos como "disparar una flecha al blanco". Hemos de persistir en utilizar la "flecha" del marxismo para disparar al "blanco" de la revolución, la construcción y la reforma de China.

Al insistir en buscar la verdad en los hechos hemos de conocer a fondo la fisonomía original de las cosas. Hay que ver la esencia a través de la apariencia, descubrir los vínculos necesarios existentes en el seno de las cosas por los fenómenos desordenados, partir de la ley de la existencia y desarrollo de las cosas objetivas y actuar de acuerdo con la ley objetiva en la práctica.

Persistir en buscar la verdad en los hechos no es cosa de una vez para siempre, llegar a buscar la verdad en los hechos en un tiempo y en un sitio no equivale a poder llegar a buscar la verdad en los hechos en otro tiempo u otro sitio; las conclusiones obtenidas al buscar la verdad y las experiencias logradas en los hechos en un tiempo y un sitio, no equivalen a que puedan ser aplicables en otro tiempo y otro sitio diferentes. Hemos de afianzarnos en la fe de la búsqueda de la verdad en los hechos a conciencia, aumentar las habilidades de buscar la verdad en los hechos y recordar en todo momento y lugar la búsqueda de la verdad en los hechos y aplicarla a nuestros actos.

Al persistir en buscar la verdad en los hechos hemos de conocer ingeniosamente y manejar de modo correcto esta situación nacional básica: nuestro país sigue, y lo estará durante mucho tiempo, en la etapa primaria del socialismo. Cuando impulsamos la reforma y el desarrollo y elaboramos principios y políticas debemos poner los pies firmemente en la mayor realidad que es la etapa primaria del socialismo, demostrar a plenitud la exigencia necesaria de esta situación nacional básica, persistir en partir en todo de esta situación nacional básica.

Es preciso esforzarse para evitar toda tendencia de superar la realidad y sobreponerse a la etapa buscando éxitos precipitados. Hay que ser resueltos para rectificar todo concepto y modo de actuar que quede obsoleto frente a la realidad y que niegue los hechos objetivos que se encuentran en profundo cambio, siguiendo la rutina y encerrándose en sí mismo.

Al persistir en buscar la verdad en los hechos, hemos de insistir en mantener la verdad y corregir los errores en interés del pueblo. Hay que ser francos, desinteresados y valientes con los hechos como fundamento y atreverse a decir la verdad de los hechos, descubrir y rectificar oportunamente las desviaciones de pensamiento y conocimiento, fallas en la toma de decisiones y defectos en el trabajo.

Descubrir y resolver oportunamente las diversas contradicciones y problemas existentes, posibilitando que nuestros pensamientos y actos estén en consonancia con la ley objetiva, con las exigencias de los tiempos y las aspiraciones del pueblo.

Para buscar la verdad en los hechos se ha de impulsar constantemente la innovación teórica sobre la base de la práctica. Los principios del marxismo son una verdad universal, poseedores de valor ideológico eterno. Sin embargo, los clásicos del marxismo no han agotado la verdad, sino que han abierto constantemente el camino para buscar la verdad y desarrollarla.

 
Hoy en día, al mantener y desarrollar el socialismo con peculiaridades chinas, profundizar integralmente la reforma, enfrentarse eficazmente a los diversos tipos de dificultades y riesgos previsibles y difícilmente previsibles que aparecen en el camino, pueden surgir nuevos temas que nos urgen dar nuevas respuestas científicas en lo teórico.

Debemos aplicar oportunamente las nuevas experiencias acumuladas por el Partido al dirigir al pueblo, abrir ininterrumpidamente nuevos horizontes para la adaptación del marxismo a las c
ondiciones de China, y dejar que el marxismo chino resplandezca aún más.

La línea de masas es la línea de trabajo fundamental y línea de vida de nuestro Partido e importante tradición inapreciable, gracias a la cual nuestro Partido conserva siempre el vigor y la fuerza combativa. En el pasado, el presente y el futuro, hemos de persistir en servir en todo a las masas, apoyarnos en las masas en todo trabajo, de las masas para las masas, convertir las políticas correctas del Partido en acciones conscientes de las masas y aplicar la línea de masas a todas las actividades de gobernación del país y el tratamiento de los asuntos administrativos.

