domingo, 30 de octubre de 2016

Partido Comunista de China busca fortalecerse con Xi Jinping como núcleo

BEIJING.—El Partido Comunista de China (PCCh) está llamado a realizar más acciones para fortalecer la agrupación, con el camarada Xi Jin­ping como núcleo, a fin de impulsar al país para el logro de sus dos objetivos centenarios.

Un comunicado divulgado al cierre de la sexta sesión plenaria del XVIII Comité Central del PCCh, que finalizó recientemente, urge a los miembros del Partido a salvaguardar la autoridad del Comité Central del PCCh y su liderazgo central, informó Xinhua.

De acuerdo con varios analistas internacionales este llamado a la acción impulsará al país para realizar sus dos objetivos centenarios y a la vez insta a suscitar la gobernanza integral y estricta del Partido.

De acuerdo con Liu Dongchao, profesor de la Academia de Go­ber­nanza de China, el firme liderazgo del Comité Central del PCCh con Xi co­mo guía es vital para lograr los ob­jetivos de China de construir una «so­ciedad modestamente acomodada en una forma integral» para cuando el PCCh celebre su centenario en el 2021.

De igual modo considera crucial esa ordenanza para convertir a la nación en un «país socialista moderno» para cuando la República Po­pular China cumpla su centenario en el 2049.

Según informó PL, varios documentos fueron aprobados durante la mencionada cita en lo que respecta a la inspección disciplinaria, in­clui­das las normas de la vida política dentro de la agrupación conforme a la nueva situación y una regulación sobre la supervisión al interior del PCCh.

El PCCh pidió a todos sus miembros defender con firmeza la autoridad del Comité Central del Partido y solicitó la adecuada ejecución de las órdenes del mismo.

La revisión de la vida política al interior del Partido es tarea apremiante para que pueda hacer frente a la tormenta de desa­fíos: el estatus gobernante, la reforma y la apertura, la economía de mercado y otros factores externos, tiene que abordar los peligros como la negligencia de los funcionarios, la incompetencia y la corrupción, señaló el Comité.

Asimismo se acordó que el XIX Con­greso Nacional del PCCh, un im­portante evento en la vida política del Partido y del Estado, se celebrará en la segunda mitad del 2017 en Beijing.

Fuente: Granma

sábado, 29 de octubre de 2016

Tíbet: ¿Problema interno o conflicto internacional?


Artículo de Jean-Paul Desimpaelere publicado en 2008 en el nº82 de Etudes Marxistes, revista teórica del Partido del Trabajo de Bélgica. 

Para comprender mejor la "cuestión del Tíbet", hace falta remontarnos al siglo XIX, a la época en la que las dos grandes potencias del momento entran en conflicto en Asia. Inglaterra desde el sur, la Rusia zarista desde el norte. China, con el Tíbet, se encuentra en medio de los dos. El Tíbet supone un botín de guerra fácil. Rusia se anexiona Asia central y Siberia, y se vuelve muy influyente en Mongolia y algunas regiones del noreste y el noroeste de China. En el Tíbet, los buriatos[1], al servicio de los rusos, acceden a los puestos más elevados. 

Una larga historia

El Ladakh es el primer territorio tibetano conquistado por los ingleses. Pasa a estar bajo protectorado británico en 1846, lo que es confirmado por un "acuerdo de paz". China, dirigida en aquella época por la dinastía Qing, se negó a firmar, pero los dirigentes británicos locales aceptan hacerlo. Para el actual Tibet Justice Center (TJC)[2], este "acuerdo" entre el Tíbet y el Ladakh es la prueba de la independencia del Tíbet , porque los dirigentes tibetanos "decidieron de manera autónoma su línea extranjera". Lo que el TJC obvia señalar, no obstante, es que se trataba de concesiones impuestas manu militari. El primer tratado humillante sobre el Tíbet co-firmado con el imperio chino fue el tratado Nepal-Tíbet de 1856, que siguió a la invasión del Tíbet por el Nepal británico. El tratado impuso una deuda de guerra al Tíbet y diversas concesiones comerciales. Para el TJC, este tratado y los demás territorios tibetanos convertidos en británicos (Sikkim en 1860 y Bután en 1864) son nuevas "pruebas de la independencia del Tíbet".

La última concesión también fue obtenida mediante la coacción. En 1904, Inglaterra derrotó al ejército tibetano local durante su marcha hacia Lhasa. El imperio chino en declive no estuvo en condiciones de oponerse ello. Para la élite tibetana local, Inglaterra se había convertido en la nueva potencia que en 1913 convocaría a la joven República de China y a los tibetanos a la conferencia de Simla. En aquella época, Inglaterra se apodera, en detrimento del Tíbet, de un territorio del tamaño de Suiza: el actual Estado indio de Arunachal Pradesh. Hoy en día, el acuerdo de Simla es el principal argumento empleado por los partidarios de la independencia del Tíbet porque excluye toda implicación china en el Tíbet, sustituyéndola por la presencia exclusiva de Inglaterra. Este acuerdo proclamaba "de facto" la independencia del Tíbet, pero confirmaba no obstante la "suzeranía"[3] de China. El Tíbet se volvía de facto independiente a los ojos de Inglaterra en lo que respecta a su economía, su ejército y su política extranjera. Perdía además una parte de su territorio.[4] China se negó a firmar el tratado. El ministerio de Asuntos Extranjeros británico declaró en 1915: "La ventaja que sacamos del acuerdo de Simla es puramente académica debido a que no ha sido ratificado por el gobierno chino y no ha sido reconocido por Rusia. Este acuerdo es por consiguiente nulo."[5] Subrayemos además que durante los acuerdos de Simla, Inglaterra presentó un mapa del "Gran Tíbet", cuya superficie era dos veces más grande que el Tíbet sobre el cual reinaba el Dalai Lama de aquella época.[6] Tras la Segunda Guerra Mundial, los protagonistas cambiaron.

Los Estados Unidos de América y Mao Zedong

Durante la guerra de resistencia contra la ocupación japonesa, el Partido Comunista de China ve aumentar su número de adeptos, lo que preocupa a los Estados Unidos. Algunos meses antes de la toma del poder por los comunistas en Beijing en 1949, el responsable para Extremo Oriente del Departamento de Estado estadounidense[7] escribe:

"2. Si el Tíbet puede ofrecer una resistencia al comunismo, está en nuestro interés reconocerlo como Estado independiente antes de continuar considerándolo como parte de China.

3. El gobierno tibetano es relativamente estable. El pueblo es conservador, creyente y dispuesto a defender el budismo contra el comunismo. La autoridad espiritual del Dalai Lama supera las fronteras del Tíbet.

4. Las autoridades chinas no tienen en este momento ningún poder efectivo en el Tíbet y siempre tendrán problemas allí en el futuro.

5. Los tibetanos están interesados en el comercio exterior, está por lo tanto en nuestro interés que se orienten hacia Occidente."[8]

El informe contenía igualmente una serie de recomendaciones para evitar cualquier tipo de precipitación, cuyo contenido no arrojaba luz sobre la actitud que adoptarían los Estados Unidos en la década siguiente: "El reconocimiento del Tíbet como Estado independiente no es nuestra verdadera preocupación. Lo que nos importa es nuestra actitud frente a China. Hasta el presente hemos reconocido la integridad territorial de China. Hemos contribuido a evitar la desintegración de China, hemos ayudado a China a salir de la Segunda Guerra Mundial como una gran potencia. Es preciso que sigamos con esta política hasta que el derrumbe permanente de China sea inevitable y podamos instalarnos en el Tíbet."

