viernes, 30 de octubre de 2015

China ampliará pensión de vejez a toda la población


BEIJING, 29 de octubre (Xinhua) -- China ampliará la pensión de vejez a toda su población, decidió la dirigencia china en una reunión clave que concluyó hoy.

Se empleará capital del Estado para aumentar el fondo existente de seguridad social, de acuerdo con un comunicado emitido después de la V Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh).

Cerca de 200 millones de chinos aún tienen que ser incluidos en el programa de pensión de vejez del país, declaró en marzo el ministro de Recursos Humanos y Seguridad Social, Yin Weimin.

En el comunicado se prometió también que "China aplicará el sistema de seguro para enfermedades graves a escala total", lo que sugiere que este seguro se extenderá a la población entera.

Hasta finales de septiembre de 2014, alrededor de 650 millones de los 1.300 millones de chinos estaban cubiertos por el seguro para enfermedades graves, lo que impide que caigan en la bancarrota como resultado de las cuentas médicas.

El comunicado señala que China "seguirá el camino del desarrollo compartido por todos" y que trabajará en pro del "desarrollo para la gente, por la gente y compartido por toda la población".

Además, subraya la igualdad de oportunidades y del seguro social para que todos puedan lograr una vida modestamente próspera.

El gobierno garantizará una distribución más justa de capital a las regiones pobres y a zonas con elevadas concentraciones de minorías étnicas, y se proporcionará un mejor cuidado a los niños, mujeres y ancianos que se quedaron en las aldeas luego de que sus padres, esposos e hijos partieran a trabajar a las ciudades como trabajadores migrantes, prometió el PCCh.

La nación también se esforzará para mejorar la educación, promover la educación universal para estudiantes de escuelas secundarias a la vez que garantiza que la política de nueve años de educación obligatoria se aplique en todo el país.

El comunicado indica que el gobierno eliminará las cuotas de matriculación en educación secundaria para los estudiantes pobres y les proporcionará subsidios, adecuando "gradualmente" las cuotas de matrícula para la gente que recibe educación vocacional profesional.

En el aspecto médico, el país racionalizará los precios de medicinas, coordinará el seguro de salud con la atención médica y establecerá un sistema básico de salud y manejo de hospitales que abarque tanto a áreas urbanas como rurales, dice el documento.

También subrayó la reducción en las diferencias de ingresos.

jueves, 29 de octubre de 2015

La receta china para planificar su desarrollo


Por Iramsy Peraza Forte (Granma) 

China no se detiene en la carrera por el de­sa­rrollo. Con el deseo de convertirse en una su­per potencia que garantice el bienestar po­pular, casi cada día se toman nuevas medidas económicas, políticas o sociales que dan continuidad al proceso de Reforma y Aper­tura.

Pero no puede haber espacio para la improvisación cuando está en juego el destino de más de 1.300 millones de habitantes y la es­ta­bilidad de la segunda economía global.

En este sentido, desde 1953 el gobierno y el Par­tido Comunista de China (PCCh) elaboran pla­nes de desarrollo que les permitan trazar es­tra­tegias y mantener un crecimiento anual sostenido.

Más conocidos como planes quin­que­na­les, estos documentos diseñan una serie de políticas que conducen el rumbo del estado durante cinco años.

Recientemente el Comité Central del PCCh anunció que ya se encuentra en la revisión de propuestas para elaborar un nuevo plan de desarrollo, esta vez concerniente al periodo 2016-2020.

Si bien este nuevo instrumento debe ser ratificado en marzo, durante la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN) de Chi­na, el programa ya suscita curiosidad, tanto de nacionales como extranjeros, que se preguntan sobre la dirección y el ritmo que tomará el gigante asiático el próximo lustro.

Los detalles de este nuevo proyecto aún no son públicos pero el gobierno chino adelantó que se mantienen puntos clave como la meta de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), que de acuerdo con los cálculos del mercado, hechos por economistas chinos y foráneos, oscila entre 6,5 y 7%.

Este XIII Plan Quinquenal, el primero elaborado bajo el mandato del presidente Xi Jin­ping, es vital para la transformación de la economía. Sus directrices pondrán en práctica nuevas reformas anunciadas por el ejecutivo y que son garantía del progreso emprendido por China.

Según los medios locales, entre las principales reformas se encuentran aumentar los ni­veles de consumo interno, incentivar la em­presa privada, simplificar los trámites ad­mi­nistrativos, hacer más eficientes las empresas estatales y de urbanización y potenciar el uso de la ciencia y la tecnología, entre otras.

La organización de estas transformaciones y la paulatina apertura económica han sido posibles, en buena medida, gracias a estos planes de desarrollo.

El sólido desempeño económico mostrado por el país en los últimos años es evidencia de ello. A pesar de la difícil situación internacional, el gi­gante asiático no ha detenido su avance y su tasa de crecimiento sostenido se mantiene alrededor de los siete puntos porcentuales, este año par­tic­larmente ha llegado hasta 7,4.

La planificación de las finanzas por parte del gobierno ha dado sus frutos. Datos aportados por el Ministerio de Economía del país asiático revelan que en la actualidad el mercado chino aporta más de la cuarta parte del crecimiento económico global.

Las transformaciones de las últimas décadas han permitido a esa nación asegurarse primeros lugares en sectores como la producción manufacturera y el comercio, las inversiones y la investigación científica.

La influencia creciente de China en la economía mundial se debe, entre otras cosas, a las inversiones en el exterior, tanto de bienes co­mo servicios.

La realización de estos planes quinquenales ha hecho más cómodo el cambio de modelo. En la actualidad no buscan crecer de manera veloz, sino de forma más equilibrada y sostenible. Esta “nueva normalidad” implica una trans­­formación de la estructura económica con el objetivo de que aporte mucho más al cre­ci­miento real del país, aseguró el economista Chen Dongqi, vicepresidente de la Aca­demia de Investigación Macroeconómica de la Co­mi­sión Nacional de Desarrollo y Re­forma.

Para el periodo que comprende el XIII Plan Quinquenal, el ejecutivo de Xi Jinping ya tiene va­rias cuestiones adelantadas que le asegurarán una solidez económica. En el 2013 se construyó la Zona de Libre Comercio (ZLC) piloto en Shang­hai, que según cifras aportadas por el go­bierno, ya cuenta con 1 959 empresas ex­tran­je­ras.

Otras iniciativas destinadas a fortalecer la cooperación financiera y la construcción de infraestructura y que tributarán al auge chino son la Ruta de la Seda y el Banco Asiático de In­versión e Infraestructura. Estos constituyen me­canismos de acercamiento entre países de Asia, Europa y África que apuestan por el desa­rrollo multilateral.

Uno de los aspectos más significativos que busca este XIII Plan Quinquenal es el logro de los llamados Objetivos del Centenario, en conmemoración al aniversario 100 de la fundación del PCCh en 1921.

Según las previsiones se espera que para 2020 se logre la primera de estas metas: “construir una sociedad moderadamente acomodada en una forma integral”. Para esto es preciso duplicar el PIB y los ingresos de los residentes urbanos y rurales con respecto al 2010.

Otro de los sueños a largo plazo del gobierno y partido en China es “la gran revitalización de la nación”. El anhelo es que para mediados de es­te siglo, específicamente en el 2049, se ha­ya po­dido construir “un país socialista mo­derno que sea próspero, fuerte, democrático, cul­tu­ral­mente avanzado y armonioso”. Todo eso, aseguran, es imposible sin planificación.

China permitirá a todas las familias tener dos hijos


BEIJING, 29 de octubre (Xinhua) -- China permitirá que todas las parejas casadas tengan dos hijos, poniendo fin a su política del hijo único aplicada durante décadas, según un comunicado difundido hoy jueves por el Partido Comunista de China (PCCh).

El cambio de política pretende equilibrar el desarrollo demográfico y abordar el desafío de una población envejecida, de acuerdo con el documento emitido tras la V Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del PCCh celebrada entre el lunes y el jueves.

La propuesta debe recibir el visto bueno del máximo órgano legislativo antes de que se promulgue.

La política de planificación familiar de China se introdujo a finales de la década de los 70 del siglo pasado con el objetivo de frenar el incremento demográfico mediante la aplicación de un límite de un vástago para la mayoría de las parejas urbanas y de dos para las rurales en caso de que el primero fuera una niña. La política se relajó posteriormente, permitiendo que las parejas formadas por dos hijos únicos tuvieran un segundo descendiente.

La política del hijo único sufrió otro cambio en noviembre de 2013, tras la conclusión de la III Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del PCCh, adoptando su forma actual, según la cual, aquellas parejas en que uno de los dos cónyuges sea hijo único pueden tener dos hijos.