Lo que demuestra en esencia la línea de masas es el principio básico del marxismo acerca de que las masas populares son creadoras de historia. Sólo persistiendo en este principio básico podremos manejar la ley básica de la marcha de la historia. Sólo actuando de acuerdo con la ley histórica podremos ser invencibles. La historia corrobora una y otra vez que las masas populares son la fuerza principal del desarrollo de la historia y el progreso de la sociedad. El camarada Mao Zedong dijo: "Una vez que el destino de la patria esté en sus manos, China, como el Sol naciente en el Este, iluminará todos los rincones de la tierra con su brillante llama" 2.

Al persistir en la línea de masas, se ha de insistir en que el pueblo es la fuerza fundamental que decide nuestro porvenir y destino. Es preciso mantener la posición del pueblo como sujeto y movilizar el entusiasmo del pueblo, la siempre base poderosa sobre la cual nuestro Partido se erige invencible. Ante el pueblo somos siempre alumnos de la escuela primaria. Debemos venerar conscientemente al pueblo como maestro, pidiéndoles a los hábiles instrucciones y a los sabios, tácticas.

Es preciso respetar los deseos del pueblo, las experiencias acumuladas por el pueblo, los derechos del pueblo y el papel que el pueblo desempeña. Debemos estimar los poderes que nos confiere el pueblo, usar correctamente los poderes otorgados por el pueblo, posibilitar al pueblo la supervisión de los poderes y apoyarnos firmemente en el pueblo para crear hazañas históricas, para que el fundamento de nuestro Partido sea siempre tan sólido como la roca inmovible.

Al persistir en la línea de masas se ha de persistir en el objetivo fundamental de servir de todo corazón al pueblo. "El poder prospera porque se acomoda al corazón del pueblo y el poder se anula porque va en contra del corazón del pueblo" 3. El servir de todo corazón al pueblo es el punto de partida fundamental y el punto de destino de toda acción de nuestro Partido, así como el rasgo fundamental que diferencia a nuestro Partido de los demás partidos políticos. Todo trabajo del Partido tiene que considerar como su norma máxima los intereses fundamentales del más amplio sector del pueblo.

Para comprobar el impacto de todo nuestro trabajo, al final hay que ver si el pueblo recibe de veras beneficios reales, si las condiciones de vida del pueblo experimentan realmente una mejora, si los derechos e intereses reales del pueblo están verdaderamente garantizados. Frente a la nueva aspiración del pueblo a una vida mejor, no podemos darnos por satisfechos ni relajarnos en lo más mínimo, tenemos que hacer esfuerzos constantes para posibilitar que los frutos del desarrollo beneficien más, con mayor equidad, a todo el pueblo y marchar a paso seguro por la senda de la prosperidad conjunta.

Al persistir en la línea de masas, el Partido y las masas populares han de mantener vínculos de uña y carne. La mayor superioridad política de nuestro Partido es el poder vincularse estrechamente con las masas y el mayor peligro, el poder divorciarse de las masas. El camarada Mao Zedong dijo: "Los comunistas somos las semillas y el pueblo, la tierra. Dondequiera que vayamos, debemos unirnos con el pueblo, echar raíces y florecer en el seno del pueblo" 4.

Todos los miembros del Partido deben tener muy presente los puntos de vista de las masas y la línea de masas y llevarlos a la práctica, dedicar ingentes esfuerzos a resolver los problemas existentes en el seno del Partido, sobre todo aquellos que provocan el descontento de las masas populares para que nuestro Partido siempre goce de la confianza y el apoyo de las masas populares.

Adherirse a la línea de masas es permitir que el pueblo evalúe nuestro trabajo. "Los que saben de la pérdida del poder se encuentran en el campo" 5. El porvenir y destino de todo partido político depende al final de si la voluntad popular está en pro o en contra. "El corazón humano representa la fuerza". Cuantitativamente los miembros de nuestro Partido son la minoría dentro del pueblo. Los objetivos grandiosos de la lucha de nuestro Partido no encontrarán modo de materializarse divorciándose del apoyo del pueblo.