"La situación sería diferente con un gobierno en el exilio. En este caso, la política recomendada por los Estados Unidos sería apoyarlo sin reconocer al Tíbet como Estado independiente." Ésta era la estrategia adoptada por los Estados Unidos en 1949, que desde entonces no ha cambiado.

El XIV Dalai Lama era consciente de ello en aquella época y hoy declara abiertamente: "Durante los años 50, los americanos apoyaron al Tíbet, no por convicción moral o simpatía, sino para servir a su política anticomunista."[9] Entre 1949 y 1951, pocos años antes de la llegada del Ejército Popular de Liberación, el joven XIV Dalai Lama y su gobierno pedían a Inglaterra y a Estados Unidos que le enviaran tropas o por lo menos armas.[10] Sólo Inglaterra entregaría algunas en cantidades limitadas. "Ninguna gran potencia os ha dado una verdadera ayuda militar contra la invasión. Y tras la invasión, las Naciones Unidas hicieron oídos sordos a su llamada. ¿Se siente usted traicionado?", le preguntó Laird al Dalai Lama. "Sí", contestó llanamente.[11]

Antes de huir hacia la India, el actual Dalai Lama (en primer plano) había ocupado el cargo de vice-presidente de la Asamblea Popular Nacional durante los años 50

El nuevo régimen chino consideraba las cosas con circunspección en lo que respectaba al Tíbet. En primer lugar estaba la reunificación de China. Mao Zedong y el Comité Central del Partido Comunista de China se daban cuenta de que en el Tíbet no tendrían el apoyo de la población para sus reformas sociales, como lo subraya esta directiva del Comité Central: "En este momento, no es imposible aplicar el acuerdo de 17 puntos de 1951[12] en su totalidad. No tenemos el apoyo de las masas ni de las capas sociales más elevadas. Si lo imponemos por la fuerzas, sacaremos más desventajas que ventajas. ¿Y si se niegan a aplicar el acuerdo en su totalidad? Entonces nos resignaremos temporalmente. [...] Dejémosles tratar al pueblo con crueldad, por nuestra parte nos ocuparemos de cosas positivas como la organización de la producción, el comercio, la construcción de carreteras, la sanidad pública y el frente unitario, de manera a unir a las masas para nuestra causa, y en el momento oportuno solucionaremos la cuestión de la aplicación del acuerdo en su totalidad. Y si consideran que no es el momento de construir escuelas primarias, aún podremos esperar un poco más."[13]

La estrategia china tenía por objetivo el unir a la clase dominante del Tíbet, incluido el Dalai Lama, a la unidad nacional con China.[14] A su llegada al Tíbet, el Ejército Popular de Liberación estaba sometido a un disciplina muy estricta, los soldados no podían exigir comida. Ésta era enviada desde el resto de China, o bien debían pagarla al precio normal para la población local. Incluso empezaron a cultivar los terrenos baldíos para satisfacer las necesidades de las tropas. La servidumbre fue mantenida entre 1951 y 1959. También conviene subrayar que en aquella época se trataba del Tíbet en sus límites actuales y no del concepto del "Gran Tíbet".

Fuera de la "provincia" Tíbet, las cosas van mal

Durante los años 50, esta política del "paso a paso" empieza a tomar velocidad en los territorios adyacentes donde viven tibetanos –y otras etnias–, después de la reforma agraria que se está abriendo camino en todo el resto de China. Cosa que no es del agrado de los terratenientes tibetanos  –religiosos y nobles– que viven en estas regiones. En 1956, la población tibetana se subleva en la provincia de Sichuan.[15] Muchas familias están ligadas a la comunidad religiosa. La mayoría tienen un hijo en el monasterio. Durante los años siguientes, el pánico y la rebelión llegan a Lhasa. Empujada por Gyalo Thondup, el hermano del Dalai Lama, que desde 1951 trabaja para el Departamento de Estado estadounidense,[16] la CIA comienza a apoyar la resistencia [17], que alcanza su apogeo en Lhasa el 10 de marzo de 1959 durante una manifestación masiva ante el Palacio de Verano del Dalai Lama. También es la fecha en la cual el Dalai Lama acaba cediendo después de 10 años de presiones por partes de los Estados Unidos para enviarlo al exilio.[18] Apenas llegado a la India, el Dalai Lama declara que "87.000 tibetanos fueron brutalmente masacrados"[19] durante la insurrección (que nunca ha visto) en Lhasa, cuando la población total de Lhasa, incluyendo a los refugiados de Sichuan, se eleva a solamente 40.000.[20] Una cifra aún mencionada en las páginas web del "gobierno" tibetano en exilio y de los grupos de simpatizantes en Occidente.[21]

La huida de los tibetanos 

En 1959, para un gran número de familias de la élite es el momento de irse del Tíbet con sus servidores e instalarse en la India. En el momento actual, se cuentan 120.000 tibetanos en el extranjero, es decir el 2% de la población tibetana total de China.

Aparte de su propia fortuna, los tibetanos a la huida pudieron contar desde el principio con un importante apoyo financiero de parte de los Estados Unidos. Un ejemplo de las cantidades concedidas anualmente es anunciado durante una audiencia pública en el Departamento de Estado de los Estados Unidos en 1964: 1,7 millones de de dólares, a los que se añaden 186.000 dólares para el XIV Dalai Lama.[22] Desde los años 80, los presupuestos estadounidenses destinados a la ayuda para la comunidad tibetana residente fuera de China son enviados a través de diversas ONG's semi-oficiales.[23]

50 años de guerra de propaganda 

De 1956 a 1974, los Estados Unidos apoyaron a la guerrilla contra China suministrando armas e instructores y organizando formaciones. Algunos cientos de tibetanos que huyeron del este del Tíbet y de Sichuan hasta recibieron una formación en paracaídismo en los Estados Unidos.[24] En la India, se crea y se equipa a un pequeño ejército de 7.000 rebeldes tibetanos.[25] Pero aparte del ataque a algunos convoyes, la resistencia no es realmente un éxito; la población tibetana en el Tíbet no colabora y el ejército chino consigue siempre rastrear muy rápidamente a los rebeldes.[26]

 El XIV Dalai Lama con su buen amigo 

La guerra propagandística es mucho más preocupante. "Al enviar al Dalai Lama al extranjero, la intención de los Estados Unidos era hacer de él un gran símbolo asiático, portavoz del anticomunismo. Una táctica que al mismo tiempo tenía pocos riesgos y era muy ventajosa. [...] El hecho de que los Estados Unidos no enviaran tropas fue una gran decepción para los dirigentes tibetanos."[27] Desde 1959 fueron lanzadas acusaciones de "violaciones de derechos humanos, persecuciones religiosas y genocidio" por la International Commission of Jurists (ICJ), una organización creada justo después de la Segunda Guerra Mundial en Berlín con el objetivo de reunir "hechos irrefutables" contra la Unión Soviética y los países del Este. En un informe de 1959, China es acusada del "asesinato deliberado de tibetanos, lo que justifica el inicio de una investigación sobre el genocidio".[28] Se sabe hoy por quién y cómo fueron reunidos los "hechos" para constituir el expediente: Tashi Tsering, un intelectual tibetano en el exilio, viajó en 1959 a los campos de refugiados en la India y Nepal para recopilar relatos de masacres en el Tíbet. Pero no obtuvo ninguno. Transmitió sus conclusiones a Gyalo Thondup, el hermano del Dalai Lama, que le añadió un número de muertos antes de entregar el expediente al ICJ.[29] Patrick French, antiguo director de Free Tibet en Londres, examinaría más tarde estos testimonios escritos en los archivos del "gobierno" del Dalai Lama en la India. Misma conclusión: las cifras del número de víctimas fueron añadidas posteriormente. Por otra parte, se trata únicamente de hombres.[30] ¿Qué interés habría en eliminar solamente a la población masculina? Y pese a ello, la cifra de 1,2 millones de muertos en el Tíbet, víctimas de la "dictadura china", sigue circulando por el mundo.