sábado, 24 de octubre de 2015

China casi ha acabado con la pobreza urbana: ahora debe afrontar la desigualdad

Niños jugando en Beijing. China ha sacado a gente de la pobreza más que cualquier otro país del mundo
Por Elizabeth Stuart
Ya sea la devaluación de la moneda o la crisis del mercado financiero, las noticias económicas provenientes de China parecen ser incesantemente malas – por no hablar de las espantosas explosiones en Tianjin. Pero he aquí algunas buenas noticias sobre los datos (aún por publicar) que indican que China casi ha erradicado la pobreza urbana.
Para un país que ha visto a un enorme número de personas afluir hacia las ciudades (muchas de las cuales vivían inicialmente en condiciones de miseria abyecta), esto es un éxito extraordinario. Se ha logrado en gran parte gracias a los subsidios entregados por el gobierno a los residentes urbanos para elevar sus ingresos a un nivel mínimo de 4476 yuanes (700 dólares al año, o aproximadamente 2 dólares al día).
Los datos provienen de la última encuesta del China Household Income Project (CHIP) y no serán publicados hasta el año que viene. Nos indican que en 2013 la parte de la población residente en las ciudades que estaba por debajo de este nivel mínimo sólo era del 1.6%. Según el profesor Li Shi, director del Instituto Chino para la Distribución de la Renta de la Universidad Normal de Beijing, que trabaja en el CHIP y que conocí en un viaje reciente al país, esto se debe principalmente a gente que no había recibido el subsidio.
Los datos parecen ser inusualmente sólidos: están basados en una gigantesca encuesta en la cual unas 140.000 familias comunicaron su nivel de renta y consumo diario durante todo el año.
China ya ha sacado a más gente de la pobreza que ningún otro país del mundo: la renta per cápita en China se ha quintuplicado entre los años 1990 y 2000, de 200 dólares a 1000 dólares. Entre los años 2000 y 2010, la renta per cápita también creció al mismo ritmo, de 1000 dólares a 5000 dólares, metiendo a China en el grupo de países de ingresos medios.
Entre 1990 y 2005, el progreso alcanzado en China permitió reducir la pobreza en tres cuartas partes, y esta es la razón por la cual el mundo alcanzó los Objetivos de Desarrollo del Milenio propuestos por la ONU para reducir a la mitad la extrema pobreza. Este éxito increíble ha sido posible gracias a la combinación entre el rápido incremento del mercado de trabajo (prolongado por un periodo de crecimiento económico) y una serie de transferencias realizadas por el gobierno, como el subsidio urbano mencionado antes, y la introducción de una pensión rural.
Ahora la cuestión es si el gobierno puede repetir este éxito y erradicar completamente la pobreza extrema: al fin y al cabo, cerca del 10% de la población del país sigue viviendo en la pobreza. El actual plan económico y social quinquenal (el duodécimo del país) se ha fijado como objetivo eliminar la pobreza para el año 2020 (10 años antes de lo fijado por los recientemente acordados Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para erradicar la pobreza). Parece que este objetivo será conseguido en el nuevo plan quinquenal fijado por el Comité Central del Partido Comunista. Si esto se consigue, el gobierno tendrá que proseguir con sus costosos programas de transferencias, incluso en tiempos de desaceleración económica.
Además, la desigualdad sigue siendo un gran problema, y deberá ser afrontado. Pese a que el coeficiente Gini para la desigualdad de la renta está mejorando desde el techo alcanzado en 2008, ha seguido estando a un nivel muy alto en 2013. Esto ocurre pese al régimen de impuestos progresivos practicado por el gobierno, que ha tenido un efecto redistributivo y ha permitido obtener dinero para financiar programas de transferencias. También hay desigualdades significativas de género y entre regiones, lo cual implica que el gobierno deberá hacer más para incidir en las mujeres y en la gente que vive en áreas rurales (así como otros grupos como los discapacitados) para asegurarse de que nadie quede atrás.
El crecimiento equitativo también requiere ser un crecimiento sostenible que disminuya en lugar de incrementar las emisiones de carbón – lo cual no es asunto baladí en un país donde la contaminación del aire está matando a unas 4000 personas al día.
Y también hay una cuestión de más largo alcance: ¿puede China aprovechar sus logros en la reducción de la pobreza para adoptar un papel de liderazgo en el resto de Objetivos de Desarrollo del Milenio? Además de ser el comienzo del próximo plan quinquenal, el año 2016 – el primer año de los nuevos objetivos – coincide con la presidencia de China en el G20. ¿Qué mejor momento para un país para mostrar al mundo – tanto en casa como en las inversiones, comercio y toda forma de cooperación en el exterior – que la visión universal de los Objetivos de Desarrollo del Milenio puede traducirse en ambiciosos objetivos de desarrollo a escala nacional?

Elizabeth Stuart lidera el grupo de trabajo del Objetivos de Desarrollo Sostenible. Sus áreas de interés incluyen los procesos multilaterales, y las políticas económicas a escala nacional. Antes de unirse al Instituto para el Desarrollo en Ultramar (ODI) de Reino Unido, había sido directora para la política y la investifación de la ONG Save the Children, antigua directora de la oficina de Oxfam International en Washington DC y había sido periodista en un diario británico. 


domingo, 18 de octubre de 2015

Intervención en la presentación del libro "El pájaro en la jaula"


A continuación, mi intervención en el acto de presentación del libro sobre China "El pájaro en la jaula: La burguesía en la República Popular China" de José Antonio Egido, editado por Cierzo Rojo, que se celebró el pasado 30 de septiembre en Madrid en el Centro Social Miguel Hernández de Villaverde. Reproduzco aquí el texto completo de la intervención que tenía preparada para la ocasión, pues en realidad mi intervención fue más corta de lo que aquí aparece, por una cuestión de tiempo. Agradecimientos a la Asociación de Amistad Hispano-Soviética por la organización del acto, al Partido del Trabajo Democrático por prestarnos generosamente su local, y a los compañeros de la Editorial Cierzo Rojo por desplazarse a Madrid. 


Buenas tardes.

Voy a intentar hablar con la tranquilidad que caracterizó al Presidente Xi Jinping cuando habló en la Asamblea General de Naciones Unidas, donde anunció que China iba a destinar un fondo de 2.000 millones de dólares para los países pobres. 

Hablar de China hoy tiene la particularidad de no dejar a nadie indiferente. Es un país que genera hostilidad en ciertos sectores de la izquierda, empezando por los propios maoístas, pasando por sectores del movimiento comunista que se reclaman de cierta tradición autodenominada "pro-soviética", y otros sectores. Por otro lado, genera entusiasmo en personas como yo y el autor del libro – José Antonio Egido –  y en toda una serie de dirigentes de países subdesarrollados, que ven en China "la más prometedora esperanza y el mejor ejemplo para los países del Tercer Mundo", parafraseando a Fidel Castro. 

¿Es China un país socialista, un país capitalista, o representa una mezcla de ambas cosas? En cualquier caso, estamos hablando de un país complejo, sin duda. En la introducción a su libro, José Antonio Egido escribe lo siguiente: "Cuando algún investigador llega rápidamente a conclusiones redondas, perfectas e inapelables en torno a China, es mejor dudar seriamente de su capacidad de análisis. Es seguro que se equivoca." 

En efecto, la complejidad inherente a China se debe tanto a su historia (no solamente desde la fundación de la República Popular China, sino desde principios del siglo XX), como a su cultura, que es muy diferente de la nuestra, como al simple hecho de que en estos momentos hay en China 1.355 millones de habitantes. Partiendo de esta realidad, cualquier decisión política que se tome en China no podrá ser sino derivar en un proceso complejo. 

Creo que la complejidad de China está muy bien reflejada en el título del libro: "El pájaro en la jaula". A explicar este concepto va a ir enfocada mi intervención. 

Esta metáfora fue inspirada en los años 80 por el camarada Chen Yun, de la primera generación de dirigentes de la República Popular China, comunista formado en la URSS y responsable de la planificación económica durante muchos años. En aquella época (los años 80), después de las primeras reformas impulsadas por Deng Xiaoping, la máxima que seguía el PCCh en materia de economía era que "la planificación es lo principal y el mercado lo auxiliar". Con aquella metáfora, Chen Yun quería decir que la planificación era "la jaula", y que el mercado (que implica propiedad privada, y por lo tanto burguesía) era "el pájaro". Ese pájaro se podía mover libremente, siempre que fuera dentro de los límites de la jaula.

En otras palabras, el mercado podía operar y la burguesía tener cierta libertad de acción, siempre que aceptara a cambio el sistema socialista. Cabe señalar que el camarada Chen Yun decía esto en un momento en el que, pese a las primeras reformas, el modelo económico de China seguía siendo, en lo esencial, semejante al modelo de los países de Europa del este y la URSS, aunque con ciertos matices: a) se habían liquidado las Comunas Populares en el campo, estableciéndose así el sistema de contrato por responsabilidad familiar (por el cual se volvió a repartir la tierra en función de quién la trabaja); y b) China estaba recurriendo masivamente a la inversión privada extranjera. Las empresas estatales se empezaron a regir progresivamente por criterios mercantiles, iniciándose así el "socialismo de mercado". Sabiendo que las comparaciones son odiosas, esto venía a emular las concepciones imperantes en la URSS a partir la "reforma Kosygin" de 1965.

Conjugados racionalmente, pueden ser buenos instrumentos de la construcción socialista

Lo que quisiera destacar es que, aunque sea con variaciones, el concepto metafórico del "pájaro en la jaula" es válido para caracterizar varios periodos de la historia de la República Popular China, y esto es lo que trata de explicar J.A. Egido en su libro. Quisiera destacar tres periodos. 

El primer periodo en el que cabe hablar de un "pájaro en la jaula" fue el periodo de la "Nueva Democracia", entre 1949 y 1952, que fue el periodo de revolución democrático-burguesa de China (otros lo llamarán "revolución nacional-democrática" o, sencillamente, "revolución burguesa"). Se hablaba de "Nueva Democracia" porque, en vista de la naturaleza semi-feudal y semi-colonial de China en el año 1949, los comunistas chinos no se plantearon en lo inmediato la construcción de una economía socialista, pues las tareas históricas inmediatas eran de carácter anti-feudal. Sin embargo, China ya no experimentaría el fallido sistema democrático de la fracasada revolución burguesa de 1911 encabezada por Sun Yìxiān –no obstante considerado el padre de la China moderna– ni tampoco el régimen posterior bajo la dominación del Guomindang (que de hecho ni siquiera era democrático en lo formal). Sería una democracia de nuevo tipo, una democracia popular. 

En Rusia y en los países de Europa del este (que tampoco es que fueran naciones muy avanzadas), lo que el marxismo denomina fuerzas productivas, así como la concentración  y centralización del capital, habían alcanzado tal grado de desarrollo que era posible y recomendable una expropiación completa de la propiedad capitalista. En China, en cambio, el bajo desarrollo de las fuerzas productivas no aconsejaban hacer lo mismo. Los libros ya decían que, debido al carácter relativamente arcaico de su economía, en la propia Rusia no se daban las condiciones para construir el socialismo (independientemente de que luego sí se hiciera bajo la dirección de Lenin y de Stalin). Pero la China del año 1949 era un país aún más atrasado (mucho más) que la Rusia de 1917 donde triunfó la Revolución de Octubre.

Como expone J.A. Egido en su libro, en China no se podía expropiar toda la propiedad capitalista, de manera que el Estado planificara toda la producción industrial, pues no se daban las condiciones para ello: no se disponía de la base técnica suficiente, ni de los conocimientos necesarios, y la clase obrera en China era una gota en un océano inmenso de campesinos. Una socialización completa de la propiedad burguesa habría supuesto un colapso de la economía, en un momento en que el país tenía que reconstruirse después de tantos años de guerra (ya fuera la guerra civil contra el Guomindang –que se libró en dos ocasiones diferentes– o guerra de liberación nacional contra el Japón) y en el que se necesitaban los conocimientos de una cierta burguesía para hacer funcionar las industrias. 