El nivel de gobernación y los efectos de la gobernación de nuestro Partido no los deciden nuestras propias expresiones sino que tienen que someterse a la valoración del pueblo y el pueblo es el único capaz de evaluarlos. El pueblo es el máximo árbitro y el evaluador final del trabajo de nuestro Partido. Si un partido se estima sabio, se divorcia del pueblo o se sobrepone al pueblo, termina siendo abandonado por el pueblo inevitablemente. Eso le sucede a todo partido político. Esta es una ley acérrima del desarrollo de la historia y no tiene excepción ni en los tiempos antiguos ni hoy día, ni en China, ni en el mundo.

La independencia y la autodecisión son conclusiones necesarias sacadas por nuestro Partido, partiendo de la realidad china, apoyándose en las fuerzas del Partido y el pueblo para llevar a cabo la revolución, la construcción y la reforma. Tanto en el pasado, en el presente como en el futuro, hemos de colocar el desarrollo del Estado y la nación en los puntos básicos de nuestras propias fuerzas, mantener el sentido de dignidad y confianza nacionales y seguir firmemente y sin vacilación nuestro propio camino.

Xi Jinping con Secretario general del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong
La independencia y la autodecisión constituyen una excelente tradición de la nación china e importante principio del Partido Comunista de China y la República Popular China para establecerse como Partido y Estado. La situación nacional y la misión de un país oriental grande con población numerosa, y atrasado económica y culturalmente como China han decidido que no podamos sino seguir nuestro propio camino.

Parados en la vasta tierra de 9.600.000 kilómetros cuadrados, absorbiendo los elementos nutritivos culturales acumulados en la prolongada lucha de la nación china, con la fuerte unión de los 1.300 millones de habitantes que conforman el pueblo chino, al seguir nuestro propio camino contamos con un escenario incomparablemente vasto, poseemos un trasfondo histórico incomparablemente profundo y rico y tenemos una determinación incomparablemente poderosa de marchar hacia adelante. El pueblo chino debe tener esta confianza y cada uno de los chinos debe tener esta confianza, sin excepción.

Al persistir en la independencia y autodecisión es preciso que el propio pueblo chino tome decisiones sobre los asuntos chinos y los aborde él mismo. En el mundo no hay modelo de desarrollo concreto que se ajuste a todos ni camino de desarrollo inmodificable. La diversidad de las condiciones históricas decide la diversidad del camino de desarrollo escogido por los diversos países. En la historia humana no hay una nación ni un país que puedan materializar el fortalecimiento y la revitalización a través del apoyo en las fuerzas externas y siguiendo cada paso de los demás. Tal proceder resulta en inevitable derrota o el país o nación convertido en apéndice de otros inevitablemente.

Nuestro Partido, en la prolongada práctica de dirigir la revolución, la construcción y la reforma persiste siempre en abrirse independientemente su propio camino de marcha. Semejante exploración independiente, auto-decisiva y espíritu de práctica, semejante fe y decisión inquebrantable de seguir su propio camino, constituyen el punto en el cual se coloca toda la teoría y práctica de nuestro Partido, y también la garantía fundamental para que la causa del Partido y el pueblo marche contantemente de una victoria en otra.

Al persistir en la independencia y la autodecisión, se ha de ser firme e inconmovible a la hora de seguir el camino del socialismo con peculiaridades chinas. No marcharemos por el viejo camino del encierro y el estancamiento, como tampoco por el camino desviado que conduce al cambio de bandera. Debemos incrementar nuestra fuerza política, afianzar la fe en el camino, en la teoría y en el sistema. Debemos basarnos en el desarrollo y los cambios de la situación y las tareas, para, a través de la profundización integral de la reforma, extender constantemente el camino del socialismo con peculiaridades chinas, enriquecer sin cesar el sistema teórico del socialismo con peculiaridades chinas y mejorar ininterrumpidamente el sistema del socialismo con peculiaridades chinas.

Hemos de ser modestos en el aprendizaje y tomar como referencias todos los frutos de la civilización creados por la sociedad humana, pero no podemos olvidar nuestra historia y nuestro origen, no podemos copiar modelos de desarrollo de otros países ni aceptar en absoluto las instrucciones de ningún país.