Durante los 90 años, después de la entrega del premio Nobel al Dalai Lama, las tropas de apoyo al Tíbet así como sus páginas web se multiplicaron en Europa y Estados Unidos, hasta en los países del Este. Las oficinas del Tíbet (representantes del "gobierno en el exilio") fueron creadas en diferentes capitales del mundo.[31] Se desbloquearon presupuestos especiales por el Departamento de Estado estadounidense. Así, 75.000 dólares fueron asignados a las oficinas de Nueva York y Ginebra.[32] Algunos miles de comités repartidos en el mundo occidental (hasta en Liechstenstein) defienden desde entonces la independencia del Tíbet. La fuerza de atracción ejercida sobre nuestros intelectuales toma muchas veces la forma de una versión occidentalizada del budismo tibetano, una especie de budismo tibetano light, despojado de su panteón de divinidades y numerosas tradiciones tibetanas, una "nueva" espiritualidad. Pero bajo el vestido del "Lama" se esconde también un mensaje político: "el Tíbet está siendo ocupado y debe ser independiente".

Entre los protagonistas de esta "campaña de información" se encuentra la International Campaign for Tíbet (ICT), China Digital Times (CDT) y TibetInfoNet (TIN). A la cabeza del ICT (Estados Unidos) se encuentra a John Ackerly quien, según su currículum, obtuvo sus primeros galones organizando a la oposición en el antiguo bloque del Este.[33] El presidente de honor del ICT no es otro que el actor Richard Gere, el presidente ejecutivo es Lodi Gyari, el representant oficial del dalai lama en los Estados Unidos. Entre los consejeros y administradores se encuentran diversos funcionarios de los Estados Unidos. La ICT tiene una oficina en Bruselas, Amsterdma y Berlín. El CDT está ligado a la Ford Foundation y la Dalai Lama Foundation.[34] El TIN (Londres) se presenta como una organización no militante, una base de datos para investigadores, políticos y... Wikipedia. No por ello deja de ser subjetivo. Los excesos en la propaganda de grupos de acción no se encuentran en la página web del TIN, que sigue siendo un portavoz de la independencia del Tíbet. Un buen número de artículos son "testimonios anónimos". No obstante, algunos especialistas del Tíbet en Francia consideran que el TIN es una "referencia".[35]

El actor Richard Gere, conocido por su compromiso con los pueblos oprimidos en todo el mundo, también fue seducido por el encanto Zen de la causa del Dalai Lama

Aquí podemos observar al Dalai Lama con el líder del partido nazi chileno Miguel Serrano 

¿Independencia o "autonomía significativa"?

En su alocución ante el Congreso de los Estados Unidos en 1987, el Dalai Lama volvió sobre la cuestión de la "independencia". En 1998, durante un discurso pronunciado ante el parlamento europeo, la terminología empleada había cambiado. El término "independencia" fue sustituido por "justo medio" o "autonomía significativa". En un proyecto de constitución para el Tíbet[36], redactado por el Dalai Lama en 1992, estipula claramente lo que entiende por "autonomía significativa", es decir el "Gran Tíbet" (es decir una cuarta parte de China), desmilitarizado (sin ejército chino), con una constitución propia basada en el budismo, un Tíbet para los tibetanos (sin chinos "inmigrados"), un sistema multipartidista y un libre mercado. Ante el Congreso de los Estados Unidos en 1987, el Dalai Lama había avanzado la cifra de 7,5 millones para designar el número de chinos que tenían que irse de "su país". Durante una entrevista concedida al Süddeutsche Zeitung el 22 de septiembre de 2007, declaró: "Todo los chinos que hablan tibetano y respetan la cultura tibetana pueden quedarse, a condición de que no sean demasiado numerosos. Todos los chinos que piensan que los tibetanos huelen mal tienen todo el interés en abandonar nuestro país".

Preparación de los disturbios de marzo en Lhasa

Del 11 al 14 de mayo de 2007, la red internacional de grupos de apoyo al Tíbet organizó una conferencia en Bruselas. Se trataba de la quinta conferencia de este tipo. La última había tenido lugar en Praga en 2003, en presencia del propio Dalai Lama. Los principales organizadores en Bruselas eran el "gobierno en el exilio" del Dalai Lama y la ICT. Un total de 181 grupos repartidos entre 56 países estaban representados. Bajo la dirección del "primer ministro" y del "ministro de la información" del Dalai Lama –aún considerado como "jefe de Estado" por sus seguidores–, un plan de acción fue elaborado en vista de los Juegos Olímpicos de Beijing.[37] Fue el tema principal de la conferencia, tal y como quedó plasmado en el breve informe externo.

En agosto de 2007, un año antes de los Juegos Olímpicos, la ICT en los Estados Unidos lanzó "oficialmente" el inicio del semi-boicot o boicot integral de los Juegos, con una serie de manifestaciones y camisetas.

En enero de 2008, los tibetanos en la India fundaron el Tibetan People's Uprising Movement (TPUM)[38], un frente para la revuelta, que no excluye el recurso a la violencia. Todas las organizaciones tibetanas en la India forman parte de este frente. Sólo el Dalai Lama mantiene aún su imagen de "no-violento", pese a que el 22 de enero lanzó en la ITV británica un llamamiento a "manifestarse". En febrero de 2008, 40 cuadros del TPUM recibieron formación en "coordinación de acciones". Entre los formadores se encontraba el redactor jefe del diario Voice of Tibet patrocinado por los Estados Unidos.[39]

El 10 de marzo, día de la conmemoración de la revuelta de 1959 en Lhasa, el Dalai Lama pronunció un discurso vehemente en el que notablemente "rezaba por los tibetanos heroicos que sacrificaron su vida por la libertad".[40] En las capitales occidentales, en la India y en Nepal, se organizaron manifestaciones ante las embajadas chinas. Las organizaciones tibetanas en la India establecen contactos con agentes en Lhasa.[41] El 14 de marzo, grupos de tibetanos organizan ataques sangrientos en Lhasa.

Lhasa, capital del Tíbet, durante los disturbios de 2008 organizados para desestabilizar a China antes de la celebración de los JJ.OO.

¿Conquistar el Tíbet o conquistar Beijing? 

