martes, 31 de octubre de 2017

El Comandante en Jefe de la revolución y el PCCh. Discurso del 2004

Discurso pronunciado por el presidente Fidel Castro Ruz, , en la ceremonia de condecoración con la Orden “José Martí“, a Hu Jintao, Secretario General del Partido Comunista de China y Presidente de la República Popular China, en el Palacio de la Revolución, el 23 de noviembre de 2004, “Año del 45 Aniversario del triunfo de la Revolución”:

Querido compañero.

Hu Jintao, Secretario General del Partido Comunista de China y Presidente de la hermana República Popular China;

Distinguidos miembros de la delegación china;

Estimados Invitados:

No repetiré en tan breves minutos una palabra de lo que es conocido y muchas veces mencionado sobre la grandiosa historia del gran pueblo que usted representa.

Lo significativo, lo extraordinario para mí y para el mundo, es que la legendaria China, una de las primeras y más ricas civilizaciones y el país más poblado de la Tierra, hace menos de un siglo era un territorio ocupado y cruelmente explotado por las potencias imperiales de esa época.

Millones de personas morían de hambre cada año; ríos de sangre china corrían por sus campos y ciudades. El expansionismo y la brutalidad imperialistas se ensañaban contra ese noble y generoso pueblo. Injusticias y desigualdades enraizadas durante miles de años parecían llamadas a perdurar para siempre.

El día 21 de julio de 1921 un grupo de visionarios creó el Partido Comunista de China. En un pueblo que era campesino en su inmensa mayoría, una vanguardia de obreros e intelectuales aportaron a todos los sectores pobres y oprimidos de China las ideas luminosas del socialismo, inspiradas por el genio de Marx, la audacia sin límites y el talento revolucionario de Lenin, forjador del Primer Estado Obrero en la historia de la Humanidad.

Aunque trágicas circunstancias determinaron el derrumbe de aquel Estado que tanto aportó a la lucha contra el nazifascismo -la más terrible amenaza que hasta entonces había conocido la Humanidad-, ante los mortales peligros de ayer y los aún peores de hoy, el socialismo quedará definitivamente como la única esperanza real de paz y supervivencia de nuestra especie.

Esto es precisamente lo que han demostrado de forma irrebatible el Partido Comunista y el pueblo de la República Popular China. Demostraron a la vez, como lo han demostrado también Cuba y otros países hermanos, que cada pueblo debe adaptar su estrategia y sus objetivos revolucionarios a las condiciones concretas de su propio país, y que no existen dos procesos revolucionarios socialistas absolutamente iguales.

De cada uno de ellos podrán tomarse las mejores experiencias y de cada uno aprender de sus más graves errores.

El proceso chino contó, adicionalmente, con los aportes de grandes y brillantes pensadores políticos, que continuaron desarrollando y enriqueciendo las doctrinas del socialismo.

China se ha convertido objetivamente en la más prometedora esperanza y el mejor ejemplo para todos los países del Tercer Mundo. No vacilo en afirmar que es ya el principal motor de la economía mundial. ¿En qué tiempo? En solo 83 años después de la fundación de su glorioso Partido Comunista y 55 años después de la fundación de la República Popular China.

¿Hay acaso algo que añadir para significar el valor histórico de esta visita del Secretario General del Partido Comunista y Presidente de la República Popular China a esta pequeña isla, cuyo modesto aporte ha sido la resistencia heroica de su pueblo a más de 45 años de agresiones de toda índole y férreo bloqueo económico, sin que la más poderosa potencia imperialista que conoce la historia haya podido ni pueda doblegarla?

Las relaciones entre China y Cuba constituyen hoy un ejemplo de transparencia y colaboración pacífica entre dos naciones que sostienen los ideales del socialismo.

Existe hoy no solo una sólida base para el desarrollo de las relaciones entre los dos países, sino también una mayor voluntad política para profundizarlas, continuar ampliándolas, y defender la noble causa del socialismo, la unidad entre los pueblos y el respeto a los principios del derecho internacional.

El papel que China ha venido desempeñando en la Organización de las Naciones Unidas, incluyendo el Consejo de Seguridad, constituye un importante elemento de equilibrio, progreso y salvaguarda de la paz y la estabilidad mundial.

Es un gran honor, compañero Hu, recibirlo hoy oficialmente en nuestro país en una visita que apreciamos mucho y que representa un nuevo gesto de entrañable confianza y hermandad.

Por ello, y por sus elevados aportes a la causa del socialismo en China, a la que ha consagrado su vida, primero desde las filas de la Juventud Comunista y luego desde las diversas y múltiples responsabilidades cumplidas al frente del Partido Comunista en regiones apartadas y de menor desarrollo económico como el Tíbet y Gansu, y en otras importantes tareas en las que demostró su proverbial eficiencia, consagración, sencillez y espíritu de sacrificio; por su inquebrantable determinación de continuar luchando a favor del socialismo y del progreso de ese hermano país, y por la probada amistad y solidaridad que ha deparado a nuestro pueblo, el Consejo de Estado de la República de Cuba ha decidido otorgarle la más alta condecoración de nuestra Patria: la Orden que lleva el nombre de nuestro entrañable Héroe Nacional José Martí.

Le ruego la reciba como una prueba más del respeto y el afecto sincero de todos los cubanos hacia usted y su heroico pueblo, y de nuestra enorme admiración por la China legendaria y revolucionaria, una sola China, única, intangible e inmortal.

Muchas gracias.
Fuente: Revista Zoom

Sobre la declaración de la República Popular China a favor de la 'Unidad de España'. Análisis, matización y consideraciones


Por Miguel de Tarso

La reciente proclamación de la nueva república catalana ha suscitado variadas reacciones a lo largo y ancho del estado español; sin embargo, en el exterior, los posicionamientos han sido más homogéneos: EEUU, Reino Unido, Canadá, Alemania, Italia, Francia, etc se han decantado a favor de "la unidad de españa"; y, en este caso, la República Popular china no ha sido una excepción.

Lejos de apreciar la multitud de matices y circunstancias que han empujado a esta declaración, las agresivas acusaciones contra la república popular no se han hecho esperar, pero ¿Son justas, equitativas y precisas estas acusaciones? Hagamos un rápido recorrido en la historia de China y analicemos sus circunstancias presentes para esclarecer la enorme complejidad de este asunto:

China desde la antigüedad, ha sido de las naciones más prósperas y avanzadas. En ciencia, tecnología, producción, armamento, cultura, étc ha estado un paso por delante de Europa durante siglos. A partir del siglo XVII, con la ocupación de Macao por Portugal y la ocupación de Filipinas por Castilla, el comercio y la apertura con Occidente se aceleró. Rápidamente, el opio se convirtió en la moneda de cambio de Holanda y Gran Bretaña, y posteriormente de Francia y Norteamérica, para comprar los deseados productos chinos (seda o té). Para el siglo XIX, la situación se agravó. La adicción de la población a estos estupefacientes se multiplicó y resultó ser un serio problema para la sociedad. El emperador decide prohibir e incautar el opio importado, y en represalia, Gran Bretaña decide atacar China en lo que se conocería como Guerras del opio.

Gran Bretaña resulta vencedora y obliga a China en el tratado de Nankín a entregarle el puerto de Hong Kong, a abrir sus puertos al comercio británico y a pagarle una indemnización gigantesca por los gastos de guerra.  Unos años después, los incidentes del bote Arrow y del sacerdote Chapdelaine, sirvieron de coartada para Francia y Gran Bretaña con el fin de ejecutar un segundo ataque conjunto; en esta ocasión, China, que estaba combatiendo a la rebelión Taiping, fue derrotada fácilmente. China tuvo que firmar un tratado vejatorio, el tratado de Tianjin, donde estaba obligada a pagar una indemnización impagable a los vencedores, a permitir su libre circulación por el país y a abrir diez nuevos puertos a un comercio que los perjudicaba.

La deuda impagable del imperio chino recae sobre los campesinos, cuyo trabajo se devalúa y han de pagar impuestos confiscatorios. La calidad de vida del pueblo se resiente y empeora a cada día. 

Tras varios conflictos diplomáticos por el control de Corea, estalla una guerra contra Japón de la que este sale vencedor. China vuelve a ser humillada y ha de entregar Taiwán y una serie de islas a Japón, además de tener que pagar una indemnización descomunal. 

Años después, tiene lugar un levantamiento pro-imperial chino, llamado el ‘levantamiento de los bóxers'. Este levantamiento pretende deshacerse de las imposiciones coloniales extranjeras y devolverle a la dinastía Qing toda la soberanía. Los bóxers llegaron hasta las delegaciones extranjeras en Pekín y capturaron al embajador alemán. La respuesta occidental no tardó y todas las potencias declararon la guerra a China, los ejércitos occidentales saquearon, destruyeron las propiedades y asesinaron a la población oriunda. Tras la feroz respuesta y las atrocidades cometidas, las potencias coloniales exigieron un pago inasumible por el imperio y exigieron la permisión del libre establecimiento de tropas entre Pekín y el río amarillo. Inmediatamente, Rusia pasa a invadir Manchuria, una región del norte de China.

China ya empieza a ser llamado el ‘enfermo de oriente’. El desarrollo y el bienestar del pueblo se han esfumado. China es una nación humillada y prostituida, pero las vejaciones no acaban aquí.

Como era de esperar la administración imperial colapsa y el ejército se amotina, estos exigen una constitución liberal. El emperador, por la debilidad militar, abdica y Sun Yat-Sen, héroe nacional, se convierte en el primer presidente de la nueva China republicana.

No obstante, las rivalidades en el seno del ejército hicieron que el general Yuan Shikai se proclamara como nuevo emperador durante un tiempo hasta que abdicara, surgiendo bandas de caudillos militares que se repartieron en el poder en las distintas regiones, mientras que en el sur surgió un Gobierno rival encabezado por Sun Yatsen. Los conflictos que se producen entre los militares por un determinado modelo de estado, hace que China se disgregue en señoríos controlados por Caudillos. China quedaba fragmentada y enfrentada internamente.