Ceremonia de proclamación del a República Popular China el 1º de octubre de 1949. De izquierda a derecha se puede ver cómo aparecen Zhou Enlai, Zhu De, Liu Shaoqi y Soong Ching-Ling.

Por ello, desde la fundación de la República Popular China se estableció un pacto entre el Partido Comunista de China (PCCh) y ciertas capas de la burguesía. Y nunca se podrá insistir suficientemente en ello: no se trataba de cualquier burguesía. En aquel momento, el análisis de Mao Zedong y del conjunto del PCCh establecía que no se debía considerar a la burguesía como un todo homogéneo con intereses antagónicos a los de la revolución china (que, recordemos, era en lo esencial era una revolución burguesa, aunque en transición hacia el socialismo). 

En su libro, J.A. Egido menciona tres clases de burguesía: 

a) La burguesía compradore, que es un término que proviene del portugués. Esta burguesía, intermediaria entre el capital extranjero y el mercado nacional chino, no poseía prácticamente ninguna empresa, pero dominaba el comercio con el imperialismo. Era pues una burguesía subsidiaria de tal o cual potencia imperialista, de entre las tantas potencias que se repartían China como si fuera un vulgar pastel (es decir, no solamente el colonialismo japonés, sino también Gran Bretaña, Alemania, Francia, Portugal, Rusia, etc). Esta burguesía tiene más que ver, por ejemplo, con la oligarquía vendepatrias que se beneficiaba del saqueo de las riquezas de Venezuela antes del triunfo de la Revolución Bolivariana.

En su "Análisis de las clases sociales en China", Mao escribía en 1920 que “…estas clases representan las relaciones de producción más atrasadas y reaccionarias de China, e impiden el desarrollo de las fuerzas productivas del país. Su existencia es absolutamente incompatible con los objetivos de la revolución china.”

b) La burguesía burocrática, que resultaba de un híbrido entre cierta alta burguesía y los altos funcionarios de la China imperial --los famosos mandarines-- y que se dedica a impulsar grandes empresas modernas. Estaba por lo tanto ligada de una forma u otra al orden feudal. 

c) La burguesía nacional, que estaba siendo oprimida en sus intereses por el capital extranjero. En sus "Fundamentos del comunismo científico" (1977), el filósofo soviético Víctor Afanasiev explicaba que es:

"...la parte de la burguesía interesada en el progreso económico del país, que toma parte activa en la revolución nacional-liberadora […] La burguesía nacional defiende en la revolución nacional-liberadora sus propios intereses de clase, procurando, en primer lugar, impulsar la economía nacional capitalista y establecer su dominio político en la sociedad, pero, al mismo tiempo, expresa algunos intereses de toda la nación, ya que no podrá alcanzar sus objetivos específicos si no se suprime el yugo del imperialismo extranjero y del feudalismo local.” 

Precisamente en estos momentos estoy leyendo la brillante obra del periodista belga Michel Collon "Los siete pecados de Chávez". En esta obra, Collon relata lo que han sido según él las "siete plagas de Latinoamérica", incluyendo entre ellas el asesinato de la agricultura (a lo cual se podría añadir el asesinato de la industria local). Collon describe en su libro cómo las multinacionales (norteamericanas principalmente) invadieron y siguen invadiendo con sus productos los mercados de los países latinoamericanos, ahogando la industria y la agricultura locales. Collon describe esto con esta metáfora elocuente: "Cuando un vallado cerca a un cabrito y se suprime la valla, ¿quién se beneficia?"

Collon explica que una de las debilidades de Venezuela (y en general de los países del Tercer Mundo) ha sido precisamente la debilidad de su burguesía nacional, incapaz de hacerle frente a las multinacionales y de impulsar una producción local destinada a un mercado local, promoviendo así un desarrollo endógeno. El comandante Hugo Chávez hizo referencia a este reto de Venezuela y del conjunto de los países del Tercer Mundo diciendo que el desarrollo endógeno implicaba  "...ser capaces de producir por nosotros mismos las semillas que necesitamos para cultivar, los alimentos que comemos, la ropa que llevamos, los productos y servicios que necesitamos. Debemos romper los grilletes de la dependencia económica, cultural y tecnológica."

La problemática de China en el año 1949 era similar a la de Venezuela y la inmensa mayoría de los países del Tercer Mundo en la actualidad. Teniendo en cuenta el subdesarrollo de China, y lo que supone el imperialismo (en resumidas cuentas, el enriquecimiento de unas pocas naciones a costa de la subyugación económica de otras), podemos entender el sentido de aprovechar la parte de la burguesía interesada en impulsar una industria independiente, desarrollar un mercado nacional, ayudar a la innovación tecnológicas, etc. Éste era el papel que Mao Zedong y el PCCh le asignaban en 1949 a la burguesía nacional, que sería partícipe de la reconstrucción de China, ayudando a su desarrollo económico, y participando en labores de gobierno asesorando al PCCh en la Conferencia Consultativa Política del Pueblo Chino. Todo ello con la condición de que aceptara la dominación del Partido Comunista.

Mao Zedong lo reflejaba muy bien cuando escribía que, en el año 1953 (recién iniciada la fase de edificación de las bases del socialismo), la economía en China seguía siendo, en lo esencial, capitalista, pero que era "una economía capitalista controlada por el gobierno popular, ligada de diversas maneras a la economía socialista que representa el sector estatal y sometida a la vigilancia de los obreros. No es por tanto una economía capitalista ordinaria, sino una economía capitalista de Estado de nuevo tipo. Si existe, es sobre todo para satisfacer las necesidades del pueblo y no para dejar a los capitalistas hacer beneficios".

En este sentido, no había equívocos. Los comunistas chinos no negaban en ningún momento el carácter explotador de esta burguesía. En 1957, Mao Zedong escribía: "En nuestro país, la contradicción entre la clase obrera y la burguesía nacional hace parte de las contradicciones en el seno del pueblo. La lucha de clases entre la clase obrera y la burguesía nacional es, en general, una lucha de clases en las filas del pueblo, porque la burguesía nacional de China tiene doble carácter. En el período de la revolución democrático-burguesa, ella tenía en su carácter tanto un lado revolucionario como otro conciliador. En el período de la revolución socialista, al tiempo que explota a la clase obrera obteniendo ganancias, apoya la Constitución y se muestra dispuesta a aceptar la transformación socialista."

Soong Ching-Ling, la esposa de Sun Yìxiān, que alternó los cargos de vice-presidenta y co-presidenta de la República Popular China, fue una genuina representante de la burguesía nacional

Es importante subrayar que Mao Zedong decía esto cuando China ya había entrado en la fase de edificación de las bases del socialismo con el lanzamiento del I Plan Quinquenal en 1952, momento a partir del cual –con ayuda de la URSS– se procedió a nacionalizaciones en masa, a la colectivización del campo y a la construcción de una economía planificada. Pero, aún en aquellas circunstancias, seguía subsistiendo una cierta capa burguesa que poseía participaciones en algunas industrias, en un régimen de co-propiedad con el Estado. De allí que, aún bajo el régimen socialista, en China la metáfora del "pájaro en la jaula" haya sido una constante a lo largo de casi toda la evolución del socialismo en China. 

Después del I Plan Quinquenal (1952-1957) vino lo que suelo llamar el "periodo de paréntesis" del "Gran Salto Adelante" (intento de industrializar el país a marchas forzadas planteándose objetivos irrealizables, que se saldó con un fracaso rotundo) en primer lugar, y de la "Revolución Cultural", en segundo lugar. En aquellos periodos, Mao Zedong dio un giro de 180 grados con respecto a los planteamientos correctos que había defendido hasta el año 1958. Por ello, los chinos suelen hablar más bien del "pensamiento de Mao Zedong" que del propio Mao. 

No disponemos de tiempo para explicar en detalle todas y cada una de las diferentes etapas de la historia de la República Popular China. Me limitaré a decir que la valoración del autor del libro sobre la "Revolución Cultural" es negativa (cosa con la que personalmente coincido), calificándola de "locura". Pero independientemente de la valoración que tengamos sobre aquel periodo, lo relevante es el balance general que hizo el PCCh sobre la construcción del socialismo durante aquella etapa. Y si bien se habían logrado tremendo avances sociales desde el 1949, al terminar la "revolución cultural", los chinos no terminaban de encontrar el camino que les podía hacer salir de la pobreza. Por otra parte, pese a algunos logros parciales, la brecha tecnológica con los países capitalistas desarrollados no hacía más que aumentar. A la muerte de Mao Zedong, el PCCh llegó a la conclusión de que se habían quemado etapas, y que era preciso reajustar las formas de propiedad en China en relación a las fuerzas productivas.

"Debemos llevar a cabo definitivamente la gran tarea de denunciar y criticar a la Banda de los Cuatro hasta el final" (1977)

Así fue cómo se inició el segundo periodo en el que cabe hablar de un "pájaro en la jaula", que es el periodo al cual me referí antes de los años 80, ya implementada la reforma y apertura impulsada por Deng Xiaoping (y cuyas medidas concretas tampoco tenemos tiempo de explicar en detalle). En aquel momento se empezó a hablar de "socialismo de mercado" porque el mercado venía a complementar, mejorar la economía socialista.

Pero alrededor del año 1992 (a partir del XIV Congreso del PCCh) se inició un tercer periodo (que es el periodo histórico en el que se encuentra China ahora de manera prolongada), que se corresponde con el llamado "socialismo con características chinas". Desde entonces se ha completado el paso de China hacia una economía socialista de mercado. Ya no son solamente las empresas privadas las que se rigen por el mercado, sino que incluso las empresas estatales las que producen y fijan precios en función de la oferta y la demanda. Atrás quedaron los tiempos en que las empresas estatales eran financiadas "a fondo perdido" para no ser eficientes: ahora, cada empresa es responsable de sus propias ganancias y pérdidas, y deben luchar por obtener su cuota de mercado. Sin embargo, el conjunto de la economía está bajo la tutela del Estado: en este nuevo periodo, la máxima seguida por el PCCh es: "el Estado regula el mercado y el mercado regula a las empresas".