En 1949, los Estados Unidos proclamaron: "para nosotros no se trata del Tíbet sino de China". Sigue siendo igual a día de hoy. El comunicado de la conferencia de Bruselas de mayo de 2007 dice lo siguiente: "Esperamos que con la ocasión de los Juegos Olímpicos la libertad de los medios de comunicación internacionales será extendida a los medios chinos." La "libertad de prensa" constituye efectivamente una herramienta ideal para construir una contrapoder en Beijing. "La transparencia" de los Juegos Olímpicos es la puerta por la cual los Estados Unidos quieren introducirse para quedarse. Nancy Pelosi, presidenta del Congreso de los Estados Unidos, exigió una "oficina americana en Lhasa" para una "observación neutra".[42] El Dalai Lama reclamó una mayor "libertad de prensa y más transparencia".[43] Él y sus amigos quieren traer a China una nueva ideología: "Los chinos son radicales, materialistas y comunistas. Es ridículo. Antes eran budistas. Siempre estuve dispuesto a servirles espiritualmente y a celebrar una ceremonia de purificación en la plaza de Tiananmen para conmemorar allí a los miles de muertos."[44]

Jamyang Norbu, ferviente militante para la independencia del Tíbet (y veterano de la guerrilla contra China durante los años 60) declaró:

"Al igual que la caída del Muro de Berlín liberó a varios países, la independencia del Tíbet puede traer la libertad a los pueblos vecinos, por ejemplo Birmania, el Turquestán oriental (la actual provincia china de Xinjiang), Mongolia interior (una provincia china también) e incluso al pueblo chino."[45] El objetivo es claro: hacer estallar a China. Por otra parte, no cabe duda de que aquí los patrocinadores son los Estados Unidos y que el Tíbet no es más que un medio.

¿Por qué intentar ahora hacer que se tambalee el "muro del Himalaya"? Simplemente porque los Estados Unidos se ven confrontados a una crisis seria y que China se está volviendo cada vez más potente. En todos los continentes, China se perfila como un competidor temible para los Estados Unidos. China se ha convertido en el tercer socio comercial [datos del año 2008 - NdT], justo por detrás de los Estados Unidos y Francia. En cuanto a Europa, es la principal socia comercial de China.[46] El demócrata estadounidense, John Murtha, presidente de la comisión de defensa, considera que haría falta dedicar menos atención a Irak y más a China: "Desde un punto de vista militar, debemos estar en condiciones de detener a China o Rusia o cualquier otro país que suponga un desafío para nosotros."[47]

Vientos contrarios

Los Estados Unidos apuntan a una especie de "revolución naranja" en China. No obstante, los ataques de los medios de comunicación contra China surten de momento el efecto contrario. Por primera vez en la historia, los chinos residentes en el extranjero han manifestado en la calle y en internet[48] para defender la unidad de China y su lugar legítimo en el mundo. Un estudiante chino lanzó en internet el mensaje siguiente: "Cuando China era débil, vosotros, los occidentales, vinisteis con un ejército para reclamar vuestra "legítima" parte (las concesiones). Cuando pegamos los trozos (reunificación del país), habéis gritado: "¡Liberad el Tíbet!", "¡Invasión!"."[49]

Ciudadanos chinos manifestan en Calgary, Canada, en defensa de su país durante los disturbios de 2008

En Sidney

 
En París. En el cartel se puede leer "China ha cambiado"

Varios corresponsales chinos me explicaron que los dirigentes chinos son conscientes que desde la caída del Muro de Berlín han descuidado la guerra de los medios de comunicación. Por primera vez, hemos visto a diplomáticos chinos o estudiantes intentar hacerse oír con su propia voz en la televisión o en la radio, a veces con mucha torpeza, cosa que nunca se había visto en cincuenta años o al menos nunca se había oído. Las autoridades chinas habían apostado por el desarrollo de los territorios tibetanos al desbloquear enormes presupuestos para el desarrollo de la infraestructura, la enseñanza, los cuidados sanitarios, la agricultura y la industria ligera. Así esperaban reducir "con actos y con hechos" la base de los separatistas establecidos en el extranjero. El Tíbet no es una "colonia" sobre cuya espalda China busque enriquecerse. El presupuesto "autónomo" del Tíbet es alimentado en un 90% por las cajas del Estado central.[50] Se trata de una cantidad de más de 2.000 millones de dólares al año, mucho más que la ayuda al desarrollo destinada a África por Europa. África cuenta con varios cientos de millones de habitantes, el Tíbet cuenta con tres millones. Suponiendo que el Tíbet sea independiente, ¿quién sacará una tal cantidad? En el Tíbet, la enseñanza y la sanidad son gratuitas, los agricultores y los ganaderos no pagan impuestos. Se entregan subsidios para la construcción de de viviendas, los invernaderos, los paneles solares y las estufas de metano. Pero esto no se dice. China tal vez ganó en el terreno del desarrollo local, pero ha tenido que ponerse a la defensiva en lo que respecta a la guerra de los medios de comunicación.

No obstante, hay que saber que China cuenta con apoyos en este conflicto. Y no pocos. Prácticamente todo el tercer mundo está a su lado y rechaza toda "condena". Se trata notablemente de Asia central, de los Estados de África, de Sudamérica y Asia.[51] En cuanto al capital europeo, es vacilante y está dividido entre los Estados Unidos y China. Pero esto es otra historia.

6 de mayo de 2008

Jean-Paul Desimpelaere (jpdesimpelaere@skynet.be) fue responsable de la Asociación Bélgica-China durante años y ha viajado en varias ocaciones al Tíbet. Está preparando la publicación de una obra sobre esta cuestión.