De este modo, hallamos a una China herida de muerte: Hong Kong y Macao son propiedad de Gran Bretaña y Portugal, respectivamente; Taiwan y otras islas de las aguas chinas son propiedad de Japón; Manchuria queda ocupada por Rusia primero y después convertida en estado títere de Japón. China está obligada a permitir la libre circulación de barcos y tropas extranjeras y a la apertura de sus puertos al comercio exterior de opio; el país está disgregado en señoríos. El pueblo chino jamás conoció vejación semejante, la integridad y la dignidad de su nación era violada impunemente.

El Partido Comunista de China es fundado en esta época convulsa, inspirado por el reciente triunfo de la revolución bolchevique y por el marxismo-leninismo. El PCCh en su misión de reunificar China y devolverle la soberanía a la nación, se alía con el Kuomintang en la expedición del norte, para combatir a los caudillos militares, seguidamente, el partido, es traicionado por el general Chiang Kai Shek tras la campaña. El PC sufre un duro revés por la traición, pero se fortalece en el entorno rural y enmienda graves errores tácticos ultra-izquierdistas que cometía. El PC crece y se hace más apto para la lucha.  

Japón decide intervenir militarmente en Manchuria, su estado títere en China. Chiang Kai Shek es secuestrado por dos generales del Kuomintang favorables a una alianza con los comunistas para acabar con la invasión japonesa. Japón es derrotado, y la alianza no tarda en romperse. Rápidamente estalla la guerra civil entre el Kuomintang y el PCCh, este último gana tras una guerra de cuatro años, y el 1 de octubre de 1949 se proclama la República Popular de China; finalmente, China es reunificada y resucitada. El PCCh puso en píe a su nación para jamás volver a postrarse ante nada ni nadie.

Unos años más tarde, China firmaría cumplir con los principios rectores de la conferencia de Bandung en 1955, origen del movimiento de países no alineados. Entre aquellas directrices se encontraba y se encuentra la no injerencia en asuntos extranjeros y el respeto a la integridad territorial de todas las "naciones". Estos principios son justos y no se separan en absoluto del fundamento leninista de la coexistencia pacífica.

Hoy los planes occidentales de someter a China continúan. Taiwán y las islas de Pescadores están están bajo el mandato indirecto de Occidente, y desde allí, amenazan la soberanía nacional de China con propaganda de guerra y con provocaciones militares; de hecho, un alto mando militar norteamericano, amenazó con “atacar nuclearmente a China si su presidente se lo pide”. En la región del tibet, continúa la agresión: La aristocracia feudal lamaísta, insta desde la cobertura occidental a la rebelión violenta y al terrorismo para regresar al Tibet al viejo orden, donde los lamaístas se lucraban de la servidumbre de los campesinos y las tierras eran de su propiedad. Los ataques se extienden hasta la provincia de Xinjiang, donde está comenzando desde hace algunos años, actividad de bandas yihadistas con el objetivo de la secesión de la provincia y ya han perpetrado varios atentados.

Como podemos comprobar, la manipulación de territorios nacionales chinos y el secesionismo, son los arietes preferidos de Occidente para debilitar y colonizar la República Popular. Lo fue en el pasado y lo sigue siendo en el presente.

Como es obvio, China, internacionalmente, ocupa una posición desfavorable con respecto a las potencias occidentales, ávidas y dispuestas para volverla a someter mediante todos los medios precisos. El atraso en su desarrollo y en su capacidad militar con respecto a las potencias occidentales, compelen al país a buscar recovecos comerciales y diplomáticos con el fin de garantizar su seguridad y soberanía. China ha encontrado, con el paso del tiempo, una fina cuerda en la que mantenerse para salvarse por el momento, y no puede permitirse dar un paso en falso al desafiar al estado español, un fiel aliado (súbdito) de sus agresores atlantistas.

No olvidemos que la República Popular y el Partido Comunista combaten, también, graves problemas internos: La corrupción, la alta contaminación, la pobreza, el desequilibrio entre las zonas rurales y urbanas, un deficiente sistema sanitario, la inflación inmobiliaria (cada vez más estable), el subdesarrollo de las regiones occidentales, etc.

Hemos de ser cautos en nuestro juicio y comprender que muchos sentimientos y decisiones tácticas confluyen en esta declaración a favor de la 'Unidad de España'. Por un lado, la inintencionada empatía o identificación con el estado español; y, el recuerdo de la humillación y la amenaza que el secesionismo representa para China... Por otro lado, la necesidad de sobrevivir en un mundo brutalmente hostil, de mantenerse en esta fina cuerda y no dar un paso en falso, que en este caso podría costarle la vida.

Sin duda alguna, las acusaciones de “cobarde”, “traidor”, “imperialista” y otros calificativos, no hacen más que reforzar las consignas miserables de la propaganda colonial de Occidente que contribuyen a allanar el camino de los atlantistas, el camino de someter nuevamente a China; teniendo en cuenta que es muy necesaria la justificación ante el público de que ‘China es mala’ como coartada ideológica ante una eventual invasión. No es necesario decir lo mezquino que resulta igualar a la China socialista; amenazada, agredida y asediada, a sus verdugos occidentales. En palabras de Desmond Tutu: "Cuando en situaciones de opresión te mantienes neutral, te posicionas en el lado del opresor".

¿Es consciente la ultra-izquierda infantiloide de lo grave de sus acusaciones? ¿Es consciente el izquierdismo pueril de que le está exigiendo a China el suicidio? ¿Es consciente de lo que le está acusando al país más comprometido con la soberanía y la independencia de las naciones, como demuestra en toda América Latina y África? Tan sólo pueden lanzarse esas acusaciones desde la inexperiencia y un profundo desconocimiento ¡Cuánta arrogancia y soberbia!

Lamentablemente, no es la primera vez que el infantilismo izquierdista colabora con las fuerzas imperialistas en sus pueriles actos y acusaciones, empero, hay malas noticias para los infantilistas: China se defiende sola y persiste en su camino socialista, desplegando solidaridad con los países oprimidos y subdesarrollados del mundo, sin necesidad de la aprobación de individuos o grupos políticos que no conocen en absoluto las circunstancias de China; ni tienen conocimiento o experiencia alguna de cómo llevar a un pueblo al socialismo… Ni mucho menos a un pueblo de las dimensiones y la magnitud del chino, el más numeroso del mundo.

domingo, 29 de octubre de 2017

Nuevo gesto de hermandad entre Cuba y China

Por Dayron Rodríguez Rosales 

Los documentos fueron firmados por Rodrigo Malmierca Díaz, titular del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera; y por Chen Xi, embajador de la República Popular China en la Isla. Foto: Juvenal Balán
25/10/2017 -- Cinco instrumentos jurídicos para fomentar las relaciones económicas y comerciales entre China y Cuba fueron suscritos este miércoles en la sede del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de la nación caribeña.

Entre los documentos firmados, destacan convenios marcos para otorgar líneas de crédito concesionales por la parte china para la ejecución de un proyecto de remodelación y modernización de la Empresa Industria Electrónica de Cuba.

También se suscribió un instrumento jurídico para la ampliación de la línea automática de 50 MW, orientada hacia la producción de paneles solares de la Empresa de Componentes Electrónicos «Ernesto Che Guevara», en Pinar del Río y el desarrollo de la V fase del Proyecto de Asistencia Técnica para la Acuicultura en la Mayor de las Antillas.


Los documentos fueron firmados, por la parte cubana, por Rodrigo Malmierca, titular del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera; y por la otra parte, por Chen Xi, embajador de la República Popular China en la Isla.

Además, se recibió una donación de un millón de dólares del gigante asiático para contribuir a la recuperación de las zonas cubanas afectadas tras el paso del huracán Irma.

Con el mismo propósito, más ayuda humanitaria de emergencia llegó a la nación caribeña procedente de China. La misma consistió en suministros de grupos electrógenos, bombas y purificadores de agua, camas plegables, sábanas y toallas, entre otros equipos y productos.

«Queremos trabajar junto al pueblo cubano en su reparación y por los vínculos que nos unen, que van más allá del factor financiero», acotó Chen.

Mientras Malmierca agradeció al país asiático por el apoyo brindado.

Con la suscripción de estos acuerdos se reafirma la voluntad de ambos gobiernos de fortalecer y ampliar las relaciones económicas y comerciales bilaterales, dando continuidad a diferentes acciones y proyectos.

viernes, 27 de octubre de 2017

Texto íntegro de resolución sobre el informe del Comité Central del PCCh

El siguiente es el texto íntegro de la resolución del XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh) sobre el informe presentado por el XVIII Comité Central, aprobada hoy martes en el XIX Congreso Nacional del PCCh:

RESOLUCIÓN DEL XIX CONGRESO NACIONAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CHINA SOBRE EL INFORME PRESENTADO POR EL XVIII COMITÉ CENTRAL

24 de octubre de 2017

El XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China ratifica el informe que ha presentado el camarada Xi Jinping en nombre del XVIII Comité Central. Enarbolando la gran bandera del socialismo con peculiaridades chinas y guiándose por el marxismo-leninismo, el pensamiento de Mao Zedong, la teoría de Deng Xiaoping, el importante pensamiento de la triple representatividad, la concepción científica del desarrollo y el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva época, el Congreso ha analizado la evolución y el cambio de la situación tanto nacional como internacional; ha pasado revista a las labores realizadas y los cambios históricos en los últimos cinco años y ha hecho un balance al respecto; ha hecho importantes conclusiones políticas, entre ellas, la de que el socialismo con peculiaridades chinas ha entrado en la nueva época, y la de que la contradicción principal de la sociedad de nuestro país ha pasado a ser la que existe entre la creciente demanda del pueblo de una vida mejor y el desarrollo desequilibrado e insuficiente; ha expuesto de manera profunda la misión histórica del Partido Comunista de China en la nueva época; ha establecido la posición histórica del pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva época; ha planteado la estrategia fundamental para mantener y desarrollar el socialismo con peculiaridades chinas en la nueva época; ha fijado los objetivos de lograr el triunfo definitivo en la culminación de la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada e iniciar una nueva expedición para la construcción integral de un país socialista moderno; y ha hecho una disposición general sobre el impulso de la gran causa del socialismo con peculiaridades china y la nueva magna obra de la construcción del Partido en la nueva época. El informe del XVIII Comité Central, aprobado por este Congreso, ha trazado el grandioso esquema del logro del triunfo definitivo en la culminación de la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada y de la conquista de la gran victoria del socialismo con peculiaridades chinas de la nueva época, y ha señalado con mayor claridad el rumbo de avance de la causa del Partido y el país; representa una cristalización de la sabiduría de todo el Partido y el pueblo de las diversas etnias del país, una declaración política y un programa de acción de nuestro Partido para unir y conducir a nuestro pueblo de todas las etnias en el mantenimiento y desarrollo del socialismo con peculiaridades chinas en la nueva época, y constituye un documento programático marxista.

