La comunidad china cada vez se interesa más por Latinoameríca (foto Iramzy Peraza Forte) |
Por Iramzy Peraza Forte
BEIJING.–Desde que América Latina y el Caribe se convirtieron en un lugar sumamente atractivo para China, el gigante asiático no escatima esfuerzos en asimilar su cultura y aprender su lengua para acercarse aún más a nuestro continente.
BEIJING.–Desde que América Latina y el Caribe se convirtieron en un lugar sumamente atractivo para China, el gigante asiático no escatima esfuerzos en asimilar su cultura y aprender su lengua para acercarse aún más a nuestro continente.
El boom que experimentaron los vínculos chino-latinoamericanos a partir del año 2000, gracias al aumento del diálogo político y las consolidadas relaciones económicas entre ambas partes, hizo que muchos más chinos se interesaran en la región.
Actualmente existen más de 50 instituciones dedicadas al estudio de nuestro subcontinente; antes, a finales del siglo XX, solo existían tres, comentó a Granma Guo Cunhai, del Instituto de Estudios Latinoamericanos (ILAS, pos sus siglas en inglés) de la Academia de Ciencias de China, una institución que pone sus investigaciones a disposición tanto del gobierno central como de empresas.
El rápido desarrollo de las relaciones bilaterales, el surgimiento de una nueva generación ansiosa por conocer las interioridades de esa otra parte del mundo y la voluntad del gobierno chino para aumentar considerablemente los centros de pensamiento sobre la región son, a consideración de Guo, algunos de los factores generadores de ese cambio.
Años atrás España y otras naciones del entorno anglosajón sirvieron de puente para el contacto entre China y América Latina y el Caribe. Ese rol interlocutor, que todavía existe, cada día lo necesitamos menos, afirmó Guo, también director del departamento de estudios multidisciplinarios de ILAS.
«Un cambio de paradigma se produjo en los estudios sobre América Latina y el Caribe en China; anteriormente para conocer sobre ese territorio solo se hacían traducciones de los artículos científicos publicados en Estados Unidos, Europa y algunos países de la región», refirió.
«Estamos transformando esa matriz para beber directamente de sus intelectuales y que hagan contribuciones a nuestras instituciones y publicaciones académicas», señaló y añadió que el propósito primario de las investigaciones sobre el continente años atrás era más bien político y no académico, hoy se busca un equilibrio entre esas dos ramas ampliando el abanico de disciplinas y potenciando el aprendizaje del español y el portugués.
HABLAR EL MISMO IDIOMA
Eliminar el desfase entre el aumento de intercambios bilaterales y el suministro lingüístico, es una de las principales causas del vertiginoso ascenso de la enseñanza de las lenguas ibéricas en China, aseveró Chang Fuliang, vicedecano de la facultad de Filología Española y Portuguesa de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing.
De acuerdo con el Ministerio de Educación chino, 30 000 alumnos están registrados oficialmente en la enseñanza del español en más de 100 universidades del país, una cifra significativa teniendo en cuenta que en 1999 tan solo existían 12 instituciones de ese tipo con 500 estudiantes.
Hoy, el español es «la segunda opción de lengua extranjera, después del inglés», dijo Chang Fuliang. «Está creciendo la demanda laboral, los intercambios aumentan y el obstáculo principal es la comunicación, quien domine esta lengua encuentra buen trabajo», refirió.
Aunque la enseñanza del español es oficial en China desde 1952, durante años se conoció como lengua minoritaria frente al inglés, ruso, francés o japonés. Aparejado al incremento de las facultades de español y portugués, la proliferación de academias de idiomas también ayudó a suplir las carencias en ese sentido.
«El español en este momento está de moda, con miles de personas que vienen interesadas no solo por la lengua, sino por la cultura y la diversidad de acentos», indicó Inma González Puy, directora del Instituto Cervantes en Beijing.
En el ciclo lectivo pasado, el Cervantes terminó el año académico con más de 5 000 matrículas y cada vez necesitamos más profesores nativos calificados para dar clases, reveló González Puy y agregó que «el manual más conocido para enseñanza de español el año anterior vendió solo en su nivel uno 100 000 ejemplares».
Para la investigadora de la Academia de Ciencias Sociales, Lou Yu, además de la intensidad de la relación con América Latina y el Caribe, hechos culturales ocurridos entre ambas partes estimularon la pasión de los lectores chinos, no solo hacia los clásicos; también los jóvenes exponentes de la literatura latinoamericana.
Según Lou de 1949 al 2016 se publicaron en China 506 libros de 210 autores latinoamericanos, pero más de la mitad de ellos, exactamente 355 títulos, vieron la luz después del año 2000.
Que despierte el leñador, de Pablo Neruda, fue la primera obra de la región traducida al mandarín y Cien Años de Soledad, de Gabriel García Márquez, la pieza con más reediciones. Precisamente Neruda y García Márquez están entre los más editados en el gigante asiático; de Cuba destaca Nicolás Guillén.
Para la mayoría de los investigadores y académicos consultados enormes pasos se han dado, aunque queda mucho por hacer. La falta de institucionalidad, más allá del Instituto Confucio, que tiene la enseñanza del chino en América Latina y el Caribe, cuando en el gigante asiático el español es una carrera universitaria, retrasan el completo entendimiento entre ambas partes.
Fuente: Granma
Fuente: Granma
No hay comentarios:
Publicar un comentario