[1] Los buriatos son una etnia emparentada con los mongoles. Viven principalmente en el sur de Siberia, en la República Autónoma de Buriatia y en dos distritos autónomos, los de Aguínskoye y Ust-Ordá. 450.000 buriatos viven en Rusia, 70.000 en el norte de Mongolia y cerca de 25.000 en el norte de China. https://es.wikipedia.org/wiki/Pueblo_buriato
[2] Tibet Justice Center (TJC), Tibet’s Sovereignty and the Tibetan People’s Right to Self-Deter­mination, párrafo: The Government of Tibet was capable of entering into internatio­nal relations and had entered into such relations repeatedly, ver página web del TJC www.tibetjus­tice.org/materials/treaties/ et www.tibetjustice.org/reports/sovereignty/independent/a/. El TJC fue creado en 1989 por Walt Van Praag, consejero jurídico del XIV Dalai-Lama. Esta organización está radicada en los Estados Unidos así como en la Oficina del Tíbet (llamada "gobierno tibetano en el exilio") en Ginebra, donde estas organizaciones son escuchadas en tanto que ONG's por las instancias de Naciones Unidas. El TJC es miembro del International Tibet Support Network  y organiza cada año en la India formaciones sobre la "independencia" para los tibetanos exiliados.
[3] El término "suzeranía" significa que un territorio es administrado o pertenece a un suzerano un Estado dominante. En Wikipedia, este término es utilizado como equivalente de "soberanía" y en particular en referencia al Tíbet y Mongolia para indicar que estos territorios han sido administrados durante mucho tiempo o eran competencia de los emperadores chinos.
[4] Se puede ver la totalidad del acuerdo Simla en Goldstein, A History of Modern Tibet, 1913-1951, The Demise of a Lamaist State, apéndice C, University of California Press.
[5] Foreign and Political Department, Government of India, carta 448EB, 3 de septiembre de 1915.
[6] Goldstein, A History of Modern Tibet, vol. 1, University of California Press, 2007, pp. 70-74.
[7] Así se llama el ministro de Asuntos Extranjeros en los Estados Unidos.
[8] Bacon Ruth, US Office of Foreign Affairs, FRUS, Memorandum to the Chief of the Division of Chinese Affairs of the State Department (Sprouse), 693.0031 Tibet/I-849-12/4/1949. Website Wisconsin digital library.
[9] Laird, Una historia del Tíbet: Conversaciones con el Dalai Lama, Plon, 2006, p. 305.
[10] Carta de la oficina tibetana sobre las relaciones exteriores, citado por Goldstein, op. cit., vol. 1, p. 625.
[11] Laird, idem, p. 311.
[12] El acuerdo de 17 puntos concluido entre el gobierno chino central y el gobierno del Dalai Lama prevé que "las reformas sociales deberán hacerse de común acuerdo".
[13] Mao Zedong, Principios políticos para nuestro trabajo en el Tíbet, directivas del Comité Central du Parti Comunista de China, abil de 1952, Obras escogidas, tomo 5, Beijing, 1977.
[14] Renmin Ribao (Diario del Pueblo), 26 de mayo de 1951.
[15] Sichuan es una provincia situada en el centro de China y limítrofe con el Tíbet. Su capital es Chengdu.
[16] Goldstein, op.cit, vol. 2, The Calm before the Storm: 1951-1956, University of California Press, 2007, pp. 240-241.
[17] Conboy, The CIA’s Secret War in Tibet, p. 36, in Modern War Studies, University of Kansas, 2002.
[18] Ver por ejemplo la carta del embajador de los Estados Unidos Henderson al Dalai Lama del 17 de septiembre de 1951. Transcrita integralmente en Goldstein, op. cit., vol. 1, p. 808-809.
[19] Barry Sautman, Contemporary Tibet, M.E. Sharpe, Estados Unidos, 2006, p. 245.
[20] Barbara Erickson, Tibet, Abode of the Gods, Estados Unidos, 1997, p. 197.
[21] Department of Information, Tibet Government in Exile, 1993: Tibet, proving Truth from Facts.
[22] FRUS (Foreign Relations of the US), vol. 1964-1968, 337, 9 de enero de 1964.
[23] Entre otros : la NED o National Endowment for Democracy (que se separó de la CIA en los años 70), Tibet Fund, International Campaign for Tibet (ICT), Bureau of Democracy, Human Rights and Labor del Departamento de Estado. .
[24] Mikel Dunham, Buddha’s Warriors (con prefacio del Dalai Lama), 2004, Estados Unidos, p. 314 y siguientes. 25 SFF, Special Foreign Forces, ver Conboy, op. cit., p. 247.
[26] Conboy, op. cit., p. 141-143.
[27] Goldstein, op. cit., vol. 2, p. 119 et 145.
[28] International Commission of Jurists (ICJ), Report on Tibet, 1959. Entre otros, en la página web del "gobierno" tibetano en el exilio www.tibet.com.
[29] Tashi Tsering, Goldstein et Siebenschuh, The Struggle for Modern Tibet : The Autobiography of Tashi Tsering, M.E. Sharpe, Estados Unidos, 1997, p. 57.
[30] Patrick French, Tibet, Albin Michel, 2005, p. 324.
[31] Nueva York, Washington, Ginebra, Bruselas, Tokyo, Nueva Delhi, Londres, París, Canberra, Pretoria, Taiwán, Moscú.
[32] FRUS, 9 de enero de 1964.
[33] ICT website, staff members, short biography of J. Ackerly.
[34] Michael Barker, Global Research, 29 de marzo de 2008, www.globalresearch.ca
[35] Como en la obra ¿Es el Tíbet chino? Respuestas a cien preguntas chinas, A.M. Blondeau y Katia Buffetrille, Albin Michel, 2002.
[36] A Vision for a  Future Free Tibet, página web del "gobierno" en el exilio del Dalai Lama.
[37] Tibetan Bulletin (revista oficial del Dalai Lama y de su "gobierno"), mayo-junio 2007, vol. 11, no 3.
[38] Website TPUM, http://tibetanuprising.org, declaración de principios. En la introducción, aún encontramos la cifra "histórica" y fantástica de más de un millón de muertos.
[39] Página web Phayul, Tibetan People’s Uprising Movement to reinvigorate the Tibetan freedom movement, 20 de febrero de 2008.
[40] Página web personal del Dalai Lama, discurso del 10 de marzo de 2008.
[41] Mathieu Ricard, intérprete francés del Dalai Lama, Telerama, Francia, 16 de abril de 2008.
[42] Resolución 1077 del Congreso estadounidense, presentada el 3 de abril de 2007 y adoptaba por el Congreso. 
[43] Página web personal del Dalai Lama, discurso del 10 de marzo de 2008. 
[44] Entrevista publicada en Le Nouvel Observateur, 17 de enero de 2008.
[45] Página web Phayul, artículo de Jamyang Norbu, 4 de julio de 2007.
[46] Europa importa más de China que de los Estados Unidos. Para las exportaciones europeas, China es el destino número dos. Fuente : Comisión Europea, External Trade, 2006.
[47] Reuters, 5 de febrero de 2008.
[48] Ver por ejemplo www.anti-cnn.com
[49] www.wforum.com/gbindex.html, 10 de abril de 2008.
[50] Estadísticas económicas de China, Xinhua, 22 de marzo de 2008.

martes, 25 de octubre de 2016

VI Sesión Plenaria del Comité Central

Este lunes comenzó en Beijing el IV pleno del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh). El tema abordado será la actividad interna del partido. Hay dos proyectos de documento para la supervisión de las actividades, los miembros y la vida política interna del partido.

Según fuente fiables, por lo general el PCCh lo está haciendo bien, pero todavía hay cuestiones que deben ser abordadas. La vida política del partido debe ser más intensa, y el impulso debe venir de la alta dirección. Los principales líderes deben dar ejemplo de respeto a las reglas del partido. Y las reglas de supervisión dentro del partido, que datan de 2003, ya no se adaptan a los nuevas costumbres y necesidades.

Una mejor gobernanza del partido lo hará más fuerte para regir los destinos del país. Es esencial que se impongan castigos estrictos para los funcionarios corruptos. De acuerdo con el diario oficialista Global Times, el fortalecimiento de la disciplina del partido es esencial si China no quiere terminar como la Unión Soviética. Algunos cuadros del PCCh gozan de privilegios extravagantes que son contrarios a las normas del partido e incluso contra la ley, lo cual genera mucho descontento entre el público. Algunos miembros del partido han sido corrompidos por la economía de mercado. Un pequeño grupo se ve influido por la ideología occidental y se posicionan incluso en contra de la línea política del partido. Las reglamentos deben ser claros y de obligado cumplimiento. Desde que la actual dirección del partido asumió el cargo en 2012, ya se han investigado a un millón de cuadros del partido. 150 personas al nivel de Viceministro y 20 miembros del Comité Central han sido depuestos de sus cargos.

Los miembros del Comité Central discutirán los proyectos de documento y los enmendarán en la medida de necesario. El pleno terminará probablemente el jueves.