El Congreso sostiene que su tema principal elucidado en el informe reviste un significado de suma importancia para nuestro Partido en su conducción al pueblo en la lucha esforzada por la prosperidad de la patria y en el avance con un ánimo emprendedor. Todo el Partido debe conservar siempre sus aspiraciones fundacionales y tener bien presente su misión; enarbolar la gran bandera del socialismo con peculiaridades chinas; lograr el triunfo definitivo en la culminación de la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada y conquistar la gran victoria de dicho socialismo de la nueva época; y luchar incansablemente por materializar el sueño chino de la gran revitalización de la nación china.

El Congreso valora altamente las labores realizadas por el XVIII Comité Central. Los cinco años transcurridos desde el XVIII Congreso Nacional del Partido han sido un lustro sumamente extraordinario en el proceso del desarrollo del Partido y el país, tiempo en el cual hemos obtenido éxitos históricos tanto en la reforma y la apertura como en la modernización socialista. En estos cinco años, el Comité Central del Partido nucleado en torno al camarada Xi Jinping, armado de un coraje político enorme y movido por un vehemente sentido de la responsabilidad, ha presentado una serie de nuevas concepciones, nuevos pensamientos y nuevas estrategias, ha puesto en escena una serie de importantes directrices y políticas, ha publicado una serie de importantes medidas y ha promovido una serie de importantes trabajos, lo que nos ha permitido tanto resolver numerosos problemas difíciles que llevábamos tiempo sin poder solucionar pese a nuestro deseo de hacerlo, como llevar a cabo muchas grandes empresas que antes no pudimos realizar aunque deseábamos realizarlas, promoviendo así la consumación de cambios históricos en la causa del Partido y el país. El Comité Central del Partido, con el camarada Xi Jinping como núcleo, ha encarado con valor la prueba de los grandes riesgos a los que se enfrenta el Partido y los problemas relevantes existentes en su seno, y, provisto de una férrea voluntad y admirables cualidades, ha rectificado el modo de actuar y conferido rigurosidad a la disciplina, y ha combatido la corrupción y castigado las fechorías, eliminando así los graves peligros latentes en el seno del Partido y del país, a consecuencia de lo cual la atmósfera de la vida política interna del Partido se ha renovado, el ecosistema político intrapartidario ha mejorado visiblemente, la fuerza creativa, cohesiva y combativa del Partido se ha acrecentado notablemente, su cohesión y unidad se han consolidado en mayor medida, sus relaciones con las masas han mejorado de manera evidente, y, a través del temple revolucionario, el Partido ha ganado en firmeza y fortaleza, y ahora irradia una nueva y potente vitalidad y fuerza, todo lo cual proporciona una firme garantía política al desarrollo de la causa del Partido y el país. Los logros obtenidos en los últimos cinco años son omnidireccionales y de carácter emprendedor, y los cambios operados en ese tiempo son de carácter subyacente y esencial.

El Congreso recalca que, tras un largo tiempo de esfuerzos, el socialismo con peculiaridades chinas ha entrado en una nueva época, lo que comporta una nueva posición histórica del desarrollo de nuestro país. Con la entrada de dicho socialismo en la nueva época, la contradicción principal de la sociedad de nuestro país ha pasado a ser la que existe entre la creciente demanda del pueblo de una vida mejor y el desarrollo desequilibrado e insuficiente. Este cambio de la contradicción principal de nuestra sociedad es un cambio histórico que afecta a la situación en su conjunto y que plantea muchas exigencias nuevas a la labor del Partido y del país. Sobre la base de seguir impulsando el desarrollo, debemos redoblar nuestros esfuerzos por resolver adecuadamente el problema de su desequilibrio e insuficiencia, así como mejorar enérgicamente su calidad y su rendimiento, a fin de poder colmar aún mejor las crecientes necesidades del pueblo respecto a la economía, la política, la cultura, la sociedad, la ecología y otros ámbitos, e impulsar todavía mejor el desarrollo integral de las personas y el progreso de la sociedad en todos los aspectos.

El Congreso subraya que, en torno a la respuesta al importante tema de nuestro tiempo consistente en qué tipo de socialismo con peculiaridades chinas mantendremos y desarrollaremos en la nueva época, y cómo lo mantendremos y lo desarrollaremos, nuestro Partido, con una visión completamente nueva, ha profundizado la comprensión sobre la ley del ejercicio del gobierno por parte de los partidos comunistas, la ley de la construcción socialista y la ley del desarrollo de la sociedad humana, ha llevado adelante una ardua exploración teórica al respecto y ha obtenido importantes logros en la innovación teórica, creando así el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva época. Este pensamiento continúa y desarrolla el marxismo-leninismo, el pensamiento de Mao Zedong, la teoría de Deng Xiaoping, el importante pensamiento de la triple representatividad y la concepción científica del desarrollo, es el fruto más reciente de la chinización del marxismo, representa la cristalización de las experiencias prácticas y de la sabiduría colectiva del Partido y del pueblo, constituye un importante componente del sistema teórico del socialismo con peculiaridades chinas y es la guía de acción para todo el Partido y el pueblo de todo el país en su esforzada lucha por culminar la gran revitalización de la nación china. Por todo ello, debemos mantener este pensamiento durante largo tiempo y desarrollarlo sin cesar.

El Congreso destaca la necesidad de perseverar en la dirección del Partido en todos los trabajos; en la consideración del pueblo como el centro; en la profundización integral de la reforma; en la nueva concepción del desarrollo; en la condición del pueblo como dueño del país; en la gobernación integral del país según la ley; en el sistema de los valores socialistas esenciales; en la garantización y mejora de las condiciones de vida del pueblo en el curso del desarrollo; en la coexistencia armoniosa de las personas y la naturaleza; en el concepto general de la seguridad nacional; en la dirección absoluta del Partido sobre el Ejército Popular; en la directriz de "un país con dos sistemas" y en el impulso de la reunificación de la patria; en la promoción de la construcción de una comunidad de destino de la humanidad; y en el disciplinamiento integral y riguroso del Partido. Estos 14 puntos forman nuestra estrategia fundamental para mantener y desarrollar el socialismo con peculiaridades chinas en la nueva época. Para conducir mejor el desarrollo de la causa del Partido y del pueblo, todos los camaradas del Partido debemos implementar integralmente su teoría, su línea y su estrategia fundamentales.

El Congreso plantea que, desde ahora hasta el 2020, viviremos el periodo de lograr el triunfo definitivo en la culminación de la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada. Conforme a las diversas exigencias planteadas en el XVI, el XVII y el XVIII Congreso Nacional para la culminación de dicha construcción, hemos de hacer hincapié en ocuparnos de las prioridades, subsanar los puntos débiles y fortalecer los eslabones frágiles, debiendo en particular ganar resueltamente las batallas de asalto de plazas fuertes en la prevención y neutralización de grandes riesgos, en la actuación afinada a favor de la liberación de la pobreza, y en la prevención y eliminación de la contaminación, de modo que la labor de culminar la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada obtenga el reconocimiento del pueblo y pueda superar las pruebas de la historia.

El Congreso sostiene que, el periodo comprendido entre el XIX y el XX Congreso Nacional será un periodo histórico en el que confluirán los objetivos de lucha fijados para los dos centenarios [el del Partido en el 2021 y el de la Nueva China en el 2049]. Durante dicho periodo, no solo tenemos que culminar la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada en cumplimiento del objetivo de lucha fijado para el primer centenario, sino también aprovechar la situación favorable para iniciar una nueva expedición encaminada a construir integralmente un país socialista moderno, a fin de avanzar hacia el objetivo de lucha fijado para el segundo centenario. Al analizar globalmente la situación tanto nacional como internacional, así como las condiciones para el desarrollo de nuestro país, podemos planear nuestro trabajo dividiendo en dos etapas el periodo que va desde el 2020 hasta mediados de siglo. En la primera etapa, que se extenderá del 2020 al 2035, materializaremos básicamente la modernización socialista mediante una brega de 15 años y sobre la base de la culminación de la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada. En la segunda etapa, que se prolongará desde el 2035 hasta mediados de siglo, dedicaremos 15 años más de brega a transformar nuestro país, sobre la base de la materialización básica de su modernización, en un poderoso país socialista moderno, próspero, democrático, civilizado, armonioso y hermoso.