Todo esto se hace con el objetivo de dinamizar la economía en un contexto internacional bastante adverso para China. Y es que esta profundización del paso a una economía  de mercado se produce en un momento en el que el socialismo ha colapsado en Europa del este y en la URSS, y el capitalismo se ve triunfante en el mundo, iniciándose así la llamada "globalización". Esto, además, se produjo en un momento en que las relaciones comerciales y políticas entre China y la URSS habían vuelto a ser buenas. Considero que esto es un factor decisivo.
"Avanzar hacia el siglo XXI  Celebrar el 50 aniversario de la fundación de la República Popular China" (1999)

Estos tres periodos que he mencionado son diferentes los unos de los otros. Pero tiene todos en común que, de una forma u otra, existe un "pájaro en la jaula". Tanto hoy como ayer, existe una burguesía, pero está sometida a los intereses generales del país. Es una clase dominada: se le permite cierta libertad de acción, pero con restricciones.

Esto es algo que explicaba muy bien el economista de la Universidad de La Habana J.A. Díaz Vázquez en una entrevista a Cubainformación: "El modelo chino... le podemos hacer todas las críticas que quieras, pero no se puede dejar de reconocer que es un modelo abierto porque reconoce que tiene que reformarse, y además de esto, los chinos hoy disfrutan conquistas y de posibilidades que no tenían cuarenta años atrás  [...] todo chino que tenga una iniciativa, la puede desarrollar. En el caso nuestro, y en el caso del modelo soviético más específicamente, esto no sucedía. Siempre la iniciativa tenía que estar aprobada por la estructura. En ese sentido, los chinos han demostrado sabiduría china (o asiática), porque han planteado lo que prohíben, es decir no autorizan actividades sino dicen: "esto, esto y esto no se puede hacer". Todo lo que no esté ahí, se puede desarrollar."

Sin embargo, no debemos caer en simplismos. La existencia de esta burguesía "nacional" (en el libro se detallan todas las distintas categorías sociales que se podrían enmarcar dentro del término "burguesía" en la actualidad) no tiene en 2015 exactamente la misma motivación que en el año 1949. Su papel ya no está exactamente en la misma estela de liberación nacional que antaño. Hoy China es un país inmensamente más desarrollado en todos los sentidos. La existencia de la burguesía nacional hoy en China –cabe subrayar no obstante que el PCCh intenta educarla en un espíritu patriótico– se debe más a motivaciones puramente económicas y técnicas. Su tarea es la de contribuir al desarrollo de las fuerzas productivas en China.

La conveniencia de que exista cierta burguesía hoy en China en algunos sectores económicos se puede ilustrar con el caso de Zhang Ruimin, que José Antonio Egido cita en el libro como ejemplo de "burguesía de Estado" (gestores de empresas cuya misión es hacer rentables a empresas estatales). Es un caso muy conocido en China, sobre el cual quisiera detenerme porque nos permite comprender mejor lo que puede tener de positivo el modelo de "socialismo con características chinas".

Zhang Ruimin era un funcionario del ayuntamiento de la ciudad costera de Qingdao, hasta que en 1984 asumió el cargo de director general de la empresa local de fabricación de frigoríficos Qingdao Refrigerator Plant. En ese momento, la empresa tenía una deuda de 10 millones de dólares. Después de un viaje a Alemania, donde aprendió sobre know-how, Zhang recibió una queja de un cliente sobre uno de sus productos. Junto con el cliente, fue a examinar el stock de 400 frigoríficos de la empresa, y descubrió que el 20% era defectuoso.

Zhang decidió alinear los 76 frigoríficos defectuosos en el patio de la fábrica y reunió a los trabajadores. Les entregó un martillo a cada uno y les ordenó que los destruyeran. Ante las vacilaciones de los trabajadores (algunos tenían lágrimas en los ojos, pues el coste de uno de esos frigoríficos equivalía al salario de dos años de un obrero) Zhang les espetó: "¡Si no destruimos estos frigoríficos hoy, lo que se verá reducido a pedazos por el mercado será esta empresa!". Hoy, algunos de estos martillos siguen expuestos en una vitrina en la sede de la empresa.

Zhang tomó algunas medidas para mejorar el rendimiento de la empresa. Decidió fijar los salarios en función de las ventas de los productos fabricados por cada obrero. Instauró una práctica por la cual si un obrero cometía un error, tenía que hacerse autocrítica ante el resto de sus compañeros para explicar en qué había consistido. Estableció también un sistema de feedback empresa-cliente, gracias al cual descubrió que la razón de las pocas ventas de lavadoras en la provincia de Sichuan, era que los aldeanos lavaban las patatas dentro de las lavadoras, lo cual obstruía los desagües. Gracias a este sistema, Zhang rediseñó sus lavadoras para que pudiera lavar objetos además de ropa.

En 1988 también se hizo cargo de las plantas de fabricación de microondas, aparatos de aire acondicionado y congeladores de Qingdao. En 1991 rebautiza su empresa con el nombre de Haier  y empieza a obtener beneficios. En el año 2000 Haier obtenía 6.000 veces más beneficios que en 1985. Hoy es una empresa multinacional con más de 30.000 puntos de venta en más de 100 países, habiendo conquistado el 25% del mercado estadounidense. Y todo ello sin haber dejado de ser una empresa estatal.

Sede de Haier en Manhattan, Nueva York

El grupo Haier, además, se niega a acatar el bloqueo comercial contra Cuba, habiendo firmado con el gobierno cubano contratos para la producción en la isla de equipos informáticos, electrodomésticos y de comunicaciones. En 2002, el PCCh reconoció los méritos de Zhang haciéndole miembro del Comité Central del Partido.

Aunque Zhang Ruimin no sea un "capitalista" en el sentido estricto del término, sino más bien un asalariado del Estado, su caso ilustra cómo la gestión privada en ciertos casos puede ser más eficiente. Su caso es un ejemplo de burguesía que contribuye al progreso de la nación, mejorando el funcionamiento de las empresas e introduciendo nuevas tecnologías y nuevos métodos de gestión. Estos dirigentes de empresa no podían ni existir durante los años de la "revolución cultural", al final de la cual la mayoría de las empresas eran deficitarias...

Lo fundamental con lo que tenemos que quedarnos, es que el modelo chino ha dado excelentes resultados en las últimas décadas. Según James Morris, director del Programa Alimentario Mundial, “los logros de China en la lucha contra la pobreza son el milagro más grande del siglo XX”. Se podrían dar decenas y decenas de datos, aquí dispongo de unos pocos... Podríamos hablar precisamente de la reducción de la pobreza. Los datos pueden variar en función de las fuentes, del periodo estudiado y de lo que se puede considerar pobreza, pero tenemos los datos del Banco Mundial, que no es precisamente un organismo marxista-leninista. Según estos datos, entre 1981 y 2004 la parte de la población china en situación de pobreza (es decir, con menos de un dólar al día) ha pasado del 95% al 10% de la población. Eso supone más de 600 millones de personas. Entre los años 1980 y 2012, el Indice de Desarrollo Humano (que es el mejor indicador para medir el progreso social en un país) en China ha crecido un 72%. Eso es tres veces más rápido que la media mundial.

Estos logros, yo los asocio a una palabra: SOCIALISMO. No es cuestión de iniciar un debate en profundidad sobre lo que entendemos por socialismo. Me limitaré a decir que evidentemente, si entendemos por socialismo el modelo de "socialismo real" de los países de Europa del este y la URSS, entonces hemos de concluir que China no es un país socialista. Pero hemos de tener en cuenta que, a lo largo de la historia, el propio concepto de "socialismo" ha variado en función de la práctica concreta. En efecto, el socialismo, tal como fue definido por Marx en la "Crítica del programa de Gotha" –que implica una colectivización total de los medios de producción– nunca ha existido, pues ni siquiera en la URSS se eliminó por completo la mercancía y la propiedad privada. Por ello, tácitamente se ha impuesto en el movimiento comunista el concepto, más dialéctico, de periodo de transición entre el capitalismo y el comunismo en el que se ejerce la dictadura del proletariado.

En cualquier caso, no creo que se pueda afirmar que China sea un país capitalista. Se trata un socialismo "con características chinas": es algo que nunca se había hecho previamente, y que sigue siendo una alternativa a la sociedad burguesa. Es cierto que si nos atenemos estrictamente al aspecto económico, debemos concluir que el modelo económico de China es un capitalismo de Estado, aunque bajo control del Partido Comunista. Ahora bien, creo que en China existen ciertos rasgos que suponen una línea de continuidad con lo que fue el socialismo durante el siglo XX. En China, el Partido Comunista tiene el control sobre la economía, lo cual se ejerce por distintos medios:

a) El Estado ejerce la propiedad sobre lo que los chinos llaman la "columna vertebral" de la economía. Esta "columna vertebral" son las empresas más grandes (las que con diferencia aportan más al PIB) que dominan los sectores estratégicos de la economía: banca, acero, construcción, transporte, energía, telecomunicaciones, y la industria militar, farmacéutica, aeronáutica, etc. Esta propiedad socialista es considerada por la Constitución como la propiedad fundamental.

Un artículo del Financial Times del año 2006 decía que: "La gente del exterior cree que el sector capitalista en China puede seguir su camino con el apoyo y la ayuda del gobierno comunista. En realidad, las empresas privadas deben trabajar en el dominio que les imponen las empresas del Estado y las autoridades políticas. Todos los sectores clave están dominados por las empresas del Estado." 

b) En segundo lugar, el Estado también ejerce un control sobre gran parte de la economía por medio de la posesión de participaciones en empresas privadas, poseyendo una mayoría o una minoría de sus acciones, lo cual le permite disponer de un voto decisivo.

c) Existe toda una serie de mecanismos que permiten que el Estado controle las palancas macroeconómicas, como por ejemplo la política financiera del gobierno chino (control del precio del dinero, preferencia hacia las empresas públicas a la hora de otorgar créditos) hecha posible por la propiedad estatal de los cuatro mayores bancos de China.

d) Después, tenemos otras características como la propiedad del Estado sobre la tierra y los recursos naturales, que hacen que sea muy difícil considerar a China un país capitalista. También merece la pena destacar la nada desdeñable importancia de la propiedad cooperativa en China.