Un Comité Central  importante

Este pleno del Comité Central actual es el sexto. En las sesiones plenarias anuales se discuten las decisiones estratégicas. El tercer pleno, en 2013, un año después del Congreso del Partido, se centró en los planes económicos de reforma que otorgaban un papel más importante para el mercado y el sector privado. El cuarto pleno, en 2014, discutió sobre el fortalecimiento del Estado de derecho. El quinto pleno en 2015 fue dedicado al plan quinquenal 2016-20. Y en el séptimo pleno, que se celebrará en 2017 en vísperas del siguiente Congreso del Partido, será sustituida la mayoría de los principales líderes del partido, que tienen que ir por jubilación. El partido ahora tiene 88 millones de militantes. Es evidente que siguen más o menos la misma línea.

Le Monde se pregunta si las normas más estrictas obligarán a los líderes de los partidos a revelar su patrimonio y el de su entorno. Ese plan ya había sido sugerido por el anterior presidente Hu Jintao (2002-2012), pero no se tuvo en cuenta. En el clima actual de lucha contra la corrupción, podría ser más probable que se aplique. Bajo las reglas actuales, los cuadros deben informar sobre su patrimonio y el sus parientes cercanos, pero no se hace público. Otra cuestión es lo que pasará con la regla no escrita según la cual los líderes de más de 68 años no pueden ser reelegidos. Wang Qishan, el líder nacional de la campaña contra la corrupción, es uno de estos casos. ¿Se podrá hacer en su caso una excepción? 

Fuente: Chinasquare.be
  • El Partido Comunista es la institución más poderosa de China, por encima del Estado. Fue fundado en 1921.
  • Tiene 88,75 millones de militantes, más que la población de Alemania.
  • Su número de miembros creció en 2015 en 965.000, un 1,1% más con respecto al año anterior.
  • Un 25,1% son mujeres.
  • Un 7% de sus afiliados proceden de minorías étnicas.
  • A finales de 2015, más de 22 millones de personas habían solicitado el ingreso.
  • Se aceptaron 1,96 millones de estas candidaturas.
  • De los nuevos aspirantes aceptados, 718.000 (el 36,6%) son estudiantes.
  • El número de solicitudes de ingreso en sus filas entre los estudiantes —uno de los objetivos en la “política de fichajes” del PCCh— cayó, sin embargo, un 0,8%.

lunes, 24 de octubre de 2016

China y su "Juego de tronos"

Por Alfredo Toro Hardy

Mientras la atención del mundo ha estado focalizada por meses en las elecciones de Estados Unidos, China vive una reconfiguración de su poder político doméstico de inmensas proporciones. El mismo, sin embargo, ha pasado a un discreto segundo plano. La naturaleza de este cambio entraña el paso de un liderazgo político colectivo a la concentración del poder en manos de un líder único.

Por más de veinte años China ha estado gobernada de manera colectiva. Esa fue la fórmula escogida por Deng Xiaoping para evitar el surgimiento de un nuevo Mao, es decir de un líder autocrático. El Presidente de la República, quien además detenta los cargos de Secretario General del Partido Comunista y Presidente del Comité Militar Central, está llamado a ser no el decisor político fundamental sino tan sólo un articulador privilegiado de las diversas instancias de poder.

Tales instancias emanan de las jerarquías partidistas, pero a la vez de unas Fuerzas Armadas inmensamente poderosas, de unas provincias que disfrutan de gran libertad de maniobra y de corporaciones estatales transformadas en centros autónomos de poder.  Todo ello en adición al poder paralelo del Primer Ministro, cuyo cargo que emana de las mismas fuentes partidistas que eligen al Presidente.

Sin embargo, junto al poder institucionalizado encontramos al poder de las facciones. Cuatro agrupaciones políticas claramente identificadas pugnan por el control político al interior del partido: La Liga de la Juventud Comunista (por provenir muchos jerarcas de quienes en sus años mozos detentaron cargos dirigentes en ella); los tecnócratas (egresados de sus universidades de élite); la “pandilla” de Shanghái (integrada por quienes hicieron carrera política en esa ciudad) y los “príncipes” (hijos de jerarcas del partido).

Dentro de este orden de cosas el poder efectivo del Presidente será tan amplio como su capacidad para articular con eficiencia las múltiples variables de un poder atomizado. El anterior Jefe del Estado Hu Jintao disfrutó de un poder relativamente modesto, en la medida en que nunca logró controlar las fuerzas centrífugas en juego. Su antecesor Jiang Zemin, por el contrario, dominó mucho más efectivamente dicho juego, ampliando por tanto su control político.

El actual Presidente, Xi Jinping, parece haber llegado a la conclusión de que el liderazgo colectivo impuesto por Deng no es ya viable. En tal sentido, desencadenó un ambicioso proceso de concentración de poder que echa por tierra el modelo heredado y que revierte la naturaleza del poder político a los causes históricos tradicionales en China. Es decir, a la autocracia.

Paso a paso, y utilizando como ariete político privilegiado su campaña contra la corrupción, está cercenando las bases de poder de las instancias institucionales y de las facciones partidistas. Para comenzar ha limitado el control en el manejo de la economía que institucionalmente corresponde al Primer Ministro. Para ello ha recurrido a lo que equivaldría a su Consejo de Asesores Económicos, el cual está asumiendo parcelas crecientes de las labores adscritas al Primer Ministro Li Keqiang.

A la vez está doblegando el poder del Ejército de Liberación del Pueblo, nombre dado a las Fuerzas Armadas. No sólo cambió la estructura de comando de éste y achicó a su alto mando, sino que redujo su tamaño en trescientos mil efectivos. Esto mientras hace enjuiciar por corrupción a algunos de sus más importantes generales y mantiene en ascuas a su oficialidad. Otro tanto ocurre con las provincias. Las mismas adquirieron un inmenso poder económico en las últimas décadas, llegando a controlar el 71% del gasto público entre 2000 y 2014. Nuevamente su lucha contra la corrupción le ha permitido encarcelar a un alto número de funcionarios de distinto rango, subordinando de esta manera el poder provincial a las autoridades centrales. Lo mismo se repite a nivel de las empresas estatales, las cuales controlan el 40% de los activos industriales del país. También las facciones partidistas han sufrido el embate centralizador de  Xi Jinping, con particular referencia a la Liga de la Juventud Comunista, base de poder del Primer Ministro.

Tres razones podrían encontrarse detrás de este proceso. La primera respondería a criterios de racionalidad económica. Sería muy difícil dar el ambicioso vuelco programado desde una economía exportadora hacia otra centrada en el consumo doméstico, a partir de los impulsos centrífugos heredados. La segunda se correspondería a consideraciones de legitimidad política. Superadas las etapas  en que el partido ejerció el control de la sociedad por vía de la violencia política (Mao) y del acceso a la prosperidad económica (fase iniciada por Deng), el predominio del partido se sustenta ahora en una narrativa que entusiasme al pueblo. Ello exige de la puesta en marcha de grandes proyectos y designios. Tampoco esto podría llevarse a cabo en medio de un poder atomizado.

Finalmente podría tratarse de una vocación autocrática que se satisface a sí misma. Es decir, la búsqueda del poder por el poder mismo. Desde la muerte de Deng este último dejó de ser ejercido tras bambalinas (si bien Jiang Zemin siguió teniendo considerable influencia por algunos años). Bien pudiese ser que también en ese sentido Xi quisiera revertir el tiempo transcurrido desde aquel entonces, prolongando su control efectivo sobre el partido y el Estado más allá de su mandato. El culto a su imagen que estaría propiciando y el hecho de que aún no de señales de querer designar a un sucesor, como usualmente ha ocurrido antes de terminar el primer período, pudiesen ser señales reveladores en este sentido.