El Congreso está de acuerdo con la disposición que se ha hecho en el informe sobre la construcción socialista de nuestro país en los ámbitos económico, político, cultural, social y de la civilización ecológica. El Congreso recalca que hay que implementar la nueva concepción del desarrollo y construir un sistema económico modernizado, para lo cual debemos, persistiendo en situar la calidad en primer plano y en priorizar el rendimiento, y tomando la reforma estructural por el lado de la oferta como línea troncal, propulsar la transformación de la calidad, la eficacia y la fuerza motriz del desarrollo económico, hacer hincapié en acelerar la conformación de un sistema industrial caracterizado por el desarrollo sinérgico de la economía real, la innovación científica y tecnológica, las finanzas modernas y los recursos humanos, y poner el acento en configurar un régimen económico que sobresalga por la eficacia del mecanismo del mercado, el gran vigor de los agentes microeconómicos y la apropiada intensidad del macrocontrol, con el propósito de aumentar constantemente la fuerza innovadora y la competitividad de la economía de nuestro país. Es necesario profundizar la reforma estructural por el lado de la oferta, acelerar la construcción de un país innovador, aplicar la estrategia de vigorización de las zonas rurales y la de desarrollo coordinado de las regiones, aligerar el perfeccionamiento del régimen de la economía de mercado socialista, e impulsar la formación de una nueva configuración de apertura integral, en un esfuerzo por lograr un desarrollo de mayor calidad, eficiencia, equidad y sostenibilidad. Es imprescindible completar el sistema institucional de la condición del pueblo como dueño del país y desarrollar la política democrática socialista, para ello hemos de persistir en la integración orgánica de la dirección del Partido, la condición del pueblo como dueño del país y la gobernación de este según la ley, fortalecer la garantización institucional de la condición del pueblo como dueño del país, desplegar el importante papel de la democracia consultiva socialista, profundizar tanto la práctica de gobernar el país según la ley como la reforma de los organismos y del régimen administrativo, con el fin de consolidar y desarrollar el frente único patriótico y la situación política pletórica de dinamismo, vivacidad, estabilidad y unidad. Se debe afianzar la convicción en nuestra cultura y promover el florecimiento y la prosperidad de la cultura socialista, para ello tenemos que dominar firmemente la dirección sobre la labor ideológica, cultivar y practicar los valores socialistas esenciales, intensificar la formación ideológica y moral, hacer florecer y desarrollar el arte y la literatura socialistas, con miras a promover el desarrollo de las actividades y la industria culturales, y activar el vigor innovador y creativo cultural de toda la nación. Hay que elevar el nivel de garantización y mejora de las condiciones de vida del pueblo, y fortalecer e innovar la gobernanza social, para ello debemos ocuparnos de los problemas de intereses que inquietan y afectan más al pueblo de manera más directa e inmediata, desarrollar prioritariamente la educación, elevar la calidad del empleo y el nivel de ingresos del pueblo, reforzar la construcción del sistema de seguridad social, conquistar decididamente la victoria en la batalla del acometimiento de lo más duro en la liberación de la pobreza, aplicar la estrategia para una China sana, crear una configuración de la gobernanza social caracterizada por la construcción conjunta, la administración en común y el codisfrute, y salvaguardar eficazmente la seguridad nacional, de manera que la percepción del pueblo de que sale beneficiado, es feliz y vive seguro sea más sustanciosa, esté más garantizada y resulte más sostenida. Es imperativo acelerar la reforma del régimen de la civilización ecológica y construir una bella China, para lo cual nos impone impulsar el desarrollo ecológico, resolver con esfuerzo redoblado los destacados problemas medioambientales, intensificar la protección del sistema ecológico y reformar el régimen de supervisión y control del entorno ecológico, a fin de promover la formación de una nueva configuración de la modernización basada en el desarrollo armonioso del ser humano y la naturaleza.

El Congreso destaca que, ante los profundos cambios operados en el entorno de la seguridad nacional y las exigencias planteadas por nuestro tiempo en lo tocante al fortalecimiento del país y el Ejército, hemos de perseverar en seguir el camino con peculiaridades chinas en el fortalecimiento del Ejército, para ello debemos llevar a efecto íntegramente el pensamiento de Xi Jinping sobre dicho fortalecimiento, aplicar la directriz estratégica militar formulada en las nuevas circunstancias, construir unas poderosas y modernas fuerzas terrestres, navales, aéreas, de misiles y de apoyo estratégico, forjar firmes y eficientes mandos de teatros para operaciones conjuntas y configurar un sistema de combate moderno con peculiaridades chinas, con miras a impulsar integralmente la modernización de la defensa nacional y del Ejército y transformar el Ejército Popular en un ejército de primer orden mundial.

El Congreso subraya que, para mantener la prosperidad y la estabilidad duraderas de Hong Kong y Macao, es preciso aplicar integral y acertadamente las directrices de "un país con dos sistemas" , "administración de Hong Kong por los hongkoneses" , "administración de Macao por los macaenses" y alto grado de autonomía, proceder rigurosamente con arreglo a la Constitución y a las leyes fundamentales de estas dos regiones administrativas especiales, y hacer que los compatriotas de allí, junto con el resto del pueblo de la patria, asuman la responsabilidad histórica de revitalizar la nación y disfruten de la gran gloria inherente a la prosperidad y la fortaleza de la patria. Hay que seguir perseverando en la directriz de "reunificación pacífica y un país con dos sistemas" , ampliar los intercambios y la cooperación económicos y culturales entre las dos orillas del estrecho de Taiwan, impulsar a los compatriotas de ambas orillas a desarrollar juntos la cultura china, promover el desarrollo pacífico de las relaciones interribereñas, propulsar el proceso de reunificación pacífica de la patria y no permitir en absoluto que nadie, ninguna organización ni ningún partido político separen de China, en ningún momento ni bajo ninguna forma, parte alguna de su territorio.

El Congreso está de acuerdo con el análisis hecho en el informe sobre la situación internacional y las directrices formuladas para el trabajo exterior y subraya que China persistirá en el camino de desarrollo pacífico, mantendrá en alto la bandera de la paz, el desarrollo, la cooperación y el ganar-ganar, se atendrá escrupulosamente a una política exterior cuyo propósito es salvaguardar la paz mundial y fomentar el desarrollo en común, desarrollará firme e invariablemente la amistad y la cooperación con los demás países sobre la base de los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica, promoverá activamente la cooperación internacional en la construcción de la Franja y la Ruta, seguirá participando con dinamismo en la reforma y la construcción del sistema de la gobernanza global e impulsará la construcción de un nuevo tipo de relaciones internacionales basadas en el respeto mutuo, la equidad y la justicia, y la cooperación y el ganar-ganar, con miras a promover la conformación de una comunidad de destino de la humanidad y construir junto con el pueblo de los demás países un mundo caracterizado por la paz duradera, la seguridad universal, la prosperidad de todos, la apertura y la inclusión, y la limpieza y la hermosura.

El Congreso recalca que quien forja el hierro ha de estar bien forjado. El Partido tiene que unir y conducir al pueblo en la prosecución de la gran lucha, el impulso de la gran causa y la materialización del gran sueño, por lo que no debemos vacilar en absoluto en mantener y perfeccionar la dirección del Partido, ni en hacer de él un partido aún más firme y fuerte. La exigencia general para la construcción del Partido en la nueva época es: mantener y fortalecer su dirección integral; persistir en que vele por su propia administración y se discipline de modo integral y riguroso; y, tomando el fortalecimiento de la construcción tanto de su capacidad de gobernar durante largo tiempo como de su carácter avanzado y su pureza como línea principal, su construcción política por mando, el afianzamiento de los ideales, las convicciones y los propósitos como cimientos, y la movilización del entusiasmo, la iniciativa y la creatividad de todo el Partido como punto de apoyo, llevar adelante integralmente su construcción política, ideológica, organizativa, disciplinaria y la de su estilo, plasmando en todo este proceso la construcción institucional, impulsar a fondo la lucha contra la corrupción y mejorar constantemente la calidad de la construcción del Partido, con vistas a hacer de él un partido marxista gobernante rebosante de pujanza que marche en todo momento al frente de los tiempos, cuente con el sincero apoyo del pueblo, tenga la valentía de llevar a cabo una revolución interna y sea capaz de superar todo tipo de pruebas contra viento y marea.

El Congreso enfatiza que hay que colocar la construcción política del Partido en primer plano. Todos los militantes del Partido debemos acrecentar nuestra conciencia sobre la política, los intereses generales, el núcleo dirigente y el alineamiento, perseverar en la autoridad del Comité Central del Partido y en su dirección centralizada y unificada, implementar firmemente la línea política del Partido, acatar estrictamente su disciplina y su reglamentación políticas, y mantener un alto grado de identificación con el Comité Central en lo tocante a la posición, el rumbo, los principios y el camino políticos.

El Congreso llama a todo el Partido y el pueblo de todas las etnias del país que se unan estrechamente en torno al Comité Central del Partido, con el camarada Xi Jinping como núcleo, enarbolen la gran bandera del socialismo con peculiaridades chinas, estudien y apliquen concienzudamente el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva época, avancen con un espíritu pujante y se entreguen completamente a su cometido, continúen luchando por cumplir las tres grandes tareas históricas -el impulso de la modernización, la culminación de la reunificación de la patria y la salvaguardia de la paz mundial y la promoción del desarrollo conjunto-, lograr el triunfo definitivo en la culminación de la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada, conquistar la gran victoria del socialismo con peculiaridades chinas de la nueva época, materializar el sueño chino de la gran revitalización de la nación china y hacer realidad la aspiración del pueblo a una vida mejor.

Fuente: People's Daily

miércoles, 25 de octubre de 2017

El Partido Comunista de China perfila el futuro de la nación

Exactamente 96 años después de que se fundó el Partido Comunista de China, 68 desde que se estableció la República Popular y 39 desde que comenzó la reforma y apertura, el gigante asiático emprendió la recta final de su camino para lograr el sueño de la gran revitalización de la nación.

