jueves, 7 de junio de 2018
"Espíritu de Shanghai" ayuda a construir comunidad de futuro compartido con miembros de OCS
BEIJING, 6 jun (Xinhua) - Se espera que la 18ª Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), que se celebrará en China el 9 y 10 de junio, vea a los líderes del bloque tratando la implementación del "Espíritu de Shanghai", que sirve de guía al grupo, así como la perspectiva de una comunidad de futuro compartido que lleve hacia la prosperidad común de los países miembro.
Durante la citada cumbre, los miembros de la OCS se darán cita en la ciudad oriental costera china de Qingdao, en la provincia de Shandong, con la intención de mejorar el apoyo político, mantener la seguridad y la estabilidad regionales, reforzar la cooperación económica y expandir los intercambios entre pueblos.
Establecida hace casi 17 años con el objetivo inicial de enfrentar los asuntos de seguridad regional, la OCS, que ahora agrupa a China, Kazajistán, Kirguistán, Rusia, Tayikistán, Uzbekistán, la India y Pakistán, se ha convertido en una organización integral con una creciente influencia internacional.
MANTENIENDO EL ESPIRITU DE SHANGHAI
En el mundo de hoy, en el que están ocurriendo profundos cambios a un ritmo acelerado y un aumento de las incertidumbres, la OCS ha constatado la urgente necesidad de los países miembro de adherirse a los principios guía consagrados en lo que se conoce como el "Espíritu de Shanghai", caracterizado por la confianza mutua, el beneficio mutuo, la igualdad, las consultas, el respeto por la diversidad cultural y la búsqueda del desarrollo común.
En una reunión con un grupo de ministros de Exteriores de países miembros de la OCS a finales de abril, el presidente chino, Xi Jinping, pidió a los países miembro que se mantengan fieles a sus aspiraciones originales, aboguen firmemente por el Espíritu de Shanghai y liberen completamente el potencial de la OCS tras su expansión, mientras siguen avanzado con la cooperación integral.
La OCS dio la bienvenida a sus miembros más recientes durante la cumbre de 2017 en Astaná, Kazajistán, dando a la India y a Pakistán estatus de miembro completo en la organización.
Con ocho miembros completos, cuatro países observadores y seis socios de diálogo, la organización cubre actualmente el 60 por ciento de la masa continental euroasiática, casi la mitad de la población mundial y más de un 20 por ciento del producto interno bruto mundial.
China, dijo Xi, está preparada para trabajar con otros países miembro para continuar apoyándose políticamente, salvarguardando la seguridad y estabilidad regionales, estableciendo de manera gradual acuerdos institucionales de cooperación económica regional y expandiendo los intercambios entre pueblos y la cooperación cultural.
También durante la reunión de ministros de Exteriores, el consejero de Estado y canciller chino, Wang Yi, llamó al Espíritu de Shanghai "la razón fundamental por la que la OCS puede seguir creciendo".
Pidió que se tome la 18ª Cumbre de la OCS como una oportunidad para revisar el Espíritu de Shanghai, reforzar la solidaridad, la confianza mutua y la cooperación integral, así como forjar una comunidad más estrecha con un futuro compartido.
"La necesidad de soluciones multilaterales (para los asuntos globales) es absolutamente evidente", dijo Anatoly Klimenko, un experto en geopolítica del Instituto de Asia y el Lejano Oriente de la Academia de Ciencias de Rusia.
"Como se dice, hacen falta dos para bailar el tango", dijo, subrayando la importancia del diálogo para resolver problemas complicados. "Una actitud unilateral podría resultar en confrontación", dijo Klimenko.
Haciéndose eco de la llamada de Xi a institucionalizar la cooperación económica regional dentro de la OCS, el experto sugirió que se creen ciertas estructuras de toma de decisiones para permitir al bloque actuar en diferentes sectores, incluyendo política, economía, defensa y asuntos humanitarios.
"Inicialmente la OCS era percibida como un grupo de discusión para ciertos problemas", dijo Klimenko, añadiendo que esa percepción ha llevado a una "actitud científica" compartida por expertos rusos y chinos, que se centra en reestructurar la OCS para "dar forma e implementar las decisiones que se tomen".
SALVAGUARDANDO LA SEGURIDAD Y ESTABILIDAD
Aunque el contenido de la cooperación dentro de la OCS ha sido ampliado para incluir la promoción del desarrollo económico y el fortalecimiento de los lazos estrechos entre ciudadanos de los países miembro, tratar los asuntos de seguridad regional e impulsar la colaboración de defensa siguen siendo pilares importantes de la misión del bloque.
Desde su establecimiento, la OCS ha tomado como prioridad el mantenimiento de la seguridad y la estabilidad regionales, y su ampliación inyectará más potencial a la organización respecto a la cooperación de seguridad. Al mismo tiempo, la OCS también asumirá más responsabilidades y mayores expectativas de los pueblos de la región y más allá.
