domingo, 12 de julio de 2015

Interesantes declaraciones del diario El País sobre la economía china


Por Alexandre García

En relación a la reciente caída de las bolsas chinas (hecho que no me genera mayor preocupación porque confío en los mecanismos del Estado para enfrentar este problema), considero relevante comentar lo que señalaba un artículo publicado el pasado 9 de julio en el diario El País sobre la decisión del gobierno chino de prohibir las ventas de acciones en bolsa a los directivos, consejeros y grandes accionistas de empresas (concretamente los que tengan más de 5% del capital social de una empresa). Cabe señalar que la prohibición afecta tanto a empresas controladas por el Estado como privadas, y se extiende a los próximos seis meses.

Aparte de esta medida, en el artículo, firmado por Xavier Fontdeglória, también se comentaba otra serie de medidas para intentar paliar los efectos de la caída de las bolsas chinas: a saber, la compra en masa de acciones de las empresas estatales afectadas; la inyección de liquidez por parte del Banco Popular de China para la entidad estatal encargada de financiar a las corredoras de bolsa; los créditos a los inversores y el apoyo a las acciones de las pequeñas y medianas empresas, que son las más afectadas por la caída de la bolsa.

El artículo no lo señalaba en detalle, pero cabe también señalar que la Comisión de Supervisión y Administración de Activos de propiedad estatal de China ha dado la orden directa a las empresas de propiedad estatal cotizadas (que como comentaba Fontdeglória, habían cerrado la jornada en las bolsas de Shanghái y Shenzhen en números rojos) de que no vendan acciones debido a la volatilidad del mercado, de cara a frenar una liquidación masiva en el mercado de valores.

Pero en un anexo a su artículo, Fontdeglória señalaba cosas particularmente interesantes. Algunas de ellas, algo tranquilizantes para los que nos preocupamos por la suerte del pueblo chino, como por ejemplo lo que afirmaba un reciente informe del banco japonés Nomura, que decía que "el batacazo en las Bolsas supone solamente un riesgo limitado para la economía real debido a la alta tasa de ahorro de los hogares chinos y la mínima utilización de los mercados de renta variable como herramienta para la financiación".

Y después, en el mismo anexo Fontdeglória escribía lo siguiente:

"Sin embargo, y más si el contagio a la economía real es pequeño, sorprende la contundencia de la respuesta de Pekín a la crisis. El despliegue de medidas no tiene precedentes y ha involucrado a numerosos organismos del sector público y privado, desde los brokers al Banco central. Este intervencionismo pone en duda la voluntad del Gobierno chino de dejar que las fuerzas del mercado desempeñen un papel decisivo en la economía, como sostiene el informe aprobado por el órgano legislativo chino hace dos años y que se consideró todo un hito en el proceso de reforma y apertura económica de la segunda potencia mundial."

Estas revelaciones escritas en uno de los grandes medios de comunicación de España como es El País confirman que China no es un país "capitalista" al uso, puesto que allí no es el mercado quien regula la política, sino que es la política quien regula el mercado (contrariamente a lo que sucede en los países de la Unión Europea). Esto también confirma lo que afirmaba en 2006 el ex-ministro Josep Borrell cuando después de una visita oficial a China afirmaba que en China "el futuro del capitalismo está hoy en manos de las decisiones que tome el Partido Comunista Chino".

Una postura prudente aún permite pensar que esto va a seguir siendo así durante mucho tiempo.

Fuente: http://economia.elpais.com/economia/2015/07/08/actualidad/1436343299_421987.html

No hay comentarios: