sábado, 24 de octubre de 2015

China casi ha acabado con la pobreza urbana: ahora debe afrontar la desigualdad

Niños jugando en Beijing. China ha sacado a gente de la pobreza más que cualquier otro país del mundo
Por Elizabeth Stuart
Ya sea la devaluación de la moneda o la crisis del mercado financiero, las noticias económicas provenientes de China parecen ser incesantemente malas – por no hablar de las espantosas explosiones en Tianjin. Pero he aquí algunas buenas noticias sobre los datos (aún por publicar) que indican que China casi ha erradicado la pobreza urbana.
Para un país que ha visto a un enorme número de personas afluir hacia las ciudades (muchas de las cuales vivían inicialmente en condiciones de miseria abyecta), esto es un éxito extraordinario. Se ha logrado en gran parte gracias a los subsidios entregados por el gobierno a los residentes urbanos para elevar sus ingresos a un nivel mínimo de 4476 yuanes (700 dólares al año, o aproximadamente 2 dólares al día).
Los datos provienen de la última encuesta del China Household Income Project (CHIP) y no serán publicados hasta el año que viene. Nos indican que en 2013 la parte de la población residente en las ciudades que estaba por debajo de este nivel mínimo sólo era del 1.6%. Según el profesor Li Shi, director del Instituto Chino para la Distribución de la Renta de la Universidad Normal de Beijing, que trabaja en el CHIP y que conocí en un viaje reciente al país, esto se debe principalmente a gente que no había recibido el subsidio.
Los datos parecen ser inusualmente sólidos: están basados en una gigantesca encuesta en la cual unas 140.000 familias comunicaron su nivel de renta y consumo diario durante todo el año.
China ya ha sacado a más gente de la pobreza que ningún otro país del mundo: la renta per cápita en China se ha quintuplicado entre los años 1990 y 2000, de 200 dólares a 1000 dólares. Entre los años 2000 y 2010, la renta per cápita también creció al mismo ritmo, de 1000 dólares a 5000 dólares, metiendo a China en el grupo de países de ingresos medios.
Entre 1990 y 2005, el progreso alcanzado en China permitió reducir la pobreza en tres cuartas partes, y esta es la razón por la cual el mundo alcanzó los Objetivos de Desarrollo del Milenio propuestos por la ONU para reducir a la mitad la extrema pobreza. Este éxito increíble ha sido posible gracias a la combinación entre el rápido incremento del mercado de trabajo (prolongado por un periodo de crecimiento económico) y una serie de transferencias realizadas por el gobierno, como el subsidio urbano mencionado antes, y la introducción de una pensión rural.
Ahora la cuestión es si el gobierno puede repetir este éxito y erradicar completamente la pobreza extrema: al fin y al cabo, cerca del 10% de la población del país sigue viviendo en la pobreza. El actual plan económico y social quinquenal (el duodécimo del país) se ha fijado como objetivo eliminar la pobreza para el año 2020 (10 años antes de lo fijado por los recientemente acordados Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para erradicar la pobreza). Parece que este objetivo será conseguido en el nuevo plan quinquenal fijado por el Comité Central del Partido Comunista. Si esto se consigue, el gobierno tendrá que proseguir con sus costosos programas de transferencias, incluso en tiempos de desaceleración económica.
Además, la desigualdad sigue siendo un gran problema, y deberá ser afrontado. Pese a que el coeficiente Gini para la desigualdad de la renta está mejorando desde el techo alcanzado en 2008, ha seguido estando a un nivel muy alto en 2013. Esto ocurre pese al régimen de impuestos progresivos practicado por el gobierno, que ha tenido un efecto redistributivo y ha permitido obtener dinero para financiar programas de transferencias. También hay desigualdades significativas de género y entre regiones, lo cual implica que el gobierno deberá hacer más para incidir en las mujeres y en la gente que vive en áreas rurales (así como otros grupos como los discapacitados) para asegurarse de que nadie quede atrás.
El crecimiento equitativo también requiere ser un crecimiento sostenible que disminuya en lugar de incrementar las emisiones de carbón – lo cual no es asunto baladí en un país donde la contaminación del aire está matando a unas 4000 personas al día.
Y también hay una cuestión de más largo alcance: ¿puede China aprovechar sus logros en la reducción de la pobreza para adoptar un papel de liderazgo en el resto de Objetivos de Desarrollo del Milenio? Además de ser el comienzo del próximo plan quinquenal, el año 2016 – el primer año de los nuevos objetivos – coincide con la presidencia de China en el G20. ¿Qué mejor momento para un país para mostrar al mundo – tanto en casa como en las inversiones, comercio y toda forma de cooperación en el exterior – que la visión universal de los Objetivos de Desarrollo del Milenio puede traducirse en ambiciosos objetivos de desarrollo a escala nacional?

Elizabeth Stuart lidera el grupo de trabajo del Objetivos de Desarrollo Sostenible. Sus áreas de interés incluyen los procesos multilaterales, y las políticas económicas a escala nacional. Antes de unirse al Instituto para el Desarrollo en Ultramar (ODI) de Reino Unido, había sido directora para la política y la investifación de la ONG Save the Children, antigua directora de la oficina de Oxfam International en Washington DC y había sido periodista en un diario británico. 


5 comentarios:

Anónimo dijo...

http://www.icl-fi.org/english/wv/1076/china.html

Manos Fuera de China dijo...

Hello, do you speak Spanish? Thank you for showing us this article from the 4th International. But I don't really understand what you really mean by it. Please explain that to us.

Regards,

Long live Stalin.

Anónimo dijo...

un artículo en castellano:
http://www.icl-fi.org/espanol/eo/42/vietnam.html

Long live Lenin.
salud

Manos Fuera de China dijo...

¿Pero qué relación tiene el contenido de ese artículo con la entrada del blog?

Un saludo.

Anónimo dijo...

Buenas noticias. Esperemos que la eliminación de la pobreza se extienda también al campo en poco tiempo.