Los trabajadores migrantes que puedan llevar consigo a sus hijos deben hacerlo o uno de los padres debe permanecer con ellos (Xinhua/Xiao Yijiu)
BEIJING, 14 de febrero (Xinhua) -- El Consejo de Estado, el gabinete de China, emitió una directriz sobre la protección de los niños menores a los 16 años de edad que son dejados por sus padres trabajadores migrantes y determina las responsabilidades de los padres, del gobierno y de la sociedad en general.
La directriz, firmada por el primer ministro chino, Li Keqiang, estipula que los gobiernos locales y los comités de poblado deben mantenerse bien informados sobre la situación de los niños dejados dentro de su jurisdicción y asegurarse de que sean cuidados apropiadamente, además, destaca las responsabilidades básicas de los padres.
Aparte de ayudar a los niños que se quedan solos a que se comuniquen con sus padres por videoconferencia o teléfono, el gobierno de nivel poblado debe abrir un expediente de cada niño. Los funcionarios de poblados y miembros del Partido deben visitar a los niños de manera regular.
Los trabajadores migrantes que puedan llevar consigo a sus hijos deben hacerlo o uno de los padres debe permanecer con ellos. Los padres que no puedan cumplir este requisito deben nombrar a un tutor responsable.
Cuando los padres estén lejos de casa, deben tener contacto regular con sus hijos y verlos con frecuencia, estar al tanto de sus vidas, estudios y salud mental.
Las comunidades y policía de los poblados deben hablar con quienes no cumplan sus deberes parentales. Quienes sean negligentes podrían enfrentar responsabilidades legales.
Las autoridades de educación y las escuelas tienen la obligación de ayudar a estudiar y a vivir con seguridad a los niños que se quedan solos.
Los gobiernos pueden contratar a organizaciones caritativas y órganos de voluntarios para ofrecer servicios profesionales, y un sistema obligatorio de información, intervención, valoración y asistencia será establecido. Estas organizaciones deben reportar lo antes posible a las autoridades competentes los casos en que los niños presenten lesiones, sean víctimas de abuso o de otro tipo de daño.
La directriz fue emitida cuando China está reformando el registro familiar, con el cual se espera que cerca de 100 millones de personas se instalen permanentemente en poblados y ciudades.
Alguno trabajadores migrantes dejan a sus hijos en casa en las zonas rurales principalmente porque no pueden volverse residentes urbanos bajo el sistema actual, y a sus hijos se les podría negar la educación y la atención médica.
La directriz también estipula medidas para disminuir gradualmente el número de los niños dejados ayudando a los trabajadores migrantes a encontrar vivienda asequible y permitiendo que los niños acudan a escuelas en las ciudades.
El director de un grupo de defensa de los niños en Beijing, Tong Lihua, dijo que las fuertes medidas de la directriz podrían impedir muchas tragedias que salen a la luz sólo después de que un niño resulta herido.
Se calcula que más de 60 millones de niños han sido dejados por sus padres y la falta de gestión ha derivado en un número de tragedias, como el suicidio de cuatro niños en la provincia suroccidental china de Guizhou el año pasado.
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