miércoles, 31 de enero de 2018
Partido Comunista de China, vanguardia de una sociedad socialista en construcción, asevera experto cubano
Por Noemí Galbán
LA HABANA, 29 jun (Xinhua) -- El Partido Comunista de China (PCCh), que este 1 de julio cumple 95 años, fue la única organización política que logró emprender la "revolución económica más exitosa de la historia" y convertir a uno de los países más pobres en la segunda economía más importante del mundo.
Así lo indicó, en una entrevista con Xinhua, el exrector de la Universidad de La Habana Rubén Zardoya, quien subrayó que el PCCH, "como fuerza dirigente del Estado y con total apego a la ley, ha logrado también garantizar la institucionalización del sistema político".
Según Zardoya, la organización política, con alrededor de 80 millones de militantes, cuenta entre otros de sus aciertos el haber reunido a personalidades capaces y comprometidas en las diversas esferas de la vida social, incluidos los líderes políticos y los grandes empresarios.
Por tal motivo, en este nuevo período de profundización del modelo chino, la aparición de fenómenos como el consumismo exacerbado y la corrupción son incompatibles con el "sueño" de construir una "civilización socialista en lo espiritual".
"Si hay algo que ha sido muy criticado por la dirección del partido es la corrupción, se han aplicado medidas duras, es una cruzada de la cual depende el prestigio del PCCh, la confianza de las masas y, en última instancia, la propia revolución china", señaló.
La máxima dirección del país, con el presidente Xi Jinping al frente y bajo el papel rector del PCCh, sigue haciendo los ajustes necesarios en el quehacer del Estado y en el sistema legal para avanzar en la materialización de un modelo sin precedentes en la historia, indicó.
Zardoya hizo un repaso por la historia del partido, que celebró su primer congreso el 23 de julio de 1921, y emprendió un camino de "resistencia histórica" hasta lograr el triunfo y la proclamación de la República Popular China con Mao Zedong como figura líder.
A partir de entonces, comenzó un proceso acelerado de transformación de la realidad del país en todos los órdenes que mejoró la calidad de vida del pueblo. La dirección de Mao Zedong fue en ese periodo determinante y su pensamiento constituye hoy día no sólo un componente esencial de los estatutos del PCCh sino del curso de la nación.
Tras su muerte en 1976, Deng Xiaoping emprendió "el desarrollo de las fuerzas productivas, desmontando cada una de las trabas que impedían su libre desarrollo, sin aplicar terapias de choque y cuyo objetivo final era crear las condiciones materiales para pasar a una etapa propiamente socialista", comentó Zardoya.
Sus sucesores, indicó Zardoya, se han volcado en profundizar la línea económica, política, social y cultural de Deng para superar "la etapa primaria del socialismo", de ahí que una de las metas actuales es la ampliación del mercado interno con vistas a elevar el poder adquisitivo del ciudadano.
"El presidente Xi Jinping lidera esta nueva etapa del tránsito chino al socialismo, el sueño de una sociedad independiente, soberana, unida, con características propias. Hay una lealtad a los postulados fundamentales de la reforma de Deng, al pensamiento de Mao, se pondera el papel dirigente del PCCh y la democracia de las masas", afirmó.
Según Zardoya, "si algún país ha evidenciado que la categoría progreso tiene algún sentido, ese es China. Los retos y peligros son gigantescos, pero mientras el PCCh esté sólido, unido y legitimado ante el pueblo, cabe esperar el triunfo de los ideales del socialismo con características chinas".
Esta última frase resulta clave, según Zardoya, para otros contextos y realidades que también persiguen alcanzar una sociedad más justa, equitativa y próspera, donde a cada quien según su trabajo y sus necesidades, como es el caso de Cuba, inmersa en un proceso de actualización de su sistema económico y político socialista.
"Nada sería más peligroso para una revolución y un partido en el poder como es el caso cubano que copiar el modelo chino. No es fácil clonar o reproducir en otras circunstancias ese modelo", advirtió el experto, quien es también profesor del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos de la Universidad de La Habana.
No obstante, precisó, resulta insoslayable conocer qué han hecho otros en condiciones análogas y aprender de lo adaptable, así como estar alertas frente a los obstáculos que pueden surgir.
"Cuba tiene que estudiar esa experiencia, manteniendo nuestra peculiaridad histórica y construyendo nuestro socialismo con características propias. Haríamos tan mal en copiar el camino chino como en ignorarlo", insistió el doctor en Ciencias Filosóficas.
China, su partido, su revolución y su historia, se presentan, concluyó, como un referente para todos aquellos países que emprenden la construcción de una sociedad de nuevo tipo en condiciones de subdesarrollo y buscan transformar el mundo a partir de ideales socialistas.
29-6-2016
LA HABANA, 29 jun (Xinhua) -- El Partido Comunista de China (PCCh), que este 1 de julio cumple 95 años, fue la única organización política que logró emprender la "revolución económica más exitosa de la historia" y convertir a uno de los países más pobres en la segunda economía más importante del mundo.
Así lo indicó, en una entrevista con Xinhua, el exrector de la Universidad de La Habana Rubén Zardoya, quien subrayó que el PCCH, "como fuerza dirigente del Estado y con total apego a la ley, ha logrado también garantizar la institucionalización del sistema político".
Según Zardoya, la organización política, con alrededor de 80 millones de militantes, cuenta entre otros de sus aciertos el haber reunido a personalidades capaces y comprometidas en las diversas esferas de la vida social, incluidos los líderes políticos y los grandes empresarios.
Por tal motivo, en este nuevo período de profundización del modelo chino, la aparición de fenómenos como el consumismo exacerbado y la corrupción son incompatibles con el "sueño" de construir una "civilización socialista en lo espiritual".
"Si hay algo que ha sido muy criticado por la dirección del partido es la corrupción, se han aplicado medidas duras, es una cruzada de la cual depende el prestigio del PCCh, la confianza de las masas y, en última instancia, la propia revolución china", señaló.
La máxima dirección del país, con el presidente Xi Jinping al frente y bajo el papel rector del PCCh, sigue haciendo los ajustes necesarios en el quehacer del Estado y en el sistema legal para avanzar en la materialización de un modelo sin precedentes en la historia, indicó.
Zardoya hizo un repaso por la historia del partido, que celebró su primer congreso el 23 de julio de 1921, y emprendió un camino de "resistencia histórica" hasta lograr el triunfo y la proclamación de la República Popular China con Mao Zedong como figura líder.
A partir de entonces, comenzó un proceso acelerado de transformación de la realidad del país en todos los órdenes que mejoró la calidad de vida del pueblo. La dirección de Mao Zedong fue en ese periodo determinante y su pensamiento constituye hoy día no sólo un componente esencial de los estatutos del PCCh sino del curso de la nación.
Tras su muerte en 1976, Deng Xiaoping emprendió "el desarrollo de las fuerzas productivas, desmontando cada una de las trabas que impedían su libre desarrollo, sin aplicar terapias de choque y cuyo objetivo final era crear las condiciones materiales para pasar a una etapa propiamente socialista", comentó Zardoya.
Sus sucesores, indicó Zardoya, se han volcado en profundizar la línea económica, política, social y cultural de Deng para superar "la etapa primaria del socialismo", de ahí que una de las metas actuales es la ampliación del mercado interno con vistas a elevar el poder adquisitivo del ciudadano.
"El presidente Xi Jinping lidera esta nueva etapa del tránsito chino al socialismo, el sueño de una sociedad independiente, soberana, unida, con características propias. Hay una lealtad a los postulados fundamentales de la reforma de Deng, al pensamiento de Mao, se pondera el papel dirigente del PCCh y la democracia de las masas", afirmó.
Según Zardoya, "si algún país ha evidenciado que la categoría progreso tiene algún sentido, ese es China. Los retos y peligros son gigantescos, pero mientras el PCCh esté sólido, unido y legitimado ante el pueblo, cabe esperar el triunfo de los ideales del socialismo con características chinas".
Esta última frase resulta clave, según Zardoya, para otros contextos y realidades que también persiguen alcanzar una sociedad más justa, equitativa y próspera, donde a cada quien según su trabajo y sus necesidades, como es el caso de Cuba, inmersa en un proceso de actualización de su sistema económico y político socialista.
"Nada sería más peligroso para una revolución y un partido en el poder como es el caso cubano que copiar el modelo chino. No es fácil clonar o reproducir en otras circunstancias ese modelo", advirtió el experto, quien es también profesor del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos de la Universidad de La Habana.
No obstante, precisó, resulta insoslayable conocer qué han hecho otros en condiciones análogas y aprender de lo adaptable, así como estar alertas frente a los obstáculos que pueden surgir.
"Cuba tiene que estudiar esa experiencia, manteniendo nuestra peculiaridad histórica y construyendo nuestro socialismo con características propias. Haríamos tan mal en copiar el camino chino como en ignorarlo", insistió el doctor en Ciencias Filosóficas.
China, su partido, su revolución y su historia, se presentan, concluyó, como un referente para todos aquellos países que emprenden la construcción de una sociedad de nuevo tipo en condiciones de subdesarrollo y buscan transformar el mundo a partir de ideales socialistas.
29-6-2016
El poder debe ser enjaulado por el sistema
* Presentamos los puntos principales del discurso pronunciado por Xi Jinping en la segunda sesión plenaria de la XVIII Comisión Central de Control Disciplinario del PCCh el 22 de enero de 2013.
Por Xi Jinping
Todos los camaradas del Partido deben prevenir y tratar la corrupción de una manera más científica y eficaz y profundizar con firmeza en el fomento del estilo del Partido, la moralización administrativa y la lucha contra la corrupción, ateniéndose a las disposiciones del XVIII Congreso Nacional del Partido, perseverando en tomar como guía la teoría de Deng Xiaoping, el importante pensamiento de la "triple representatividad" y la concepción científica del desarrollo, persistiendo en la directriz de tratamiento tanto paliativo como de raíz, rectificación integral y simultaneidad de castigo y prevención con acento en esta última.
Con el fin de hacer realidad las metas y tareas definidas en el XVIII Congreso Nacional del Partido, los objetivos de la lucha para los dos centenarios, el del Partido en 2021 y el de la Nueva China en 2049, y el sueño chino de llevar a cabo la gran revitalización de la nación china, debemos mejorar la construcción de nuestro Partido. El fomento del estilo del Partido y la moralización administrativa y la lucha contra la corrupción son las tareas prioritarias de la construcción del Partido. Sólo si nosotros somos honestos y rectos en la gobernación y justos en el ejercicio del poder podremos ganarnos la confianza y la simpatía del pueblo.
En los últimos más de 30 años, después de aplicada la política de reforma y apertura, el colectivo dirigente central de la segunda generación del Partido con el camarada Deng Xiaoping como núcleo, el colectivo dirigente central de la tercera generación del Partido con el camarada Jiang Zemin como núcleo y el Comité Central del Partido con Hu Jintao como secretario general han tomado siempre como tareas prioritarias el fomento del estilo del Partido y la moralización administrativa y la lucha contra la corrupción, desempeñando un importante papel en el mantenimiento y desarrollo del carácter de vanguardia y la pureza del Partido, aplicando medidas distintivas, enérgicas y efectivas, y proporcionando una poderosa garantía para la dirección del Partido de la reforma y apertura y la modernización socialista.
La corriente principal del contingente de cuadros de nuestro Partído es sólida. Mientras tanto, debemos ser conscientes de que algunos terrenos siguen siendo propensos a la mala conducta y la corrupción. Algunos casos importantes de violación de la disciplina del Partido y la ley estatal han tenido efectos adversos muy fuertes en la sociedad. La lucha contra la corrupción sigue siendo crítica y las masas populares se sienten descontentas con muchas cosas.
El desarrollo del estilo del Partido y la moralización administrativa y la lucha contra la corrupción son una tarea prolongada, complicada y ardua. Por consiguiente, hemos de ocuparnos con perseverancia de esta tarea y permanecer siempre en estado de alerta contra la corrupción y la degeneración. La clave es, por una parte, llevar adelante dicho trabajo de manera permanente y, por la otra, hacer un compromiso a largo plazo.
Debemos fortalecer nuestra decisión y esforzarnos porque todos los casos de corrupción sean investigados y procesados, limpiando todo el suelo donde germina y crece el fenómeno de la corrupción para ganarnos la confianza del pueblo con la eficiencia real.
El nuestro es un partido marxista y su organización tiene como fundamento los ideales revolucionarios y la estricta disciplina. Esta ha sido siempre la gloriosa tradición y la única ventaja del Partido. Cuanto más compleja sea la situación con que se enfrenta el Partido más ardua la tarea que tiene sobre sí, tanto más necesitamos reforzar el fomento de su disciplina y defender su cohesión y unidad.
De esta forma garantizamos la unión de voluntad y acción del Partido para que avance al mismo paso. Para aplicar rigurosamente la disciplina del Partido, debemos ser estrictos primero con la disciplina política, empezando por observar y defender los Estatutos del Partido. En la observación de la disciplina política, lo esencial es persistir en la dirección y en la teoría, la línea, el programa, las experiencias y las exigencias básicos del Partido, mantenernos altamente identificados con el Comité Central del Partido y salvaguardar a conciencia su autoridad.
Respecto a las importantes cuestiones de principio como el pensamiento guía, la línea, los principios y las políticas que rigen la situación en conjunto, todo el Partido debe mantenerse altamente identificado con su Comité Central en términos de ideología, política y acción.
Todas las organizaciones del Partido y todos los cuadros dirigentes a las distintas instancias, deben tener en cuenta la situación en su conjunto y tratar de manera correcta las relaciones entre el cumplimiento sin contratiempo de las decisiones de la dirección central y el desarrollo de su labor con espíritu creador en base a la realidad. Cualquier disposición de trabajo con características locales debe tener la aplicación del espíritu de la dirección central como prerrequisito. Debemos prevenir y corregir el proteccionismo local y departamental y las inclinaciones sectoriales, sin tolerar en absoluto la adopción de medidas por las instancias inferiores para sortear las políticas de las superiores, el incumplimiento de órdenes y la desobediencia de prohibiciones. Tampoco permitiremos que se apliquen las políticas y disposiciones de la dirección central de manera rutinaria, selectiva y adaptativa.
Todos los militantes del Partido, en especial los cuadros dirigentes, deben mejorar su comprensión de los Estatutos del Partido, observar los Estatutos en sus actos y palabras, y mantener firmes su creencia, posición y orientación políticas. Las organizaciones del Partido a los distintos niveles deben tomar la iniciativa de cumplir y salvaguardar la disciplina política del Partido y educar con mayor energía a los miembros del Partido en su respeto. Los órganos de control disciplinario del Partido a todos los niveles deben dar prioridad a la defensa de la disciplina política del Partido y a la supervisión e inspección de su cumplimiento.
El tema del estilo de trabajo no es un asunto pequeño en ningún sentido. Si no vamos a corregir decididamente la mala conducta, dejándola seguir rampante, ésta se convertirá en una pared invisible entre nuestro Partido y las masas populares. Como resultado, nuestro Partido perderá su base, su elemento vital y su fuerza. Para mejorar el estilo de trabajo son importantes todas las labores, pero la más significativa es perseverar y fomentar el estilo de vida sencilla y espíritu de lucha ardua.
Las tareas para mejorar el estilo de trabajo son arduas y numerosas. Los "ocho reglamentos" nos ofrecen el punto de partida y la orden de movilización. Estos no son normas supremas ni mucho menos metas finales, sino el primer paso para perfeccionar nuestro estilo de trabajo, y también las exigencias fundamentales para nosotros, los comunistas chinos.
"El que sabe gobernar a través de la restricción debe restringirse primero a sí mismo antes que a los demás"[1]. Los cuadros dirigentes a todos los niveles deben comportarse de manera ejemplar, tomar la iniciativa de mejorar la conducta y cumplir los compromisos contraídos. Debemos practicar la economía en todos los aspectos de nuestro trabajo, oponernos al despilfarro, la extravagancia y el hedonismo.
Debemos enaltecer la excelente tradición del ahorro y la laboriosidad de la nación china y difundir con gran esfuerzo la concepción de gloria al ahorro y vergüenza al despilfarro, para formar una tendencia social de práctica del ahorro y oposición al despilfarro. Las diversas autoridades locales y departamentos deben cumplir en su totalidad los reglamentos acerca del mejoramiento del estilo de trabajo en cada uno de los aspectos y cada uno de los eslabones de nuestras labores. Para evaluar el mejoramiento del estilo de trabajo, la satisfacción de las masas populares es la norma. Debemos escuchar ampliamente sus opiniones y propuestas, someternos concienzudamente a su evaluación y a la supervisión social. Reordenaremos y rectificaremos de manera inmediata los aspectos que son motivo de insatisfacción entre las masas populares.
La Comisión Central de Control Disciplinario, el Ministerio de Supervisión y los órganos de supervisión a todos los niveles, deben fortalecer la inspección y la supervisión para asegurar que la disciplina del Partido se observe en forma efectiva, la responsabilidad sea exigida seriamente y el control se ejerza estrictamente. Debemos luchar contra la corrupción con fuerte determinación, "dejar huellas cuando pisamos las piedras o agarramos el hierro", y perseverar en nuestro combate a la corrupción hasta que logremos el éxito final. No podemos empezar gritando con fuerza y acabar murmurando. Debemos someternos a la supervisión de todo el Partido y todo el pueblo y permitir que las masas populares vean cambios y resultados reales en el estilo de trabajo del Partido y la lucha contra la corrupción.
Castigar firme y enérgicamente la corrupción demuestra la fuerza de nuestro Partido y también la voluntad común de todos los camaradas del Partido y las masas populares. La firme decisión y la actitud inequívoca que tiene nuestro Partido al investigar y castigar los casos de violación grave de la disciplina de algunos de sus cuadros militantes, incluyendo los de alto rango, han demostrado a toda la sociedad que no hemos hablado en vano.
Investigaremos y castigaremos sin clemencia a cualquier persona involucrada, no importa cuán alto sea su cargo, siempre que viole la disciplina del Partido y las leyes del Partido. Para administrar estrictamente el Partido, no debemos atenuar la severa sanción.
Vamos a cazar a los "tigres" y aplastar también a las moscas". Por una parte, investigaremos y sancionaremos decididamente los casos de violación de la disciplina y las leyes por los cuadros dirigentes y por la otra, resolveremos de manera efectiva las prácticas malsanas y los problemas de corrupción ocurridos ante las propias narices de las masas. Debemos insistir en el principio de que todos somos iguales ante la disciplina del Partido y las leyes estatales.
No importa quién sea el involucrado en un caso de corrupción, hay que investigarlo hasta las últimas consecuencias, sin un ápice de contemplación. Debemos continuar fortaleciendo en todos los sentidos la construcción del sistema de castigar y prevenir la corrupción, reforzar la educación en la lucha contra la corrupción y por la moralización administrativa y el fomento de la cultura de la moralización administrativa, perfeccionar el condicionamiento y supervisión del ejercicio del poder, intensificar la legislación estatal contra la corrupción, el fomento de los sistemas de los reglamentos internos del Partido en la lucha contra la corrupción y a favor de la moralización administrativa, profundizar la reforma de los terrenos y eslabones propensos a la corrupción, y garantizar que los órganos estatales ejerzan su poder conforme a las atribuciones y procedimientos legales.
Debemos intensificar el condicionamiento y la supervisión del ejercicio del poder y poner los poderes en la jaula de los sistemas, formando un mecanismo de escarmiento para que no se atrevan a cometer actos corruptos, uno de prevención para que no puedan hacerlo y uno de garantía para que no sea fácil la corrupción. Los cuadros dirigentes a todos los nivelen deben tener siempre presente que nadie tiene el poder absoluto por encima de la ley, y que todos deben ejercer el poder en servicio del pueblo, responder ante él y someterse concienzudamente a su supervisión. Debemos intensificar la supervisión de los jefes máximos, practicar a conciencia el centralismo democrático, completar el sistema de información pública de las actividades administrativas y garantizar que los cuadros dirigentes no actúen de manera prepotente, ni busquen el beneficio personal.
En la lucha contra la corrupción y el fomento de la moralización administrativa debemos oponernos a las ideas y prácticas de privilegio. Los militantes del Partido son para siempre integrantes comunes del pueblo trabajador. Quienesquiera que sean, no podrán perseguir ningún interés egoísta ni prerrogativa fuera de los intereses personales y atribuciones laborales prescritos en el marco de las leyes y políticas. Este no sólo es un importante contenido del fomento del estilo del Partido y la moralización administrativa, sino también un importante problema que atañe a la conservación eterna de la vitalidad y vigor del Partido y el Estado. Debemos adoptar medidas eficaces para combatir y rectificar toda idea y práctica de privilegio.
Para mejorar el fomento del estilo del Partido y la moralización administrativa y la lucha contra la corrupción, toda la militancia debe movilizarse. Los comités del Partido a las distintas instancias deben asumir la responsabilidad integral de dirección del desarrollo del estilo del Partido y la moralización administrativa dentro de las esferas de sus atribuciones. Debemos perseverar y perfeccionar el régimen de dirección y el mecanismo de trabajo para la lucha contra la corrupción, y poner en pleno juego el papel funcional de los órganos y departamentos de control disciplinario, supervisión, justicia y auditoría etc., para impulsar juntos el fomento del estilo del Partido y la lucha contra la corrupción.
Debemos apoyar a los órganos de control disciplinarios y supervisión en su trabajo, preocuparnos y proteger a sus cuadros, en especial a aquellos camaradas que tienen una alta conciencia del espíritu del Partido y se atreven a persistir en los principios, y crearles mejores condiciones para el cumplimiento de sus deberes. Los organismos de control disciplinario e inspección deben intensificar la construcción del contingente de cuadros y elevar la capacidad y el nivel de cumplimiento de sus atribuciones, para garantizar una mejor supervisión e inspección.
Notas:
1 Xun Yue: "Historia como un espejo" (Shen Jian). Xun Yue (148-209) fue filósofo e historiador de la dinastía Han del Este.
Fuente: Www.socialismocientifico.com
lunes, 29 de enero de 2018
Entrevista: Transición del Partido Comunista de China (2011)
Wang Changjiang |
Por HOU RUILI
El Partido Comunista de China (PCCh), fundado en 1921, llegó al poder en 1949. Dirigió al país a través de una economía planificada, operada bajo bloqueos comerciales desde 1949 hasta 1978. Con la política de reforma y apertura, aplicada desde 1978, se dio paso a una economía de mercado. Durante este periodo, el PCCh pasó de ser un partido revolucionario a ser el partido gobernante. Actualmente, el pueblo chino tiene mayor conciencia cívica y la economía de mercado lo nutre de un espíritu independiente y autónomo, lo cual constituye un nuevo requerimiento para promover las reformas del régimen político y el fomento de la política democrática del país.
Wang Changjiang, profesor de la Escuela del Partido del Comité Central del PCCh, se ha dedicado a estudiar de manera comparativa los mecanismos de funcionamiento de los diferentes partidos políticos, incluido el PCCh. Presidió el establecimiento de la disciplina de la comparación de los partidos políticos mundiales y entre sus obras más destacadas tenemos Investigaciones sobre la comparación de los partidos políticos mundiales, Investigación sobre la gobernabilidad de los partidos políticos modernos, y Sobre los partidos políticos. Con motivo del 90º aniversario del PCCh, China Hoy lo entrevistó en exclusiva para saber qué opina sobre la transformación del PCCh y su principal objetivo: la construcción de una sociedad civil.
China Hoy: El sistema de partidos tiene su origen en la sociedad occidental. Para China, este sistema es “importado”. Un partido político es una organización que comunica al pueblo con el gobierno formal, y se asegura de que aquellos que se encuentran en el poder actúen a favor del bienestar público. ¿Cuál sería la diferencia entre el PCCh y los partidos de Occidente?
Wang: La diferencia es que el PCCh empezó como un partido revolucionario y, ahora, luego de una gran transición, ha pasado a ser el partido gobernante que dirigió la transformación del país dejando de lado una economía planificada y adoptando una de mercado. Esto es muy significativo porque, para un partido revolucionario, lo más importante es llegar al poder. Para un partido de gobierno, el objetivo principal es mejorar las condiciones del país y alcanzar el desarrollo de su sociedad. Esta transición constituye un enorme logro, ya que fue un proceso bastante largo que no acabó en 1949, después de que el Partido tomó el poder. ¿Cuándo se empieza a tomar conciencia de esta transición? Durante el XVI Congreso Nacional del PCCh, celebrado en 2002, el Partido hizo una declaración explícita: “Después de haber pasado por la revolución, la reconstrucción y la reforma, nuestro partido se ha desarrollado y ha evolucionado. Ha pasado de ser un partido que dirigió al pueblo en la lucha por el poder del Estado a un partido que ha dirigido al pueblo en el ejercicio del poder y, desde hace mucho tiempo, se ha mantenido en el gobierno. Ha dejado de ser el partido que llevó a cabo la reconstrucción nacional, a pesar del bloqueo externo y la economía planificada, y se ha convertido en el partido que está liderando el desarrollo nacional, mientras el país se abre al mundo exterior y desarrolla una economía de mercado socialista”. Se trata de un largo proceso histórico en el que aún estamos inmersos. Para lograr una transición completa y viable, es necesario resolver muchos problemas que se han presentado a lo largo de este proceso.
China Hoy: El entonces secretario general del Comité Central del PCCh, Jiang Zemin, señaló en su discurso pronunciado con motivo del 80º aniversario de la fundación del PCCh que “desde que China adoptó la política de reforma y apertura, la composición de los estratos sociales de China ha cambiado. Hay empresarios y personal técnico que son contratados por las empresas científicas y técnicas del sector no público; personal técnico y administrativo que trabaja en empresas de capital extranjero, trabajadores particulares, empresarios privados, empleados en organizaciones de intermediario y profesionales independientes”. En ese momento, ¿qué significa para el Comité Central la promoción de la expansión de la membresía?
Wang: El deseo del PCCh de que los empresarios privados se hicieran miembros es una clara muestra de la respuesta del Partido frente a los cambios que se están produciendo en la sociedad china. En ese momento, las empresas privadas en Suzhou, Wuxi y Changzhou (provincia de Jiangsu) se estaban desarrollando rápidamente. Estaban surgiendo nuevas capas sociales y la economía colectiva estaba en plena transición, de lo público a lo no público. Esa coyuntura fue un gran problema para el partido de gobierno. En tiempos de guerra, el PCCh hacía uso de la fuerza obtenida de la alianza obrero-campesina para llegar a la victoria revolucionaria, pero en una economía de mercado, las nuevas capas sociales se estaban desarrollando y la diversidad podría haber puesto en problemas al PCCh si es que éste último se hubiera limitado a los modelos y políticas anteriores. Después de una gran investigación y un amplio debate interno, Jiang Zemin impulsó la admisión de personas destacadas del sector privado al Partido.
Desde una perspectiva macroscópica, este hecho representó una nueva transformación del PCCh. Para acelerar el desarrollo social y movilizar a toda la sociedad para construir un país socialista, el PCCh no sólo debe hacer hincapié en sus atributos originales, sino que, además, debe ampliar los estratos a los que representa. Estos objetivos no son contradictorios. Por ejemplo, la manera en cómo combinar a la clase trabajadora con una base social más amplia es una cuestión que debería de preocupar a cualquier partido político. En el desarrollo de una economía de mercado y atendiendo a intereses diversos, el PCCh puede, sin ir en contra de su naturaleza, representar a una base política más amplia y absorber a los talentosos del sector privado.
China Hoy: Han pasado diez años y parece que las nuevas capas sociales no tienen mucho entusiasmo por adherirse al PCCh. ¿Cuál cree que es la razón?
Wang: Después de que el PCCh se abrió a nuevos segmentos de la sociedad, muchos de los empresarios privados han sido admitidos en el Partido y han jugado un papel positivo en su crecimiento. Sin embargo, es también cierto que la mayoría de los empresarios no fueron tan entusiastas. Una de las razones es que tienen otros canales, como la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino y las ONG para participar en política y desempeñar su papel. El PCCh posee diversos canales para comunicarse con el pueblo y la adhesión es uno de ellos. Otra razón es que, en una sociedad moderna, la gente ya no depende tanto del partido de gobierno o del mismo Gobierno para satisfacer todas sus necesidades. Por ello, el motivo principal para adherirse al Partido es el desarrollo individual.
En una economía de mercado, las personas son responsables de sí mismas y debido a esta independencia económica, las razones para hacerse miembro de una organización política son diversas. La adhesión al PCCh ya no es tan atractiva para los empresarios privados. El PCCh es una organización que tiene sus propios valores y seguimientos. Independientemente del origen social de una persona, el miembro es requerido por los estatutos del Partido para que reconozca sus valores y los ponga en práctica. Incluso las personas que pertenecen al sector privado viven con normas de conducta y cumplen con su rol como miembros del Partido. Los requisitos para adherirse al Partido han desalentado a aquellos que sólo pretenden obtener beneficios personales.
China Hoy: Después de que los estratos sociales emergentes se unieron al PCCh, ¿cómo se han equilibrado los intereses de los diferentes estratos sociales en la administración social?
Wang: Después de la aplicación de la política de reforma y apertura, la gente se ha dado cuenta de que perseguir el interés personal es inherente al ser humano y es la fuerza motriz más poderosa para el desarrollo social. Buscar el interés personal es legítimo y razonable y, como los intereses de las personas difieren entre sí, es de vital importancia que en un sistema como el nuestro, de un solo partido, se proporcionen canales diversificados para las demandas de los intereses. A juzgar por la situación en otros países, si el partido de gobierno se apoya en una base estrecha, no puede representar los intereses de la mayoría y, en consecuencia, sus demandas irán más allá del sistema, desafiando la capacidad del mismo y causando inestabilidad social.
¿Cómo utilizar el sistema de un solo partido para proporcionar canales diversificados? Por un lado, el partido debe ampliar su integración y tratar de que todas las personas con un nivel de excelencia se integren. Por otro lado, un sistema de un solo partido se debe basar en el desarrollo de la sociedad civil, como las organizaciones no gubernamentales. En los últimos años, las ONG se han multiplicado en China y el PCCh ha cambiado su punto de vista con respecto a ellas, a favor de un enfoque más práctico. Por otra parte, en la macro-regulación y orientación del desarrollo económico y social, nuestras medidas se deben orientar más hacia el mercado, y volverse más negociables y democráticas. Ya no son tan simples como las que se usaban cuando la economía planificada y la administración eran rígidas.
China Hoy: En una economía de mercado, ¿cómo responde el PCCh al desarrollo de la sociedad civil y la democracia?
Wang: Una economía planificada no permite la búsqueda de los intereses personales. Sin intereses personales, ¿cómo puede haber demandas por los intereses? En una economía planificada, las reclamaciones de las masas no tienen fuerza de restricción para el partido de gobierno. Esta situación lleva a menudo a una mala posición del partido en el poder, que se convierte en nacionalizado, administrativo y burocratizado.
La economía de mercado es muy diferente ya que permite que las personas se dediquen a buscar sus intereses individuales, lo que conlleva a salvaguardar los intereses personales, así como los sentimientos de independencia, participación y responsabilidad, que son la piedra angular de la conciencia cívica. Por lo tanto, la economía de mercado no sólo impulsa el desarrollo económico, sino también promueve una sociedad civil. En una sociedad civil el pueblo planteará nuevas exigencias al partido gobernante. Si sus demandas no se tienen en cuenta, se producirá un alejamiento y el Partido dejará de reflejar los intereses públicos. El Partido debe responder a las demandas de la población o perderá su confianza y apoyo.
Tras la adopción por parte de China de la economía de mercado, se requieren reformas en muchos aspectos, como el político, el social y el cultural. La reestructuración política actual tiene una dirección clara, y en su camino hay cuestiones tales como la integración del pueblo en el gobierno, la dirección del Partido y la gobernación de acuerdo con la ley. Por supuesto lo que se necesita es un ajuste general en las instituciones y mecanismos. En muchos aspectos, nuestra reestructuración política aun se mantiene en la superficie, por lo que debemos profundizarla en el futuro.
26-7-2011
Fuente: ChinaHoy
Se Celebró en Beijing el Seminario Teórico sobre "la Revolución de Octubre y el Socialismo con Peculiaridades Chinas"
El 26 de septiembre, en vísperas del 100 aniversario de la victoria de la Revolución de Octubre en Rusia, se celebró en Beijing el seminario teórico sobre "la Revolución de Octubre y el Socialismo con Peculiaridades Chinas". Liu Qibao, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), miembro del Secretariado del Comité Central del PCCh y jefe del Departamento de Publicidad del Comité Central del PCCh, lo asistió y dio un discurso, en el cual destacó que debe estudiar e implementar a fondo el espíritu de los importantes discursos del Secretario General del Comité Central del PCCh, Xi Jinping, y comprender profundamente la gran
importancia e influencia de la Revolución de Octubre, para adherirse y desarrollar mejor el socialismo con peculiaridades chinas.
Liu Qibao señaló que la Revolución de Octubre, que abrió una nueva era en la historia de la humanidad, llevó el marxismo-leninismo a China. Durante un centenar de años, los grandes cambios históricos de nuestro país y la nación, se produjeron en definitiva debido a la opción de el camino del socialismo que se abrió por la Revolución de Octubre, así como debido a que el Partido Comunista de China condujo al pueblo chino, con la combinación de los principios básicos del marxismo-leninismo con la práctica específica en China, a la gran carrera por la cual realizó el renacimiento nacional.
Hoy día, para conmemorar la Revolución de Octubre y avanzarse continuando por el camino del socialismo, deben unirse estrechamente en torno al Comité Central del PCCh con el camarada Xi Jinping como núcleo, deben adherirse inquebrantablemente al marxismo y desarrollarlo, adherirse inquebrantablemente a la firme convicción de los ideales socialistas y comunistas, adherirse inquebrantablemente al socialismo con peculiaridades chinas y desarrollarlo, adherirse inquebrantablemente a la firme dirección del PCCh en la causa del socialismo con peculiaridades chinas, y promover inquebrantablemente la noble causa de la paz y el desarrollo de la humanidad, luchando para lograr los objetivos de la lucha fijados para los "dos centenarios" y el sueño chino de la materialización de la gran revitalización de la nación china.
Asistieron a la reunión los compañeros responsables de los departamentos competentes de las autoridades centrales y estatales, los compañeros responsables del Departamento de Publicidad y Academia de Ciencias Sociales del Comité del Partido de las provincias, regiones autónomas y municipios, así como los expertos y académicos.
23-10-2017
Fuente: Teoría china
China revela planificación de política económica en foro de Davos
DAVOS, Suiza, 24 ene (Xinhua) - Liu He, un alto funcionario chino, dio a conocer la planificación de alto nivel de la política económica de China para los próximos años en el Foro Económico Mundial celebrado en un centro turístico suizo.
"En una palabra, esta política se centra en una necesidad clave, una tarea principal y tres batallas críticas", dijo Liu, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China y director de la Oficina General del Grupo Dirigente Central para Asuntos Financieros y Económicos.
Liu también prometió que China se abrirá aún más al mundo de forma generalizada.
NECESIDAD CLAVE
En su discurso en el Foro Económico Mundial, Liu enfatizó la necesidad de que la economía china transite de una etapa de rápido crecimiento a una de desarrollo de alta calidad.
"Tenemos que cambiar nuestro enfoque de ¿hay suficiente? a ¿es lo suficientemente bueno?", dijo.
Liu dijo que tal transición es el contexto en el que China formulará sus políticas macroeconómicas, estructurales, sociales y de reforma en los próximos años.
"El ingreso per cápita de China está subiendo de los actuales 8.000 dólares a 10.000 dólares e incluso más. En tal etapa de desarrollo, China necesita hacer más énfasis en la mejora estructural y no en la expansión cuantitativa", dijo.
Conforme China se abre aún más al resto mundo, esta transición a un nuevo modelo de desarrollo creará enormes oportunidades para muchas industrias nuevas.
"Esto significa oportunidades no sólo para las empresas de China sino de todo el mundo", dijo el importante funcionario.
Liu también perfiló algunos de los beneficios tangibles ya logrados. En este sentido, la demanda interna de China se ha expandido con firmeza y el consumo contribuye con 58,8 por ciento del crecimiento económico, cerca de 4 por ciento más que hace cinco años.
El valor añadido del sector servicios representa 60 por ciento del producto interno bruto (PIB), más de cinco puntos porcentuales que hace cinco años.
LA PRINCIPAL TAREA
La principal contradicción en el desarrollo económico de China, dijo Liu, es la mala combinación estructural por el hecho de que la oferta no evoluciona al mismo ritmo que la demanda.
Este aspecto de la política económica de China se tiene que arreglar con urgencia, dijo.
Liu enfatizó que por el momento, la prioridad es eliminar la capacidad en los rubros necesarios, reducir inventarios en el sector inmobiliario, disminuir el nivel de apalancamiento, reducir costos de forma generalizada y fortalecer los eslabones débiles de la economía, desde los servicios públicos hasta la infraestructura y las instituciones.
"Con estas medidas, esperamos volver más innovador y adaptable el lado de la oferta. Se han logrado algunos avances preliminares", dijo Liu.
Desde 2016, China ha reducido su capacidad en 115 millones de toneladas, ha eliminado otras 140 millones de toneladas en capacidad de acero por debajo de los estándares y ha reducido de forma gradual más de 500 millones de toneladas de carbón en capacidad.
Aunque estas medidas de limpieza del mercado han conducido a un alza de los precios en ciertos sectores, el crecimiento de la productividad total de los factores dejó de disminuir y empezó a incrementarse en 2016, indicó Liu.
"La derrama positiva de nuestra reforma estructural por el lado de la oferta se siente en todo el mundo. De hecho, esta es la reforma con la que debemos continuar hasta el final", añadió.
BATALLAS CRITICAS
De acuerdo con Liu, China tiene que librar tres batallas críticas en los siguientes años: prevención de riesgos, reducción de la pobreza y control de la contaminación.
"Para que China construya una sociedad modestamente acomodada en todos los sentidos, debemos arreglar el eslabón más corto en nuestro desarrollo con la victoria en estas batallas", dijo.
En primer lugar, aunque el sistema financiero de China es en esencia saludable con altas tasas de ahorro, China tiene que seguir evitando y resolviendo grandes riesgos financieros, dijo Liu.
"La banca en la sombra y el endeudamiento oculto de los gobiernos locales son graves problemas a los que tenemos que hacer frente", especificó.
Desde el cuarto trimestre de 2017, China ha reducido ligeramente el ritmo de crecimiento de la tasa de apalancamiento, una buena señal, señaló Liu.
Segundo, China seguirá realizando esfuerzos más inteligentes y más específicos para sacar a más personas de la pobreza.
"Fijamos el objetivo de eliminar la pobreza absoluta en tres años", indicó.
Tan sólo en 2018, China sacará de la pobreza absoluta a diez millones de personas, incluyendo 2,8 millones que serán reubicadas de zonas que sufren condiciones severas.
La tercera batalla es combatir la contaminación de forma constante. "El desarrollo verde y de bajo carbono es lo que más desea el pueblo chino, una ruptura con el modelo de crecimiento tradicional", dijo Liu.
China cumplirá su promesa de combatir el cambio climático y respetar el Acuerdo de París, dijo.
REFORMA Y APERTURA
Este año se celebra el 40º aniversario de la política china de reforma y apertura, la razón detrás del robusto crecimiento experimentado por China en las últimas cuatro décadas.
China tiene que impulsar la reforma y apertura a un ritmo más veloz, dijo Liu.
China seguirá integrando las reglas internacionales de comercio y facilitando el acceso al mercado. También abrirá de forma significativa el sector servicios, el financiero en particular, y creará un entorno de inversión más atractivo, añadió.
El vasto mercado interno de China, con una clase media de rápido crecimiento de 400 millones, el más grande del mundo, contribuirá de forma significativa al desarrollo mundial, indicó Liu.
El funcionario también advirtió que la economía mundial aún tiene que resolver problemas arraigados y pidió realizar esfuerzos conjuntos a nivel mundial.
"Los múltiples riesgos y la considerable incertidumbre se manifiesta en forma de grandes deudas, burbujas de activos, proteccionismo y escalada de los conflictos regionales e internacionales", añadió Liu.
El discurso de Liu es parte de los 400 foros, discusiones y reuniones del Foro Económico Mundial 2018 que se realiza del 23 al 26 de enero.
Con el tema "Creando un futuro compartido en un mundo fracturado", el foro de este año reúne a un número récord de jefes de Estado, jefes de gobierno y directivos de organizaciones internacionales junto con líderes de empresas, sociedad civil e investigadores.
sábado, 27 de enero de 2018
200 días en la "Luna": Simulador de laboratorio espacial chino rompe récord
BEIJING, 26 ene (Xinhua) -- Dos hombres y dos mujeres pasaron 200 días en un simulador de laboratorio espacial en Beijing y establecieron un récord de permanencia en una cabina autónoma.
Estudiantes de biomedicina de la Universidad de Beihang, el segundo grupo de voluntarios que se aloja en el Yuegong-1 (Palacio Lunar 1), concluyeron hoy la segunda fase del experimento de 365 días.
El primer grupo de voluntarios permaneció en la cabina 60 días y regresó hoy para reemplazar al segundo grupo e iniciar la tercera y última fase del experimento que durará 105 días.
El experimento fue diseñado para poner a prueba el Sistema Bioregenerativo de Apoyo Vital (BLSS, por sus siglas en inglés) en el que animales, plantas y microorganismos coexisten en un ambiente sellado que simula una base lunar. El experimento también examina las condiciones físicas y mentales de los seres humanos en un ambiente así. El oxígeno, el agua y los alimentos son reciclados dentro del BLSS, lo que produce un ambiente similar al de la Tierra.
En el 2015 se realizó una prueba exitosa de 105 días.
Liu Hong, diseñadora principal del Yuegong-1, dijo que el objetivo del nuevo programa es poner a prueba la estabilidad del BLSS cuando los "astronautas" se turnen para vivir en la cabina.
"La segunda fase, durante la cual ocurrieron tres apagones inesperados, puso a prueba el sistema y la situación psicológica de los voluntarios, quienes toleraron la prueba", dijo.
La fase de 200 días rompió un récord establecido en la ex Unión Soviética en donde tres personas permanecieron durante 180 días en un ecosistema cerrado parecido a principios de los setenta.
El apagón más prolongado, que se debió a una falla en el interruptor eléctrico del laboratorio, duró toda una noche en la "cabina integral", es decir, en la zona de camarotes de los voluntarios.
"Afortunadamente era de noche y los voluntarios simplemente se fueron a dormir sin resultar muy afectados", dijo Liu, quien agregó que los datos psicológicos serán analizados como parte de la investigación.
El Yuegong-1 tiene una superficie total de apenas 150 metros cuadrados y consta de dos cabinas de plantas y una cabina integral. Los voluntarios cultivan frutas, sobre todo fresas, y vegetales.
En la cabina se crían larvas del gusano de harina, las cuales son comestibles y tienen un alto contenido de proteína y de otros nutrientes. Las larvas son molidas y mezcladas con harina para elaborar una sustancia parecida al pan o bien se fríen en una estufa eléctrica en una mezcla de agua y aceite.
"Con excepción de la sal, los condimentos y una pequeña cantidad previamente almacenada de cerdo y pollo, todo en la cabina es regenerativo", dijo Liu
Los voluntarios tienen acceso a internet, juegan ajedrez y a los dardos, hacen yoga y se ejercitan en bicicleta.
La voluntaria Wang Wei dijo que en los últimos 200 días ha aprendido a elaborar pan al vapor, ravioles al vapor, panecillos e incluso pasteles de la Luna, un bocadillo tradicional del festival de Mediados de Otoño pero que rara vez prepara en casa.
"Tengo planeado cocinar el banquete familiar de la Fiesta de la Primavera yo sola", dijo a Xinhua Wang de 26 años de edad.
Wang y los otros tres fueron sometidos hoy a exámenes físicos y estarán bajo observación una semana en el hospital.
Wang espera obtener este año su maestría con la tesis del efecto de la luz sobre los estados físico y mental de los seres humanos.
En la cabina, los voluntarios fueron sometidos a un experimento de sombra de seis semanas en las que no hubo ninguna luz natural.
"Esto fue lo más difícil para mí", dijo. "Nada de luz solar y la presión de mi tesis me cansaron y me deprimieron un poco".
Wang dijo que hablar con sus compañeros la ayudó a superar su ansiedad.
Debido a los 200 días de aislamiento, Wang ha perdido muchas oportunidades de encontrar un empleo y ha decidido estudiar para el doctorado.
"Pero en este momento lo que más quiero es comer naranjas. Allá adentro sólo había fresas", dijo.
PREPARACIÓN PARA LA VIDA EN LA LUNA
La principal diseñadora, Liu, dijo después del experimento que su equipo presentará una solicitud para ubicar un minisistema BLSS a bordo de una sonda lunar o marciana con otro igual en tierra como control.
China ha logrado grandes avances en exploración espacial en los últimos años. En el 2012 se realizó un acoplamiento espacial tripulado seguido del aterrizaje de un vehículo en la superficie lunar un año después.
Este año se lanzará la sonda lunar Chang'e-4.
Tian Yulong, secretario general de la Administración Nacional Espacial de China, dijo que las conclusiones de las investigaciones del experimento Yuegong-1 ayudarán en las misiones lunares y en la exploración futura.
viernes, 26 de enero de 2018
La desigualdad y China
Por Manuel Corpa
El reciente informe de OXFAM ha vuelto a traer a primer plano, el problema de la desbocada desigualdad que se ha generado a nivel global en el año 2017. “El 1% más rico de la población mundial acaparó el 82% de la riqueza generada el año pasado”.[1] Aprovecharemos, pues para tratar este importante tema en China, que es uno de los que generan dudas respecto al carácter socialista de ese modelo.
Cuando hablamos de desigualdad no podemos dejar de citar el impresionante estudio de Thomas Piketty. Según éste, la desigualdad ha sido constante en la historia de la humanidad. "En todas las sociedades y en todas las épocas la mitad de la población más pobre en patrimonio no posee casi nada (generalmente apenas un 5% del patrimonio total), la décima parte superior de la jerarquía de los patrimonios posee una neta mayoría del total (generalmente más de un 60% del patrimonio total, y en ocasiones hasta un 90%)".[2]
Este problema crucial, que el capitalismo no es capaz de resolver, es el que dio origen a los movimientos y teorías socialistas; entre los que destaca con luz propia el marxismo, que es la teoría que orienta la actividad del PCCh. Por tanto, China, en tanto que país socialista, tiene que saber lidiar con éxito esa dificultad.
Cuando en 1949 el PCCh conquistó el poder la situación era calamitosa, el país figuraba entre los más pobres del mundo y sus riquezas estaban repartidas muy desigualmente.
El reparto de las riquezas se mide por el coeficiente Gini.[2] La ONU considera que cuando en un país se superan los 0´4 puntos debe tomar medidas para mejorar el reparto. El índice en China solía estar en torno a 0’3 puntos hasta los años 80. Por el volumen de su riqueza, China seguía figurando entre los países pobres de la tierra. La situación era de bastante pobreza, pero bien repartida.
En 1978, dirigida por Deng Xiaoping, China empezó una reforma radical de su economía que produjo un espectacular crecimiento económico, pero también un aumento de las desigualdades. Los diseñadores de la reforma previeron que fuera a ocurrir así. El propio Deng explicaba, defendiendo la necesidad de la reforma, que lo que correspondía hacer era desarrollarse; que en tanto que comunistas, sabían cómo repartir la riqueza. Acompañaba la explicación con el compromiso de que los territorios y las personas que aumentaran su riqueza primero, ayudarían a los rezagados, posteriormente.
En estos 40 años transcurridos desde que se inició la reforma, el aumento de la riqueza ha sido tal que han conseguido sacar de la pobreza extrema, con niveles de ingresos desiguales, alrededor de 700 millones de personas, un hito sin parangón en la historia de la humanidad. Cuando las estadísticas señalan que la pobreza se está reduciendo en el mundo, se están refiriendo principalmente a China.
Pero a la vez que se incrementaba la riqueza lo hacía la desigualdad tanto entre las personas como entre los territorios; entre el campo y la ciudad; y entre el Este del país y el Centro y el Oeste. Las alarmas empezaron a sonar ante la gravedad que el problema revestía, y éste fue abordado en el XI Plan Quinquenal 2006-2010 donde se fijaron como objetivo reducir las desigualdades en la distribución de los ingresos en el ámbito personal y territorial.
No obstante, y a pesar de las medidas adoptadas, la desigualdad siguió creciendo hasta alcanzar el umbral en 2008, año en que el índice Gini llegó a 0.491 puntos. A partir de ahí empezó a reducirse paulatinamente aunque a ritmo lento, cayendo hasta los 0.462 en 2015, último año del que poseo datos.
El XII Plan quinquenal, 2011-2015 profundizó en el objetivo de reducir la brecha entre los ingresos de los más ricos y los más pobres.
El país se ha propuesto una meta muy ambiciosa para 2020, lograr “una sociedad moderadamente próspera”, que significa, entre otras cosas, no dejar a ningún ciudadano atrás, y llevar a cabo cuantos esfuerzos sean necesarios para poner fin a la pobreza extrema.
El empeño en esta tarea está siendo fructífero. Al finalizar el año 2016 la cifra de pobres se había reducido a unos 44 millones. Sin embargo, la dificultad para alcanzar los objetivos es ardua porque la mayoría de esta pobreza se da en las zonas más alejadas, normalmente montañosas, desérticas, pantanosas y de difícil acceso. El Presidente Xi Jinping ha planteado que el éxito sólo lo alcanzarán si colabora toda la nación, desde los más ricos a los menos afortunados, si se entiende como una tarea de toda la comunidad, como un compromiso, como una palabra dada que hay que cumplir, como una deuda que tienen con esos ciudadanos pobres. No dejaremos a nadie atrás, repite.
[1] https://www.oxfam.org/es/sala-de-prensa/notas-de-prensa/2018-01-22/el-1-mas-rico-de-la-poblacion-mundial-acaparo-el-82-de-la
[2] Se entiende que desde que la agricultura produjo un excedente.
[3] Un índice de cero significaría igualdad total entre los ciudadanos, mientras que un índice de 1 significaría desigualdad extrema.
El reciente informe de OXFAM ha vuelto a traer a primer plano, el problema de la desbocada desigualdad que se ha generado a nivel global en el año 2017. “El 1% más rico de la población mundial acaparó el 82% de la riqueza generada el año pasado”.[1] Aprovecharemos, pues para tratar este importante tema en China, que es uno de los que generan dudas respecto al carácter socialista de ese modelo.
Cuando hablamos de desigualdad no podemos dejar de citar el impresionante estudio de Thomas Piketty. Según éste, la desigualdad ha sido constante en la historia de la humanidad. "En todas las sociedades y en todas las épocas la mitad de la población más pobre en patrimonio no posee casi nada (generalmente apenas un 5% del patrimonio total), la décima parte superior de la jerarquía de los patrimonios posee una neta mayoría del total (generalmente más de un 60% del patrimonio total, y en ocasiones hasta un 90%)".[2]
Este problema crucial, que el capitalismo no es capaz de resolver, es el que dio origen a los movimientos y teorías socialistas; entre los que destaca con luz propia el marxismo, que es la teoría que orienta la actividad del PCCh. Por tanto, China, en tanto que país socialista, tiene que saber lidiar con éxito esa dificultad.
Cuando en 1949 el PCCh conquistó el poder la situación era calamitosa, el país figuraba entre los más pobres del mundo y sus riquezas estaban repartidas muy desigualmente.
El reparto de las riquezas se mide por el coeficiente Gini.[2] La ONU considera que cuando en un país se superan los 0´4 puntos debe tomar medidas para mejorar el reparto. El índice en China solía estar en torno a 0’3 puntos hasta los años 80. Por el volumen de su riqueza, China seguía figurando entre los países pobres de la tierra. La situación era de bastante pobreza, pero bien repartida.
En 1978, dirigida por Deng Xiaoping, China empezó una reforma radical de su economía que produjo un espectacular crecimiento económico, pero también un aumento de las desigualdades. Los diseñadores de la reforma previeron que fuera a ocurrir así. El propio Deng explicaba, defendiendo la necesidad de la reforma, que lo que correspondía hacer era desarrollarse; que en tanto que comunistas, sabían cómo repartir la riqueza. Acompañaba la explicación con el compromiso de que los territorios y las personas que aumentaran su riqueza primero, ayudarían a los rezagados, posteriormente.
En estos 40 años transcurridos desde que se inició la reforma, el aumento de la riqueza ha sido tal que han conseguido sacar de la pobreza extrema, con niveles de ingresos desiguales, alrededor de 700 millones de personas, un hito sin parangón en la historia de la humanidad. Cuando las estadísticas señalan que la pobreza se está reduciendo en el mundo, se están refiriendo principalmente a China.
Pero a la vez que se incrementaba la riqueza lo hacía la desigualdad tanto entre las personas como entre los territorios; entre el campo y la ciudad; y entre el Este del país y el Centro y el Oeste. Las alarmas empezaron a sonar ante la gravedad que el problema revestía, y éste fue abordado en el XI Plan Quinquenal 2006-2010 donde se fijaron como objetivo reducir las desigualdades en la distribución de los ingresos en el ámbito personal y territorial.
No obstante, y a pesar de las medidas adoptadas, la desigualdad siguió creciendo hasta alcanzar el umbral en 2008, año en que el índice Gini llegó a 0.491 puntos. A partir de ahí empezó a reducirse paulatinamente aunque a ritmo lento, cayendo hasta los 0.462 en 2015, último año del que poseo datos.
El XII Plan quinquenal, 2011-2015 profundizó en el objetivo de reducir la brecha entre los ingresos de los más ricos y los más pobres.
El país se ha propuesto una meta muy ambiciosa para 2020, lograr “una sociedad moderadamente próspera”, que significa, entre otras cosas, no dejar a ningún ciudadano atrás, y llevar a cabo cuantos esfuerzos sean necesarios para poner fin a la pobreza extrema.
El empeño en esta tarea está siendo fructífero. Al finalizar el año 2016 la cifra de pobres se había reducido a unos 44 millones. Sin embargo, la dificultad para alcanzar los objetivos es ardua porque la mayoría de esta pobreza se da en las zonas más alejadas, normalmente montañosas, desérticas, pantanosas y de difícil acceso. El Presidente Xi Jinping ha planteado que el éxito sólo lo alcanzarán si colabora toda la nación, desde los más ricos a los menos afortunados, si se entiende como una tarea de toda la comunidad, como un compromiso, como una palabra dada que hay que cumplir, como una deuda que tienen con esos ciudadanos pobres. No dejaremos a nadie atrás, repite.
[1] https://www.oxfam.org/es/sala-de-prensa/notas-de-prensa/2018-01-22/el-1-mas-rico-de-la-poblacion-mundial-acaparo-el-82-de-la
[2] Se entiende que desde que la agricultura produjo un excedente.
[3] Un índice de cero significaría igualdad total entre los ciudadanos, mientras que un índice de 1 significaría desigualdad extrema.
jueves, 25 de enero de 2018
Entrevista a Sergio Ortiz sobre la China Popular
* Sergio Ortiz, periodista y secretario general del Partido de Liberación de Argentina, responde a una serie de preguntas complejas sobre la RPCh y el PCCh:
¿Que opináis en el PL sobre la China Popular y su papel en la actual geopolítica?
El PL considera a China Popular como un país socialista, desde que Mao Zedong la proclamó como tal el 1 de octubre de 1949 en la tribuna de Tiananmen. Por supuesto, a lo largo de estos casi 68 años, se han aplicado determinadas políticas, ciertas líneas o planes económicos con diferencias entre una época y otra, pero sin afectar la esencia del socialismo. El suyo es un gobierno de obreros y campesinos con socialización de los medios de producción esenciales.
La política interna y externa de China, con matices, reflejan su condición de socialista. De allí que juega un papel positivo en la geopolítica, en la medida que junto a otros gobiernos socialistas como Cuba, y con otros países tercermundistas como Irán y Siria, y en general de los No Alineados, por un lado, y junto a Rusia, han logrado entre todos romper con el mundo unipolar que soñaron el imperialismo yanqui y sus socios europeos después de la implosión de la ex URSS en diciembre de 1991.
¿En China existe un libre mercado?
No en términos absolutos. En China hay un plan estatal quinquenal, con fuerte intervención del Estado en la economía, las finanzas, la infraestructura, el comercio exterior, la valoración de su moneda el yuan, para no hablar de todo lo relacionado con la seguridad nacional.
En ese marco, sí juega un rol importante el mercado, para comprar y vender, invertir y crear empresas privadas o mixtas o de asociación con capitales extranjeros y aún extranjeras propiamente dichas.
El grueso de la economía es estatal. En un seminario realizado en 2015 en la Universidad Nacional de Córdoba con participación de la agencia Xinhua hubo exposiciones de varios especialistas y doctores sobre la realidad de China. Los expositores no eran comunistas sino profesores argentinos. Y a uno de ellos, Gustavo Girado, que hace los postgrados en la Universidad Nacional de Lanús, muy versado en China, le pregunté sobre las proporciones en la economía. Me contestó: “el 70 por ciento de la economía es estatal y el 30 por ciento privado; la tierra es estatal igual que los bancos, y las compañías chinas que salen al extranjero son estatales”. Girado acaba de publicar un libro encomioso sobre ese país, titulado “¿Cómo lo hicieron los chinos?
O sea que se da la concurrencia, no exenta de tensiones, entre el Estado y el mercado, con el primero jugando el rol hegemónico y directriz. De allí los reclamos del imperialismo y las amenazas de la administración Trump, las exigencias de la Organización Mundial de Comercio y ahora los nuevos chantajes de EEUU de perseguir comercialmente a China.
Desde el punto de los dogmas, puede objetarse tal modelo de socialismo con peculiaridades chinas. Desde el punto del funcionamiento y los resultados beneficiosos, dentro y fuera de China, hay poco para reprochar.
Por otro lado, en ausencia de dogmas o libretos rígidos sobre cómo se debe construir el socialismo en un país originalmente atrasado, como era China, hay que admitir que está bien explorar estas vías peculiares. Es lo que, con sus propios rasgos, hacen Cuba y Vietnam, los otros dos países socialistas.
Quiero agregar que a nosotros, del PL de Argentina, también nos ayudó esa concepción del socialismo con peculiaridades chinas, en el sentido que nos llevó a revalorar más la historia y la cultura nacional argentina, el legado sanmartiniano y bolivariano de la Patria Grande Latinoamericana, el antiimperialismo, el ALBA, etc.
China exporta capital extranjero, se suele acusar a China de imperialista con este argumento. ¿Los países socialistas no exportan materias primas para desarrollarse?
China no exporta “capital extranjero”. China generalmente ofrece créditos ventajosos de sus bancos, para obras en países extranjeros, que no es “exportar capital extranjero”, es prestar capital chino con una tasa de interés anual razonable donde ganan ambas partes (la teoría del ganar-ganar).
Por ejemplo, sus bancos prestaron 5.000 millones de dólares para construir en la provincia de Santa Cruz dos centrales hidroeléctricas que aumentarán en 10 por ciento la capacidad de generación eléctrica en Argentina. Hubo una licitación internacional y ganó una UTE o asociación entre una empresa china y la argentina Electroingeniería. Si la obra se lleva a cabo -pues hubo y hay fuertes presiones contrarias del gobierno de Macri y empresas de la gran burguesía- habrá 5.000 nuevos empleos directos y 5.000 indirectos y aquel aumento de la generación eléctrica, para abastecer pueblos e industrias.
China exporta materias primas, pero también productos industriales y servicios, y está en su derecho. Del mismo modo, compra al mundo lo que necesita, generalmente materias primas, en el caso de Argentina productos agrarios y mineros. No nos satisface ese intercambio, porque no permite un desarrollo industrial abarcativo de nuestro país, pero no es culpa de China sino de los sucesivos gobernantes argentinos afectos al modelo extractivista, sojero y minero. No es culpa de Beijing. Esto es particularmente cierto en el gobierno de Macri, que plantea como su modelo ser “el supermercado del mundo”.
¿Por qué China ha aprobado las sanciones contra Corea del Norte?
La posición china nunca fue contraria a Corea del Norte ni tampoco equidistante en el conflicto en la península coreana. Basta recordar que un millón de voluntarios del pueblo chino combatieron solidariamente en esa guerra entre 1950-1953 y allí murió un hijo de Mao. Son pueblos hermanos que vienen de una misma nación histórica y desde mediados del siglo XX están unidos por la causa socialista.
Recientemente la China de Xi Jinping ha ratificado la amistad con la Corea de Kim Jong Un, reclamando a ambas partes del conflicto que tengan moderación y abran negociaciones pacíficas. En un momento dado la RPDC probó misiles cuando le había ordenado la ONU que los suspendiera, eso dio lugar a una sanción que China avaló o al menos no vetó. Pero inmediatamente quedó claro cuál es su blanco, porque el canciller chino y su presidente reclamaron a Rex Tillerson y Donald Trump que aceptaran negociar con Corea y quitaran su escudo antimisiles THAAD en Corea del Sur y dejaran de hacer sus ejercicios navales y aéreos con Corea del Sur, ejercicios que actualmente están en curso.
China va progresivamente eliminando la pobreza. ¿Cuál ha sido la receta de la RPCh para este proyecto?
Efectivamente China viene logrando sus mayores éxitos en disminuir la pobreza. Según el Banco Mundial sacó a 800 millones de personas de la pobreza en los últimos 20 años. Ningún otro país logró un éxito semejante, ni siquiera en términos relativos, no digamos en números absolutos. Así el gobierno de Xi ratificó que para el año 2020 logrará duplicar el producto bruto interno, con lo que se alcanzará un nivel de vida razonablemente próspero para todos sus habitantes. Y para 2049, en el centenario de la revolución, el objetivo es llegar a ser un país moderno, avanzado y con mayores ingresos para los chinos.
La “receta” es la línea política que mencionábamos: mantener el centro en la economía estatal, con mucha inversión productiva y en ciencia y técnica, darle prioridad en los últimos años al mercado interno sin descuidar la exportación y los mercados externos, elevar el nivel cultural del pueblo, atraer la inversión extranjera en condiciones de ganancias para ambas partes, copiar y crear tecnología, etc.
Y un reaseguro político que no se puede olvidar: el rol directriz del Partido Comunista de China y del Ejército Popular de Liberación con 2 millones de soldados bien unificados en políticas y mejor armados.
Hay gente que critica a China desde la “izquierda” pero debería reflexionar a la luz de las campañas y amenazas del imperialismo en su contra. EE UU ha dicho ya desde el año 1997 que el centro de la disputa para asegurar un “siglo americano” es la región Asia-Pacífico. Y que allí viene concentrando el 80 por ciento de su fuerza militar. Obviamente que apuntan contra China. Tiran políticamente contra Corea del Norte pero por elevación sus misiles apuntan contra Beijing.
¿Por qué EE.UU y la UE acusan a China de "nuevo colonizador de África"?
Yo diría que “el ladrón grita al ladrón”. China no comete en África los delitos del imperialismo y del colonialismo, no esclaviza a nadie. Compra productos de ese continente y les vende sus mercaderías. No invade ni derroca gobiernos como el imperialismo en el Congo en los ‘60, ni avala el apartheid de los sudafricanos hasta que llegó Nelson Mandela. China no tiene bases militares en África sino una sola en Yibouti, que protege las rutas marítimas de la piratería, nada más, y por pedido de ese gobierno.
Es al revés. China ayudó a establecer líneas férreas y trenes, para el primer ferrocarril eléctrico transfronterizo de África, que une Addis Abeba en Etiopía con Yibouti, y que comenzó a operar en octubre pasado. Esto redujo el tiempo de viaje entre los dos países de siete días a sólo diez horas.
Además, África está dentro de los continentes que serán parte de la nueva Ruta de la Seda por vía terrestre y marítima, que es el gran plan de China para enlazar a 60 países o más, que implican al 30 por ciento del producto bruto mundial. Yo no veo allí imperialismo sino ayuda y negocios con el Tercer Mundo, de beneficio recíproco.
¿Se realizó alguna reforma agraria en China a pesar del fracaso del gran salto adelante?
Una cosa fue la reforma agraria de China, que se hizo y se avanzó hacia las cooperativas y comunas. Desde 1978 en adelante eso tuvo cambios en detrimento de la socialización y a favor del enriquecimiento de los campesinos, según la línea de Deng Xiaoping. De todos modos la tierra sigue siendo del Estado, de todos, pero en la práctica son los colectivos campesinos los que siembran y cosechan y se quedan con buena parte del producto, entregando al Estado otra parte del producto a un precio convenido, o su equivalente en impuestos.
Otra cosa fue el “gran salto adelante”, de industrializar el país de rompe y raja, donde hubo quizás idealismo y planes no basados en la realidad. De todos modos, el objetivo de una China como potencia industrial se consiguió más tarde, con otras políticas. Hoy la industria china está en la punta del mundo. Y su economía es la segunda del orbe, o la primera, según cómo se midan las distintas variables. El gran salto fue dado, aunque para ello debieron dar algún paso atrás y usar una garrocha (el mercado y reformas no previstas en los años ‘60).
¿Es verdad lo que dice occidente de China protege a empresarios corruptos?
Falso. Una prioridad del gobierno chino actual de Xi Jinping, como el anterior de Hu jintao y su predecesor Jiang Zemin es combatir la corrupción, tanto a nivel de empresarios como del mismo partido y Estado chino. Es un alto objetivo del XVIII Congreso nacional del PCCH y del próximo que harán este año.
Muchos funcionarios han sido apartados, expulsados y enjuiciados, también condenados, por causas de corrupción. En diciembre de 2016 se leía en “Análisis de Xinhua: Campaña de frugalidad frena corrupción y gana popularidad en China” (Spanish.xinhuanet.com 2016-12-05): “De acuerdo con el órgano anticorrupción del Partido Comunista de China (PCCh), en los cuatro años pasados cerca de 200.000 miembros del Partido y del gobierno han sido castigados por violar las reglas, muchos de los cuales ocupaban altos cargos”.
¿Todavía existen colectivos maoístas en China?
El PCCh sigue teniendo a Mao como el gran presidente y líder o gran timonel, y el pueblo chino sigue teniendo como lugar de culto laico la visita a su tumba en Tiananmen y también a su aldea natal.
Otra cosa es que una vez consolidada la revolución socialista que dirigió Mao, ya por el fin de los años ‘70 la orientación pragmática de Deng fue la que se siguió en los planes de gobierno. No es poca cosa tener que asegurar comida y subsistencia a 1.370 millones de personas, casi el 20 por ciento de la población mundial, con el 7 por ciento de las tierras cultivables del planeta.
Aunque no sea con las consignas maoístas sesentistas, los chinos están preocupados por atender a las necesidades del pueblo; siguen el principio de servir al pueblo de aquel líder.
Por supuesto que ellos seguramente estarán atentos a la lucha de clases y la lucha de líneas al interior del partido y el Estado, que nunca cesa. Saben que derrotaron al intento de restauración capitalista cuando reprimieron el motín contrarrevolucionario en Tiananmen, en junio de 1989 (gran diferencia con lo ocurrido en Alemania del Este pocos meses después). Pero en la etapa de transición socialista, que dura largo tiempo, no se puede relajar la lucha de clases y la dictadura del proletariado, sino puede pasar lo que en la URSS.
Y China tiene que estar atenta a esa lucha de clases, máxime cuando se abre al capital extranjero, que inevitablemente lleva las lacras del capital, la corrupción, el narcotráfico, el lavado de dinero. No hacer reformas y no abrirse al capital extranjero para un país socialista puede ser morir de inanición y de frío; pero abrirse a ese capital y bajar la guardia puede ser morirse en la hoguera del capitalismo. Por suerte los chinos están atentos a esas posibles desviaciones y hasta ahora han tenido una línea socialista.
¿Cuáles son relaciones en China Popular y Cuba socialista?
Entre China y Cuba hubo distintas relaciones según los años. Al comienzo de ambas revoluciones hubo gran sintonía y ayuda mutua, a pesar de las distancias geográficas. Era el tiempo en que el Che Guevara fue a China y fue recibido por Mao. Luego hubo años de relativo alejamiento a raíz del conflicto ideológico de China con los dirigentes soviéticos del PCUS, cuando Fidel Castro tomó partido por Moscú. En los últimos veinticinco o treinta años ese vínculo se restableció al mejor nivel, con ayuda y aprendizaje recíproco. Hoy son dos partidos y dos gobiernos hermanos.
Por supuesto que China no solamente toma en consideración a Cuba sino que presta mucha atención a sus vínculos con Venezuela, Ecuador, Bolivia y demás países latinoamericanos, con los que tiene mayor afinidad politica, y también con Brasil y Argentina, por razones comerciales.
¿China ayuda de alguna forma al movimiento obrero?
No conozco en detalle eso. Creo que ayuda en el sentido de que el movimiento obrero en Argentina y el resto del mundo puede ver que el capitalismo y el imperialismo, si bien gobiernan en la mayor parte del mundo, no dictan la ley en todo el planeta. Que hay un país fuerte y grande, con mucha influencia internacional, China, que es un obstáculo a aquel plan de hegemonismo mundial que afecta a la paz internacional. Es una ayuda espiritual o político-ideológica. En algunos casos, como el del tren en África que te comentaba, la ayuda también es material o técnica, porque China entrena a los obreros y trabajadores africanos que tienen que conducir esos trenes.
Para mí la mayor ayuda que pueden dar los chinos a los obreros y al mundo es ayudar a frenar y derrotar los planes de dominación y guerras de Trump y el imperialismo.
Has ido a China tres veces. ¿Qué te han parecido las experiencias?
Bueno, en realidad fuí tres veces pero ya hace tiempo. La primera vez en 1983, la segunda en 1984 y la tercera en 1990, por invitaciones del Departamento Internacional del Comité Central del PCCh.
Lo que más llamaba la atención era el impresionante crecimiento de la economía y la construcción de edificios, rutas, puertos, avenidas de circunvalación,etc, con las grúas de la construcción elevándose al cielo, sin parar día y noche. Ahora se están viendo los frutos de ese avance económico que por supuesto agudizó los efectos de la contaminación, pero en este tema sé que China está aplicando correctivos y cumpliendo con las metas acordadas en las conferencias del Cambio Climático, las últimas en París y Marruecos, al revés de EE UU.
También impresionaba la organización política de esa nación, su disciplina, su contracción al trabajo, la honra de sus mártires, el apego a su cultura milenaria y su orgullo nacional. La revolución socialista dirigida por Mao y el PCCh logró despertar al gigante dormido de Asia, ese al que tanto temía Napoleón cuando pedía a las potencias de su época no despertarlo. Bueno, se despertó por esas luchas campesinas dirigidas por el partido del proletariado y sigue despierto hoy, en grado de una fuerte potencia socialista.
No sólo por su segundo lugar en la economía mundial y sus dos millones de soldados sino también por el avance de su ciencia y tecnología, que se evidencia en haber sido el tercer país en colocar al hombre en el espacio. Eso es extraordinario, partiendo de la base retrasada con 600 millones de habitantes con que arrancó el socialismo en 1949, de los que la mayoría eran campesinos analfabetos y semianalfabetos.
En mis tres viajes por ciudades importantes y por el interior siempre busqué y miré para saber si había gente que viviera en situación de calle, como en la mayoría de las ciudades argentinas. Y ví a muy poquitos; sí ví a gente humilde y pobre, que por lo que el propio Banco Mundial admitió, luego fue sacada de la pobreza.
A un amigo mio que viajó el año pasado a China le pregunté si había visto gente viviendo en las calles. Me dijo que en su largo viaje y muchos días allí él había contado solamente 12 personas. Esos son logros del socialismo, de avanzar en mejorar las condiciones de vida de la población.
Espero que pronto podamos ir a China nuevamente y conocer y estudiar en el lugar, actualizadamente, la situación de ese país socialista, y poder sacar nuevas conclusiones sobre China y la realidad internacional, los modelos socialistas, sus avances y contradicciones. Lo que ocurra con China tiene un grandísimo impacto internacional y hay que estar atentos a su próximo XIX Congreso Nacional del PCCh.
Fuente: El Bloque del Este
¿Que opináis en el PL sobre la China Popular y su papel en la actual geopolítica?
El PL considera a China Popular como un país socialista, desde que Mao Zedong la proclamó como tal el 1 de octubre de 1949 en la tribuna de Tiananmen. Por supuesto, a lo largo de estos casi 68 años, se han aplicado determinadas políticas, ciertas líneas o planes económicos con diferencias entre una época y otra, pero sin afectar la esencia del socialismo. El suyo es un gobierno de obreros y campesinos con socialización de los medios de producción esenciales.
La política interna y externa de China, con matices, reflejan su condición de socialista. De allí que juega un papel positivo en la geopolítica, en la medida que junto a otros gobiernos socialistas como Cuba, y con otros países tercermundistas como Irán y Siria, y en general de los No Alineados, por un lado, y junto a Rusia, han logrado entre todos romper con el mundo unipolar que soñaron el imperialismo yanqui y sus socios europeos después de la implosión de la ex URSS en diciembre de 1991.
¿En China existe un libre mercado?
No en términos absolutos. En China hay un plan estatal quinquenal, con fuerte intervención del Estado en la economía, las finanzas, la infraestructura, el comercio exterior, la valoración de su moneda el yuan, para no hablar de todo lo relacionado con la seguridad nacional.
En ese marco, sí juega un rol importante el mercado, para comprar y vender, invertir y crear empresas privadas o mixtas o de asociación con capitales extranjeros y aún extranjeras propiamente dichas.
El grueso de la economía es estatal. En un seminario realizado en 2015 en la Universidad Nacional de Córdoba con participación de la agencia Xinhua hubo exposiciones de varios especialistas y doctores sobre la realidad de China. Los expositores no eran comunistas sino profesores argentinos. Y a uno de ellos, Gustavo Girado, que hace los postgrados en la Universidad Nacional de Lanús, muy versado en China, le pregunté sobre las proporciones en la economía. Me contestó: “el 70 por ciento de la economía es estatal y el 30 por ciento privado; la tierra es estatal igual que los bancos, y las compañías chinas que salen al extranjero son estatales”. Girado acaba de publicar un libro encomioso sobre ese país, titulado “¿Cómo lo hicieron los chinos?
O sea que se da la concurrencia, no exenta de tensiones, entre el Estado y el mercado, con el primero jugando el rol hegemónico y directriz. De allí los reclamos del imperialismo y las amenazas de la administración Trump, las exigencias de la Organización Mundial de Comercio y ahora los nuevos chantajes de EEUU de perseguir comercialmente a China.
Desde el punto de los dogmas, puede objetarse tal modelo de socialismo con peculiaridades chinas. Desde el punto del funcionamiento y los resultados beneficiosos, dentro y fuera de China, hay poco para reprochar.
Por otro lado, en ausencia de dogmas o libretos rígidos sobre cómo se debe construir el socialismo en un país originalmente atrasado, como era China, hay que admitir que está bien explorar estas vías peculiares. Es lo que, con sus propios rasgos, hacen Cuba y Vietnam, los otros dos países socialistas.
Quiero agregar que a nosotros, del PL de Argentina, también nos ayudó esa concepción del socialismo con peculiaridades chinas, en el sentido que nos llevó a revalorar más la historia y la cultura nacional argentina, el legado sanmartiniano y bolivariano de la Patria Grande Latinoamericana, el antiimperialismo, el ALBA, etc.
China exporta capital extranjero, se suele acusar a China de imperialista con este argumento. ¿Los países socialistas no exportan materias primas para desarrollarse?
China no exporta “capital extranjero”. China generalmente ofrece créditos ventajosos de sus bancos, para obras en países extranjeros, que no es “exportar capital extranjero”, es prestar capital chino con una tasa de interés anual razonable donde ganan ambas partes (la teoría del ganar-ganar).
Por ejemplo, sus bancos prestaron 5.000 millones de dólares para construir en la provincia de Santa Cruz dos centrales hidroeléctricas que aumentarán en 10 por ciento la capacidad de generación eléctrica en Argentina. Hubo una licitación internacional y ganó una UTE o asociación entre una empresa china y la argentina Electroingeniería. Si la obra se lleva a cabo -pues hubo y hay fuertes presiones contrarias del gobierno de Macri y empresas de la gran burguesía- habrá 5.000 nuevos empleos directos y 5.000 indirectos y aquel aumento de la generación eléctrica, para abastecer pueblos e industrias.
China exporta materias primas, pero también productos industriales y servicios, y está en su derecho. Del mismo modo, compra al mundo lo que necesita, generalmente materias primas, en el caso de Argentina productos agrarios y mineros. No nos satisface ese intercambio, porque no permite un desarrollo industrial abarcativo de nuestro país, pero no es culpa de China sino de los sucesivos gobernantes argentinos afectos al modelo extractivista, sojero y minero. No es culpa de Beijing. Esto es particularmente cierto en el gobierno de Macri, que plantea como su modelo ser “el supermercado del mundo”.
¿Por qué China ha aprobado las sanciones contra Corea del Norte?
La posición china nunca fue contraria a Corea del Norte ni tampoco equidistante en el conflicto en la península coreana. Basta recordar que un millón de voluntarios del pueblo chino combatieron solidariamente en esa guerra entre 1950-1953 y allí murió un hijo de Mao. Son pueblos hermanos que vienen de una misma nación histórica y desde mediados del siglo XX están unidos por la causa socialista.
Recientemente la China de Xi Jinping ha ratificado la amistad con la Corea de Kim Jong Un, reclamando a ambas partes del conflicto que tengan moderación y abran negociaciones pacíficas. En un momento dado la RPDC probó misiles cuando le había ordenado la ONU que los suspendiera, eso dio lugar a una sanción que China avaló o al menos no vetó. Pero inmediatamente quedó claro cuál es su blanco, porque el canciller chino y su presidente reclamaron a Rex Tillerson y Donald Trump que aceptaran negociar con Corea y quitaran su escudo antimisiles THAAD en Corea del Sur y dejaran de hacer sus ejercicios navales y aéreos con Corea del Sur, ejercicios que actualmente están en curso.
China va progresivamente eliminando la pobreza. ¿Cuál ha sido la receta de la RPCh para este proyecto?
Efectivamente China viene logrando sus mayores éxitos en disminuir la pobreza. Según el Banco Mundial sacó a 800 millones de personas de la pobreza en los últimos 20 años. Ningún otro país logró un éxito semejante, ni siquiera en términos relativos, no digamos en números absolutos. Así el gobierno de Xi ratificó que para el año 2020 logrará duplicar el producto bruto interno, con lo que se alcanzará un nivel de vida razonablemente próspero para todos sus habitantes. Y para 2049, en el centenario de la revolución, el objetivo es llegar a ser un país moderno, avanzado y con mayores ingresos para los chinos.
La “receta” es la línea política que mencionábamos: mantener el centro en la economía estatal, con mucha inversión productiva y en ciencia y técnica, darle prioridad en los últimos años al mercado interno sin descuidar la exportación y los mercados externos, elevar el nivel cultural del pueblo, atraer la inversión extranjera en condiciones de ganancias para ambas partes, copiar y crear tecnología, etc.
Y un reaseguro político que no se puede olvidar: el rol directriz del Partido Comunista de China y del Ejército Popular de Liberación con 2 millones de soldados bien unificados en políticas y mejor armados.
Hay gente que critica a China desde la “izquierda” pero debería reflexionar a la luz de las campañas y amenazas del imperialismo en su contra. EE UU ha dicho ya desde el año 1997 que el centro de la disputa para asegurar un “siglo americano” es la región Asia-Pacífico. Y que allí viene concentrando el 80 por ciento de su fuerza militar. Obviamente que apuntan contra China. Tiran políticamente contra Corea del Norte pero por elevación sus misiles apuntan contra Beijing.
¿Por qué EE.UU y la UE acusan a China de "nuevo colonizador de África"?
Yo diría que “el ladrón grita al ladrón”. China no comete en África los delitos del imperialismo y del colonialismo, no esclaviza a nadie. Compra productos de ese continente y les vende sus mercaderías. No invade ni derroca gobiernos como el imperialismo en el Congo en los ‘60, ni avala el apartheid de los sudafricanos hasta que llegó Nelson Mandela. China no tiene bases militares en África sino una sola en Yibouti, que protege las rutas marítimas de la piratería, nada más, y por pedido de ese gobierno.
Es al revés. China ayudó a establecer líneas férreas y trenes, para el primer ferrocarril eléctrico transfronterizo de África, que une Addis Abeba en Etiopía con Yibouti, y que comenzó a operar en octubre pasado. Esto redujo el tiempo de viaje entre los dos países de siete días a sólo diez horas.
Además, África está dentro de los continentes que serán parte de la nueva Ruta de la Seda por vía terrestre y marítima, que es el gran plan de China para enlazar a 60 países o más, que implican al 30 por ciento del producto bruto mundial. Yo no veo allí imperialismo sino ayuda y negocios con el Tercer Mundo, de beneficio recíproco.
¿Se realizó alguna reforma agraria en China a pesar del fracaso del gran salto adelante?
Una cosa fue la reforma agraria de China, que se hizo y se avanzó hacia las cooperativas y comunas. Desde 1978 en adelante eso tuvo cambios en detrimento de la socialización y a favor del enriquecimiento de los campesinos, según la línea de Deng Xiaoping. De todos modos la tierra sigue siendo del Estado, de todos, pero en la práctica son los colectivos campesinos los que siembran y cosechan y se quedan con buena parte del producto, entregando al Estado otra parte del producto a un precio convenido, o su equivalente en impuestos.
Otra cosa fue el “gran salto adelante”, de industrializar el país de rompe y raja, donde hubo quizás idealismo y planes no basados en la realidad. De todos modos, el objetivo de una China como potencia industrial se consiguió más tarde, con otras políticas. Hoy la industria china está en la punta del mundo. Y su economía es la segunda del orbe, o la primera, según cómo se midan las distintas variables. El gran salto fue dado, aunque para ello debieron dar algún paso atrás y usar una garrocha (el mercado y reformas no previstas en los años ‘60).
¿Es verdad lo que dice occidente de China protege a empresarios corruptos?
Falso. Una prioridad del gobierno chino actual de Xi Jinping, como el anterior de Hu jintao y su predecesor Jiang Zemin es combatir la corrupción, tanto a nivel de empresarios como del mismo partido y Estado chino. Es un alto objetivo del XVIII Congreso nacional del PCCH y del próximo que harán este año.
Muchos funcionarios han sido apartados, expulsados y enjuiciados, también condenados, por causas de corrupción. En diciembre de 2016 se leía en “Análisis de Xinhua: Campaña de frugalidad frena corrupción y gana popularidad en China” (Spanish.xinhuanet.com 2016-12-05): “De acuerdo con el órgano anticorrupción del Partido Comunista de China (PCCh), en los cuatro años pasados cerca de 200.000 miembros del Partido y del gobierno han sido castigados por violar las reglas, muchos de los cuales ocupaban altos cargos”.
¿Todavía existen colectivos maoístas en China?
El PCCh sigue teniendo a Mao como el gran presidente y líder o gran timonel, y el pueblo chino sigue teniendo como lugar de culto laico la visita a su tumba en Tiananmen y también a su aldea natal.
Otra cosa es que una vez consolidada la revolución socialista que dirigió Mao, ya por el fin de los años ‘70 la orientación pragmática de Deng fue la que se siguió en los planes de gobierno. No es poca cosa tener que asegurar comida y subsistencia a 1.370 millones de personas, casi el 20 por ciento de la población mundial, con el 7 por ciento de las tierras cultivables del planeta.
Aunque no sea con las consignas maoístas sesentistas, los chinos están preocupados por atender a las necesidades del pueblo; siguen el principio de servir al pueblo de aquel líder.
Por supuesto que ellos seguramente estarán atentos a la lucha de clases y la lucha de líneas al interior del partido y el Estado, que nunca cesa. Saben que derrotaron al intento de restauración capitalista cuando reprimieron el motín contrarrevolucionario en Tiananmen, en junio de 1989 (gran diferencia con lo ocurrido en Alemania del Este pocos meses después). Pero en la etapa de transición socialista, que dura largo tiempo, no se puede relajar la lucha de clases y la dictadura del proletariado, sino puede pasar lo que en la URSS.
Y China tiene que estar atenta a esa lucha de clases, máxime cuando se abre al capital extranjero, que inevitablemente lleva las lacras del capital, la corrupción, el narcotráfico, el lavado de dinero. No hacer reformas y no abrirse al capital extranjero para un país socialista puede ser morir de inanición y de frío; pero abrirse a ese capital y bajar la guardia puede ser morirse en la hoguera del capitalismo. Por suerte los chinos están atentos a esas posibles desviaciones y hasta ahora han tenido una línea socialista.
¿Cuáles son relaciones en China Popular y Cuba socialista?
Entre China y Cuba hubo distintas relaciones según los años. Al comienzo de ambas revoluciones hubo gran sintonía y ayuda mutua, a pesar de las distancias geográficas. Era el tiempo en que el Che Guevara fue a China y fue recibido por Mao. Luego hubo años de relativo alejamiento a raíz del conflicto ideológico de China con los dirigentes soviéticos del PCUS, cuando Fidel Castro tomó partido por Moscú. En los últimos veinticinco o treinta años ese vínculo se restableció al mejor nivel, con ayuda y aprendizaje recíproco. Hoy son dos partidos y dos gobiernos hermanos.
Por supuesto que China no solamente toma en consideración a Cuba sino que presta mucha atención a sus vínculos con Venezuela, Ecuador, Bolivia y demás países latinoamericanos, con los que tiene mayor afinidad politica, y también con Brasil y Argentina, por razones comerciales.
¿China ayuda de alguna forma al movimiento obrero?
No conozco en detalle eso. Creo que ayuda en el sentido de que el movimiento obrero en Argentina y el resto del mundo puede ver que el capitalismo y el imperialismo, si bien gobiernan en la mayor parte del mundo, no dictan la ley en todo el planeta. Que hay un país fuerte y grande, con mucha influencia internacional, China, que es un obstáculo a aquel plan de hegemonismo mundial que afecta a la paz internacional. Es una ayuda espiritual o político-ideológica. En algunos casos, como el del tren en África que te comentaba, la ayuda también es material o técnica, porque China entrena a los obreros y trabajadores africanos que tienen que conducir esos trenes.
Para mí la mayor ayuda que pueden dar los chinos a los obreros y al mundo es ayudar a frenar y derrotar los planes de dominación y guerras de Trump y el imperialismo.
Has ido a China tres veces. ¿Qué te han parecido las experiencias?
Bueno, en realidad fuí tres veces pero ya hace tiempo. La primera vez en 1983, la segunda en 1984 y la tercera en 1990, por invitaciones del Departamento Internacional del Comité Central del PCCh.
Lo que más llamaba la atención era el impresionante crecimiento de la economía y la construcción de edificios, rutas, puertos, avenidas de circunvalación,etc, con las grúas de la construcción elevándose al cielo, sin parar día y noche. Ahora se están viendo los frutos de ese avance económico que por supuesto agudizó los efectos de la contaminación, pero en este tema sé que China está aplicando correctivos y cumpliendo con las metas acordadas en las conferencias del Cambio Climático, las últimas en París y Marruecos, al revés de EE UU.
También impresionaba la organización política de esa nación, su disciplina, su contracción al trabajo, la honra de sus mártires, el apego a su cultura milenaria y su orgullo nacional. La revolución socialista dirigida por Mao y el PCCh logró despertar al gigante dormido de Asia, ese al que tanto temía Napoleón cuando pedía a las potencias de su época no despertarlo. Bueno, se despertó por esas luchas campesinas dirigidas por el partido del proletariado y sigue despierto hoy, en grado de una fuerte potencia socialista.
No sólo por su segundo lugar en la economía mundial y sus dos millones de soldados sino también por el avance de su ciencia y tecnología, que se evidencia en haber sido el tercer país en colocar al hombre en el espacio. Eso es extraordinario, partiendo de la base retrasada con 600 millones de habitantes con que arrancó el socialismo en 1949, de los que la mayoría eran campesinos analfabetos y semianalfabetos.
En mis tres viajes por ciudades importantes y por el interior siempre busqué y miré para saber si había gente que viviera en situación de calle, como en la mayoría de las ciudades argentinas. Y ví a muy poquitos; sí ví a gente humilde y pobre, que por lo que el propio Banco Mundial admitió, luego fue sacada de la pobreza.
A un amigo mio que viajó el año pasado a China le pregunté si había visto gente viviendo en las calles. Me dijo que en su largo viaje y muchos días allí él había contado solamente 12 personas. Esos son logros del socialismo, de avanzar en mejorar las condiciones de vida de la población.
Espero que pronto podamos ir a China nuevamente y conocer y estudiar en el lugar, actualizadamente, la situación de ese país socialista, y poder sacar nuevas conclusiones sobre China y la realidad internacional, los modelos socialistas, sus avances y contradicciones. Lo que ocurra con China tiene un grandísimo impacto internacional y hay que estar atentos a su próximo XIX Congreso Nacional del PCCh.
Fuente: El Bloque del Este
Economía de China se acelera por primera vez en 7 años
BEIJING, 18 ene (Xinhua) -- La economía de China se expandió 6,9 por ciento en 2017, acelerando el ritmo por primera vez en siete años.
El producto interno bruto (PIB) del país totalizó 82,7 billones de yuanes (alrededor de 13 billones de dólares) en 2017, monto superior a los alrededor de 41,3 billones de yuanes de 2010, cuando China superó por primera ocasión a Japón.
Sin embargo, no es sólo la velocidad o la cantidad de crecimiento lo que puede hacer a China un motor sostenible del crecimiento económico global. Los estadistas reiteran la importancia de la "elevada calidad del crecimiento", mientras que la economía de China está entrando en una nueva era.
PRONÓSTICO OPTIMISTA
"Importantes indicadores macroeconómicos superaron las expectativas del mercado, señalando hacia una estabilización económica", señaló Ning Jizhe, titular del Buró Nacional de Estadísticas (BNE).
Luego de superar el consenso del mercado de alrededor de 6,8 por ciento, la tasa de crecimiento de 6,9 por ciento en 2017 también está por encima del objetivo oficial de alrededor de 6,5 por ciento, y del 6,7 por ciento de 2016.
Wang Hanfeng, analista de China International Capital Corporation, declaró que el alza señala que la economía de China ha entrado en una nueva fase de desarrollo.
El crecimiento en el cuarto trimestre fue de 6,8 por ciento, sin cambio respecto al ritmo del tercer trimestre, indican datos del BNE.
Los resultados del cuarto trimestre fueron impulsados por una robusta expansión en el sector servicios, mientras continuó beneficiándose del reequilibrio económico de China, dijo la firma Nomura en una nota de investigación.
"Ante estos datos del PIB del cuarto trimestre más fuertes que lo esperado hemos decidido elevar nuestro pronóstico de crecimiento para 2018 en 0,1 puntos porcentuales a 6,5 por ciento", anunció.
MEJOR ESTRUCTURA
La característica básica de la nueva era es un cambio para pasar de un crecimiento a gran velocidad hacia un desarrollo de alta calidad, indica un comunicado emitido luego de la Conferencia Central de Trabajo Económico de diciembre.
Un desglose de los datos económicos muestra hoy una mejor estructura económica, con el surgimiento de nuevos motores del crecimiento y la desaparición de la capacidad obsoleta.
Los vehículos de nuevas energías, los robots industriales, la energía solar y los circuitos integrados destacaron entre otras industrias en términos de producción al crecer anualmente 51,1, 68,1, 38 y 18,2 por ciento, respectivamente, con lo que contribuyeron a un aumentó en el crecimiento de la producción industrial en 2017.
Por otro lado, los sectores de minería y cemento experimentaron una caída en su producción de 1,5 y 0,2 por ciento, mientras que las industrias de textiles y carbón crecieron solamente 4,0 y 3,2 por ciento.
Algunas áreas brillantes, como las ventas minoristas en las áreas rurales, crean un potencial de crecimiento futuro, indicaron analistas.
El sector privado también está mostrando vitalidad, pues el gobierno impulsa reformas al mercado y mejora el ambiente empresarial.
La inversión privada llegó a 38,15 billones de yuanes, 6 por ciento más anualmente, 2,8 puntos porcentuales más rápido que el año previo, y representó el 60,4 por ciento de la inversión total.
RESULTADO LOGRADO CON ESFUERZOS
El crecimiento ocurrió a pesar de las medidas del gobierno para contener los riesgos, que debieron obstaculizar el crecimiento.
Los datos de hoy muestran un equilibrio delicado entre eliminar los riesgos y mantener el crecimiento.
En 2017, se adoptaron reglas más estrictas para controlar la contaminación, la deuda local del gobierno, la especulación en la vivienda y las irregularidades financieras. Todas estas "reducciones" se sumaron a un modelo de crecimiento más sostenido.
Las autoridades chinas señalaron que el país continuará buscando en 2018 un progreso sólido en la prevención de riesgos mayores, alivio enfocado de la pobreza y control de la contaminación, las llamadas "tres duras batallas".
miércoles, 24 de enero de 2018
[El Punto en la i] China ¿Imperio benigno o poder compensatorio?
La cadena televisiva venezolana, Telesur, presenta un pequeño reportaje sobre la República Popular china. Después de haber sido ofrecidos por las periodistas una serie de datos e indicaciones sobre el país, entra al plató el profesor José A. Egido.
El doctor nunca nos defrauda con sus diagnósticos certeros, científicos y del lado del progreso. En esta ocasión no será menos y en pocos minutos de forma sucinta nos hace ver la realidad de China y los planteamientos del PCCh:
El doctor nunca nos defrauda con sus diagnósticos certeros, científicos y del lado del progreso. En esta ocasión no será menos y en pocos minutos de forma sucinta nos hace ver la realidad de China y los planteamientos del PCCh:
China publica más artículos científicos que Estados Unidos, afirma la NSF
Por Liu Hui
Washington, 23/01/2018 (El Pueblo en Línea) - Por primera vez, China ha superado a los Estados Unidos como el mayor emisor de publicaciones científicas, aseguró un informe publicado este jueves por la Fundación Estadounidense para las Ciencias (NSF, por sus siglas en inglés).
Las estadísticas demuestran que China publicó más de 426.000 artículos de investigación durante el 2016, cifra que representa un 18,6 por ciento del total documentado en Scopus, una base de datos de Elsevier que compila entradas de publicaciones científicas.
Estados Unidos registra 409.000 publicaciones, es decir 17.000 menos que China.
“El ascenso de China amenaza la posición de EE.UU. como líder mundial en ciencia y tecnología”, afirma Maria Zuber, directora de NSF.
A pesar de los cambios en el panorama científico chino, los Estados Unidos sigue siendo la meca para las becas de estudios de alto perfil. Además, el país norteño invierte en investigación aproximadamente 500 mil millones de dólares en el 2015, o sea el 26 por ciento del total mundial, mientras que China se ubica segundo con 400 mil millones de dólares.
Por detrás de Suecia y Suiza, Estados Unidos va tercero como referencia científica que toma en cuenta la cantidad de veces que sus autores y artículos son citados en publicaciones internacionales. La Unión Europea y China ocupan el cuarto y quinto lugar, respectivamente.
Por otra parte, la India ha superado a Japón y al resto del mundo en trayectoria ascendente en términos de volumen de publicaciones, indicó el informe de la Fundación Nacional para las Ciencias.
Washington, 23/01/2018 (El Pueblo en Línea) - Por primera vez, China ha superado a los Estados Unidos como el mayor emisor de publicaciones científicas, aseguró un informe publicado este jueves por la Fundación Estadounidense para las Ciencias (NSF, por sus siglas en inglés).
Las estadísticas demuestran que China publicó más de 426.000 artículos de investigación durante el 2016, cifra que representa un 18,6 por ciento del total documentado en Scopus, una base de datos de Elsevier que compila entradas de publicaciones científicas.
Estados Unidos registra 409.000 publicaciones, es decir 17.000 menos que China.
“El ascenso de China amenaza la posición de EE.UU. como líder mundial en ciencia y tecnología”, afirma Maria Zuber, directora de NSF.
A pesar de los cambios en el panorama científico chino, los Estados Unidos sigue siendo la meca para las becas de estudios de alto perfil. Además, el país norteño invierte en investigación aproximadamente 500 mil millones de dólares en el 2015, o sea el 26 por ciento del total mundial, mientras que China se ubica segundo con 400 mil millones de dólares.
Por detrás de Suecia y Suiza, Estados Unidos va tercero como referencia científica que toma en cuenta la cantidad de veces que sus autores y artículos son citados en publicaciones internacionales. La Unión Europea y China ocupan el cuarto y quinto lugar, respectivamente.
Por otra parte, la India ha superado a Japón y al resto del mundo en trayectoria ascendente en términos de volumen de publicaciones, indicó el informe de la Fundación Nacional para las Ciencias.
lunes, 22 de enero de 2018
¿Va a destruir China el mercado de los bonos del Tesoro americano y el dólar?
Por Iván Danilov
Traducido por Alexandre García
Beijing considera tal vez abandonar su cartera de obligaciones americanas en respuesta a las amenazas comerciales de Trump. ¿Pero puede realmente perjudicar el mercado del Tesoro americano y hacer caer el dólar americano?
Una nota de prensa de Bloomberg no confirmada relativa al cese progresivo de nuevas compras chinas de obligaciones del Tesoro americano ha hecho tambalearse los mercados mundiales, mostrando hasta qué punto el sistema financiero mundial es frágil. También ha reiniciado un viejo debate sobre la vulnerabilidad de los Estados Unidos frente a las acciones hostiles de Beijing, sabiendo la importancia de la cartera china de obligaciones americanos que puede ser utilizada como arma financiera contra el mercado del Tesoro americano, y por consiguiente contra el dólar americano. El pánico temporal en el mercado de divisas y el mercado de obligaciones del Tesoro americano cesó después de que la State Administration of Foreign Exchange (SAFE) publicara una declaración muy firme, en la que afirmaba que el informe de Bloomberg era una "fake new".
No obstante, las autoridades americanas y algunos expertos financieros han dado a conocer sus estudios sobre las consecuencias para tranquilizar a los inversores en cuanto al hecho de que China no tenía ningún medio de perjudicar al sistema financiero americano y a los bonos del Tesoro americano. Algunos expertos piensan que el informe divulgado era una llamada de atención para que Donald Trump sea menos proclive a embarcarse en una guerra comercial total contra China. ¿A quién hacerle caso en relación a este problema? A los grandes medios de comunicaciones y responsables americanos, que aseguran que todo va bien, o a los mercados financieros que entraron en pánico cuando se hizo público el informe de Bloomberg?
El punto de vista que predomina sobre los riesgos ligados a la cartera de obligaciones chinas, es que haga lo que haga China con sus activos del Tesoro americano, el mercado financiero americano y el dólar american se portarán bien, principalmente porque no hay otros compradores para las obligaciones americanas y porque el mercado de obligaciones puede ser sostenido por la Reserva Federal. Cuando se le pidió que comentara las informaciones sobre la supuesta intención de China de modificar sus políticas de reservas de cambio, el subsecretario de Asuntos externos, David Malpass, subrayó la liquidez y la fortaleza sin igual del mercado de bonos del Tesoro americano.
"El mercado del Tesoro americano es un mercado profundo y sólido en el mundo, y por lo tanto tenemos confianza en nuestra economía, y con su reforzamiento se mantendrá como mercado profundo y robusto", declaró Malpass ante un grupo de periodistas en Bruselas.
Alan Ruskin, director de la estrategia de cambio del G10 en el Deutsche Bank, se hizo eco de los comentarios de Malpass, apuntó en un comentario citado por a CNBC, que hay buenos argumentos para explicar por qué China tiene más riesgos que temer que aquellos que pueda infligir a otros.
Existen varios motivos para estos comentarios despectivos. Una opinión popular es que no existe alternativa viable para la detención de bonos del Tesoro americano para un gran gestor de reservas como la State Administration of Foreign Exchange (SAFE). Esta opinión se resume al argumento según el cual los bonos del Tesoro americano pueden ser poco atractivos, pero siguen siendo mejores que otras alternativas. Otra opinión popular es que al vender bonos del Tesoro, China se dispararía en el pie, porque, irónicamente, una liquidación a precio bajo de su cartera de bonos del Tesoro de un trillón de dólares no puede realizarse sin sufrir pérdidas masivas, al inundar el mercado de obligaciones. Haría caer el precio, lo que significaría una liquidación a fondo perdido. Se supone que los gestores de reservas china son gente racional y que no actuarían así, por las amenazas que supondría la venta de sus activos americanos.
Hay varios problemas en este razonamiento. Algunos expertos, como Mark Cabana, responsable de la estrategia americana a corto plazo en el Bank of America Merrill Lynch, estiman que China tiene alternativas viables a los bonos del Tesoro americano. "Somos de la opinión de si usted es un gestor de reservas, los bonos del Tesoro no son muy atractivos. Si usted es China, no tenéis muchas opciones, pero con toda seguridad esto podría significar que podrían diversificar en euros más que en dólares americanos, poseer más en divisas", declaró Cabana a CNBC. Además, las razones de la posible renovación de las reservas chinas pueden ser políticas y no económicas, cosa que invalida el argumento según el cual China no abandonará los bonos del Tesoro porque ello originaría pérdidas. Es evidente que en las relaciones sino-americanas, la necesidad política tiene a veces prioridad sobre todas las demás consideraciones.
Pese al hecho de que la State Administration of Foreign Exchange de China haya calificado al informe de Bloomerg de "fake new", la mayor parte de los comentaristas opinan que las liquidaciones iniciales eran una especie de "sabotaje financiero" destinado a recordar a Donald Trump que China es su primer gestor. Los bonos del Tesoro americano son en lo esencial el banco que financia una parte importante del déficit presupuestario americano.
Esta llamada de atención llega en un momento en el que la Casa Blanca debería sentirse particularmente vulnerable, porque el plan de reforma fiscal de la administración Trump exige un déficit presupuestario de 1000 millones de dólares a lo largo de la próxima década. El aumento del déficit deberá ser financiado por emisiones extras de bonos del Tesoro. Si China empieza a vender sus obligaciones, el Tesoro americano tendrá que ofrecer rendimientos más elevados para atraer a los inversores, aumentando así los costes del servicio de la deuda americana. No obstante, el mayor peligro es que las acciones chinas reduzcan el valor de los bonos del Tesoro en circulación, afectando así a las carteras de todos los demás inversionistas, que pueden decidir vender sus bonos del Tesoro, generando así una reacción en cadena. Incluso si la Reserva Federal interviene para salvar la situación, la imagen de Estados Unidos como "inversión más segura de la Tierra" se verá seriamente cuestionada. Además, la decisión de Beijing de vender sus obligaciones americanas será considerada por el mercado como un voto de desconfianza hacia las políticas económicas de Donald Trump, y que podría incitar a otros poseedores soberanos de deuda americano a reconsiderar las asignaciones de sus carteras. Los daños en este caso serían asimétricos, porque China perdería menos que los Estados Unidos.
Aunque Beijing sea incapaz de actuar unilateralmente en el mercado del Tesoro americano o sobre el dólar americano, la amenaza de vender su cartera de obligaciones americanas tiene serias implicaciones con respecto a la estabilidad a largo plazo de la economía y del sistema financiero americano. Es posible que una tal amenaza sea suficiente para impedir una guerra comercial entre los Estados Unidos y China, pese al hecho de que algunos responsables americanos de la administración Trump (y puede incluso que el propio Trump) quieran iniciar una guerra comercial. Si las mentes más calmadas prevalecen en Washington y en Beijing, los bonos del Tesoro americano seguirán siendo una inversión relativamente segura, al menos hasta la próxima crisis de las relaciones sino-americanas.
Fuente: Investig'action
China rechaza encuentro sobre programa de armamento nuclear
El país asiático calificó de "ilegítimo" el encuentro celebrado en Canadá para tratar el programa nuclear de Corea del Norte e instó a solucionar el conflicto entre las partes involucradas.
El Gobierno de China rechazó este miércoles la reunión celebrada el pasado martes en Vancouver, Canadá, para tratar el programa nuclear de Corea del Norte, en el que participaron los países que fueron parte de la coalición durante la guerra de Corea de 1950-1953.
El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lu Kang, precisó que el encuentro carecía de legitimidad, ya que asistieron 20 países que de una forma u otra participaron en la guerra de Corea, desde EE.UU. a Canadá, pasando por el Reino Unido, Francia, Australia, Colombia, Grecia o Luxemburgo.
"Como todos saben, la llamada coalición es un producto de la guerra fría que hace tiempo quedó en el pasado, la reunión (...) es un reflejo claro del pensamiento de la guerra fría que solo puede crear diferencias en la comunidad internacional, socavar los esfuerzos conjuntos en el avance de una solución pacífica del problema nuclear de la península coreana", señaló el funcionario chino.
Kang destacó que "sin la participación de las partes importantes de este asunto la reunión no puede ayudar a ofrecer soluciones adecuadas", además de que cuestionó la "legalidad" del encuentro de la ciudad canadiense.
El gigante asiático instó a apoyar el acercamiento que hubo "a duras penas" entre ambas Coreas, y a retornar las conversaciones a seis bandas (EEUU, Rusia, China, Japón y las dos Coreas) dentro del marco del Consejo de Seguridad de la ONU, añadió.
"Los hechos han demostrado una y otra vez que únicamente imponer presiones y sanciones será contraproducente", insistió el portavoz oficial chino.
17-1-2018
Fuente: Telesur
El Gobierno de China rechazó este miércoles la reunión celebrada el pasado martes en Vancouver, Canadá, para tratar el programa nuclear de Corea del Norte, en el que participaron los países que fueron parte de la coalición durante la guerra de Corea de 1950-1953.
El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lu Kang, precisó que el encuentro carecía de legitimidad, ya que asistieron 20 países que de una forma u otra participaron en la guerra de Corea, desde EE.UU. a Canadá, pasando por el Reino Unido, Francia, Australia, Colombia, Grecia o Luxemburgo.
"Como todos saben, la llamada coalición es un producto de la guerra fría que hace tiempo quedó en el pasado, la reunión (...) es un reflejo claro del pensamiento de la guerra fría que solo puede crear diferencias en la comunidad internacional, socavar los esfuerzos conjuntos en el avance de una solución pacífica del problema nuclear de la península coreana", señaló el funcionario chino.
Kang destacó que "sin la participación de las partes importantes de este asunto la reunión no puede ayudar a ofrecer soluciones adecuadas", además de que cuestionó la "legalidad" del encuentro de la ciudad canadiense.
El gigante asiático instó a apoyar el acercamiento que hubo "a duras penas" entre ambas Coreas, y a retornar las conversaciones a seis bandas (EEUU, Rusia, China, Japón y las dos Coreas) dentro del marco del Consejo de Seguridad de la ONU, añadió.
"Los hechos han demostrado una y otra vez que únicamente imponer presiones y sanciones será contraproducente", insistió el portavoz oficial chino.
17-1-2018
Fuente: Telesur
Suscribirse a:
Entradas (Atom)