"Debemos seguir la vía socialista" 
(uno de los "cuatro principios cardinales" enunciados por el PCCh en 1979)

Este control sobre las palancas fundamentales de la economía, que ha permitido orientar el desarrollo de China hacia la mejora de las condiciones de vida del conjunto de la población, coincide con lo afirmado por I.V. Stalin en "Los problemas económicos del socialismo en la URSS" (1952), donde escribía que la ley fundamental del socialismo es "asegurar la máxima satisfacción de las necesidades materiales y culturales en constante ascenso, de toda la sociedad, mediante el desarrollo y el perfeccionamiento ininterrumpidos de la producción socialista sobre la base de la técnica más elevada".

Creo que se puede afirmar sin duda alguna que China ha cumplido hasta ahora con este precepto. Hacer mención de las desigualdades crecientes en China, debido a la proliferación de capitalistas, no servirá de nada para invalidar este hecho. No es lo mismo que dos trenes se distancien porque ambos van en direcciones opuestas, que por el hecho de que que uno vaya más rápido que el otro. Los capitalistas en China acumulan capital en base a la explotación, esto es un hecho. Pero en términos globales, todos se han beneficiado del aumento de la riqueza.

El libro de José Antonio Egido está compuesto por 34 pequeños capítulos que abarcan multitud de otros temas interesantes: la luchas de líneas (lucha de clases) en el seno del PCCh; las distintas categorías sociales existentes en China; la corrupción; los cuadros comunistas que dedican su vida a servir al pueblo, etc., sobre los que no me puedo detener por una cuestión de tiempo. 

Para ir terminando, voy a leer una frase citada en el libro, que invita al optimismo, de Lu Xun, gran literato chino de los años 30: "China deberá dirigirse obligatoriamente hacia el comunismo y salvarse mediante el socialismo. No hay otra salida posible."

Creo que esto es una evidencia. El capitalismo (tal y como lo conocemos aquí en el primer mundo), el abandono de los recursos de China a la "mano invisible" del mercado, supondría su destrucción. No digamos ya si en China ocurre lo mismo que lo que pasó en Rusia con Yeltsin, después de destruida la URSS, si se llegara a liquidar el poder del PCCh. ¿Os imagináis por un segundo que en China se produce una contrarrevolución como en Rusia, con privatizaciones en masa de las grandes empresas estatales? ¿La catástrofe humanitaria que ello supondría, las oleadas de migración que ello originaría hacia el resto del mundo? ¿El impacto que ello tendría sobre la economía mundial? Sería un cataclismo de dimensiones globales. Los países del tercer mundo, y los países socialistas, sufrirían un retroceso de décadas. En nuestro propio interés está que eso no ocurra. Y no ocurrirá.

Independientemente de nuestra valoración personal sobre el carácter socialista de China, tenemos que quedarnos con que los dirigentes chinos siguen diciendo que China es un país socialista. Siguen afirmando que persiguen el comunismo. El 1 de octubre de 2009, durante el día de celebración del 60 aniversario de la fundación de la República Popular China, el camarada Hu Jintao pronunció un gran discurso en el que decía:

"El desarrollo y progreso logrado en los sesenta años de la Nueva China ha mostrado plenamente que sólo el socialismo puede salvar a China y que solamente la reforma y apertura puede permitir el desarrollo de China, del socialismo y del marxismo. El pueblo chino tiene la confianza y la capacidad para construir bien su país y realizar sus debidas contribuciones al mundo."



Creo que deberíamos dar el beneficio de la duda a los dirigentes chinos, ya que afirman ser correligionarios nuestros. Al menos, deberíamos darles un apoyo crítico, en un momento en que China supone un contrapeso en el plano político, económico y militar a los planes agresivos de un imperialismo USA en plena decadencia.

Si alguno de vosotros no entiende el porqué del "socialismo con características chinas", no entiende el porqué de las reformas en China, o simplemente no conoce la historia de China durante el siglo XIX y XX, entonces les sugiero que compren el libro de J.A. Egido. Aprenderán mucho y (tal vez) quieran militar a favor del socialismo con características chinas. Creo que es una de las contribuciones que podemos hacer a la causa del progreso y de la paz mundial –no sé si sabéis que el pasado 3 de septiembre, el Presidente Xi Jinping anunció que China reducirá en 300.000 el número de efectivos de su ejército–  y a la causa del socialismo, no sólo en China sino también en el resto del mundo.

China financiará proyectos de infraestructura en Bolivia por 7.000 millones de dólares


RT -- China concederá a Bolivia un préstamo de 7.000 millones de dólares para obras de infraestructura, transporte y energía eléctrica, anunció el presidente boliviano Evo Morales.

"Una linda información, el vicepresidente Álvaro (García Linera) nos ha informado desde China que está garantizado un crédito de 7.000 millones (de dólares) para Bolivia, para caminos, energía eléctrica y también ferrocarril", dijo el mandatario citado por la Agencia Boliviana de Información.

"Ahora de Bolivia, con su estabilidad económica, nadie desconfía, hay confianza y nuevamente quiero decirles que eso es gracias a la lucha del pueblo boliviano", agregó Morales, quien además adelantó que Pekín asignará un segundo crédito de 10.000 millones de dólares para otros paquetes de proyectos, después de que se ejecuten las obras para los que fueron designados los 7.000 millones.

viernes, 16 de octubre de 2015

Xi Jinping promete mayores políticas de apoyo para eliminar la pobreza en China para 2020

BEIJING, 16 de octubre (Xinhua) -- El gobierno de China promulgará más políticas de apoyo para que los 70 millones de habitantes pobres del país superen el umbral de la pobreza para el año 2020, prometió hoy viernes el presidente Xi Jinping la víspera del XXIII Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.

Al pronunciar un discurso en el Foro Global de Reducción de la Pobreza y Desarrollo en Beijing, capital de China, Xi señaló que el país se implicará en esfuerzos concertados con el gobierno y el pueblo para librar la dura batalla contra la pobreza.

En su discurso, rememoró sus experiencias personales en los años 60 del siglo pasado, cuando trabajaba como agricultor en una pequeña aldea en la provincia noroccidental china de Shaanxi, donde las pobres condiciones de vida en la zona rural de China le impactaron.

Sin embargo, en las últimas décadas, China ha hecho considerables progresos en el alivio de la pobreza.

China ha logrado que más de 600 millones de personas hayan salido de la pobreza en los últimos 15 años, lo que representa un 70 por ciento del total de individuos que salieron de esa situación en todo el mundo.

Fue el primer país en vías de desarrollo que cumplió los Objetivos de Desarrollo del Milenio de reducción de la población que vive en la pobreza a la mitad antes de la fecha límite de 2015.

"A pesar de los éxitos logrados, China sigue siendo el mayor país en vías de desarrollo y la reducción de la brecha urbana-rural continúa siendo un gran reto para nosotros", destacó Xi.

Al término de 2014, en China había todavía 70,17 millones de habitantes en el campo viviendo por debajo del umbral de la pobreza del país, que se sitúa en unos ingresos anuales de 2.300 yuanes (376 dólares).

El presidente chino señaló que el alivio de la pobreza será una parte importante de la agenda posterior a 2015 de China.

Al tiempo que se esforzaba por reducir la pobreza nacional, China también ha apoyado activamente la causa en otros países en desarrollo.

Durante los últimos 60 años, China ha aportado a 166 países y organizaciones internacionales casi 400.000 millones de yuanes de ayuda.

El país asiático también anunció siete veces que condonará, sin ninguna condición, los préstamos libres de interés intergubernamentales vencidos de países pobres muy endeudados, así como de los países menos desarrollados.

En una cumbre de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebrada el mes pasado, China prometió una suma inicial de 2.000 millones de dólares para crear un fondo de asistencia con el fin de ayudar a los países en vías de desarrollo a luchar contra la pobreza.

En un mensaje de vídeo dirigido al Foro de hoy viernes, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, elogió los notables éxitos logrados por China en el alivio de la pobreza e indicó que la ONU acoge con agrado las propuestas significativas y generosas del presidente Xi Jinping y desea más progresos con una asociación indispensable con China.

El sábado también se celebra el segundo Día Nacional de Alivio de la Pobreza de China.

domingo, 11 de octubre de 2015

China envió a alto funcionario a la RPDC por el 70 aniversario del Partido del Trabajo de Corea

PYONGYANG, 10 de octubre (Xinhua) -- Un alto funcionario de China visitó la República Popular Democrática de Corea (RPDC) y se reunió con el máximo líder Kim Jong Un con motivo del 70 aniversario del partido gobernante del país.

Liu Yunshan, miembro del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), entregó a Kim una carta firmada por el secretario general del PCCh Xi Jinping durante su reunión.

Liu está encabezando una delegación del PCCh para asistir a las actividades para conmemorar el 70 aniversario de la fundación del Partido de los Trabajadores de Corea (WPK por siglas en inglés) gobernante de la RPDC.

Xi señala en la carta que la amistad tradicional China-RPDC, que ha sido creada y cultivada por las generaciones más antiguas de ambos países, es un patrimonio común que debe ser atesorado por ambas partes.

El PCCh y el gobierno chino le dan importancia enorme a los lazos China-RPDC y han estado luchando por atender las relaciones bilaterales desde una perspectiva estratégica y de largo plazo con el objetivo de mantener, consolidar y ampliar las relaciones bilaterales, señala la carta.

Con las nuevas circunstancias, la parte china está dispuesta a buscar una comunicación más estrecha y una cooperación mayor y a perseguir un desarrollo de largo plazo, saludable y estable de los lazos China-RPDC, añade la carta.

Kim dijo que el envío de una delegación dirigida por Liu, para asistir a las actividades para conmemorar el 70 aniversario de la fundación del WPK, muestra la amistad sincera de la parte china.


Kim indicó que la amistad RPDC-China es el mayor patrimonio de la diplomacia heredada del fallecido presidente de la RPDC, Kim Il Sung, y del fallecido líder Kim Jong Il, y añadió que es la posición firme y determinada del WPK y del gobierno de la RPDC continuar y ampliar la amistad bilateral.

Respecto al tema de la Península Coreana, Liu indicó que mantener la paz y la estabilidad de la Península Coreana beneficia a todos y requiere de los esfuerzos de todas las partes involucradas.

China está dispuesta a trabajar con la RPDC para luchar por una pronta reanudación de las conversaciones a seis bandas sobre el problema nuclear, señaló Liu.

Kim dijo que la RPDC necesita un ambiente externo pacífico y estable pues está luchando por desarrollar la economía y mejorar el sustento de la gente.

El líder de la RPDC dijo también que su país está dispuesto a hacer esfuerzos para mejorar las relaciones entre el norte y el sur y a salvaguardar la estabilidad de la península.

Liu sostuvo también conversaciones el viernes con Choe Ryong Hae, secretario del Comité Central del WPK.


miércoles, 7 de octubre de 2015

Reveladoras declaraciones de Deng Xiaoping sobre Zhou Enlai

En esta entrevista del año 1980 de la gran escritora, periodista y activista italiana Oriana Fallaci (primera mujer italiana en ir a un frente de guerra en calidad de reportera especial) a Deng Xiaoping, el por entonces Viceprimer ministro de China hablaba de los retos del PCCh en aquel momento, y hacía un balance de la "Revolución Cultural". Me parece interesante para que podamos conocer en persona al camarada Deng Xiaoping, y hacernos una opinión de él en base a sus propias palabras y no en base a los clásicos tópicos y clichés existentes en relación a su figura.

Me resultó particularmente interesante porque en la misma entrevista, Deng hace unas declaraciones reveladoras sobre Zhou Enlai, que en mi opinión arrojan luz sobre el papel aparentemente turbio y contradictorio que desempeñó durante la Revolución Cultural, y en particular durante sus primeros años. Efectivamente, Zhou Enlai, que según el historiador Philip Short había hecho "de la lealtad a Mao una religión" --lo cual le llevó en alguna ocasión en hacerse humillantes autocríticas en contra de su propio criterio) fue uno de los apoyos de Mao a la hora de iniciarse la "Revolución Cultural".

Y sin embargo, durante el periodo que abarca la caída de Lin Biao y el derrocamiento de la Banda de los Cuatro, Zhou fue un rival político de aquella misma Banda de los Cuatro. ¿Cómo es posible, además, que apoyase sin fisuras el inicio de "Revolución Cultural" y que durante los años 70 fuera el primero en hablar en la Asamblea Popular Nacional de la necesidad de las "Cuatro Modernizaciones", siendo este concepto un anticipo en lo teórico de la Reforma y Apertura de China iniciada en 1979? ¿Cómo es posible que fuera uno de los principales valedores de Deng Xiaoping, desde que éste fuera readmitido en el Partido en 1973? ¿Cómo es posible que todo el pueblo chino llorara su muerte (tanto o más, incluso, que la del propio Mao), hasta tal punto de originarse grandes disturbios en Beijing en abril de 1976 después de que la Banda de los Cuatro desalojara la plaza de Tiananmen, donde se había hecho una inmensa ofrenda floral en su memoria? Huelga decir que la reacción del pueblo fue agresiva (se llegaron a incendiar varios vehículos y un edificio que la policía de Beijing usaba como comandancia, pero esto es otro asunto).

El pueblo de Beijing en la plaza de Tiananman para honrar la memoria del fallecido Zhou Enlai,        aprovechándose la festividad del Qingming. Se estima que al anochecer del 4 abril de 1976, unas         dos millones de personas habían visitado la plaza.

 Los beijinenses acudiendo en masa a depositar coronas de flores debajo del monumento a los Héroes del Pueblo en su último adiós a Zhou. No solamente se celebraban hubo ritos funerarios, sino que también se escribían poemas que atacaban a la "emperatriz loca" Jiang Qing y a los "lobos y chacales" de sus aliados.

Pues la respuesta es sencilla. Zhou lo hizo por supervivencia. Habida cuenta de su origen aristocrático, y de la falta de democracia interna en el PCCh --en un ambiente de culto extremo a la personalidad de Mao-- un cuestionamiento público de la "Revolución Cultural" o su no-adhesión a la misma habría supuesto para Zhou su muerte política (y quién sabe si física). A esto se refiere Deng Xiaoping cuando declara a Fallaci que Zhou "dijo e hizo muchas cosas que él no hubiera deseado decir ni hacer".

En el ambiente existente por aquel entonces en el PCCh, Zhou supo sobrevivir para poder tener un cierto margen de maniobra cuando los peores años de la "Revolución Cultural" hubieron pasado, principalmente a partir de la caída de Lin Biao, para poder así minimizar los daños, como dice Deng en la entrevista. Esto coincide con la descripción que hace Philip Short de Zhou, a quien califica como personaje "extraordinariamente cauto" y como persona "maleable" para la cual "la premisa más básica para la supervivencia política consistía en evitar cualquier enfrentamiento con Mao"Tanto Deng como Zhou eran conscientes de la situación existente en el seno del PCCh a partir de cierto momento. La habilidad de Zhou, pese a no permitirle siempre desempeñar un papel glorioso, le permitió sobrevivir y proteger a Deng y a otros muchos cuadros sanos del PCCh, haciendo así posible que tras la caída de la Banda de la Cuatro el PCCh pudiera emancipar la mente e iniciar la Reforma y la Apertura, que abrió la vía hacia el desarrollo y la prosperidad para el pueblo chino. Por eso, los chinos sienten un gran respeto y se sienten enormemente agradecidos hacia Zhou Enlai, cuya muerte fue una tragedia nacional.

"En una época de embotadoras campañas propagandísticas, de estériles movimientos políticos y de periódicos ininteligibles, Zhou Enlai había representado para muchos un auténtico héroe popular, el más querido a causa de que no había sido impuesto por el régimen, sino que se había ganado un lugar en sus corazones por evidentes méritos propios. Durante la primavera de 1976 se extendió por toda China la irritación ante el sumario trato que su funeral tuvo en la prensa y la brevedad del luto oficial." (Philip Short, Mao, Ed. Crítica, 1999).

Finalmente, cabe hacer una pequeña reflexión crítica sobre la labor política de Deng Xiaoping. Dice Deng en la entrevista que "no existe nadie que no cometa errores". Pues bien, al final de la entrevista "se le escapa" lo que podría considerarse como uno de sus errores --claro que en aquel momento él no lo podía saber-- que fue el haber promovido hacia puestos dirigentes a Zhao Ziyang, que terminaría siendo conocido como el "Gorbachov chino" por sus posiciones liberales y su simpatía hacia los estudiantes pro-occidentales del movimiento contrarrevolucionario de Tiananmen del año 1989. Hay que precisar que en el año 1980, una vez fallecido Mao Zedong, ya no se podía achacar las decisiones a una sola persona, pero como figura de máxima autoridad dentro del PCCh Deng tuvo no obstante una gran responsabilidad por haber confiado en ciertos elementos del ala más derechista del Partido --se podría incluir también a Hu Yaobang, secretario general del PCCh entre 1981 y 1985. ¿Fue exceso de confianza, ingenuidad, o simplemente oportunismo ideológico? Creo que esto no se podrá saber nunca, pero allí reside indudablemente una de las zonas de sombra de la carrera política de Deng.

 "Los pinos y los cipreses están cubiertos de flores blancas" (1978)


 "Querido primer ministro Zhou, cientos de millones de personas le recordarán por siempre --Exponer resueltamente el comportamiento criminal de la Banda de los Cuatro al dañar al primer ministro Zhou" (1977-1978)


Respuestas a la periodista italiana Oriana Fallaci


21 y 23 de agosto de 1980

Oriana Fallaci: ¿Se mantendrá el retrato del Presidente Mao encima de la Puerta de Tiananmen?

Deng Xiaoping: Sí, será mantenido por siempre. En el pasado, había demasiados retratos del Presidente Mao. Estaban colgados por todas partes. Esto no era correcto y no mostraba respeto realmente por el Presidente Mao. Es cierto que cometió errores en un determinado período, pero después de todo, fue uno de los fundadores principales del Partido Comunista de China y de la República Popular China. En la evaluación de sus méritos y errores, sostenemos que sus errores fueron sólo secundarios. Lo que hizo por el pueblo chino nunca se podrá borrar. En nuestros corazones, los chinos siempre lo querremos como un fundador de nuestro Partido y nuestro Estado.

Pregunta: A los occidentales nos resulta difícil de entender un montón de cosas. A la Banda de los Cuatro se echan todas las culpas. Me han dicho que cuando los chinos hablan sobre la Banda de los Cuatro, muchos enseñan cinco dedos.

Respuesta: Tenemos que hacer una distinción clara entre la naturaleza de los errores del Presidente Mao y los crímenes de Lin Biao y la Banda de los Cuatro. Durante la mayor parte de su vida, el Presidente Mao hizo cosas muy buenas. Muchas veces salvó al partido y al Estado de crisis. Sin él, el pueblo chino había, como mínimo, pasado mucho más tiempo buscando a tientas en la oscuridad. La mayor contribución del Presidente Mao fue que aplicó los principios del marxismo-leninismo a la práctica concreta de la revolución china, señalando el camino hacia la victoria. Hay que decir que antes de los años sesenta o finales de los cincuenta muchas de sus ideas nos trajeron victorias. Aplicó de forma creativa los principios fundamentales del marxismo-leninismo a todos los aspectos de la revolución china, con puntos de vista creativos en la filosofía, ciencia política, ciencia militare, literatura y arte, etc. Lamentablemente, en la recta final de su vida, particularmente durante la "Revolución Cultural", cometió errores --y no fueron errores pequeños-- que trajeron muchas desgracias a nuestro partido, nuestro Estado y nuestro pueblo. Como usted sabe, durante los días de Yan'an, nuestro partido resumió el pensamiento del Presidente Mao en diversos campos como pensamiento de Mao Zedong, e hicimos de ello nuestra guía ideológica. Hemos ganado grandes victorias para la revolución, precisamente porque nos adherimos al pensamiento de Mao Zedong. Por supuesto, el pensamiento de Mao Zedong no fue creado solo por el camarada Mao --otros revolucionarios de la generación anterior desempeñaron un papel en su formación y desarrollo-- pero encarna principalmente el pensamiento del Camarada Mao. Sin embargo, las victorias le hicieron menos prudente, de tal manera que en sus últimos años empezaron a emerger algunas características e ideas erróneas, sobre todo de “izquierda''. En un buen número de casos, él fue en contra de sus propias ideas y de las propuestas correctas que había avanzado previamente, y en contra del estilo de trabajo que él mismo había defendido. En ese momento perdió progresivamente el contacto con la realidad. No mantuvo un buen estilo de trabajo. No aplicó consistentemente el centralismo democrático y la línea de masas, y falló a la hora de institucionalizarlos durante su vida. Esto no fue culpa del Camarada Mao Zedong solamente. Otros revolucionarios de la antigua generación, incluyéndome a mí, también debemos ser considerados responsables. Surgieron algunas anomalías en la vida política de nuestro Partido y del Estado --se desarrollaron formas patriarcales de estilo de trabajo, y la glorificación de los individuos era moneda corriente. Con el tiempo, estas cosas condujeron a la "Revolución Cultural", que fue un error.

