miércoles, 16 de agosto de 2017

¿Cómo China domó el Yangtsé con las Tres Gargantas?

Con 6 300 km de largo, el Yangtsé es el río más extenso de China y de él proviene el 53,4 % de los recursos exportables de hidroenergía de la segunda potencia mundial
Por Iramsy Peraza Forte

Hubei, China.–Controlar y domar las poderosas aguas del río Yangtsé ha sido, durante siglos, parte de la esencia de la historia de China. La presa de las Tres Gargantas comenzó a construirse en el año 1993 con el objetivo de responder a la creciente demanda energética del delta del mayor río de Asia y de paso intentar reducir las inundaciones y crecidas que arrasaban con todo lo que viviera a sus orillas.

Sugerida por el líder Mao Zedong en la década del 50 de la pasada centuria, en septiembre del 2016 tras 23 años de trabajo, el gobierno chino dio por concluida la edificación de esta megaestructura integrada por la presa que cuenta con 32 turbinas generadoras de electricidad, un sistema de esclusas de dos vías y un elevador de barcos.

La planta hidroeléctrica de las Tres Gargantas, ubicada en la ciudad de Yichang, en la provincia de Hubei, puede producir 100.000 millones de kilowatt/hora de energía eléctrica limpia por año, el equivalente a quemar 50.000 millones de toneladas de carbón, por lo que contribuye a paliar los efectos del calentamiento global y evitar la ocurrencia de lluvias ácidas, explicó Peng Minnin, trabajadora de la represa.

Con 6.300 kilómetros de largo, el Yangtsé es el río más extenso de China y de él proviene el 53,4 % de los recursos exportables de hidroenergía de la segunda potencia mundial. El aprovechamiento de sus aguas verdosas para construir la mayor planta hidroeléctrica del mundo, reporta grandes beneficios pues permite producir energía eléctrica completamente limpia, mejorar la navegación y controlar las inundaciones.

Según expertos de esta empresa estatal, en el 2016, la presa llegó a producir 94.200 millones de kilowatt por hora y sirvió para abastecer de energía limpia a 130 millones de familias del sur, este y el centro de China. Pese a tener capacidad para satisfacer la demanda energética de la mitad de la población de esta nación, actualmente solo genera el 3% de la energía limpia que se consume en todo el territorio chino.

Al respecto Peng manifestó que a pesar de ser la mayor planta de su tipo en el planeta, Tres Gargantas no es la que más electricidad produce; el primer escaño en ese apartado se lo lleva la presa Itaipú, en el río Paraná. «Por el momento la hidroeléctrica no trabaja al 100 % de su capacidad, porque se debe cuidar el cauce del río Yangtsé».

Por otro lado esta monumental obra, que costó al gobierno 22.500 millones de dólares en 1993, aunque otras cifras elevan la inversión hasta los 40 000 millones de dólares, puede albergar 39.300 millones de metros cúbicos de agua y tiene incluida una capacidad para contener crecidas de hasta 22.150 millones de metros cúbicos, protegiendo a 50 millones de residentes a las orillas del torrente.

La estructura, que posee una longitud de 2.309 metros y una altura de 185 metros, cuenta con 32 turbinas generadoras de electricidad con capacidad de producir 700 megawatt por hora cada una, y otras dos de 50 megawatt. La planta en total produce 22.500 kilowatt por hora, energía que se consume exclusivamente en el territorio chino.

Pero las Tres Gargantas es mucho más que un proyecto hidroeléctrico. Tras más de 23 años de labores, el pasado 18 de septiembre finalizaron oficialmente las obras con la puesta en marcha del último detalle de la estructura, un elevador de buques.

Hasta el momento, la única forma que los barcos tenían de superar ese desnivel entre el río y la presa era un sistema de cinco esclusas con el que los navíos tardaban alrededor de cuatro horas en atravesar el dique.

El Yangtsé es una congestionada autopista de buques, tanto de carga como de pasajeros, por lo que este elevador permitirá que los barcos con una capacidad máxima de 3.000 toneladas, puedan superar el desnivel de unos 113 metros que separa el nivel del río antes y después de la presa en menos de 40 minutos, confirmó la institución.

Diseñado por ingenieros chinos y alemanes, el ascensor catalogado como el más grande del mundo se encuentra en un periodo de pruebas.

IMPACTO AMBIENTAL Y SOCIAL

Según comenta Peng Minnin la atención a los efectos que el proyecto tendría en el ecosistema y en la vida de los habitantes fue una prioridad durante todo el proceso. «La construcción del proyecto sirvió para mejorar infraestructuras locales y las condiciones de vida en las regiones del Yangtsé», reconoció.

Peng comentó que el Gobierno invirtió 39 200 millones de yuanes en el control de la contaminación del agua en la zona. También se realizó una limpieza previa del área que quedó sumergida con la construcción de la obra y se creó un sistema para albergar el agua limpia y descartar la turbia.

El pasado 18 de septiembre, finalizaron oficialmente las obras con la puesta en marcha de un elevador de buques
Además, añade, actualmente están implementando un método para el cultivo artificial del centurión de China, una especie de pez notablemente afectada con la construcción de la presa.

La ejecución de las Tres Gargantas implicó también el reasentamiento de más de 1,4 millones de personas a otras zonas de la provincia de Hubei, lo que supuso para el gobierno una inversión de casi la mitad del costo total del proyecto.

ATRACTIVO TURÍSTICO

Tan polémica como reconocida a nivel mundial, la presa obtuvo su nombre por las Tres Gargantas del río Yangtsé, una zona conformada por los cañones Qu Tang, Xi Ling y Wu.

Al innegable atractivo turístico de esta región que miles de años atrás albergó a los habitantes de la etnia Tujia, de la antigua cultura Ba y Chi, conocida como la tribu de las Tres Gargantas, se suman ahora una serie de estructuras creadas para que el ciudadano común pueda admirar, lo más cerca posible, esta imponente obra de la ingeniería.

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