La clausura, este martes en Beijing, del XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCH) representa el inicio de una nueva etapa para la segunda potencia mundial, en la que buscará materializar su meta de construir una sociedad moderna y modestamente acomodada y una fuerte potencia socialista, con Xi Jinping a la cabeza.
Desde el Gran Palacio del Pueblo, esa simbólica edificación que desde 1959 es la sede de grandes acontecimientos políticos, diplomáticos y culturales del país, los comunistas chinos presentaron su nuevo liderazgo para los próximos cinco años, aprobaron el informe del XVIII Comité Central, que resumió la labor del último lustro, y realizaron enmiendas a su constitución, «para mantenerse al día con los tiempos».
Los delegados al cónclave acordaron unánimemente la inclusión en los estatutos del PCCH «del pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas de la nueva época como guía de acción junto al marxismo-leninismo, el pensamiento de Mao Zedong, la teoría de Deng Xiaoping, el importante pensamiento de la triple representatividad y la concepción científica del desarrollo».

Con este acto, el mandatario chino se consolida así como el exponente principal del PCCH en la actualidad. La inclusión de su nombre y su filosofía en la Constitución del Partido Comunista era, hasta ayer, un privilegio que solo poseían Mao Zedong, fundador y «gran timonel» de la nueva China, y Deng Xiaoping, propulsor de las políticas de reforma y apertura que convirtieron al país en una potencia económica.

«Debemos mantener este pensamiento durante largo tiempo y desarrollarlo sin cesar», destaca la resolución que califica ese enfoque de «componente im­portante de la teoría del socialismo con peculiaridades chinas y una guía de acción para todos nuestros miembros y todo el pueblo chino en el esfuerzo por lograr la revitalización nacional».
La nueva visión, planteada por Xi y respaldada por los más de 2 300 delegados a este XIX congreso, propone guiar al pueblo hacia sus metas de desarrollo político, económico y social, mientras continúa la senda del marxismo, el comunismo y los valores socialistas esenciales.

Esta nueva concepción de desarrollo también aspira a lograr la prosperidad de todos los ciudadanos por igual para el 2021, lo que implica sacar de la pobreza a cerca de 50 millones de personas, además de transformar al Ejército Popular de Liberación en unas fuerzas armadas de primer orden mundial, potenciar el despliegue de la innovación y las tecnologías para lograr el progreso, continuar con la profundización integral de la reforma y la lucha contra la corrupción, persistir en una diplomacia más activa y la promoción de relaciones internacionales más justas e inclusivas, entre otras.

En su discurso de clausura, Xi pidió a los delegados sentar pautas con su ejemplo, enarbolar las aspiraciones fundacionales del Partido y respetar las sagradas obligaciones que llevan sobre sus hombros. «Todos los camaradas del Partido debemos compartir siempre con el pueblo el mismo aliento, el mismo destino… debemos emancipar la mente y marchar a pasos agigantados hacia el futuro prometedor sobre la base de la grandiosa empresa histórica que han creado los comunistas chinos en unión con el pueblo y a su cabeza, de generación en generación».

El dirigente chino agradeció a los líderes, partidos políticos, organizaciones y figuras prominentes de muchos países que enviaron mensajes de felicitación por la celebración de este congreso, cuyas decisiones y planes, acotó, continuarán desempeñando un papel vital para guiar y garantizar el éxito de nuestros principales esfuerzos.

Precisamente esta cita quinquenal, despertaba especial interés en el escenario político internacional por efectuarse durante una etapa decisiva para el territorio más poblado del mundo en cuanto a su accionar interno y proyección al exterior.

El XIX Congreso del PCCH también dio un impulso importante a la Franja y la Ruta de la Seda, iniciativa propuesta por Xi Jinping en el 2013 para establecer una red de comercio e infraestructuras que conecte a Asia con Europa y África, al incluirla en su carta magna.

«El congreso acordó enmendar los Estatutos para incluir el concepto de seguir el principio de lograr el crecimiento compartido a través de la discusión y la colaboración, y promover la Iniciativa de la Franja y la Ruta», de acuerdo con el documento aprobado.

Durante la jornada conclusiva los delegados también seleccionaron los 204 miembros y 172 miembros suplentes del XIX Comité Central del PCCH, aprobaron las resoluciones sobre los informes de trabajo del XVIII Comité Central y de la XVIII Comisión Central de Control Disciplinario, «las que calificaron de omnidireccionales y de carácter emprendedor, subyacente y esencial».

Xi, de 64 años, fue reelegido para el nuevo Comité Central y se espera que sea ratificado como secretario general de la organización política más grande del mundo con 89 millones de miembros.

Otras importantes figuras políticas de la nación asiática como Wang Huning, Liu Qibao, Xu Qiliang, Sun Chunlan, Li Keqiang, Wang Yang, Zhang Chunxian, Zhao Leji, Hu Chunhua, Li Zhanshu y Han Zheng, también fueron votados para integrar el XIX Comité Central que, como es habitual, celebrará este miércoles su primera sesión plenaria para la conformación del Buró Político y el Comité Permanente del Buró Político.

Fuente: Granma

China abraza una nueva "contradicción principal" al embarcarse en un nuevo viaje

*En un ejercicio de profunda honestidad, madurez política y altura histórica, (las virtudes a las que nos acostumbra el PCCh) los y las comunistas chinas nos confiesan los grandes problemas y deficiencias a las que se han de enfrentar. Abriendo su corazón, nos dan a ver sus ansiedades, sus inquietudes y sus preocupaciones... Sin embargo; para impotencia y frustración de sus enemigos, el Partido dignifica su propio nombre, volviendo a demostrarnos su espíritu inquebrantable de superación y su abnegación insobornable para con el pueblo en el compromiso que adelante expresa. En su declaración sumamente honesta y transparente, sin duda, coloca a su nombre, en los estrados que la historia les otorga por derecho... En los estrados del socialismo. 

Ha aquí su introspección y un pequeño análisis que nos ofrecen:

BEIJING, 21 oct (Xinhua) Todos los que siguieran el discurso pronunciado por Xi Jinping en la inauguración del XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh) recibieron el mensaje en voz alta y clara: Una nueva era ha comenzado.

El núcleo de la alocución de Xi es que el socialismo con peculiaridades chinas ha entrado en una nueva época, la "contradicción principal" que afronta la sociedad china, una lema que ha durado 36 años, ha variado. Es un cambio que "afecta a todo el panorama".

La "contradicción principal" es un término que la mayor parte de los chinos recuerdan de la escuela primaria, pero solo unos pocos extranjeros, expertos en marxismo chino, conocerán este vocablo aparentemente hermético de la jerga política.

Los marxistas interpretan el mundo a través del materialismo dialéctico. Las contradicciones o "fuerzas dinámicas opuestas" son omnipresentes en la sociedad y provocan los cambios sociales. La "contradicción principal" es la que define la sociedad. En el proceso de identificarla y resolverla, la sociedad se desarrolla pacíficamente. Si se deja sin resolver, puede llevar al caos y finalmente, según predijo Marx, a la revolución.

Desde que asumió el poder en 1949, el PCCh ha identificado la contradicción principal, y a medida de que los tiempos y la contradicción fueron cambiando, ha respondido con nuevas políticas.

Poco después de 1949, la contradicción principal era "el pueblo contra el imperialismo, el feudalismo y los restos de las fuerzas del Kuomintang" para después evolucionar hacia "el proletariado contra la burguesía", una mentalidad que desembocó en unas prolongadas turbulencias sociales por todo el país.

En 1981, el PCCh cambió su evaluación de la contradicción principal a "las crecientes necesidades materiales y culturales frente a la atrasada producción social", un cambio político histórico y origen de la reforma y la apertura. Desarrollar la economía, sobre todo a través del crecimiento, fue apoyado en consecuencia por el PCCh como "tarea central". La reforma económica orientado por el mercado, considerada en aquel entonces como una receta mágica para transformar la producción, fue aplicada a una escala sin precedentes.

El resto es una historia que conocemos bien. La economía china creció rápidamente y se convirtió en la segunda mayor del mundo, aumentando cerca del 10 por ciento anual durante más de tres décadas. China se convirtió en la fábrica del mundo. Los bienes de consumo, que eran una rareza en el país en 1981, abundan actualmente.

La lista de productos hechos en China crece hoy día sin parar, sus productos son más sofisticados. Desde chips del tamaño de una uña hasta aviones a reacción y trenes de alta velocidad, la fábrica del mundo es ahora el laboratorio y el mercado del mundo. Han surgido gigantescas compañías de internet y la pujante demanda de los consumidores es satisfecha a través de la tecnología móvil más avanzada. La era de "la producción social atrasada" ha quedado definitivamente atrás.

"A lo que nos enfrentamos ahora es a la contradicción entre el desarrollo desequilibrado e insuficiente y las necesidades crecientes del pueblo de una vida mejor", dijo Xi.

Pero con la riqueza llegan nuevos deseos: una educación en Oxford o Cambridge, unas vacaciones en California, una villa en Sidney.

Esta demanda de una vida mejor en el extranjero se deriva de la incapacidad de satisfacer estos deseos en el país. El nivel más alto de educación no está disponible o es extremadamente escaso. En los mejores hospitales hay largas listas de espera. Los sitios turísticos están llenos y los servicios que ofrecen no han avanzado al mismo ritmo que las expectativas de los visitantes.

A pesar de las enormes mejoras, el esmog sigue siendo un problema obvio. Una tienda del interior del Hotel Jingxi del centro de Beijing, donde muchos delegados del Partido se alojan durante el congreso, vende máscaras faciales, incluyendo unas con un filtro eléctrico a un precio de 398 yuanes (60 dólares). "Por su salud, por favor, use una máscara en días de esmog", dice un letrero. Dando un paseo afuera del Jingxi, uno encuentra apartamentos viejos y humildes que se venden por más de 80.000 yuanes el metro cuadrado.

"El pueblo plantea demandas cada día más amplias en su búsqueda de una vida mejor y formula no solo exigencias más elevadas en lo referente a la vida material y cultural, sino también en ámbitos como la democracia, el imperio de la ley, la equidad, la justicia, la seguridad y el medio ambiente", indicó Xi.

Servir a la mayoría de la gente es lo que distingue al socialismo del capitalismo, que solo protege los intereses de unos pocos elegidos, dijo Karl Marx hace unos 150 años. La prosperidad común es el sello distintivo del socialismo.

El desarrollo de las diversas regiones chinas es marcadamente dispar. En la montañosa provincia suroccidental de Guizhou, cuyos delegados se unieron el jueves con Xi en una mesa redonda, los ingresos familiares siguen siendo muy bajos.

 Cuando una delegada le dijo a Xi que un licor local se vende por solo 99 yuanes, comentó: "¡Eso no es barato!... Puede que no sea tan popular si se encarece demasiado".

Los ingresos medios en Guizhou fueron de 15.121 yuanes el año pasado, menos de un tercio lo que en Shanghai.

La diferencia en la riqueza personal entre ricos y pobres no es una preocupación menor. Los tres hombres más ricos del país, dos gurús de internet y un magnate inmobiliario, acumulan cada uno un patrimonio de más de 30.000 millones de dólares, según los últimos rankings de Hurun. Mientras tanto, millones de personas luchan por sobrevivir con menos de un dólar al día.

La política del PCCh apunta a un desarrollo más equilibrado y de mejor calidad entre todas las regiones y sectores, y se espera que continúe así durante un tiempo, tal vez hasta que la contradicción principal cambie nuevamente.

Xi no adorna su discurso. China, destacó, permanecerá en la etapa primaria del socialismo durante mucho tiempo. El estatus internacional de China como país en vías de desarrollo no ha cambiado.

Su estrategia de desarrollo en dos etapas está pensada a 30 años vista, con el objetivo de convertir a China en un "gran país socialista moderno" para mediados del siglo XXI.

Solo una China próspera, fuerte, democrática, culturalmente avanzada, armoniosa y hermosa estará lista para cruzar el umbral hacia la próxima etapa del socialismo.

martes, 24 de octubre de 2017

[Vídeo] Sesión de clausura del XIX Congreso Nacional del PCCh


Partido Comunista de China discute los retos de la nación

El XIX Congreso Nacional del PCCh inició la pasada semana y culmina hoy (foto: Xinhua)

Por Iramzy Peraza Forte

BEIJING.–Desde que la semana pasada el secretario general del Partido Comunista de China (PCCH), Xi Jinping, dijera que el socialismo con características chinas entra en una nueva era, los más de 2 300 delegados al XIX Congreso Nacional de la organización han estado discutiendo sobre los nuevos retos que tiene por delante la segunda potencia mundial.

En conferencias de prensa colectivas, funcionarios disertaron sobre cuestiones medulares como el desarrollo económico y sostenible del país y del mundo, innovación en ciencia y tecnología agrícola, las vías para asegurar el bienestar del pueblo y la reforma de las fuerzas armadas.

Desde el centro de prensa habilitado para este XIX cónclave del PCCH, que concluirá hoy 24 de octubre, autoridades del Partido y el gobierno coincidieron en los enormes desafíos que tiene por delante la nación más poblada del planeta en aras de conseguir su objetivo de convertirse en una sociedad modestamente acomodada en unos cuantos años.

Si bien la lucha contra la pobreza, la contaminación ambiental y la corrupción fueron puntos destacados en el balance presentado por el presidente chino en la apertura del evento, también aseguró que las puertas de China se abrirán más al exterior y llamó a incentivar las inversiones privadas.

En ese sentido Zhang Yong, subdirector de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, dijo en conferencia de prensa en el marco de la cita quinquenal que la inversión privada debería desempeñar un papel más importante en el futuro.

Aunque en la actualidad la inversión privada representa al menos el 60 % de la inversión total de China en activos fijos, genera el 80 % de los empleos y el 60 % del PIB, el dirigente resaltó la importancia de implementar una política de apoyo para los inversionistas privados, «como la racionalización de los procedimientos administrativos, la reducción de los umbrales del mercado y el aumento de la transparencia del mercado», entre otros.

La tendencia decreciente en la tasa de desempleo durante el último lustro, fue también unos de los temas destacados durante estos días.

El ministro de Recursos Humanos y Seguridad Social, Yin Weimin, aseguró que en septiembre la tasa de desocupados fue la más baja por años y ratificó la voluntad del Gobierno y el PCCH «de respaldar la creación de empleos, aumentar la capacitación, incentivar la apertura de empresas y la protección de los derechos laborales».

Yin recordó que el ejecutivo chino también trabajará por erradicar la discriminación laboral contra las personas con discapacidades, que pertenecen a minorías étnicas, atletas retirados y drogadictos rehabilitados.

La promoción de un nuevo tipo de gobernanza global en el que todos se vean beneficiados, ha sido uno de los mayores éxitos del presidente, Xi Jinping, durante los últimos años. Reforzar, bajo el liderazgo del PCCH, el papel cada vez más activo del gigante asiático en el ajedrez político internacional, se vislumbra igualmente como una de las principales apuesta de Beijing que saldrá reforzada tras este XIX Congreso.

Según se conoció, las delegaciones también discutieron los borradores de resolución sobre el informe del XVIII Comité Central del PCCH, el informe de trabajo de la XVIII Comisión Central de Control Disciplinario y la enmienda a los Estatutos del PCCH, aprobados en una reunión del presidium en el Gran Palacio del Pueblo, en esta capital.

Además, una lista de nombres para integrar el XIX Comité Central del PCCH y la Comisión Central de Control Disciplinario fue propuesta a todas las delegaciones del congreso y debe ser ratificada antes de que inicie la votación final.

Así las cosas, este martes cuando concluya la cita, un nuevo liderazgo del Partido se erigirá, presumiblemente con Xi Jinping a la cabeza para completar su segundo mandato.

Fuente: Granma

viernes, 20 de octubre de 2017

Xi Jinping presenta informe ante XIX Congreso Nacional del PCCh (Vídeo)

El recorrido y la evaluación del último plan quinquenal, la firme campaña anticorrupción, la erradicación progresiva de la pobreza, el desarrollo de las infraestructuras, la expansión de las coberturas sociales, la lucha decidida contra la contaminación medioambiental, el crecimiento acelerado y sostenido de las fuerzas productivas, la valiente convicción de ser la referencia mundial, étc...

Estos y otros muchos más son los logros, proyectos y retos del Partido Comunista chino, que el secretario general, expone en su informe ante el nuevo congreso. Un discurso tan extendido, como diáfano y significativo.


El socialismo es grandioso. Congreso del PCCh pone la mira en 2049 y más allá

En un libro publicado en 1927, "Los momentos decisivos de la historia", el escritor austriaco Stefan Zweig escribió que aunque los momentos realmente críticos rara vez llegan a ocurrir, cuando se producen son decisivos para el curso de la historia durante décadas o incluso siglos.

En los años por venir, es posible que la gente recuerde el actual Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh) como uno de tales momentos para el país, e incluso para el mundo.

Pasados congresos nos enseñaron que esa reunión, que se celebra dos veces cada diez años, no es solamente un reajuste del liderazgo, sino que es igualmente esencial para definir el camino de China hacia el futuro.

En un informe presentado al congreso en nombre del XVIII Comité Central del PCCh, que está por culminar su mandato, Xi Jinping manifestó que China se convertiría en "un gran país socialista moderno" para mediados del siglo XXI.

China se habrá convertido en un líder global en términos de la fuerza nacional integral y la influencia internacional, con una economía moderna, una cultura avanzada y unas fuerzas armadas de talla mundial.

La prosperidad para cada persona básicamente se ha logrado. El pueblo chino disfruta de una vida más feliz, segura y sana, destacó Xi.

La compañía financiera estadounidense Morgan Stanley publicó en febrero un informe en el que se predijo que los ingresos per cápita de los chinos aumentarían de los actuales 8.000 dólares a 12.500 dólares para el año 2027.

En su discurso, Xi dijo que para 2035 la modernización socialista se habrá logrado básicamente.

De alcanzarse esta meta, el PCCh convertirá a la China socialista en uno de los países más ricos y poderosos de la tierra, en lo que sería la primera vez que un partido marxista llegue a tal hazaña.

Karl Marx, filósofo alemán del siglo XIX, creía que el socialismo crearía un mejor futuro que el capitalismo. Más de un siglo después de su muerte, el PCCh está aplicando sus teorías en la práctica, aunque con peculiaridades chinas, y llevando al país de la pobreza a la prosperidad.

Como en alguna ocasión lo dijo el ex-líder chino Deng Xiaoping, "cuando China entre a las primeras filas de las naciones, no sólo tenemos que haber iluminado un nuevo camino para los pueblos del tercer mundo, sino que también (y esto es aún más importante) debemos haber demostrado a la humanidad que el socialismo es el único camino superior al capitalismo".

El siglo XX fue testigo de una feroz rivalidad entre los campos socialista y capitalista, pero la caída de la Unión Soviética propinó un fuerte golpe al movimiento socialista del mundo. No obstante, China resistió el temporal y entró al nuevo siglo con un marxismo achinado.

El miércoles, Xi declaró que el socialismo con peculiaridades chinas ha entrado en una nueva era.

El socialismo científico está pleno de vitalidad en la China del siglo XXI, y la bandera del socialismo con peculiaridades chinas vuela alto y orgullosa para que todo el mundo la vea.

Está claro que el capitalismo no es apto en absoluto para monopolizar la ideología mundial. Esto se ha hecho cada vez más cierto desde la crisis financiera de 2008, cuyo prolongado impacto aún persiste en el mundo desarrollado, donde la brecha de riqueza no para de expandirse, la clase obrera no para de sufrir y la sociedad permanece dividida.

En el mundo en desarrollo, las experiencias de China ofrecen una nueva opción para acelerar el desarrollo sin dejar de preservar su independencia.

Numerosos observadores económicos son optimistas frente a la perspectiva de que China sobrepase a Estados Unidos como la primera economía del mundo en este siglo. La consultora financiera global PwC, con sede en Londres, predijo que esto podría ocurrir incluso antes de 2030, sin importar si el producto interno bruto se calcula en términos del tipo de cambio del mercado o en términos de paridad del poder de compra.

Hoy en día, es más posible que los campos socialista y capitalista mantengan una relación tanto de competencia como de cooperación por un tiempo bastante largo. Sin embargo, las dos ideologías pueden y deben coexistir pacíficamente en una era de globalización, o como lo dijo Xi, "en una comunidad de futuro compartido para toda la humanidad".

Fuente: People's Daily

jueves, 19 de octubre de 2017

Partidos gobernantes de Vietnam, Laos, Cuba y RPDC felicitan a PCCh por congreso nacional

BEIJING, 19 oct (Xinhua) -- Los partidos gobernantes de Vietnam, Laos, Cuba y la República Popular Democrática de Corea (RPDC) enviaron sus felicitaciones al Partido Comunista de China (PCCh) por el XIX Congreso Nacional del PCCh.

En su carta de felicitación, el Comité Central del Partido Comunista de Vietnam (PCV) dijo que en nombre del PCV y del pueblo vietnamita, se extienden las felicitaciones más calurosas a sus contrapartes chinas con motivo del evento.

La carta señaló que durante los reciente años, el pueblo chino ha hecho enormes logros bajo el liderazgo del Comité Central del PCCh, con Xi Jinping como el núcleo.

Añadió que el Comité Central del PCV confía en que el XIX Congreso Nacional del PCCh tome decisiones importantes que liderarán firmemente al pueblo chino a completar la construcción de una sociedad moderadamente próspera en el aniversario número 100 de la fundación del partido.

Asimismo, en la conversión de China en un país socialista moderno que es próspero, fuerte, democrático, avanzado culturalmente y armonioso en el centenario de la fundación de la República Popular China.

Recordando la amistad tradicional entre los dos partidos y entre los dos países, la carta expresó que la parte vietnamita está dispuesta a unir los esfuerzos con la parte china para consolidar constantemente las relaciones bilaterales bajo los principios de estabilidad duradera, orientación para el futuro, buena vecindad y cooperación integral, y con el espíritu de buenos vecinos, amigos, camaradas y socios.

El Comité Central del Partido Popular Revolucionario de Laos (PPRL), por su parte, dijo que desde su nacimiento en 1921, el PCCh ha mostrado un liderazgo firme, ha sido pionero en la innovación, y ha experimentado importantes momentos decisivos en la historia de China.

En particular, durante los últimos cinco años desde el XVIII Congreso Nacional del PCCh, bajo el liderazgo del Comité Central del PCCh con Xi como el núcleo, el pueblo chino ha logrado grandes éxitos generales en defender, construir y desarrollar su nación, dijo la carta.

Apreciando altamente la administración de Xi, el PPRL expresa su confianza firme en que el PCCh, el gobierno y el pueblo chino obtengan definitivamente mayores logros y realicen con éxito el gran plan y misiones históricas del PCCh.

La parte laosiana aprecia la amistad tradicional con China y continuará trabajando con la parte china para profundizar su asociación y contribuir al bienestar de los dos pueblos, así como la paz, la cooperación y el desarrollo del mundo, añadió.

En su mensaje, el Comité Central del Partido Comunista de Cuba señaló que desde el XVIII Congreso Nacional del PCCh, China ha realizado gran desarrollo bajo el liderazgo del PCCh y ha sido uno de los países líderes en el mundo.

El PCCh también ha profundizado la construcción de partido, desarrollado las ciencias, promovido la armonía social, luchado contra la corrupción y desarrollado el socialismo con características chinas, agregó.

La parte cubana está satisfecha con el desarrollo de los lazos bilaterales después de que La Habana y Beijing establecieran relaciones diplomáticas hace 57 años y tiene la voluntad de continuar desarrollando y enriqueciendo esta relación, dijo la carta.

Al extender sus felicitaciones, el Comité Central del Partido de los Trabajadores de Corea (PTC), el partido gobernante de la RPDC, dijo que por un largo plazo, bajo la administración correcta del PCCh, el pueblo chino ha logrado un gran éxito en el desarrollo del socialismo con características chinas, por lo que el PTC se alegra.

El Comité Central del PTC desea sinceramente al XIX Congreso Nacional del PCCh grandes éxitos.

Partido Comunista de China dibuja los rumbos de la segunda potencia mundial

El Gran Palacio del Pueblo, en Beijing, será la sede del XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China. Foto: Peraza Forte, Iramzy

Por Iramzy Peraza Forte

BEIJING.-Enfocado en completar las acciones para lograr el sueño de una sociedad modestamente acomodada y reforzar el desarrollo del socialismo con características chinas, este miércoles iniciará en Beijing el XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCH).

Durante una conferencia de prensa celebrada este martes en la capital del gigante asiático se conocieron los rumbos que tomará el PCCH, los próximos cinco años, para consumar la consolidación de la nación como una potencia y cumplir algunas de sus metas más ambiciosas, tales como la erradicación total de la pobreza y la profundización de las reformas.

«Avanzaremos inquebrantablemente hacia el objetivo de mejorar y desarrollar el socialismo con nuestras particularidades y modernizar el sistema y la capacidad del gobierno estatal de China», dijo en conferencia de prensa Tuo Zhen, portavoz del cónclave, quien adelantó puntos importantes de la agenda.

En el Gran Palacio del Pueblo en Beijing, sede de esta magna cita, los 2 287 delegados, representantes de todos los sectores, discutirán y analizarán el reporte sobre la gestión y los logros registrados en los últimos cinco años y elegirán el XIX Comité Central del Partido y su XIX Comisión Central de Inspección Disciplinaria.

Se espera además que la instancia ratifique en su cargos al actual secretario general y presidente de la nación, Xi Jinping, y al primer ministro Li Keqiang.

La figura de Xi como ente aglutinador de la organización política más grande del mundo, con 89 millones de miembros, goza de gran prestigio gracias al éxito de las reformas que emprendió con sus colegas hace un lustro y la promoción de una diplomacia más activa que ha permitido al gigante asiático involucrarse muchos más en mecanismos y procesos de toma de decisión a nivel mundial.

Durante el evento quinquenal, que concluirá el venidero 24 de octubre, los miembros del PCCH también discutirán y modificarán su constitución para representar los nuevos conceptos, pensamientos y estrategias de gobernanza propuestos por el Comité Central del PCCH con Xi Jinping en su núcleo, dijo este martes el vocero.

Las nuevas enmiendas a los estatutos –modificados por última vez en el congreso del 2012– incluirán teorías clave y pensamientos estratégicos presentados por un informe que se entregará durante las sesiones, confirmó Tuo Zhen.

También se conoció que, sobre la base de la revisión sistemática de los logros y la experiencia de las reformas en el pasado, el XIX Congreso del PCCH se esforzará por abordar los problemas pendientes que han surgido en la práctica y elaborar las medidas generales de las reformas sobre el sistema político y otras cuestiones del país, comentó Tuo a los periodistas.

El portavoz aseveró que China ha cosechado logros sustanciales e históricos en la reforma del sistema político, lo que ha proporcionado una garantía importante para profundizar las transformaciones en otros campos y ha creado mejores condiciones para el desarrollo económico y social.

China no copiará, ni replicará los modelos de otros países en los cambios que lleve adelante, sostuvo y agregó que «nuestras tradiciones culturales, experiencia histórica y condiciones nacionales únicas determinan que debemos seguir un camino de desarrollo adecuado a nuestras propias características».

De acuerdo con Tuo se recogieron más 4 700 opiniones sobre los textos que se debatirán en la cita y la agenda se estableció en la reunión preparatoria que presidió Xi Jinping y a las que asistieron los más de 2 200 delegados e invitados especiales.

Las delegaciones, que ya se encuentran en Beijing desde el pasado lunes, representan las 31 regiones provinciales, los departamentos del Comité Central del PCCH, los órganos del gobierno central, las empresas controladas por el gobierno central, el sistema financiero central, el Ejército Popular de Liberación, la Policía Armada y los miembros del PCCH de origen taiwanés.


UN EVENTO DE INTERÉS MUNDIAL

El clima festivo y patriótico que se respira en Beijing por la celebración del XIX Congreso Nacional del PCCH cohabita con una extrema seguridad y la presencia de más de 3 000 periodistas chinos y extranjeros, una cifra superior a la edición pasada, según confirmaron los organizadores.

La cantidad de turistas, nacionales y foráneos, que llegan cada día a la Plaza Tiananmen, con la intención de adentrarse luego en la Ciudad Prohibida, se ha incrementado considerablemente, quizá con la aspiración de tomarle el pulso al máximo evento de político de la segunda potencia mundial.

Muy cerca de allí, en el Pabellón de Exposiciones de Beijing, una enorme muestra nombrada Cinco años de avance animándonos unos a otros, recorre minuciosamente los éxitos del país en el último lustro. Inaugurada el 25 de septiembre pasado, la exhibición concluirá luego del Congreso del PCCH.

Li Ming, un hombre de 51 años que trabaja en comercio exterior, es una de las más de 10 000 personas que se acercan cada día a recorrer los pasillos donde se exhiben los ejemplos del impresionante progreso chino.

«Cuando era un niño, mi familia y mis amigos padecían hambre; hoy tenemos un buen departamento y un auto y mi hijo estudia en la universidad en Canadá. Estoy orgulloso de mi país y de mi gobierno», alegó.

Fuente: Granma

miércoles, 18 de octubre de 2017

XIX Congreso del PCCh: el tercer tiempo chino

Por Xulio Ríos

Una cierta y en gran medida inevitable expectación rodea el XIX Congreso del Partido Comunista de China que iniciará sus debates el próximo 18 de Octubre en Beijing. Como es habitual, muchas miradas se dirigen hacia la configuración de sus máximos órganos de dirección, es decir, el Comité Central, el Buró Político y, sobre todo, su Comité Permanente, un proceso que transcurre en medio de la no menos habitual opacidad.

A estas alturas, la única certeza es la continuidad del secretario general Xi Jinping y del primer ministro Li Keqiang, aunque en este caso, algunas especulaciones sugieren que podría pasar a desempeñar otro cargo (presidente de la Asamblea Popular Nacional). Es improbable. Como también lo es la continuidad de Wang Qishang, el jefe de la lucha anticorrupción, a jubilarse, como los otro cinco miembros del actual Comité Permanente, por razones de edad. Por otra parte, la defenestración de Sun Zhengcai, ex jefe del Partido en Chongqing y uno de los llamados a dirigir el PCCh a partir de 2022, deja abierta más de una incógnita con respecto a la composición del nuevo Comité Permanente e incluso sobre la posibilidad de que Xi opte a un inusual tercer mandato.

Entre los que se dan como prácticamente seguros en el nuevo Comité Permanente suele citarse a Hu Chunhua, jefe del Partido en Guangdong, y al viceprimer ministro Wang Yang, quien podría presidir la Asamblea Popular Nacional. Los dos son afines a Hu Jintao, secretario general entre 2002 y 2012. Entre los próximos a Xi, podría entrar Li Zhanshu, que asumiría la lucha contra la corrupción, y la gran revelación, Chen Min´er, actual jefe del Partido en Chongqing. El jefe del Partido en Shanghai, Han Zheng, podría presidir la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino.

La hora del xiísmo

Pero más allá de los nombres y las especulaciones, la importancia del XIX Congreso se deriva del afán por solemnizar un tercer tiempo en la trayectoria de la República Popular China, que en 2049 celebrará su primer centenario. Así, se trataría ahora de seguir profundizando en la reforma iniciada por Deng Xiaoping pero auspiciando un nuevo modelo de desarrollo que pase página de la “fábrica del mundo” para instaurar una economía moderna y sostenible, basada en la innovación y el conocimiento. Esa voluntad, plasmada ya en los últimos años de Hu Jintao, ha estado en la agenda del PCCh en el último lustro, promoviendo la reducción de los excesos de capacidad, la reforma del sector público, el salto tecnológico, el aumento de los salarios, la ampliación de los servicios, el fomento del consumo o un nuevo enfoque de los problemas ambientales.

Dicha reforma económica tendría su complemento en lo político en dos frentes principales. Primero, un ajuste interno en el PCCh resucitando la “línea de masas”, la disciplina, la lealtad y otros atributos del modus operandi habitual en la era maoísta con vistas a tensar el compromiso de los casi 90 millones de militantes del Partido que deben afrontar una etapa crucial en la que está en juego la culminación de la modernización balbuceada a finales del siglo XIX y gestionada por el PCCh desde mediados del siglo XX. Segundo, la actualización del sistema institucional introduciendo conceptos, políticas y procedimientos que aporten nuevos esquemas que mejoren el funcionamiento general del aparato estatal con la máxima prioridad de garantizar la condición hegemónica del PCCh.

Se concretará la voluntad del PCCh de propiciar una mejor gobernanza de cuño propio y sin concesiones al liberalismo occidental
El xiísmo, que será incorporado de forma extraordinaria a los Estatutos del PCCh en este congreso, concretará la voluntad del PCCh de propiciar una mejor gobernanza de cuño propio y por lo tanto sin concesiones al liberalismo occidental, con una economía que una vez ajustada podría dar un salto definitivo a la cima mundial, con una sociedad con más acceso a ciertos derechos de orden social y con un papel internacional diseñado para ocupar una posición central en el sistema global.

La China y el PCCh de Xi Jinping acarician el sueño de haber encontrado la fórmula para establecer una síntesis dinámica y en equilibrio entre lo tradicional y lo moderno, entre la planificación y el mercado, entre el autoritarismo y la democracia, que debe servir para asegurar que el XXI será su siglo.

Cierto que las quiebras de dicha prescripción no son menores y que arrojan poderosas sombras sobre la estabilidad pero la envergadura histórica del radiante momento, con la modernización al alcance de la mano en contraste con aquella China postrada y humillada por Occidente de hace dos siglos, obnubila cualquier matiz que pudiera hacerse al optimismo oficial y, en buena medida, también cívico.

Fuente: Público

Cuatro lecciones del derrumbe de la Unión Soviética

* En el XX Congreso del PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética), celebrado en el año 1956, Nikita Khruschev y sus adeptos, que tomaron la mayor relevancia política en el país, hicieron de sus planteamientos revisionistas y pequeño-burgueses las directrices del Partido. En su 'discurso secreto' Khruschev renegó del legado del anterior secretario general, Stalin, difamándolo, repudiándolo y negando sus incalculables méritos. Este viraje oportunista fue rechazado por el PCCh; y, tras quebrantar los acuerdos bilaterales, y, tras una serie de fraudes y ataques desleales por parte de la URSS hacia China, la relación fraternal entre ambos países, quedó irreversiblemente fracturada.

Hoy, la Unión Soviética no existe y la China Popular sigue recorriendo el camino socialista que un día comenzó la primera... Ésta es la dolorosa, pero quizá justa, sentencia de la historia. ¿Por qué una murió y otra sobrevivió a la oleada reaccionaria y anti-democrática que asoló Europa y el mundo? Ha aquí una esquemática explicación bajo la óptica del PCCh: 

Por Liu Shulin: 

Una oleada de reformas se diseminó por los estados socialistas en los años 80. Sin embargo, como siempre habrá mayor riesgo de caer cuando se corre que cuando se camina, las reformas en los países socialistas pronto demostraron su vulnerabilidad intrínseca.

Las lecciones derivadas de los errores cometidos por el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) tienen valor para China, que hoy está experimentando su propia reforma.

En primer lugar, el Partido no debe renunciar a su liderazgo del país durante las reformas. El PCUS, aunque había estado plagado por la corrupción en alto grado, habría podido resucitarse. Pero al calor de la “Glasnost,” el PCUS había perdido su control sobre la intelectualidad, los círculos académicos y la prensa.

En segundo lugar, la reforma no debe abandonar el principio de la propiedad pública como fundamento económico. La propiedad pública socialista ha determinado la naturaleza del socialismo y garantizado el autosostenimiento de la población. Es también la parte más sustancial del sistema socialista. En tanto se mantenga la posición de la propiedad pública, perdurará la base de los países socialistas, sin importar cómo procedan las reformas.

El 1 de julio de 1991, el Soviet Supremo de la Unión Soviética aprobó una ley de privatización, según la cual las empresas propiedad del gobierno se podrían convertir en empresas colectivas o de accionistas, y podrían ser vendidas o subastadas.

En el mismo mes, el líder soviético Mijaíl Gorbachov escribió a la cumbre del G7 para informarles que durante los primeros dos años del plan, 80 por ciento de las empresas medianas o pequeñas serían vendidas a individuos, tras lo cual se promovió la modalidad de empresas privadas masivas.

La privatización generó la clase privilegiada y produjo la diferenciación de clases en la Unión Soviética, lo que podía conducir solamente a dos resultados: un agudo reajuste del país debido a la transformación sufrida por la política del partido gobernante, o a una sociedad que reaccionara con ira ante la nueva realidad.

En tercer lugar, la reforma no significa simplemente negar a los líderes anteriores. Nikita Jruschóv denunció a José Stalin en el “discurso secreto” de 1956. Y desde entonces la corriente antiestalinista perduró por varias décadas en la Unión Soviética, y condujo a las consecuencias desastrosas de negar la historia de país, hasta desembocar en la oposición al sistema y las metas del comunismo.

Sin embargo, la mera negación del pasado no ayuda a solucionar el problema. Durante las reformas de los años 80, Gorbachov cambió el rumbo de la Unión Soviética acudiendo a un denominado “nuevo pensamiento.” 

¿Cuál era el propósito último de la reforma? ¿Debe la reforma persistir en los principios del socialismo? Al respecto, Gorbachov sólo demostró una ceguera total.

En cuarto lugar, la reforma no debe descansar en potencias externas. EEUU nunca cambió su meta de intentar la “transformación pacífica” de la Unión Soviética y otros países socialistas. Tomó medidas para aplicar la presión ideológica sobre dichos países, mientras que los líderes de la Unión Soviética que apoyaban las reformas no tomaron ninguna precaución. 

Gorbachov se preocupaba de recibir la evaluación y alabanza de EEUU, y sus esfuerzos de promover la Glasnot, Perestroika y una supuesta “autonomía cultural” se encaminaban todos a obtener el apoyo de EEUU.

Por otra parte, se afirma que cuando los militantes de línea dura le propinaron el fallido golpe de estado, en 1991, lo primero que hizo Gorbachov fue llamar a EEUU, y sólo abandonó su arresto domiciliario después de solicitar instrucciones al presidente de EEUU. 

Resulta comprensible que mantengamos contactos con los países occidentales bajo la situación de apertura, pero es necesario mantener una mente sobria y tomar precauciones eficaces.

20/05/2011

El autor es profesor del Colegio de Ciencias Sociales de la Universidad Tsinghua.

Fuente: People's Daily