Pregunta: Usted mencionó que en sus últimos años, el Presidente Mao estaba en un mal estado de salud. Pero en el momento de la detención de Liu Shaoqi y su posterior muerte en la prisión, la salud de Mao no era tan mala. Y hay otros errores que se han de tener en cuenta. ¿No fue el Gran Salto Adelante un error? ¿No fue copiar el modelo soviético un error? ¿Y qué buscaba realmente el Presidente Mao con la “Revolución Cultural''?

Respuesta: Los errores empezaron a producirse a finales de los años 50 --el Gran Salto Adelante, por ejemplo. Pero eso tampoco fue culpa del Presidente Mao exclusivamente. La gente alrededor de él también se dejó llevar. Hemos actuado en contravención directa con las leyes objetivas, tratando de impulsar la economía a toda costa. Como nuestros deseos subjetivos iban en contra de las leyes objetivas, las pérdidas fueron inevitables. Aún así, es el Presidente Mao, quien debe ser considerado el principal responsable del Gran Salto Adelante. Pero no tardó mucho --apenas unos meses-- en reconocer su error, y lo hizo antes que el resto de nosotros y propuso hacer unas correcciones. Y en 1962, cuando a causa de otros factores tales correcciones no se cumplieron cabalmente, hizo una autocrítica. Pero las lecciones no fueron completamente sacadas, y como resultado de ello irrumpió la “Revolución Cultural''. En lo que respecta a los propios deseos del Presidente Mao, él inició la “Revolución Cultural'' a fin de evitar la restauración del capitalismo, pero hizo una apreciación errónea de la situación real de China. En primer lugar, los objetivos de la revolución fueron mal definidos, lo que llevó a querer descubrir “seguidores del camino capitalista en el poder y en el Partido''. Los golpes fueron dirigidos contra los cuadros dirigentes en todos los niveles que habían hecho contribuciones a la revolución y tenían experiencia práctica, incluyendo el camarada Liu Shaoqi. En el último par de años antes de su muerte, el Presidente Mao dijo que la “Revolución Cultural'' se había equivocado en dos aspectos: uno fue el querer “derrocar a todos'', y el otro fue la voluntad de librar “una guerra civil a gran escala". Estos dos aspectos, por sí solos, demuestran que la “Revolución Cultural' 'no puede ser considerada correcta. El error del Presidente Mao fue un error político, y no uno pequeño. Por otra parte, estos errores fueron aprovechados por las dos camarillas contrarrevolucionarias encabezadas por Lin Biao y la Banda de los Cuatro, que conspiraron para usurpar el poder. Por lo tanto, debemos trazar una línea entre los errores del Presidente Mao y los crímenes de Lin Biao y la Banda de los Cuatro.

Pregunta: Pero todos sabemos que fue el mismo Presidente Mao quien eligió a Lin Biao como sucesor, casi de la misma manera que un emperador elige a su heredero.

Respuesta: Esto es a lo que me referí antes como una manera incorrecta de hacer las cosas. Para un líder, elegir a propio sucesor es una práctica feudal. Es una ilustración de las imperfecciones en nuestras instituciones a las que me referí hace un momento.

Pregunta: ¿Hasta qué punto estarán presente el Presidente Mao cuando celebréis el próximo congreso de vuestro Partido?

Respuesta: Haremos una evaluación objetiva de las contribuciones del Presidente Mao y de sus errores. Reafirmaremos que su contribución son los principal, y sus errores secundarios. Adoptaremos un enfoque realista hacia los errores que cometió al final de su vida. Seguiremos adhiriéndonos al pensamiento de Mao Zedong, que representa la parte correcta de la vida del Presidente Mao. El pensamiento de Mao Zedong no sólo nos sirvió para alcanzar la victoria de la revolución en el pasado, sino que es --y lo seguirá siendo-- una preciada posesión del Partido Comunista de China y de nuestro país. Es por eso que siempre se mantendrá el retrato del Presidente Mao en la Puerta de Tiananmen, como un símbolo de nuestro país, y que siempre lo recordaremos como uno de los fundadores de nuestro Partido y nuestro Estado. No le haremos al Presidente Mao lo que Jruschov le hizo a Stalin.

Pregunta: ¿Quiere decir que el nombre del Presidente Mao surgirá inevitablemente cuando la Banda de los Cuatro sea llevada a juicio, así como cuando ustedes celebren el próximo congreso de su Partido?

Respuesta: Su nombre será mencionado. No sólo en el siguiente congreso del partido, sino también en otras ocasiones. Pero el juicio a la Banda de los Cuatro no irá en detrimento del prestigio del Presidente Mao. Por supuesto, él fue responsable por ponerles en sus posiciones. Sin embargo, los crímenes de la Banda de los Cuatro son más que suficientes para justificar cualquier sentencia que pueda recaer sobre ellos.

Pregunta: He oído que el Presidente Mao se quejaba con frecuencia de que usted no escuchaba lo suficiente, y que usted no le gustaba a él. ¿Es eso cierto? 

Respuesta: Sí, el Presidente Mao decía que no le escuchábamos. Pero esto no sólo iba dirigido hacia mí. Esto también le pasó a otros dirigentes. Refleja algunas ideas poco saludables en sus últimos años, es decir, formas patriarcales que son feudales por naturaleza. No escuchaba con facilidad opiniones diferentes. No podemos decir que todas sus críticas fueran erróneas. Pero tampoco estaba dispuesto a escuchar muchas opiniones correctas formuladas no sólo por mí sino por otros camaradas. El centralismo democrático se vio afectado, al igual que el liderazgo colectivo. De lo contrario, sería difícil explicar cómo pudo estallar la “Revolución Cultural''.

Pregunta: Hay un personaje en China, que siempre ha salido ileso, que fue Primer Ministro Zhou Enlai. ¿Cómo explica usted este hecho?

Respuesta: El Primer Ministro Zhou fue un hombre que trabajó duro y sin quejarse toda su vida. Trabajaba 12 horas al día, y, a veces 16 horas o más, durante toda su vida. Nos conocimos bastante pronto, cuando estábamos en Francia, en un programa de trabajo y estudio durante la década de los 20. Siempre le he considerado como mi hermano mayor. Tomamos el camino de la revolución al mismo tiempo. Era muy respetado por sus compañeros y por todo el pueblo. Afortunadamente, sobrevivió durante la “Revolución Cultural'' cuando estábamos golpeados. Estaba en una posición extremadamente difícil entonces, dijo e hizo muchas cosas que él no hubiera deseado decir ni hacer. Pero la gente lo perdonó, ya que, de no haber hecho y dicho aquellas cosas, él mismo no habría sido capaz de sobrevivir y desempeñar el papel neutralizador que jugó, lo que redujo las pérdidas. Consiguió proteger a un buen número de personas.

Pregunta: No veo cómo cosas tan terribles como la “Revolución Cultural'' se pueden evitar o prevenir para que no se repitan.

Respuesta: Esta cuestión debe ser abordada en el tratamiento de los problemas en nuestras instituciones. Algunas de las que establecimos en el pasado estuvieron, de hecho, contaminadas por el feudalismo, lo que se manifestó en cosas como el culto a la personalidad, las formas o estilos de trabajo patriarcales, y la presencia de por vida de cuadros en puestos de dirección. Ahora estamos buscando la forma de evitar que estas cosas se repitan y nos estamos preparando para empezar con la reestructuración de nuestras instituciones. Nuestro país tiene una historia de miles de años de feudalismo y aún falta mucho por hacer en la democracia socialista y la legalidad socialista. Ahora estamos trabajando seriamente para cultivar la democracia socialista y la legalidad socialista. Solo de esta manera podemos resolver el problema.

Pregunta: ¿Está usted seguro de que las cosas van a suceder con más facilidad a partir de ahora? ¿Pueden alcanzar las metas que se han fijado? He oído decir que los llamados maoístas aún están rondando. Por "maoístas'', me refiero a los que apoyaron la “Revolución Cultural''.

Respuesta: La influencia de la Banda de los Cuatro no debería subestimarse, pero cabe señalar que el 97% o el 98% de la población la odió intensamente por sus crímenes. Esto fue demostrado por el movimiento de masas contra la Banda de los Cuatro que estalló en la Plaza de Tiananmen el 5 de abril de 1976, cuando la Banda todavía estaba en la cima de su poder, el Presidente Mao estaba gravemente enfermo y el Primer Ministro Zhou había fallecido. Desde el derrocamiento de la Banda [en 1976], y particularmente en los dos últimos años, se ha dado expresión a la voluntad y las demandas del pueblo en la III, IV y V Sesión Plenaria del Comité Central del Partido Comunista de China. Estamos estudiando las maneras de resolver nuestros problemas mediante la mejora de nuestras instituciones. Muchas son las cuestiones que han sido planteadas hasta ahora. Se está haciendo un particular énfasis en trabajar de manera concentrada en las cuatro modernizaciones, y esto está ganando los corazones de la gente. La gente quiere la estabilidad política y la unidad. Está harta de los movimientos a gran escala. Estos movimientos han terminado  invariablemente por hacer daño a un número --y no un pequeño número-- de personas. Los movimientos incesantes hacen que sea prácticamente imposible concentrarse en la construcción nacional. Por lo tanto, podemos decir con total seguridad que, dada la justeza de nuestro rumbo actual, la gente nos apoyará y los fenómenos como la “Revolución Cultural" no volverán a suceder.

Pregunta: La Banda de los Cuatro sólo podría haber sido detenida después de la muerte del Presidente Mao. ¿Quién diseño su detención? ¿Quién inició la idea?