Alrededor de dos millones de damnificados en China por tifón Haima


BEIJING.—Unos dos millones de residentes del sur de China quedaron afectados tras el paso del tifón Haima aunque sin reportarse fallecidos, informaron este domingo fuentes oficiales.

El fuerte evento meteorológico llegó este viernes a la sureña provincia de Guangdong, y provocó la reubicación de más de 700.000 personas, además de causar pérdidas económicas por valor de 3.700 millones de yuanes (unos 546 millones de dólares), según datos de las autoridades citados por Prensa Latina.

Por otra parte, los intensos vientos y las inundaciones inducidas por el tifón dañaron hasta el momento un total de 2 749 viviendas y 178.000 hectáreas de cultivos, al tiempo que se registraron cortes de luz en más de dos millones de hogares.

Antes de tocar tierra en la costa sureña de esta nación, Haima dejó 13 heridos a su paso por la isla de Hong Kong y serias pérdidas, y una docena de muertos en Filipinas.

Fuente: Granma

sábado, 22 de octubre de 2016

Reforestación exitosa, pero queda mejorar la biodiversidad

Nota previa: que los lectores nos disculpen por la calidad de la traducción, que proviene del flamenco. 

Por Frank Willems

China ha llevado a cabo los mayores proyectos de reforestación del mundo. Por ello se suele pensar que tiene una escasa biodiversidad. Pero los investigadores guardan esperanza.

Desde los años 70, China ha emprendido una reforestación masiva. Siglos de explotación forestal dejaron desiertas grandes partes de China. En el período del Gran Salto Adelante se alcanzó el punto más bajo. El resultado fue la erosión del suelo y la desertificación de algunas regiones. La superficie forestal sólo asciendía al 8% de la superficie total del país. Para el año 2020, la cobertura debe alcanzar el 25%. Sólo fue en 1999 cuando China lanzó el proyecto "Grain for Green", el programa de reforestación más grande en el mundo, en el que ya se ha invertido 47.000 millones de dólares. Ello representa 28 millones de hectáreas de tierras de cultivo abandonadas y tierras desiertas (casi nueve veces el tamaño de Bélgica) plantadas con árboles.

La revista digital Nature Communications escribe que la gran mayoría de los nuevos bosques están plantados con una sola especie de árboles exóticos. Se trata por lo tanto de monocultivos en vez de bosques mixtos. Esta elección no se hace según criterios de biodiversidad, pero beneficia rápidamente a los agricultores pobres. Esto ha sido confirmado por un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Princeton. Sin embargo, el costo para cambiar a un bosque mixto con variaciones locales no es particularmente alto. Las primeras plantaciones de árboles de crecimiento rápido están rápidamente listas para la explotación forestal y la reforestación. Los investigadores están reclamando que en el futuro se planten bosques mixtos con dos a cinco especies de árboles.

La biodiversidad es rentable

El programa "Grain for Green" proporciona subsidios a los agricultores cuando plantan árboles en las laderas o en las tierras agrícolas abandonadas. Para recibirlas, los agricultores siembran una de las tres especies de árboles de producción máxima: eucalipto, cedro japonés o bambú importado.

En ausencia de estadísticas nacionales sobre el tipo de árboles plantados, los investigadores académicos examinaron 258 informes que contienen datos sobre 202 proyectos. De éstos, 166 fueron monocultivos. Los investigadores vieron el impacto de la reforestación en el enclave de biodiversidad de la provincia de Sichuan. En él, los nuevos bosques contaban entre 17% y 61% menos aves que en los bosques naturales, y entre 49% y 91% menos especies de abejas. 

Un número de agricultores se ha trasladado espontáneamente a los bosques mixtos. Sus monocultivos han demostrado ser vulnerable a las plagas, las enfermedades de plantas y las fluctuaciones del precio de la madera. En última instancia, los bosques mixtos demuestran ser económicamente más interesantes.

En abril de este año, el gobierno ha introducido un nuevo programa para promover la biodiversidad. Esto también se puede aplicar al programa de reforestación. Una vez que fue tomada esta decisión por el gobierno central, el proceso de transición ha ido mucho más rápido que en otros países. 

David Wilcove, uno de los autores del informe, cree que el programa de biodiversidad chino puede ser un modelo para otros países. En todo el mundo, el campo está despoblado. En el futuro la producción de alimentos se hará con métodos modernos en las tierras más fértiles. Wilcove cree que la tierra en barbecho será de mucha menor calidad. Esto ofrece oportunidades para la reforestación en todo el mundo. Los nuevos bosques de China evitan la erosión del suelo, tienen suficiente madera, y mantienen una cierta variedad de animales y plantas. En este aspecto, China podría convertirse en un líder mundial.

Se estima que para el año 2020 la cuarta parte de China estará cubierta con bosques, obedeciendo a los planes del gobierno para dirigir el país hacia para una civilización ecológica. Esto lo confirma un informe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente publicado este mes de mayo: "Green is Gold: The strategy and actions of China's ecological civilization".

Fuente: Chinasquare.be

jueves, 20 de octubre de 2016

Libro blanco sobre la pobreza

Nota previa: esperamos que los lectores no disculpen por la calidad de traducción, que proviene del flamenco. Después de un pequeño parón (en ciertas épocas resulta realmente dificultoso atender al blog), nos comprometemos en traducir más artículos de la excelente página web belga www.chinasquare.be, como el que viene a continuación. 

De acuerdo con los estándares de hoy en día, todavía quedaban en China casi 56 millones de personas en la pobreza a finales de 2015. Esto es equivalente a la población de un país de tamaño medio. La mayoría de ellos viven en la miseria y tienen pocas oportunidades para mejorar su condición. El tiempo es corto debido a que China ha establecido para el año 2020 el objetivo de erradicar la pobreza. Por otra parte, algunas personas salieron de la pobreza, pero son propensas a caer de nuevo en ella, debido a los desastres naturales, las enfermedades, los gastos de educación, el matrimonio o el coste de una propiedad.

De manera a lograr el objetivo para el año 2020, se debe sacar a 10 millones de personas de la pobreza cada año. Estas deben ganar al menos 4.000 yuanes al año, lo que corresponde a 1,5 euros al día. En la medida de lo posible, hace falta desarrollar actividades especializadas. Se pueden transferir puestos de trabajo hacia las zonas pobres. La gente pobre puede ser realojada en áreas con mejores oportunidades. Incluso unas mejores prestaciones sociales pueden ayudar a reducir la pobreza. Pero a a medida que disminuye el número de pobres, es cada vez más difícil hacer avanzar al resto. 

Esfuerzos exitosos

Desde el comienzo de las reformas en 1978, más de 700 millones de chinos salieron de la pobreza. La pobreza extrema se redujo entre 1990 y 2014 del 61% al 4,2%. De todas las personas en el mundo que salieron de la pobreza en lo que llevamos de milenio, un 70% fueron chinas.