Al persistir en la independencia y la autodecisión, se ha de insistir en la política exterior independiente y de paz y seguir firme e inquebrantablemente el camino del desarrollo pacífico. Hemos de enarbolar la bandera de la paz, el desarrollo, la cooperación y el beneficio mutuo, persistir en los nexos amistosos con los diversos países sobre la base de los Cinco Principios de la Coexistencia Pacífica 6, desplegar activamente los intercambios y la cooperación con todos los países sobre la base de la igualdad y el beneficio recíproco, defender con firmeza la paz mundial y fomentar el desarrollo conjunto.

Hemos de decidir nuestra propia posición y políticas, basándonos en el sí y el no propios de los asuntos, defender la equidad, promover la justicia, respetar los derechos de los pueblos de los diversos países a optar por el camino de desarrollo independiente sin imponer nuestra voluntad a otros ni permitir en absoluto que nadie imponga su voluntad al pueblo chino.

Abogamos por la solución de las disputas internacionales de forma pacífica, nos oponemos al hegemonismo y a las políticas de fuerza de cualquier tipo. Nunca buscaremos la hegemonía ni la expansión. Hemos de defender con firmeza la soberanía, la seguridad y los inte-reses del desarrollo estatales. Ningún país debe esperar que hagamos transacciones con nuestros propios intereses clave. No deben esperar que traguemos frutos amargos que perjudiquen la soberanía, la seguridad y los intereses del desarrollo de nuestro país.

Notas:

  1. Mao Zedong: "Reformemos nuestro estudio", Obras Escogidas de Mao Zedong, t. III, Ediciones en Lenguas Extranjeras, 1976, pág. 19.
  2. Mao Zedong: "Discurso pronunciado en la reunión preparatoria de la nuevn Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino" Obras Escogidas de Mao Zedong, t. IV, Ediciones en Lenguas Extranjeras, 1976, pág. 422.
  3.  Guan Zi, es una colección de escritos de eruditos de Jixia, del Período de Ion Reinos Combatientes (475-221 a.n.e.), compilada por Liu Xiang de la dinastía Han del Oeste (206 a.n.e.-25), a petición de Guan Zhong (¿P-645 a.n.e.). Liu Xiang (77 -6 a.n.e.), erudito confuciano, bibliógrafo y literato de la dinastía Han. Guan Zhong. conocido también como Guan Zi, fue político del reino Qi en el Período de Prima vera y Otoño.
  4. Mao Zedong: "Acerca de las negociaciones de Chongqing" Obras Escogidas de Mao Zedong, t. IV, Ediciones en Lenguas Extranjeras, 1976, pág. 57.
  5.  Wang Chong: Lunheng. Wang Chong (27-97), natural de Shangyi, Kuaiji (hoy perteneciente a la provincia de Zhejiang). Filósofo, pensador y crítico literario du rante el período de la dinastía Han del Este (25-220). Su obra Lunheng (Acerca del balance), que asimiló ampliamente los pensamientos de las escuelas Confuciana, Taoísta, Moísta, etc. de los tiempos anteriores a la fundación de la dinastía Qin (221 206 a.n.e.) y los logros de las ciencias naturales de la dinastía Han, criticó la teología y las doctrinas adivinadoras de la época.
  6. Los Cinco Principios de la Coexistencia Pacífica se refieren al respeto mutuo de la soberanía e integridad territorial, a la no agresión mutua, a la no intervención en los asuntos internos de otros países, a la igualdad y la cooperación de beneficio recíproco y la coexistencia pacífica. Entre diciembre de 1953 y abril de 1954, delegaciones de los gobiernos de China e India mantuvieron negociaciones en Beijing sobre las relaciones de ambos países con las regiones tibetanas de China. El 31 de diciembre de 1953, o sea el primer día de las negociaciones, el entonces primer ministro chino Xhou Enlai (1898-1976), formuló estos principios por vez primera. Posteriormente, los Cinco Principios de la Coexistencia Pacífica fueron incluidos en el Acuerdo sobre el Comercio y el Transporte entre las Regiones Tibetanas de China e India. En junio de 1954, durante su visita a India y Birmania (actual Myanmar), el primer ministro chino, Zhou Enlai, en declaraciones conjuntas con sus homólogos de ambos países, Jawaharlal Nehru y U Nu, respectivamente, llamó a tomar los Cinco Principios de la Coexistencia Pacífica como normas básicas para las relaciones entre los países.    
Fuente: www.socialismocientífico.com

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