Contra el trasfondo de continuas amenazas presentadas por las "tres fuerzas del mal" del terrorismo, el extremismo y el separatismo, así como por el tráfico de drogas y el crimen organizado transfronterizo, Xi pidió a un grupo de altos funcionarios de seguridad de los estados miembro de la OCS en Beijing que "permanezcan vigilantes, piensen con calma, juzguen con exactitud y respondan adecuadamente" a los imprevistos.
Entre el año 2013 y 2017, los países miembro de la OCS han frustrado de manera colaborativa más de 600 casos de actividades criminales con características terroristas; destruido más de 500 bases de entrenamiento de militantes armados; detenido a unos 2.000 miembros de organizaciones terroristas internacionales; así como confiscado unos 1.000 artefactos explosivos caseros; más de 50 toneladas de materiales explosivos; más de 10.000 pistolas y aproximadamente un millón de balas, dijo Yevgeniy Sysoev, director del comité antiterrorista del bloque.
En una entrevista exclusiva con Xinhua a principios de mayo, Sysoev también dijo que los países miembros de la OCS han bloqueado más de 100.000 páginas de web entre 2016 y 2017, que, según el funcionario, publicaron más de cuatro millones de informaciones propagando el terrorismo y el extremismo.
En cuanto al frente antiterrorista internacional, una de las tareas urgentes de la OCS es la lucha continua contra militantes del Estado Islámico (EI), los cuales, tras su derrota en Siria e Irak, han vuelto a sus países de origen, siendo algunos de estos estados miembros o observadores de la OCS.
La OCS, dijo Klimenko, "debe ser capaz de defender a sus participantes, especialmente dado que la situación se está haciendo cada vez más complicada".
"Tenemos a Afganistán a nuestro lado, donde militantes del EI se están moviendo desde Oriente Medio y concentrándose en el norte del país cerca de las fronteras de la OCS", añadió. Afganistán se convirtió en un país observador del bloque en 2012.
Reconociendo el número de ejercicios militares, como los bienales Misión Pacífico que se celebran sobre una base multilateral dentro de la OCS, Klimenko dijo que "todos los contingentes militares se están preparando para defender el espacio de la OCS".
COOPERACIÓN ECONÓMICA PARA FACILITAR LA FRANJA Y LA RUTA
Tras 17 años de existencia, la OCS ha entrado en su fase de adolescencia. Este proceso de maduración viene en parte marcado por la determinación del bloque de participar en la cooperación económica y conseguir prosperidad común, un consenso acordado por todos los miembros del grupo que se hace más fuerte cada año.
Para alcanzar este resultado, la Franja y la Ruta se ha convertido en la principal plataforma potencial para la dimensión económica de la OCS.
El nombre completo de la iniciativa china es la Franja Económica de la Ruta de la Seda y a la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI, que indica que el proyecto cuenta con un componente terrestre que se extiende por la antigua Ruta de la Seda, así como con una ruta marítima que conecta los océanos Pacífico e Indico. En combinación, las dos partes pretenden conectar Asia con Europa y Africa.
Fortalecer la cooperación económica dentro de la OCS sobre la iniciativa de la Franja y la Ruta tiene implicaciones especiales en el sentido de que todas las partes de la organización están localizadas en el continente euroasiático, y los proyectos relacionados con los miembros de la OCS tienen una importancia especial en el marco de la iniciativa de la Franja y la Ruta.
Tomando el parque industrial China-Bielorrusia como ejemplo, se puede ver cómo el parque es la inversión extranjera más grande en Bielorrusia, país observador de la OCS, y un proyecto importante de cooperación entre China y Bielorrusia bajo el marco de la Franja y la Ruta.
Localizado entre la Unión Euroasiática de Aduanas y la Unión Europea, Bielorrusia considera el parque industrial como un proyecto estratégico que trae esperanza para el desarrollo económico del país en el futuro y está preparada para forjar vínculos más estrechos entre los dos mercados.
Durante la visita del vicepresidente de China, Wang Qishan, a Bielorrusia del 27 al 29 de mayo, el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, dijo que su país está dispuesto para alinear su estrategia de desarrollo con China y convertir el parque industrial China-Bielorrusia en la perla de la Franja Económica de la Ruta de la Seda.
Las 34 empresas ubicadas en el parque industrial representan por el momento a ocho países, que incluyen a China, Bielorrusia, Rusia, Estados Unidos, Alemania, Austria, Lituania e Israel, lo que hace del parque un centro comercial internacional.
El parque está ahora planeando cooperar con Duisburger Hafen AG, una compañía alemana que opera el puerto de Duisburg, para construir una línea ferroviaria que conecte directamente el parque con la línea China-Europa, que ofrece servicios de transporte para cubrir la demanda siempre creciente de ambos lados.
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