El Libro Blanco se centra en los esfuerzos realizados para mejorar la infraestructura y los servicios públicos. De este modo, se podría proteger mejor los derechos básicos de la población. Con la experiencia acumulada, China ha ideado su propia estrategia de reducción de la pobreza basada por el desarrollo.

La educación como arma contra la pobreza

De 2011 a 2015, el gobierno chino gastó 190.000 millones de yuanes para la reducción de la pobreza. La cantidad aumentó un promedio de un 14,5% al año y aumentará aún más en los próximos cinco años. En los últimos cinco años, el énfasis se puso en mejorar la educación de los pobres: mejora de la educación obligatoria en las zonas rurales, mejora de la infraestructura educativa en las zonas pobres, y la concesión de becas a estudiantes pobres. Al igual que se gastaron 83.000 millones de yuanes en la renovación de edificios escolares para la educación obligatoria. Para construir dormitorios para 300.000 maestros en áreas remotas, se gastaron de 14.000 millones de yuanes. Un millón de maestros en 600 distritos pobres recibieron una prima para vivir. El número de niños en jardines de infancia en las zonas subdesarrolladas del centro y oeste de China aumentó en un 30%. El número de estudiantes de primer año de las principales universidades en zonas rurales pobres aumentó en más de un 10% al año desde 2013.

Se han hecho esfuerzos especiales para garantizar los derechos de los niños a la seguridad social, la educación y los servicios públicos. Se introdujo un sistema de protección infantil que incluye todos estos aspectos. Ahora se está tratando de generalizar esto a nivel de distritos, cantones y pueblos. En la mitad de los distritos existe un sistema para mejorar la nutrición de los alumnos de enseñanza obligatoria; el gobierno central destinó para ello 67.000 mil millones de yuanes para 34 millones de estudiantes. Desde el año 2012, el gobierno también entrega paquetes de comida gratuita para los niños en las zonas pobres; más de 2 millones de niños podrían disfrutar de ellos en 341 distritos.

China también es activa a nivel internacional. Prestó asistencia a 120 países en desarrollo para alcanzar los objetivos de desarrollo del Milenio. Se prevé ampliar el intercambio y la cooperación.

Más que ayuda gratuita

Además de los presupuestos del Estado para el alivio de la pobreza, este año también se creó un fondo especial contra la pobreza, con un capital inicial de 12.2 millones de yuanes introducido por 51 empresas estatales. Este fondo debe ser invertido de manera efectiva de aquí a 2018. Más tarde este capital será ampliado a los 100.000 millones de yuanes. Se trata de una inversión que necesita apoyarse principalmente en proyectos rentables, pero no en el máximo beneficio. El fondo invertirá en proyectos que creen muchos puestos de trabajo en las regiones pobres, regiones fronterizas y zonas en las que viven muchos miembros de etnias minoritarias.

Fuente: Chinasquare.be

domingo, 2 de octubre de 2016

El amanecer de China


Por Iramsy Peraza Forte (Granma)

Veteranos, familiares de mártires y representantes de todos los sectores sociales se reunieron ayer en el Monumento a los Héroes del Pueblo en la plaza Tian’anmen, de Beijing, para conmemorar el tercer Día de los Mártires, en la víspera del Día Nacional. Foto: CCTV

Hace hoy 67 años que China de­cidió cambiar el rumbo de su historia. El primero de octubre de 1949, cuando se fundó la República Po­pular China (RPCh), la nación asiática no era ni de cerca lo que es en la actualidad.
Ese día, en la plaza de Tian’an­men, Mao Zedong proclamó la victoria de los comunistas sobre los nacionalistas, liderados por Chiang Kai-shek, e inició la construcción de una nueva sociedad, más próspera y equitativa.

Más de seis décadas después, Chi­na no solo ha logrado superar la ma­yoría de las carencias y dificultades de entonces, sino que se convirtió en la segunda potencia mundial.

Bajo el liderazgo del Partido Co­munista, el gigante asiático pasó de ser un país débil y empobrecido a luchar por un puesto entre las mayores economías a nivel global. En algo más de 60 años, se convirtió en el primer proveedor de bienes y el segundo inversor en el exterior.

China era un país atrasado que dependía de la agricultura, por ello uno de las primeras medidas tomadas después de 1949 fue la implementación de una reforma agraria que benefició a más del 90 % de la población. De hecho unos 300 millones de campesinos obtuvieron hectáreas de tierras de cultivo.

Años después se puso en marcha el primer Plan Quinquenal (1953-1957), una serie de políticas impulsadas por el Gobierno para obtener resul­tados concretos a corto y largo plazo. De esa primera experiencia se guardan lo­gros considerables para el progreso chino que logró incrementar la renta nacional a casi 9 % anual y crear una sólida base industrial, pieza clave para el despunte como potencia. Hoy en día esos planes continúan dirigiendo el futuro de China, pero ahora con vista a la materialización del Sueño Chino de consruir un país socialista moderno, y próspero.

Muchos coinciden que el gran éxito y desarrollo de China se debe en gran medida gracias a la política de la Reforma y Apertura, un proyecto de nación que comenzó hace más de 30 años y que aumentó de forma considerable su poderío nacional, el nivel de vida del pueblo, así como el peso y la contribución a la economía mundial.

El país trabajó intensamente camino a la modernización y su producción industrial creció decenas de veces, lo que permitió la edificación de infraestructuras y transformaciones tecnológicas de la agricultura.

La Reforma y Apertura, auspiciada por el entonces Secretario General del Comité Central del PCCh, Deng Xiao­ping, catapultó la estabilidad po­lí­tica del país, fomentó un desarrollo alto y una diplomacia activa que aún se mantiene.

A partir de entonces se abrió una etapa donde se consolidó la construcción del socialismo con peculiaridades chinas y que definió la ruta que debía seguir el país para seguir cosechando éxitos.

Actualmente, China está profundizando de forma integral las reformas, esforzándose en modificar el modelo del desarrollo económico, aumentar la eficiencia de los servicios gubernamentales, castigar de forma severa la corrupción, elevar el nivel de vida del pueblo y mejorar la calidad de la apertura al exterior. Si todo eso se cumple para el 2020 se habrá consumado la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada que vele por el bienestar de sus ciuda­danos.

El hecho histórico que ocurrió aquel primero de octubre de 1949 con la fundación de la República Popular China (RPCh), también ayudó en su posicionamiento como una de las principales potencias en el ámbito internacional. Cuando hace 67 años su influencia solo llegaba hacia aquellas naciones con las que compartía fronteras, en la actualidad la suerte de China y del mundo está conectada, y su prosperidad y estabilidad son oportunidades con las que toda la humanidad cuenta para vivir.

La iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda, en la cual ya participan más de 30 países, es uno de esos ejemplos que prueban el compromiso de China con el orden internacional.

El comercio entre Beijing y los países por los que atraviesa la Franja y la Ruta superó durante los primeros ocho meses del 2016 los 600.000 millones de dólares, cifra que representa el 26 % del volumen total del intercambio comercial exterior de la nación asiática.

Además, compañías y empresas chinas han establecido más de 50 zonas de cooperación económica y comercial en los países que integran la ruta, con una inversión total de 15.600 millones de dólares, lo que supuso 900 millones de dólares en ingresos fiscales y unos 70.000 puestos de trabajo en los territorios de acogida, según precisó el viceministro de Co­mercio, Fang Aiqin.