Respuesta: Fue un esfuerzo colectivo. En primer lugar, creo que había una base de masas que había dejado el movimiento del 5 de abril [de 1976]. El término “Banda de los Cuatro'' fue acuñado por el Presidente Mao un par de años antes de su muerte. Libramos una lucha contra la Banda durante dos años, entre 1974 y 1975. Por aquel entonces la gente vio claramente lo que eran. Aunque el Presidente Mao había designado a su sucesor, la Banda de los Cuatro se negó a aceptarlo. Después de la muerte del presidente Mao, la Banda aprovechó la oportunidad para intentar arrebatar todo el poder en sus propias manos, y la situación exigía una acción de los que nos oponíamos a ellos. En estas circunstancias, la gran mayoría de los camaradas del Buró Político acordamos que debían tomarse medidas debían tomarse para hacer frente a la Banda. Los esfuerzos de unos pocos no habrían sido suficientes para este propósito.

Cabe señalar que algunas de las cosas que se hicieron después de la detención de la Banda de los Cuatro eran incongruentes con los deseos del Presidente Mao, como por ejemplo la construcción del mausoleo del Presidente Mao. Él había propuesto en los años 50 que todos debíamos ser incinerados a nuestra muerte, que sólo debían ser preservadas nuestras cenizas y no construirse tumbas. El Presidente Mao fue el primero en poner su firma, y todos siguieron su ejemplo. Casi todos los cuadros superiores a nivel central y en todo el país firmaron. Aún tenemos este libro de firmas. Lo que se hizo al respecto después del aplastamiento de la Banda de los Cuatro ha estado motivado por el deseo de lograr una relativa estabilidad. 

Pregunta: ¿Significa esto que el mausoleo del Presidente Mao será demolido pronto?

Respuesta: Yo no estoy a favor de cambiarlo. Ahora que está ahí, no sería adecuado retirarlo. No fue una buena idea construirlo, pero retirarlo suscitaría un largo debate. Muchas personas ahora están especulando sobre si vamos a demoler el mausoleo. No se nos está pasando por la cabeza.

Pregunta: Se dice que usted está queriendo dejar el cargo de Viceprimer Ministro.

Respuesta: No voy a ser el único en renunciar. Todos los demás camaradas de la antigua generación están renunciando a los puestos de trabajo simultáneos. El Presidente Hua Guofeng ya no ejerce como Primer Ministro del Consejo de Estado. El Comité Central del Partido ha recomendado al Camarada Zhao Ziyang como candidato para ese puesto. Si los viejos camaradas permanecemos en nuestros puestos, las nuevas generaciones quedarán inhabilitadas en su trabajo. Nos enfrentamos al problema de la reducción gradual de la edad media de los líderes en todos los niveles. Tenemos que tomar la iniciativa.

Antes no existían normas pertinentes al respecto. Había, de hecho, una nominación de por vida para los puestos dirigentes. Esto no facilitaba la renovación del liderazgo o la promoción de jóvenes. Se trata de un defecto institucional que no era evidente en los años 60, ya que en aquel entonces estábamos en la flor de la vida. Este problema no sólo atañe a los individuos, sino a todas las instituciones concernidas. Tiene una influencia aún mayor sobre nuestra política general y sobre el éxito de nuestras cuatro modernizaciones. Por lo tanto, digamos que sería mejor para los viejos camaradas que adoptemos una actitud inteligente y demos el ejemplo en este sentido.

Pregunta: He visto otros retratos en China. En Tiananmen he visto los retratos de Marx, Engels y Lenin y particularmente de Stalin. ¿Tiene la intención de mantenerlos allí?

Respuesta: Antes de la “Revolución Cultural'' sólo se ponían en días festivos importantes. La costumbre se cambió durante la “Revolución Cultural'', durante la cual fueron exhibidos de forma permanente. Ahora vamos a volver a la costumbre antigua.

Pregunta: Los cuatro modernizaciones traerán capital extranjero en China, y esto dará lugar inevitablemente a la inversión privada. ¿No es un capitalismo en miniatura?

Respuesta: En última instancia, el principio general de nuestro desarrollo económico sigue siendo el formulado por el Presidente Mao, es decir, basarse principalmente en nuestras propias fuerzas, con una ayuda subsidiaria del exterior. Independientemente del grado en que nos abramos al mundo exterior y admitamos capital extranjero, su magnitud relativa será pequeña y no puede afectar a nuestro sistema de propiedad pública socialista de los medios de producción. La absorción de capital extranjero y de tecnología, e incluso el permitir que extranjeros construyan plantas en China sólo puede desempeñar un papel complementario en nuestro esfuerzo por desarrollar las fuerzas productivas en una sociedad socialista. Por supuesto, esto traerá algunas influencias capitalistas decadentes en China. Somos conscientes de esta posibilidad, pero no es nada de lo que haya que temer.

Pregunta: ¿Significa que no todo en el capitalismo es tan malo?

Respuesta: Depende de cómo se defina el capitalismo. Todo capitalismo es superior al feudalismo. Y no podemos decir que todo lo desarrollado en los países capitalistas sea de naturaleza capitalista. Por ejemplo, la tecnología, la ciencia --incluso los sistemas avanzados de gestión y de producción son una especie de de ciencia-- serán útiles en cualquier sociedad o país. Tenemos la intención de adquirir tecnología avanzada, la ciencia y capacidades de gestión para servir a nuestra producción socialista. Y estas cosas, como tal, no tienen carácter de clase.

Pregunta: Recuerdo que hace varios años, cuando se hablaba de las parcelas privadas en las zonas rurales, ustedes reconocieron que el hombre necesita un cierto interés personal para producir. ¿No significa esto cuestionar el propio comunismo?

Respuesta: Según Marx, el socialismo es la primera etapa del comunismo y cubre un largo período histórico en el que debemos practicar el principio de “a cada cual según su trabajo'' y conjugar los intereses del Estado, del colectivo y de los individuos, porque sólo así se puede despertar el entusiasmo de la gente por el trabajo y desarrollar la producción socialista. En la etapa superior del comunismo, cuando las fuerzas productivas estén muy desarrolladas y sea practicado el principio de "a cada cual según su capacidad, a cada uno según sus necesidades'', los intereses personales serán aún más reconocidos y se podrán satisfacer más necesidades personales.  

Pregunta: Usted mencionó que hubo otros que hicieron contribuciones al pensamiento de Mao Zedong. ¿Quiénes fueron?

Respuesta: Otros revolucionarios de la antigua generación, por ejemplo el Primer Ministro Zhou Enlai, los Camaradas Liu Shaoqi y Zhu De --y muchos otros. Muchos cuadros veteranos son creativos y originales en su pensamiento.

Pregunta: ¿Por qué ha dejado su propio nombre fuera?

Respuesta: Yo soy bastante insignificante. Por supuesto, también he hecho algún trabajo. De lo contrario, no sería considerado un revolucionario.

Pregunta: Lo que no hemos entendido es: Si la Banda de los Cuatro fue, como usted ha dicho, una minoría que tenía a todo el país en su contra, ¿cómo es posible que hayan estado mandando sobre todo el país, incluidos los líderes veteranos? ¿Fue porque uno de los cuatro era la esposa de Mao Zedong y los vínculos entre Mao Zedong y su esposa eran tan profundos que nadie se atrevía a tocarla?

Respuesta: Este fue uno de los factores. Como he dicho, el Presidente Mao cometió errores, uno de los cuales fue utilizar a la Banda, permitiendo que accedan al poder. Además, la Banda tenía su propio conjunto de facciones, y constituyeron una camarilla de un cierto tamaño --en particular, hicieron uso de jóvenes ignorantes que utilizaron como fachada, así que dispusieron de una base considerable. 

Pregunta: ¿Estuvo Mao Zedong cegado por su esposa hasta el punto de no ver lo que estaba haciendo? ¿Era una aventurera como la emperatriz viuda Yehonala?*

Respuesta: Jiang Qing hizo cosas malas enarbolando la bandera del Presidente Mao. Sin embargo, el presidente Mao y Jiang Qing vivieron separados durante años.

Periodista: No lo sabía.

Respuesta: Jiang Qing hizo lo que hizo enarbolando la bandera del Presidente Mao, pero él no intervino con efectividad. Por ello, debe ser considerado responsable. Jiang Qing está podrida hasta la médula. Sea cual sea la sentencia que se dicte contra la Banda de los Cuatro, ésta no será excesiva. Hicieron daño a millones y millones de personas.

Pregunta: ¿Cómo evaluaría Jiang Qing? ¿Qué puntuación daría usted a ella?

Respuesta: Por debajo de cero. Mil puntos por debajo de cero.

Pregunta: ¿Cómo se evaluaría usted mismo?

Respuesta: Yo estaría muy contento si pudiera ser evaluado en una proporción del 50-50 en cuanto a méritos y deméritos. Pero hay una cosa que puedo decir en mi favor: he tenido una conciencia clara toda mi vida. Por favor, no malinterprete mis palabras: he cometido algunos errores, y yo tengo mi parte de responsabilidad en algunos de los errores cometidos por el Camarada Mao Zedong. Pero se puede decir que cometí mis errores con una buena intención. No existe nadie que no cometa errores. No deberíamos achacar todos los errores del pasado al Presidente Mao. Así que debemos ser muy objetivos a la hora de evaluarlo. Sus contribuciones fueron lo principal, sus errores lo secundario. Vamos a heredar las muchas cosas buenas del pensamiento del Presidente Mao, mientras que al mismo tiempo explicaremos claramente los errores que cometió.


*Yehonala significa Cixi (1835-1908), fue una consorte del emperador Xianfeng de la dinastía Qing (1644-1911). Después de que su hijo Zai Chun ascendiera al trono como Emperador Tongzhi, se le dio el título honorífico de Emperatriz Viuda Cixi. Como verdadera gobernante del imperio Qing durante los reinados de los emperadores Tongzhi y Guangxu y como representante general de las fuerzas reaccionarias cuando la dinastía Qing estaba llegando a su fin, gobernó con crueldad en los asuntos internos, pero llegó a compromisos y capituló en asuntos exteriores. Esto llevó a la conclusión de una serie de tratados con los países imperialistas, que comprometieron la soberanía de China y llevó la humillación a la nación.